Dree Hemingway, la peque?a de la dinast¨ªa es una musa generacional

Curva la columna, salta entre las ruedas de cami¨®n que hay en la nave industrial donde estamos realizando esta sesi¨®n, mantiene el equilibrio sobre las tuber¨ªas¡­ Ella marca el ritmo. Y, mientras, en el bolsillo trasero de su pitillo, donde lleva escondido el m¨®vil, suena una lista de reproducci¨®n que ha preparado para este d¨ªa: Lana del Rey, Yeah Yeah Yeahs y The Vaccines, grupo con el que protagoniz¨® el v¨ªdeo I Always Knew del disco Come of Age. Canta y prueba piruetas seg¨²n la melod¨ªa. Un paso de hip hop o una sobria postura de danza cl¨¢sica. Se nota que, antes de empezar a trabajar como modelo y actriz, Dree Hemingway (Idaho, 1987) estudi¨® danza durante 15 a?os. ?Estuve en el Ballet de Nueva York y en el de Washington, dirigido por Suzanne Farrell [en 2005 fue nombrada por el Kennedy Center como una de las bailarinas m¨¢s influyentes del siglo XX]. Pero una ma?ana despert¨¦ y me di cuenta de que quer¨ªa hacer m¨¢s cosas. Es una profesi¨®n muy dura, a la que dedicas 24 horas, y yo sent¨ªa que pod¨ªa aportar algo m¨¢s?, dice Hemingway.

Top y minifalda, ambos de Liu Jo; pendientes de Eddie Borgo, brazalete de Swarovski y botas de Aquazzura por Olivia Palermo.

Sergi Pons

As¨ª ha ocurrido. Comenz¨® haciendo peque?as apariciones en el cine con t¨ªtulos como Entre la verdad y la mentira (John Bradshaw, 2006) o My Suicide (David Lee Miller, 2008) junto a su madre, Mariel Hemingway ¨Crecordada por su trabajo en la pel¨ªcula Manhattan (Woody Allen, 1979)¨C, con quien guarda un asombroso parecido. Debut¨® sobre la pasarela con la colecci¨®n oto?o-invierno 2009/2010 de Riccardo Tisci para Givenchy. Pero desfilar es algo que prefiere evitar. ?Lo odio. Soy muy mala. Veo al resto de chicas tan guapas y con ese talento para que la ropa luzca en movimiento¡­ Y entonces salgo yo, m¨¢s bajita que el resto y con cara de enfado y estre?imiento?. Pero ha sido una faceta inevitable en su carrera. Tras una temporada en Par¨ªs, ?agotada y con ganas de tumbarme de cualquier manera en un avi¨®n rumbo a Nueva York, vi que estaba sentada cerca de Anna Wintour. En ese momento me dije: ser¨¢ cuesti¨®n de comportarse como una se?orita. Ella me hab¨ªa visto trabajar y, desde entonces, se convirti¨® en un gran apoyo en mi carrera?, explica con una amplia sonrisa.

Seguimos con la sesi¨®n. En cada disparo nos regala una clase de baile, una versi¨®n contempor¨¢nea de modelos bailarinas de los 70 como Pat Cleveland. ?Ellas ten¨ªan much¨ªsima personalidad en todo lo que hac¨ªan. Pero mi icono es mi t¨ªa Margaux Hemingway?. Un mito de la moda que se suicid¨® el 1 de julio de 1996, un d¨ªa antes del aniversario del suicidio de Ernest Hemingway, Nobel de Literatura y bisabuelo de Dree, a quien la joven no conoci¨®. ?Guardo much¨ªsimas de las revistas de ella, algunas de sus fotos y sus jeans. Fue una supermodelo en el sentido amplio de la palabra [la primera en conseguir un contrato de un mill¨®n de d¨®lares por una campa?a para un perfume, Babe de Faberg¨¦]. Y si tengo que definir lo que simboliza para m¨ª la moda, es ella. As¨ª me educaron y he crecido rodeada de sus preciosas im¨¢genes?, explica con ternura. Una declaraci¨®n que sorprende, ya que por norma elude hablar de su familia.

Vestido de Liu Jo y botas de Gianvito Rossi.

Sergi Pons

Un icono diferente. Desde su primer paso ante los focos se convirti¨® en un nombre imprescindible para firmas y fot¨®grafos. Inez Van Lamsweerde y Vinoodh Matadin trabajaron con ella en las campa?as de oto?o-invierno 2009/2010 de Gucci y Ferr¨¦, en las de primavera-verano 2010 de Gaultier y Ferr¨¦ o en la de primavera-verano 2014 de Agnona, la l¨ªnea femenina de Zegna dirigida por Stefano Pilati. ?Cuando entras en su estudio te impresiona la cantidad de gente que mueven. Y tienen una energ¨ªa tan especial¡­ Te hacen sentir como una estrella del rock?. En 2011, fue Terry Richardson quien la retrat¨® junto a Justin Bieber para la primera fragancia del cantante. ?Yo era una vieja a su lado?, dice entre risas. Ella ten¨ªa 25 a?os y ¨¦l 17. ?Cre¨ª que iba a recibir amenazas de sus fans por Twitter. Pero no. Todo el mundo fue muy respetuoso. Justin me pareci¨® un ni?o muy dulce y me dio mucha pena ver que alguien tan joven no es libre?.

La ¨²ltima de los Hemingway lo ten¨ªa todo. Pod¨ªa haber sido una it girl consagrada en exclusiva a las alfombras rojas, pero escogi¨® otro camino. ?Yo quiero trabajar, no tener una agenda en la que solo aparezcan eventos. Mi meta es hacer cine y protagonizar campa?as con las que inspirar a la gente. Encarnar a mujeres que no tienen nada que ver conmigo?, explica. ?No tengo relaci¨®n con la fama. Crec¨ª en Idaho con mi madre, alejada de este mundo. La gente se merece tener un poco de intimidad, una vida privada. No me creo mejor que nadie por ser famosa. Me levanto por la ma?ana y no soy actriz ni modelo. En m¨ª est¨¢ la misma chica de siempre?.

Top de Oysho, camisa de Alexandre Vauthier, pantal¨®n y botines, todo de Liu Jo; y pulseras de Uno de 50.

Sergi Pons

Esa sencillez tambi¨¦n se refleja en su forma de vestir, estilo que ella siente que ha heredado de su t¨ªa, y que define como ?un poco masculino?. Esta imagen la ha convertido en un icono desenfadado. ?Uso ropa de hombre porque es elegante y pr¨¢ctica, adem¨¢s de sexy. Llevar una camisa masculina con unos jeans es algo infalible?, comenta. ?Un ejemplo son las prendas de Thom Browne, de quien me interesa m¨¢s el trabajo para caballero que el destinado al p¨²blico femenino, o los vaqueros de Liu Jo?.

Dree visit¨® Madrid para inaugurar la nueva tienda de esta casa italiana. Su frescura la ha convertido en musa de marcas como Sandro, que la invit¨® a crear una colecci¨®n c¨¢psula para el verano de 2012. ?Ahora estoy preparando una peque?a l¨ªnea para Cole Haan. Me gusta el dise?o, pero no me veo capaz de preparar una colecci¨®n cada seis meses. Prefiero la libertad de hacer colaboraciones puntuales?.

Mientras, sigue el consejo maestro de Bruce Weber, la persona que m¨¢s ha marcado su trayectoria y la primera que insisti¨® en que se convirtiera en actriz. ?Es una especie de gu¨ªa para m¨ª. Cuando comienzas esta carrera, te pones una meta. La m¨ªa era hacer un editorial de moda para Vogue USA con ¨¦l. Y realizamos varios. Objetivo cumplido?, dice mostrando el gesto de la victoria. ?Recuerdo nuestra primera sesi¨®n, en la que hac¨ªa de aviadora. Comenc¨¦ a jugar y ¨¦l insist¨ªa en que era buena interpretando. Desde entonces, cada vez que trabajamos juntos escucho todos y cada uno de sus consejos?.

Body lencero de Intimissimi, vaquero de Liu Jo y botines de Louis Vuitton.

Sergi Pons

Protagonista dentro y fuera del plat¨®. As¨ª lleg¨® su primer papel principal en el cine, Starlet (Sean Baker, 2012), que obtuvo buena cr¨ªtica. Y pronto se estrenar¨¢n en Espa?a dos de sus pruebas de fuego: el drama amoroso Listen Up Philip, con Jason Schwartzman y Elisabeth Moss, y la comedia While We¡¯re Young, con Naomi Watts, Ben Stiller y Amanda Seyfried. ?Cuando empiezas a grabar con grandes int¨¦rpretes no puedes dejar de sentirte intimidada?, confiesa. ?Pero siempre he seguido un consejo de mi madre: ¡°Para que la gente est¨¦ contenta contigo y el trabajo salga bien, debes ser amable y profesional con todo el mundo. Si no lo eres, te despedir¨¢n, y lo har¨¢n con raz¨®n¡±?. Del rodaje de estos ¨²ltimos t¨ªtulos guarda un especial recuerdo de Jason Schwartzman. ?Es la antiestrella. Aprendes much¨ªsimo de ¨¦l, no solo como actor. Sabe c¨®mo ayudar al resto del equipo: t¨¦cnicos, maquilladores, catering¡­?.

Pero su vena de top siempre est¨¢ ah¨ª. En la ¨²ltima semana de la moda de Nueva York quiso formar parte de la funci¨®n de teatro dirigida por Spike Jonze para presentar la colecci¨®n 100% Lost Cotton de Opening Ceremony, que se present¨® en el Metropolitan Opera House y en la que comparti¨® escenario junto a Elle Fanning y Catherine Keener.

Sabe que a otras modelos las han tachado de intrusas al intentar dar el salto al cine y que, si triunfan, suelen renegar del pasado. ?Tal vez para algunas haya sido desagradable. Ser una cara bonita no es suficiente?, dice seria. ?Cuando ruedo, soy actriz. Cuando bailo, soy met¨®dica. Y como modelo, me entrego. ?Por qu¨¦ voy a dejar una profesi¨®n que me permite viajar y trabajar con fot¨®grafos incre¨ªbles? ?sta es mi vida, una prueba continua. Y me gusta que sea as¨ª?.