El skate, una v¨ªa de escape para los ni?os de Kabul
Una ONG ayuda a ni?os y ni?as de pa¨ªses como Afganist¨¢n y Camboya a volver a los estudios y a encontrar una nueva manera de ganarse la vida gracias al skateboarding.
Seguramente muchas de las personas que fruncen el ce?o al ver a un skater haciendo un truco en uno de los bordillos de su ciudad, no se imaginan que esa tabla de madera con ruedas puede llegar a ser una herramienta de empoderamiento para ni?os y adolescentes de pa¨ªses como Afganist¨¢n o Camboya. Al menos ese es el objetivo de Skateistan, una ONG que comenz¨® su andadura en Kabul en el 2007 gracias a la iniciativa del australiano Oliver Percovich y que desde entonces ha conseguido que m¨¢s de 2.500 ni?os y ni?as encuentren en el pat¨ªn una pasi¨®n vital y una herramienta para salir adelante.
¡°El ¨¦xito conseguido con sus primeros estudiantes, llev¨® a Percovich a pensar en grande: llevar m¨¢s patines a Kabul y construir un skatepark cubierto¡±, explica a S Moda por correo electr¨®nico Duncan Buck, director de comunicaci¨®n de la ONG. Desde sus inicios, la organizaci¨®n ha trabajado junto a las familias, los l¨ªderes locales y las instituciones gubernamentales para conseguir su apoyo y soporte, sin el cual no habr¨ªa sido posible llevar a cabo muchas de las actividades realizadas hasta el momento. ¡°En octubre de 2009, Skateistan termin¨® la construcci¨®n del skatepark-centro educativo de 5.428 metros cuadrados donado por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Nacional de Afganist¨¢n. IOU Ramps se encarg¨® generosamente de la parte interior¡±, se?ala Buck.
Una de las integrantes de la ONG y su ¡®ollie¡¯ en Afganist¨¢n.
Skateistan
Uno de los datos m¨¢s llamativo de Skateistan es que el 40% de su alumnado est¨¢ compuesto por ni?as, algo bastante sorprendente teniendo en cuenta las condiciones que las mujeres padecen en un pa¨ªs como Afganist¨¢n, gobernado por un r¨¦gimen basado en la Sharia desde 1996 y en guerra permanente tras la intervenci¨®n de Estados Unidos y su coalici¨®n en 2001. De ah¨ª que la construcci¨®n de un lugar cerrado en el que practicar el skate sea tan importante, como explica Louisa Menke, fot¨®grafa y patinadora profesional holandesa, que estuvo en Kabul en dos ocasiones para participar en el proyecto: ¡°Una vez que las chicas cumplen los 14 a?os suelen casarse y no se relacionan con ning¨²n hombre que no sea de su familia. As¨ª que para que una chica pueda patinar solo puede estar rodeada de mujeres y eso solo es posible en un skatepark¡±.
Ni?as de Kabul aprendiendo a utilizar el skate
Skateistan
Louisa lleg¨® al pa¨ªs en 2009 para colaborar en el rodaje del documental sobre la organizaci¨®n, titulado Skateistan, la pel¨ªcula, que se estaba llevando a cabo en aquel momento. Recibi¨® la invitaci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Afgano y all¨ª se plant¨® con su c¨¢mara y su pat¨ªn bajo el brazo. Seg¨²n declara, su primera sensaci¨®n fue de sorpresa: ¡°Cuando llegu¨¦ me qued¨¦ impresionada con la cantidad de chicas que quer¨ªan patinar, muchas m¨¢s que en Holanda¡± y a?ade que ¡°Es bastante extra?o estar en una zona de guerra, especialmente en un sitio como Afganist¨¢n, del cual oyes hablar todos los d¨ªas en las noticias. Lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n fue que la gente de all¨ª era s¨²per amistosa y el pa¨ªs muy bonito. La guerra me pareci¨® absurda, como si todo el mundo quisiera poseer Afganist¨¢n mientras que sus habitantes solo quieren vivir¡±.
Wahila y Fazila, dos de las profesoras de skateboarding.
Skateistan
Los logros de Skateistan en el tema de la participaci¨®n femenina en el deporte son m¨¢s que notables, tanto en Afganist¨¢n como en Camboya, el segundo pa¨ªs en el que han iniciado su programa educativo. Y teniendo en cuenta que las mujeres afganas est¨¢n excluidas de la participaci¨®n en los deportes m¨¢s practicados del pa¨ªs como el f¨²tbol o el voleibol (ni siquiera tienen permitido montar en bicicleta) desde el principio supuso una ardua tarea. Uno de los casos de ¨¦xito m¨¢s notable es el de Hanifa que, con 14 a?os, no solo se ha convertido en una de las patinadoras m¨¢s relevantes del pa¨ªs sino que tambi¨¦n es un modelo inspiracional para muchas otras ni?as afganas. Empez¨® en el programa de skate y artes creativas de la ONG despu¨¦s de conocer a una de las profesoras mientras trabajaba vendiendo t¨¦ por la calle y ahora, adem¨¢s de trabajar como instructora deportiva, ha retomado sus estudios a trav¨¦s del programa Vuelta a la escuela (Back to school) de Skateistan, a trav¨¦s del cual intentan que los ni?os y las ni?as se pongan al d¨ªa con sus estudios y vuelvan a la educaci¨®n p¨²blica.
Skateistan
Skateistan tiene actualmente tres proyectos en marcha: adem¨¢s de los iniciados en Kabul y Camboya, en mayo de este a?o se inaugur¨® el espacio de Mazar-e-Sharif (situado al norte de Afganist¨¢n), el skatepark cubierto m¨¢s grande del pa¨ªs, con capacidad para recibir a mil estudiantes a la semana. Conscientes de lo importante que es para su funcionamiento que el proyecto se conozca (aparte de los patrocinios de instituciones y empresas privadas, parte de sus ingresos provienen de las donaciones particulares), la organizaci¨®n ha grabado el documental mencionado anteriormente y ha publicado el libro Skateistan: The Tale Of Skateboarding in Afganistan, en los que se recogen testimonios, an¨¦cdotas e im¨¢genes de lo que ha supuesto el trabajo de la organizaci¨®n en el pa¨ªs hasta el momento. Adem¨¢s, Louisa Menke publicar¨¢ a finales de mes, junto al skater internacional Kenny Reed, un libro de fotograf¨ªas acerca de su experiencia en Kabul. M¨²ltiples maneras de acercarse al trabajo de una organizaci¨®n que, con una tabla de madera con cuatro ruedas, ha cambiado muchas vidas.
Skateistan
Una multitud de ni?os patina en el Go Skateboarding day de 2011 en Kabul.
Skateistan
Afghanistan's Girl Skaters ¨C Kabul 2012 from Skateistan on Vimeo.
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