A?o de Nieves
Nieves ?lvarez, la top m¨¢s querida, cumple 20 a?os de carrera exportando nuestro glamour por el mundo.
Estudia las preguntas y elabora respuestas medidas. Mientras habla, da la impresi¨®n de estar haciendo un striptease sentimental, pero lo que dice no termina de desnudarla. Hasta que entra en confianza. Las inseguridades y complejos afloran en el repaso de su carrera, pero ella r¨ªe. Tiene motivos: es una de las pocas supervivientes de su generaci¨®n. Este a?o cumple 20 a?os de romance con la moda; los mismos que lleva junto a su marido, Marco Severini. Y ambos siguen enamorados de ella. Dos d¨¦cadas atr¨¢s, Nieves preparaba su salto a Mil¨¢n, donde la esperaban, en 1993, Balenciaga, Lolita Lempicka, Yves Saint Laurent y Lacroix. Ese a?o tambi¨¦n desfil¨® para Loewe. Nada como una foto para comenzar a desgranar recuerdos.
?Qu¨¦ ve en esta imagen?
?Es Loewe! [Acierta]. Creo que es mi primer desfile. Gracias a esa cara me llamaban ?manzanita?. Era mi apodo cuando empec¨¦, porque ten¨ªa el rostro redondo. Sin querer pecar de presumida, me veo mucho mejor ahora. Entonces los maquilladores me dec¨ªan que me quitara las muelas del juicio y Celia Forner, gran mujer y modelo, me recomend¨®: ?T¨² no te quites nada, los p¨®mulos salen con la edad?.
?Qu¨¦ era lo que m¨¢s le enorgullec¨ªa de su cuerpo en aquella ¨¦poca?
La altura, y eso que cuando era joven los chicos se met¨ªan conmigo y me gritaban: ??Jirafa, patas de chicle!?. Yo no quer¨ªa destacar y llevaba la falda del uniforme muy larga. Elsa Pataki, que iba a mi colegio, me lo record¨® hace poco: ??Llevabas la falda hasta los pies! ?Eras la ¨²nica!?.
?Le ha tentado alguna vez la cirug¨ªa est¨¦tica?
Hubo un tiempo en que me plante¨¦ operarme el pecho, trataban de convencerme de ello en EE?UU. Me aseguraban que podr¨ªa ganar mucho dinero y posar para firmas de lencer¨ªa como Victoria¡¯s Secret. Pero no iba conmigo. Pens¨¦ que no me sentir¨ªa yo. Cada mujer tiene su estilo y mis iconos de belleza siempre han sido mujeres sin grandes curvas ni escotes. Siendo como soy, me puedo poner lo que quiera, aunque a veces no rellene un vestido. No todas tenemos que tener los 90-60-90 ni pasar por el quir¨®fano para estar perfectas. Mira, mujeres guapas en el mundo hay muchas y te aseguro que mucho m¨¢s guapas que yo. Lo importante como modelo es saber transmitir y llegar a las personas que te ven.
?Nunca le han impuesto un cambio?
Siempre he cambiado cuando me ha apetecido. En 1995 me rap¨¦ el pelo sin decirle nada a nadie. Necesitaba un cambio en mi vida y lo pagu¨¦ con el pelo. ?No me ubicaba dentro del mundo de la moda! [pone voz de rabia animal y r¨ªe]. Era mi manera de rebelarme. Se llevaban bellezas m¨¢s andr¨®ginas y agresivas como Kate Moss o Stella Tennant. Y me dije: ?Yo tambi¨¦n puedo ser fea?. A ra¨ªz de ese corte, trabaj¨¦ con Herm¨¨s y Guerlain. Y me hicieron la foto m¨¢s bonita de mi carrera, con Yves Saint Laurent.
?Fue en esa ¨¦poca de rebeld¨ªa cuando sufri¨® anorexia?
No, no. Eso fue cuando no era modelo. La moda me salv¨® de aquello. Esta enfermedad viene por problemas de inseguridad, de complejo de inferioridad y lo pagas con la comida. A m¨ª la moda me ubic¨® en el mundo. Y, de hecho, en mi primera entrevista en la agencia Bookings de Madrid me dijeron: ?Es que est¨¢s demasiado delgada y as¨ª no¡?. Y ah¨ª empec¨¦ a encontrar mi sitio. Poco a poco. No te levantas un d¨ªa y dices: ?Hello, ya estoy curada?. Te cuesta, pero si eres fuerte, sales. Ahora ayudo a las ni?as que lo sufren. Me paran las madres por la calle, pero no tengo una varita m¨¢gica. Solo soy un ejemplo de esperanza: hay luz al final del t¨²nel.
La moda la centr¨® y le permiti¨® desfilar con muchos de los grandes creadores. ?Se queda con alguno?
Me encantaba que me confirmaran para el desfile de Herv¨¦ L¨¦ger, porque consegu¨ªa concentrar a las mujeres m¨¢s bellas del mundo en pocos metros cuadrados. Era impresionante estar junto a Carla Bruni o Karen Mulder, por ejemplo.
?Qui¨¦n era el m¨¢s mani¨¢tico?
Me acuerdo de Ungaro, que siempre te dec¨ªa: ?No pong¨¢is las manos en jarra?. A ¨¦l lo que le gustaba era que, a la hora de desfilar, se colocaran los pu?os en la cintura.
Top de red con bordados de pedrer¨ªa de Alberta Ferretti (585 €), vaquero de J. Brand (285?€).
Gonzalo Machado
Pero eso no se aprende de la noche a la ma?ana¡ ?fue dif¨ªcil entrar en este mundo?
Al principio te sientes insignificante, una don nadie. En las primeras fiestas me met¨ªa mi agente. Y cuando llegas all¨ª y ves a todo el mundo vestido tan fant¨¢stico, te invade la inseguridad. Pero aprendes.
Glamour, belleza, fiestas, siempre se habla de lo bueno, pero ?la moda tiene un lado oscuro?
Algunos fot¨®grafos me han hecho llorar. Pero el m¨¢s exc¨¦ntrico era Lance Staedler, que vest¨ªa siempre pantalones de cuero y llevaba un coj¨ªn de terciopelo rojo a las sesiones. Ten¨ªa una de las voces m¨¢s sexies que he escuchado nunca, aunque casi no hablaba. Se recostaba en el suelo sobre el coj¨ªn y t¨² inventabas poses hasta que dec¨ªa: ?Change?. Con eso quer¨ªa decir que te cambiaras de ropa. Era imposible conectar con ¨¦l y yo me sent¨ªa realmente rid¨ªcula. En cuanto al hecho de que esta profesi¨®n se asocie con ?vicios no recomendables?, he de decir que en mis 20 a?os de carrera nadie me ha ofrecido droga ni nadie me ha sugerido que deb¨ªa ir a reuniones con se?ores mayores¡ Solo una vez, en Nueva York, me llamaron de la agencia para acudir a una fiesta de una marca a la que no me dejaban ir por mi cuenta ni con mi novio. No fui. Al d¨ªa siguiente me contaron que hab¨ªa sido algo m¨¢s que una party¡ Espero que mi hija sea tan lista como su madre.
?Le gustar¨ªa que fuera modelo?
No. El otro d¨ªa me pidi¨® que le hiciera una foto con el iPhone. Y luego cambi¨® de pose: ?Ahora otra?. Me asust¨¦. ?Era un minimonstruo! Y eso que nunca me ha visto posar¡ Ahora entiendo a mi madre cuando tuvo que enviarme a recorrer mundo sola. Cuando llegu¨¦ a Mil¨¢n me pas¨¦ tres semanas llorando y al llamarla me dijo: ??No es lo que quieres? ?Pues lucha!?. Ahora puedo intuir c¨®mo se le part¨ªa el coraz¨®n mientras me lo dec¨ªa¡
Porque si usted no hubiera sido modelo, se habr¨ªa dedicado a¡
Yo quer¨ªa ser la presentadora del telediario. ?Quer¨ªa ser la Letizia del momento!
Bueno, tambi¨¦n es una de nuestras mejores embajadoras en el extranjero¡
En realidad, nunca cre¨ªan que fuera espa?ola. Pensaban que era rusa o del este. ?Pero ya me he encargado yo de aclararlo! No pierdo oportunidad para decir bien alto que soy espa?ola all¨ª donde voy. Recuerdo una sesi¨®n con David Bailey en la que era incapaz de recordar mi nombre. ?Me llamaba ?spanish thing?! Yo era muy jovencita y no sab¨ªa lo importante que era ¨¦l, as¨ª que llam¨¦ a la agencia y les dije: ?Pero este, ?qui¨¦n se ha cre¨ªdo que es??. Cuando vi los fotones que me hizo para el Elle ingl¨¦s, entend¨ª qui¨¦n era.
?C¨®mo se ve ahora?
Soy la veterana. Ahora las chicas que me acompa?an en las sesiones me preguntan: ?Nieves, ?me ense?as a hacer esto??. Este verano hice una campa?a en Alemania con dos modelos 15 a?os m¨¢s j¨®venes. Me preguntaba, ?pero ?qu¨¦ hago yo aqu¨ª??. Tengo 37 a?os [los cumple el 30 de marzo] y sigo en la brecha. Hay mujeres mayores, como Lauren Hutton o Carmen Dell¡¯Orefice, que siguen siendo iconos de belleza. Lo importante es saber evolucionar, aunque, siendo realista, son muy pocas las que contin¨²an. La carrera de modelo ya no acaba a los 21 ¨Ccuando a m¨ª ya me hicieron sentirme vieja¨C, pero acaba. Por eso he lanzado mi l¨ªnea de ropa infantil. Aunque la crisis me afecta, como a todos.
?Mejorar¨¢ la situaci¨®n con este Gobierno?
Es muy nuevo. Espero sentirme representada. Tenemos que darle una oportunidad y luego juzgar. Tomar¨¢ medidas poco populares, pero debemos remar todos juntos. Aunque soy la primera que me quejo de la cantidad de impuestos que hay que pagar, ?eh? [risas]. ?Soy cabeza de familia y tengo tres hijos!
Top de encaje de Emilio Pucci (c.?p.?v.), falda de seda con volante en el bajo de Roberto Cavalli (875?€), sandalias de charol de Prada (c.?p.?v.).
Gonzalo Machado
Chaqueta corta con bordados de Dries Van Noten (1.627?€), pantal¨®n de Moschino (432?€), sandalias de tiras cubiertas de pedrer¨ªa de Jimmy Choo (1.495?€).
Gonzalo Machado
Culotte de talle alto con volantes de Fifi Chachnil (c.?p.?v.); sandalias de seda con detalle de bordados y borlas de Christian Louboutin (c.?p.?v.).
Gonzalo Machado
Chaqueta con bordados y pedrer¨ªa de Emilio Pucci (2.995?€), vaquero de J. Brand (285?€); sandalias de Alberta Ferretti (500 €?aprox.).
Gonzalo Machado
Tocado andaluz. Flores de Flowers by Bornay.
Gonzalo Machado
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