Adele y otras ¡°chicas Bond¡° de la m¨²sica
Repasamos los mejores temas musicales de la saga James Bond a la espera del nuevo tema.
Ya se ha confirmado lo que llevaba meses resultando una obviedad. Adele ser¨¢ la nueva cantante de la saga de James Bond, en el tema principal de la cinta ¡°Skyfall¡°. La int¨¦rprete de ¡°Someone like you¡° es una opci¨®n obvia, ya que su registro encaja a la perfecci¨®n con el patr¨®n mel¨®dico que en su d¨ªa impuso el compositor John Barry, responsable de muchos de los temas para 007. Su arrollador ¨¦xito supone un extra de publicidad para el estreno de la pel¨ªcula. Adele se ha convertido en la ¨²nica solista brit¨¢nica en vender 23 millones de copias de un mismo ¨¢lbum, cifra que sigue en continuo ascenso ya que ¡°21¡° se mantiene entre los discos m¨¢s vendidos del planeta, m¨¢s de a?o y medio despu¨¦s de su lanzamiento.
Dame Shirley Bassey es la ¨²nica que ha cantado m¨¢s de una vez para James Bond -¡°Goldfinger¡°, ¡°Diamonds are forever¡° y ¡°Moonraker¡°- en los sesenta y setenta. Desde entonces, el binomio formado por Bassey y John Barry es el que ha marcado la pauta cuando se ha encargado a una mujer poner voz a los casos del agente secreto. Tina Turner, Nancy Sinatra, Gladys Knight y casi todas las dem¨¢s siguieron esta tradici¨®n, a excepci¨®n de Madonna en el que fue uno de los ¨²ltimos momentos brillantes de su carrera. Repasamos a algunas de las m¨¢s emblem¨¢ticas chicas Bond de la m¨²sica.
Shirley Bassey, una felina versi¨®n del crooner cl¨¢sico para ¡°Goldfinger¡° (1964)
En 1964 una veintea?era Bassey ya hab¨ªa tenido tiempo de disfrutar de altos y bajos en su precoz carrera, incluido de un par¨®n para cuidar a su primera hija a los diecis¨¦is a?os. Las cualidades vocales de la int¨¦rprete hicieron que John Barry pensara en ella para encargarse de ¡°Goldfinger¡°, el primer tema no instrumental de la saga. Los brillantes arreglos musicales del compositor deslumbraron a Bassey, quien acept¨® poner su voz a la canci¨®n antes incluso de que estuviera terminada. As¨ª es como la galesa se convirti¨® en una felina versi¨®n de los ¡°crooners¡° m¨¢s admirados de la ¨¦poca, baladistas masculinos como Bobby Darin o Frank Sinatra. En su momento supuso su primer gran ¨¦xito en el dif¨ªcil mercado estadounidense y a d¨ªa de hoy el m¨¢s recordado de su repertorio.
¡°You only live twice¡° (1967), el triunfo definitivo de Nancy Sinatra
A pesar de la enorme popularidad que le acababa de reportar ¡°These boots are made for walking¡°, a Nany Sinatra le cost¨® ser elegida para interpretar el que es uno de los temas Bond m¨¢s conocidos. De nuevo John Barry cre¨® la canci¨®n, esta vez para la voz de la cantante de moda Julie Rogers. El estribillo de su ¨¦xito ¡°The Wedding¡° segu¨ªa sonando en todas las radiof¨®rmulas del Reino Unido cuando Rogers grab¨® con una orquesta de sesenta m¨²sicos. Pero las presiones del legendario productor Albert R. Broccoli, ¨ªntimo amigo de Frank Sinatra, inclinaron la balanza en favor de su hija Nancy, despu¨¦s de que Barry rechazara la opci¨®n de Aretha Franklin.
El influyente Sinatra apuntalaba el triunfo de su heredera cantando ese mismo a?o junto a ella ¡°Something stupid¡°. Interpretar ¡°You only live twice¡° con la Filarm¨®nica de Londres fue una de las experiencias m¨¢s terror¨ªficas de su vida, recuerda Nancy Sinatra en numerosas entrevistas, pero el tema no ha dejado de sonar desde entonces en cine y televisi¨®n -como en la escena final de la m¨¢s reciente temporada de ¡°Mad Men¡°-.
Gladys Knight recupera el sonido original en ¡°License to kill¡° (1989)
El infeccioso sonido del pop de la d¨¦cada de los 80 afect¨® tambi¨¦n a las melod¨ªas Bond. Las poco memorables baladas de Sheena Easton y Rita Coolidge estaban m¨¢s cerca del festival de Eurovisi¨®n que de la banda sonora de una pel¨ªcula de esp¨ªas, aunque respetaban el est¨¢ndar impuesto hasta entonces. La llegada de la llamada ¡°emperatriz del soul¡°, Gladys Knight, recuperaba la ambiciosa producci¨®n musical de los inicios para el decimosexto t¨ªtulo de la franquicia. De hecho, ¡°License to kill¡° se marcaba un nada disimulado autohomenaje, incorporando a su estructura la secci¨®n de viento de ¡°Goldfinger¡°.
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¡°Goldeneye¡° (1995) o el triunfal regreso de Tina Turner
La incombustible Tina Turner inauguraba la era Pierce Brosnan con uno de los momentos musicales m¨¢s recordados del Bond reciente. Bono y The Edge de U2 formaron un extra?o equipo de trabajo con la cantante estadounidense como compositores de ¡°Goldeneye¡°. Con esta grabaci¨®n regalaron a Turner una segunda juventud en el negocio, algo que ella supo aprovechar. La canci¨®n sirvi¨® de excusa para que Turner editara su primer disco en siete a?os, "Wildest Dreams" y enlaz¨® este lanzamiento con otro ¨¢lbum multiplatino ("Twenty Four Seven"). A¨²n as¨ª los arreglos electr¨®nicos que aparecen en el tema no fueron del gusto del todos. En esta nueva d¨¦cada le siguieron otras mujeres con menos acierto que Turner. Shirley Manson (Garbage) y Sheryl Crow quedaron algo fuera de foco al intentar amoldarse al registro sonoro del agente 007.
¡°Die antoher day¡° (2002), el ¨²ltimo ¨¦xito de la reina del pop
Hubo un momento, hace mucho tiempo, en que las canciones de Madonna despertaban un inter¨¦s general. En plena era anti Bush que preced¨ªa a su ¨¢lbum ¡°American Life¡°, la cantante ignor¨® la elegancia brit¨¢nica que rodea al agente 007 en el tema central de ¡°Muere otro d¨ªa¡° (2002). En esta canci¨®n, cual hero¨ªna de guerra, demustraba no estar dispuesta a someterse a la dictadura sonora de Bassey y Barry ni bajo tortura. Su propuesta era un himno marcial en clave electr¨®nica muy poco comercial, incluso hostil a la primera escucha. Estos cuatro minutos no salvaron al mundo pero s¨ª su carrera por ¨²ltima vez.
A partir de entonces dej¨® de dictar tendencia en la m¨²sica para empezar a correr torpemente tras modas ajenas y confundir el reinventarse con disfrazarse. Con Mirwais en la producci¨®n musical y los suecos Traktor en la direcci¨®n, el videoclip de ¡°Die Another Day¡° hace varias referencias est¨¦ticas a la saga e introduce conceptos hasta el momento in¨¦ditos en el universo Bond: sobredosis de auto-tune y vigorexia femenina. Analiza ¨¦sto Sigmund Freud, como ella misma jadea en el momento m¨¢s¡ Madonna de la canci¨®n.
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