Drew Barrymore: ?En belleza, el ¨²nico error es dejar que te juzguen?

Una aventura extraordinaria. Ese es el t¨ªtulo del ¨²ltimo estreno de la actriz, en el que daba vida a una activista que intentaba salvar a una familia de ballenas. Pero podr¨ªa ser tambi¨¦n el de su vida, e incluso el de su nuevo proyecto, porque, tras iniciarse en el mundo de la belleza como imagen de marcas como Lanc?me, la actriz ha decidido lanzar este mes su propia l¨ªnea de cosm¨¦ticos low cost, bautizada como Flower. Barrymore, que est¨¢ empe?ada en ?hacer del mundo un lugar mejor?, dice con su peculiar sentido del humor haberse planteado: ??Por qu¨¦ no seguir intent¨¢ndolo extendiendo paz, amor y maquillaje de calidad a bajo precio??. El nombre de la colecci¨®n viene asociado al de su productora, Flower Film. Y aunque los precios de los pintalabios, blushes, maquillajes, sombras de ojos o lacas de u?as oscilan entre los 5 y los 14 d¨®lares, la actriz insiste en que la l¨ªnea est¨¢ creada por los mismos laboratorios que muchas l¨ªneas de alta cosm¨¦tica. Eso s¨ª, por ahora, solo se vender¨¢n en WalMart (www.walmart.com). Seg¨²n Barrymore, su pasi¨®n por el maquillaje bordea el fanatismo. Por eso habla acaloradamente sobre su cruzada para conseguir con sus propias manos f¨®rmulas usadas en marcas de lujo, ya que ??la gente se lo merece!?.

El lanzamiento coincide con una de las etapas m¨¢s plenas de la actriz. En septiembre, y a sus 37 a?os, dio a luz a la peque?a Olive Barrymore Kopelman. Y solo tres meses antes le hab¨ªa dado el ?S¨ª, quiero? por el rito jud¨ªo al consultor de arte Will Kopelman. La actriz, que no es una celebridad al uso a la hora de lucir looks ¨Ces famosa por su estilo desenfadado y poco cuidado¨C, llev¨® para la ocasi¨®n un vestido de Chanel. Por algo su suegro es el ex presidente ejecutivo de la prestigiosa firma. En las distancias cortas, vestida con un su¨¦ter gris y vaqueros, se comprueba que Drew vive actualmente en el modo madre. Olive es ?Miss Olive?, y su m¨®vil est¨¢ lleno de fotograf¨ªas suyas ¨Carropada, tomando un ba?o, durmiendo en la cama¡­¨C. Barrymore incluso arrulla su tel¨¦fono: ?No puedo evitarlo?. Mientras pone hielo a su copa de vino, ironiza sobre su bigote de embarazada (?No puedo haber estado menos atractiva?) y lamenta que llegue el momento biquini: ?Es una pesadilla. No quiero pensar si alguna vez tendr¨¦ el cuerpo que me gustaba. ?M¨ªrame!?. Pero su punto de vista sobre las dietas es claro: ?No puedo vivir una vida de carencias. Es mucho mejor tener cinco kilos m¨¢s. Con mi suerte, el d¨ªa que consiga mi peso ideal, me atropellar¨¢ un autob¨²s y desde el otro mundo pensar¨¦: ¡°?Eres idiota, ten¨ªas que haberte comido aquellos agnolotti!¡±?.

La actriz es un refresco de espontaneidad, sonr¨ªe, dice palabrotas. Parece que suelta las ideas a lo loco, pero posee una sabidur¨ªa dif¨ªcil de vencer en una disputa. Ella es la suma de sus experiencias. Escribi¨® su autobiograf¨ªa, Little Girl Lost, antes de que la mayor¨ªa de los ni?os tuvieran sus permisos de conducir. Y su vida daba para ello. Perteneciente a un famoso clan de artistas estadounidenses, su padre abandon¨® a la familia antes de que ella naciera. Drew grab¨® su primer anuncio a los 11 meses e hizo su primer filme, E.T., con siete a?os. A los nueve tom¨® su primera copa. Prob¨® la coca¨ªna a los 12 y fue a rehabilitaci¨®n a los 13. A los 14 intent¨® suicidarse. A los 15 apel¨® para emanciparse de su madre¡­ ?Los errores, los baches¡­ todo lo veo m¨¢s claro ahora. Pero todav¨ªa no siento que he crecido del todo. Quiz¨¢ nunca lo haga. Es embarazoso tener una etapa rebelde que te enfrente a la gente que amas y respetas, pero estoy feliz de haber vivido una vida plena antes de asentar mi vida con una familia?. Porque la maternidad ha cambiado su vida: ?Quer¨ªa obsesivamente crear una familia y estar orgullosa de ella. Por fin tengo una real, legal, ?y es lo m¨¢s cool!?.

No parece preocupada por envejecer. De hecho, es la ¨²nica actriz de Hollywood que presume de que va a cumplir 43 a?os antes de que llegue la gran fecha. Aunque tiene sus obsesiones particulares en el mundo de la belleza: ?No puedo vivir sin un buen t¨®nico o tapaojeras, me encanta maquillarme los ojos con un puntito de luz en la esquina del ojo y mi b¨¢sico para el pelo es una goma, que llevo siempre en mi mu?eca. En belleza, el ¨²nico error es permitir sentirte juzgada por experimentar cosas nuevas?. En su oficina est¨¢ rodeada de recordatorios de sus logros como actriz, productora y mujer de negocios. ?Yo siempre me comprometo?. Ahora tambi¨¦n con el amor. Porque aunque antes de Koelman estuvo casada dos veces con apenas siete meses de diferencia; con ¨¦l ha encontrado un sentido: ??l es mi casa ahora. Soy parte de una familia y eso es un milagro?.