Seis hitos que convirtieron a Ana Obreg¨®n en la primera ¡®celebrity¡¯ moderna de Espa?a

La presentadora y actriz Ana Obreg¨®n regresa a Televisi¨®n Espa?ola para hacerse cargo junto a Anne Igartiburu de la retransmisi¨®n de las Campanadas de Fin de A?o, la primera vez que la cadena p¨²blica elige a dos mujeres para tal ocasi¨®n. A sus 65 a?os, la madrile?a es una de las figuras imprescindibles para entender la industria televisiva de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Carism¨¢tica y singular dentro y fuera de los plat¨®s, Ana Obreg¨®n anticip¨® algunas de las leyes que rigen hoy los modos de las celebrities de nuevo cu?o. Estos son algunos de los hitos m¨¢s rese?ables:

Tom¨® las riendas de su carrera cuando la mujer era silenciada en la industria

Aunque la controversia concerniente a su grado de autor¨ªa en la serie llegara incluso a los tribunales, lo cierto es que Obreg¨®n hizo gala de empoderamiento profesional en un tiempo en el que la mayor parte de las actrices eran juguetes en manos de directivos y productores. En 1987 fund¨® la productora Yoana Producciones S.L. y, al igual que estrellas actuales como Reese Witherspoon o Margot Robbie, unos a?os despu¨¦s se present¨® en los despachos de Televisi¨®n Espa?ola con el aval de su fama medi¨¢tica y la sinopsis de Ana y los 7. La ficci¨®n alcanz¨® picos de m¨¢s de seis millones de espectadores en varios de sus episodios, unas cifras que no se ve¨ªan en la parrilla nacional desde M¨¦dico de familia. Su ascendencia cultural es tal que hasta Los Javis decidieron rendirle homenaje en la segunda temporada de Paquita Salas.

Fue pionera de la moda europea e icono de estilo

Ana Obreg¨®n marc¨® tendencia en la moda espa?ola durante la d¨¦cada de los noventa y principios de siglo. Fue, por ejemplo, uno de los primeros personajes p¨²blicos en introducir en nuestro pa¨ªs el explosivo estilo dominatrix por el que se hizo c¨¦lebre Thierry Mugler. ¡°Es un dise?ador que hace trajes muy femeninos, que conoce bien el cuerpo de la mujer y lo realza¡±, confesaba en una entrevista en la revista ?Hola! en 2001. Tambi¨¦n presumi¨® de amistad con Gianni Versace ¨C¡°me dec¨ªa que quer¨ªa hacer mi vestido de novia¡±¨C, luciendo looks tan impresionantes como el conjunto en oro y turquesa de la imagen tomada en 1990.

Asimil¨® su vida sentimental como parte de su perfil p¨²blico

¡°?Pero c¨®mo voy a salir si soy la cornuda nacional?¡±, alegaba Ana Obreg¨®n una noche de jueves de 1994. Pocos minutos antes de la emisi¨®n en directo del popular¨ªsimo concurso ?Qu¨¦ apostamos?, la madrile?a, echa un mar de l¨¢grimas, acababa de conocer por una revista del coraz¨®n que su entonces pareja, Alessandro Lecquio, le era infiel con otra mujer, la azafata Silvia Tinao. Sin embargo, como record¨® en el programa Lazos de sangre su inseparable compa?ero Ram¨®n Garc¨ªa, Obreg¨®n no solo consigui¨® recomponerse, sino que sali¨® a plat¨® exhibiendo su carisma y embrujo habitual. Esta an¨¦cdota es sintom¨¢tica de otra de sus grandes cualidades y de la que fue pionera: su conjugaci¨®n del perfil personal y profesional. Mucho antes de que existieran las redes sociales, ella convirti¨® su d¨ªa a d¨ªa en un stories de Instagram continuado, consciente de que la transparencia era su mejor arma para conseguir que el p¨²blico se identificara con ella. Desde sus romances con figuras de la ¨¦poca como Fernando Mart¨ªn y Davor Suker hasta la infancia y adolescencia de su a?orado hijo Aless, millones de espa?oles eran, sin saberlo, followers de su entretenid¨ªsimo tabl¨®n anal¨®gico. ?Por qu¨¦ si no discutir¨ªamos durante d¨¦cadas sobre su t¨ªtulo de bi¨®loga?

Escandaliz¨® en Campanadas mucho antes que Pedroche

Porque despedir el a?o presumiendo de figura estilizada y apostando por las transparencias, las capas y los escotes vertiginosos no es achacable solo a los medi¨¢ticos looks de Cristina Pedroche. En las tres ediciones presentadas por ella hasta la fecha, acompa?ada por Joaqu¨ªn Prat primero y Ram¨®n Garc¨ªa en dos ocasiones, Obreg¨®n quiso hacer gala de su predilecci¨®n por la fantas¨ªa, los brillos y las apuestas explosivas, destacando especialmente el vestido lencero color perla con el que dej¨® boquiabierta a media Espa?a. Este a?o, junto a Anne Igartiburu, lucir¨¢ un vestido blanco dise?ado por el modisto Alejandro de Miguel, a quien tambi¨¦n confi¨® los estilismos del anuncio de las Campanadas y la presentaci¨®n de la programaci¨®n navide?a de TVE.

Tres estaciones¡­ y la de Ana Obreg¨®n

Si celebrities como Kim Kardashian o Kylie Jenner han basado parte de su popularidad en su apuesta por difuminar los l¨ªmites entre la provocaci¨®n y la sensualidad m¨¢s expl¨ªcita en una era en la que Instagram sigue censurando los pezones femeninos, Ana Obreg¨®n protagoniz¨® un desempe?o similar en la mojigata Espa?a de finales de los ochenta y principios de los noventa. Desoyendo burlas simplonas y retr¨®grados juicios de valor sobre qu¨¦ era aceptable o no en una televisi¨®n generalista, la actriz y presentadora se convirti¨® en un icono sexual, hasta el punto de que toda una generaci¨®n asimila la llegada del verano al posado playero en bikini de la madrile?a en vez de a la llegada del 21 de junio.

Prob¨® el sue?o americano antes de cumplir los 30

Antes incluso de que Antonio Banderas se vistiera de mariachi para paliar la larga sequ¨ªa en lo que a la representaci¨®n espa?ola en Hollywood se refiere, la madrile?a se atrevi¨® a cruzar el charco y tomar el relevo de Sara Montiel en las colinas de Los ?ngeles. M¨¢s all¨¢ de sus comentadas paellas con Steven Spielberg, no tuvo demasiada suerte, quedando como proyectos m¨¢s relevantes en su filmograf¨ªa la participaci¨®n en la pel¨ªcula Bolero, junto a Bo Derek, y papeles epis¨®dicos en series como El equipo A u Hospital General. El ¨¦xito s¨ª le sonreir¨ªa en la industria italiana, aunque termin¨® por refugiarse definitivamente en la televisi¨®n espa?ola.