Anna Kournikova, la primera ¡®it girl¡¯ del tenis mundial

No eran las que m¨¢s ganaban ni las que m¨¢s focos atra¨ªan. Sus contratos no eran millonarios. Hasta que lleg¨® ella. Ana Kournikova invent¨® un nuevo patr¨®n de deportista. Aquel que no gana torneos, pero que se hace famoso. Y rico. Con la ayuda de sus agentes, claro. Y de las marcas; si no hubiera existido, se habr¨ªan encargado de crearla. Imagen de Adidas (por 3,4 millones de euros al a?o), y de Yonex, una marca de raquetas, (1,7 millones); modelo de sujetadores (de Berlei, 5 millones), embajadora de marcas de la jet set (Omega, 1,7 millones). La moscovita se ha colado varias veces en la lista de deportistas mejor pagadas de la revista Forbes. ?No me arrepiento de no haber vencido en singles. A veces, no jugaba bien; otras, estaba lesionada o no tuve suerte. Pero me siento orgullosa. He logrado mucho?. Dentro y fuera de la pista.

Fue una tenista precoz. Con 10 a?os cruzaba el Atl¨¢ntico para ingresar en la academia de Nick Bollettieri, tal vez la mejor del mundo. ?Cuando o¨ªa hablar de Florida, imaginaba Disney World. Pensaba en estupendas pistas de tenis, sol, playa¡­ Hab¨ªa poco de eso en Mosc¨²?. Abandon¨® el pa¨ªs en 1990, tras la ca¨ªda del muro, pero antes del derrumbe de la URSS; todav¨ªa hab¨ªa racionamiento. ?En EE?UU pod¨ªas comer de todo, chocolate, fruta, cosas dif¨ªciles de encontrar en Rusia, donde hab¨ªa que hacer cola para cualquier cosa?. Los ahorros familiares se invirtieron en su futuro. Su padre hab¨ªa sido campe¨®n de lucha y trabajaba como catedr¨¢tico en la universidad. Su madre fue corredora de 400 metros lisos. ?Siempre ha habido grandes atletas en Rusia, pero ten¨ªamos problemas para competir en torneos internacionales. No pod¨ªamos salir del pa¨ªs. Tuve suerte?. Mucha. Le regalaron su primera raqueta cuando cumpli¨® cinco a?os.

Con 14, debut¨® como profesional. Y a los 15 se enfrent¨® a una de las mejores del mundo, la m¨ªtica Steffi Graf (12 a?os mayor). ?Llegu¨¦ a cuartos de final, jam¨¢s imagin¨¦ que conseguir¨ªa tanto. Fue un sue?o hecho realidad¡­ mi primera haza?a?. Le quedaban un pu?ado, como ser semifinalista en Wimbledon con 16 o ganar dos t¨ªtulos de dobles. Pero se retir¨® del circuito en 2003, sin ninguno individual bajo el brazo. No lo hizo porque se sintiera una perdedora, ten¨ªa otros retos.

La deportista luce top de H&M sobre un biquini de Triumph, short y gargantilla, ambos de Bimba & Lola; gafas de sol con collar de Rag & Bone, pulseras de Oh My God! y de Cartier.

Alan Gelati

Hoy vive en una mansi¨®n en Miami con su novio, Enrique Iglesias. ?Es muy espa?ol, mucho m¨¢s que estadounidense. Me habla siempre en ese idioma. Yo me dedico a asentir¡­Viv¨ª dos a?os en Mallorca y algo s¨¦?. Del cantante le atrae su sentido del humor. ?Y su seguridad. Es un hombre, un l¨ªder?. Tienen dos perros, pero por ahora no piensan en ni?os. ?Me encantar¨ªa tenerlos; m¨ªos o adoptados. Pero tengo 31 a?os, todav¨ªa hay tiempo?.

El mundo no la ha olvidado. Su nombre ha entrado en la jerga. Hacer un Kournikova significa tener un ace king (un as y un rey) en p¨®quer. La raz¨®n: es una jugada vistosa, pero que casi nunca gana. La rusa es la segunda deportista con m¨¢s fans en Facebook y fue la m¨¢s buscada en Google tres a?os seguidos. ?Es halagador, me gusta que me demuestren su afecto. Pero no me obsesiona la fama?.

Es el ep¨ªtome del tenis. Uno de los primeros nombres que viene a la cabeza cuando se piensa en raquetas femeninas. El mundo la recuerda m¨¢s que a n¨²meros uno que s¨ª ganaban, como Serena Williams o Martina Navratilova. ?Por qu¨¦? Simp¨¢tica lo es un rato; atractiva, otro tanto. Y, aunque su saque es mejorable, su juego es pasional y arriesgado. No como el de Mar¨ªa Sharapova, ganadora de cuatro t¨ªtulos del Grand Slam, m¨¢s predecible y disciplinado.

Cazadora de Blumarine, biquini de Women¡¯Secret, gargantilla y pulsera, ambas de Oh my God!; collares de Domingo Ayala y pulsera de Cartier.

Alan Gelati

Fue la primera it girl del tenis. ?Las reglas sobre uniformes son laxas. Mi prioridad siempre fue estar c¨®moda pero no molestaba a nadie arregl¨¢ndome?. Ten¨ªa revolucionados a los recogepelotas, a los ¨¢rbitros, al p¨²blico. Y el s¨¦ptimo d¨ªa, Dios cre¨® a Ana; Ll¨¢mame, este es mi n¨²mero, con este tipo de pancartas la recib¨ªan las gradas. ?Lo principal siempre fue el tenis. No prestaba atenci¨®n a los paparazis, ni planeaba mis estilismos. No pensaba: ¡°Me voy a poner esto, porque habr¨¢ prensa¡±. Surgi¨® as¨ª. Adem¨¢s, el tenis no es tan sofisticado como la gente piensa?. Y sentencia: ?Habla menos y haz m¨¢s, ese es mi lema. Debes ser muy fuerte para ganar la batalla?. La afirmaci¨®n viene a cuento. A esta rubia de 171 cent¨ªmetros se la acus¨® de estar m¨¢s pendiente de su carrera como modelo que de su trayectoria como tenista. Ten¨ªa a la prensa amarilla y a las revistas de moda pegadas a sus faldas. El tel¨¦fono no paraba de sonar en los entrenamientos. Y a partir de 2001 su ca¨ªda en la clasificaci¨®n alent¨® las cr¨ªticas (en 2000 era 8?, en 2003, la 205?).

Regres¨®, invitada no como competidora, a Wimbledon en 2010 con su talism¨¢n, Martina Hingis. Con la suiza gan¨® dos t¨ªtulos de dobles (1999 y 2002). ?La presi¨®n era menor. Cuando jugaba sola quer¨ªa ser perfecta, eso no me sentaba bien?. Las llamaban las Spice Girls del tenis. ?El nombre se le ocurri¨® a Martina?. Coincidi¨® con Arantxa S¨¢nchez Vicario. ?Era buena e inteligente. Sus padres la acompa?aban siempre, me pareci¨® que la proteg¨ªan y eran felices. Me sorprende su reciente pelea?. La espa?ola ha acusado a sus padres de haber robado parte de su fortuna.

Top de Iceberg sobre un biquini de Triumph, falda de Maje, gargantilla de Sandra Feltes y brazalete de Fenton.

Alan Gelati

?El tenis es mi vida, practico todos los d¨ªas. Y ense?o a jugar a los ni?os. Pero no puedo volver como profesional. Tengo fracturas m¨²ltiples en los pies, me torc¨ª la rodilla y me da?¨¦ la espalda. Con cinco a?os practicaba cinco o seis horas diarias; demasiado, desde un punto de vista f¨ªsico?. El debate sigue abierto. ?Empiezan a jugar demasiado pronto?, y, sobre todo, ?acceden al circuito oficial muy j¨®venes? ?Algunos no aguantan?, reconoce, ?pero creo que cuanto antes empieces, mejor. Le das menos vueltas. Vas, juegas y ya est¨¢. Yo, con la edad, empec¨¦ a analizarlo todo?.

El a?o pasado present¨® un concurso televisivo sobre deporte, The Biggest Looser. ?Me encant¨®, pero me pasaba la vida en Los ?ngeles y yo quiero estar en Miami. Me gusta navegar, cenar con amigos, tumbarme en el sof¨¢ a ver la tele¡­ Soy feliz en Miami?.

Camiseta de H&M sobre un ba?ador de Triumph, pendientes de H&M, gargantillas de H¨¦l¨¨ne Zubeldia y de Oh My God!, collar de Domingo Ayala y pulseras de Cartier.

Alan Gelati