El ¡®made in Spain¡¯ se especializa
En Espa?a hay j¨®venes talentos que buscan hacerse un hueco gracias a dos premisas b¨¢sicas: vuelta a la manufactura artesanal y a la concreci¨®n de su oferta, que muchas veces pasa por un solo producto o especializaci¨®n.
En estos ¨²ltimos a?os se ha hablado mucho de la polarizaci¨®n del consumo entre el lujo y el low-cost, de la consiguiente crisis de las marcas de gama media o de la dificultad de llevar a cabo peque?os proyectos dentro de un panorama poco halag¨¹e?o y dominado por las grandes corporaciones. Todo eso probablemente sea cierto. No obstante, siempre hay v¨ªas alternativas o ideas oportunas que logran sortear los obst¨¢culos y posicionarse en la mente de un consumidor minoritario pero leal. Firmas de moda a peque?a escala que trabajan a la manera tradicional para las que no existen los l¨ªmites geogr¨¢ficos.
?Las marcas peque?as tenemos que encontrar lo que nos diferencia de las grandes?, afirma Pablo, dise?ador de Senyor Pablo. Y esa diferencia se encuentra hoy en la especializaci¨®n, en la vinculaci¨®n de la marca a un producto concreto, reconocible y artesanal. No es necesario producir grandes colecciones u organizar eventos multitudinarios, se trata de otorgar una historia a una prenda o un estilo espec¨ªficos y saber comunicarla de una forma personal e ingeniosa. ?Las limitaciones son buenas, porque hacen que tu producto sea ¨²nico?, asegura Fernando, el creador de The Concrete Company. Talleres de sastrer¨ªa, instalaciones art¨ªsticas, redes sociales, puestos en un mercado o colaboraciones con m¨²sicos y bailarines son solo algunas de las iniciativas que estos dise?adores llevan a cabo para dotar de exclusividad a sus objetos.
Lanzarse a la piscina e iniciar un proyecto de este tipo es arriesgado, ?aunque si acabas haciendo algo que no quieres, te va a costar mucho m¨¢s?, cuentan los ingenieros Luis Felipe y Antonio, el d¨²o que ha dado forma a Martin Waschb?r. Sin embargo, tampoco hacen falta grandes proyectos para que la idea se convierta en un trabajo real. ?Me inspiro en lo que me gusta. Dise?o los bolsos que yo me pondr¨ªa?, afirma Mercedes, la creadora de Mercules, un rasgo que comparte con el resto de los dise?adores. Sus necesidades y gustos cotidianos son sus principales fuentes de inspiraci¨®n, por eso han elegido enfocar su trabajo en esos objetos que les encantan. Alfredo nos dice que por su tienda del Mercado de San Ant¨®n pasan muchos j¨®venes y tambi¨¦n las se?oras que van a hacer la compra. ?Cuando les contamos nuestra historia, se crea una especie de empat¨ªa entre el sombrero y el cliente?.
Porque, curiosamente, estas marcas especializadas tambi¨¦n tienen en com¨²n poseer una clientela minoritaria pero variada. Vanessa y Damien, los art¨ªfices de Moupia, se sorprendieron al ver que sus gorras las llevaban personas de 60 a?os. Por su parte, Victoria y Flor, el alma de RockinHorses, se han dado cuenta de que sus vestidos de piel se los ponen tanto una madre como su hija de 17 a?os. Cuanto m¨¢s espec¨ªfica es la oferta, m¨¢s amplio es el p¨²blico. No existe un perfil o un estilo de vida concreto, solo el deseo de adquirir productos diferentes, reconocibles, duraderos y artesanales.
La fabricaci¨®n tradicional es, junto a la especializaci¨®n, la clave de su identidad. Realizan sus productos a medida, a mano o en talleres de artesanos locales. Disfrutan del proceso de producci¨®n tanto como del creativo, y reivindican la importancia de la industria nacional. ?Muchas veces me quieren matar porque voy al taller sin una idea concreta, pero me gusta ver c¨®mo el dise?o va surgiendo all¨ª mismo?, confiesa Mercedes.
Para Alfredo, el padre de Alegr¨ªa Industries, lo m¨¢s importante en su marca es la uni¨®n del dise?o actual con los oficios espa?oles de siempre. ?Disfruto produciendo en f¨¢bricas centenarias que actualmente sobreviven como pueden?, dice.
Objetos diferentes y espec¨ªficos, ¨²nicos o producidos en series limitadas, que buscan la calidad, la duraci¨®n al margen de las tendencias e involucran en su historia a todos los que participan en el proceso. Visto as¨ª, el concepto de estas marcas no dista mucho del de cualquier firma de lujo. Las principales divergencias se encuentran en su juventud ¨Cninguna de ellas supera los tres a?os de vida¨C y, sobre todo, en el coste. ?El concepto de lujo est¨¢ muy desvirtuado. Muchos confunden el valor con el precio?, afirman Antonio y Luis Felipe. Pero, por suerte, todos ellos creen que, poco a poco, el p¨²blico est¨¢ apostando por la compra racional, de calidad y personalizada.
?La gente tiene ahora m¨¢s informaci¨®n sobre moda y est¨¢ m¨¢s concienciada con el medio ambiente. Creo que vuelve a valorarse lo ¨²nico, importan las cosas que hace uno mismo?, opina Fernando. Mercedes, Dami¨¢n y Vanessa coinciden en que en Espa?a queda mucho camino por recorrer en este sentido. ?Cuesta, pero estamos importando esa mentalidad que tienen muchos clientes extranjeros?, afirma la pareja de creadores de gorras. ?Cuando dise?amos, pensamos en personas a las que les guste investigar sobre la ropa que usan, para los que vestirse sea un proceso creativo?, confiesan Natalia y Sandra.
El presente les est¨¢ abriendo puertas y reportando una clientela fiel. Senyor Pablo nos cuenta que ha vendido productos hasta por Instagram. Manifesto Reche y RockinHorses est¨¢n viendo c¨®mo se les multiplican los encargos. The Concrete Company no tiene tiempo para lanzar una colecci¨®n porque la demanda de sastrer¨ªa ha crecido en pocos meses. Distinta es la expansi¨®n de Moupia y Mercules, que tienen puntos de venta en Jap¨®n, Reino Unido Singapur o Kuwait. Alegr¨ªa Industries y Mart¨ªn Waschb?r est¨¢n diversificando su oferta con otras gamas de producto, pero mantienen sus peculiares se?as de identidad. As¨ª, el futuro se presenta prometedor¡ y especializado, porque aunque muchos planean ampliar sus niveles de producci¨®n, no piensan renunciar a los materiales, los estilos o los procesos de fabricaci¨®n que les hacen sobrevivir en estos tiempos. El ¨¦xito de las marcas nicho parece estar traspasando los confines de la cosm¨¦tica para introducirse en la moda con paso lento pero seguro.
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