Emilio Arag¨®n responde a la llamada de Hollywood
Regresa en mayo a la gran pantalla con su segunda pel¨ªcula como director: ¡®Una noche en el viejo M¨¦xico¡¯. Con ella ha cumplido el sue?o de rodar en ingl¨¦s y en Estados Unidos con un valor a?adido: Robert Duvall es el protagonista
![Emilio Arag¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VKZRGUQL6BIQPIPMULJ2ZLTTO4.jpg?auth=4d5ca17b9f0aed5ae7fc6c7f0b8441e01b4eecd73762f8000a62765a2549c05b&width=414)
Cuando Emilio Arag¨®n habla, surge una honestidad envolvente. Sus manos no ocultan nada. Las abre y cierra, casi al comp¨¢s de una de las partituras que tanto ama. Y ellas subrayan, a veces con ligereza, a veces con aplomo, su discurso. El bisnieto de El Gran Pepino ¨Cpayaso de hace dos siglos¨C e hijo de Miliki regresa en mayo a la gran pantalla con su segunda pel¨ªcula como director: Una noche en el viejo M¨¦xico. Con ella ha cumplido el sue?o de rodar en ingl¨¦s y en Estados Unidos con un valor a?adido: Robert Duvall es el protagonista de esta road movie sobre un abuelo y su nieto (Jeremy Irvine) que acaban de conocerse.
Humilde y solidario ¨Ces vicepresidente de Acci¨®n Contra el Hambre¨C no despega los pies de la tierra ni por esas. Se lo debe a su condici¨®n de trabajador nato, a esa naturaleza ?heredada? de prosperar a base de esfuerzo y curiosidad por todas las disciplinas art¨ªsticas. Ya nadie duda que Emilio Arag¨®n es un visionario: desde 1993 es uno de los fundadores y due?os de la productora Globomedia, que entre otras cosas cambi¨® la forma de hacer ficci¨®n en nuestro pa¨ªs con series que no solo acapararon audiencias (M¨¦dico de familia, Periodistas, Siete vidas¡). Adem¨¢s de ser presidente honorario de La Sexta entre 2006 y 2013.
Este cubano de nacimiento nos recibe en el despacho que en su d¨ªa acept¨® tener a cambio de que hubiera un piano. Sobre la mesa hay hojas de apuntes y bol¨ªgrafos descapuchados que retira a nuestra llegada. ?Estaba reunido con los guionistas trabajando en un nuevo proyecto?, se disculpa. ?Ese proceso en el que puedes jugar con los personajes siempre me ha parecido el m¨¢s apasionante?, a?ade.
?Es cierto que esta pel¨ªcula fue una especie de carambola?
Desde luego, no era algo que yo buscase. La culpable fue P¨¢jaros de papel [su primer filme como director]. Yo creo de alguna manera en la serendipia y, despu¨¦s de que se proyectara mi pel¨ªcula en la Muestra de Cine Espa?ol de Los ?ngeles, unos productores americanos se pusieron en contacto conmigo para preguntarme si ten¨ªa inconveniente en leer alg¨²n gui¨®n, a lo que respond¨ª que no. Me dieron el de esta pel¨ªcula, lo le¨ª y me gust¨®. Luego me contaron que Robert Duvall estaba unido al proyecto y eso acab¨® de convencerme. Si hubiese tenido que rodar con ¨¦l en chino, tambi¨¦n lo habr¨ªa hecho encantado. No dejaba de darme v¨¦rtigo, porque eso de rodar en ingl¨¦s da miedo. Pero cuando vas de la mano de un gran equipo y de grandes actores ¨Ccompletan el reparto Luis Tosar, Angie Cepeda y Joaqu¨ªn Cos¨ªo¨C, todo cambia.
?Le sorprendi¨® la forma de trabajar con una leyenda viva de Hollywood?
Duvall tiene una concentraci¨®n poderosa, no falla nunca y te contagia su enorme vitalidad. Dentro de lo programado, pudimos darnos el lujo de hacer alguna improvisaci¨®n. Por ejemplo, en un momento de la cinta, Red, su personaje, canta una canci¨®n mientras conduce. ?l me coment¨®: ??Te parece que cante aqu¨ª? Creo que este hombre lo har¨ªa?. Le respond¨ª que s¨ª y, al terminar la toma, le dije: ?Si cabe, la meto entera?. Y as¨ª lo hice. ?Y fue una toma ¨²nica!
?C¨®mo se consigue rodar un filme entre Texas y M¨¦xico en solo 23 d¨ªas?
Debido al presupuesto solo hab¨ªa una manera: con una preproducci¨®n muy planificada. Luego puede surgir un hurac¨¢n o que llueva una semana entera, cosas que por suerte, al final, no ocurrieron. Pero hasta ten¨ªamos pensado qu¨¦ secuencias pod¨ªamos transformar en interiores. Yo me sab¨ªa el gui¨®n al derecho y al rev¨¦s, ?todo el mundo! Cuando termin¨® el rodaje, hab¨ªamos adelgazado no s¨¦ cu¨¢ntos kilos y yo me hab¨ªa fumado toda la industria tabacalera americana. Ahora lo he dejado.
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?Me gusta mucho mi trabajo, me apasiona, pero no tanto como para que eclipse mi vida familiar?
Mirta Rojo
P¨¢jaros de papel era un proyecto absolutamente personal, con homenaje incluido a su padre. Una noche en el viejo M¨¦xico es un encargo. ?En qu¨¦ cambia la implicaci¨®n personal?
Es la misma, porque, al final, cualquier proyecto que abordes o lo haces desde la pasi¨®n y te lo crees mucho o si no¡ De hecho, me sent¨¦ muchas horas con el guionista, y del que me hab¨ªan enviado al que se rod¨® cambiaron muchas cosas.
El look tejano manda en la pel¨ªcula. ?Ha colaborado tambi¨¦n en el vestuario?
En la elecci¨®n de la ropa s¨ª, inevitablemente. Incluso el d¨ªa anterior al rodaje, el estilista y yo estuvimos discutiendo sobre el color de la camisa que deber¨ªa llevar Jeremy, y al final lo convenc¨ª.
?Los vaqueros son una prenda habitual en su armario?
S¨ª, puedo usarlos 300 d¨ªas al a?o (hoy los lleva, con camisa y zapatillas de deporte). Me parece que son comod¨ªsimos, incluso mi mujer a veces se enfada y me dice que deber¨ªa cambiar.
Se habr¨¢ tra¨ªdo alg¨²n sombrero de Texas.
Me qued¨¦ con el que usaba Jeremy en la pel¨ªcula, lo tengo en casa.
Hubo un tiempo en que fue actor. ?Por qu¨¦ abandon¨® su faceta interpretativa?
Me quitaba tiempo para escribir o componer m¨²sica, que era lo que realmente quer¨ªa. En estos a?os he tenido la oportunidad de componer, por ejemplo, Blancanieves, un ballet que estren¨® Tamara Rojo.
?Nunca le ha tentado la idea de quedarse con un papelito en alguno de sus filmes?
?Me lo han dicho los equipos de las dos pel¨ªculas! Bastante tengo con estar detr¨¢s como para colocarme tambi¨¦n delante. Me parece un ejercicio dificil¨ªsimo. No cierro puertas, quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa.
Sea sincero: ?lo abandonar¨ªa todo por la m¨²sica?
Si me pones entre la espada y la pared, s¨ª. La m¨²sica ha sido uno de mis grandes amores y lo sigue siendo. No entender¨ªa la vida sin ella.
Y lleva dos bandas sonoras originales de dos filmes.
[Risas] Sergio B¨¹rmann ¨Cresponsable del sonido¨C, que es un t¨ªo fant¨¢stico, siempre me hace esa broma: ?Si yo s¨¦ que t¨² haces cine para componer la m¨²sica? [m¨¢s risas].
?Alguna vez, como al abuelo y al nieto protagonistas de?Una noche¡, ha hecho una escapada que le cambie la vida??
S¨ª [contundente]. Y no solo viajes f¨ªsicos, tambi¨¦n emocionales. He conocido a gente que ha tenido un impacto tan grande en m¨ª que me ha hecho reflexionar sobre aspectos muy importantes.
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Junto al actor, en un Festival de Cine en Texas.
Getty Images
La pel¨ªcula toca el desencuentro entre un padre y un hijo. No fue su caso. A Miliki se le iluminaban los ojos cuando hablaba de usted.
Y viceversa, y hablo de mi padre y de mi madre. Mis hermanas y yo sentimos admiraci¨®n por ellos, porque tuvieron una vida muy dura. Cuando mi padre muri¨®, le¨ª algo que ven¨ªa a decir que hab¨ªa vivido para pasar a la historia. Yo reflexionaba y me dec¨ªa: ?No, mi padre trabaj¨® para darnos de comer y para hacer lo que a ¨¦l m¨¢s le gustaba?. Y luego, de rebote, vinieron otras cosas.
Los pilares de la vida de mis padres fueron sus trabajos y su familia. ?Tambi¨¦n son los suyos?
Intento que as¨ª sea. Me gusta mucho mi trabajo, me apasiona, pero no tanto como para que eclipse mi vida familiar. Luego, a lo mejor, mi mujer dice lo contrario [risas].
En alguna ocasi¨®n, su padre coment¨® que se hab¨ªa sentido menospreciado por su profesi¨®n. ?A usted le pes¨® alguna vez el payaso?
No, yo lo viv¨ª con absoluta naturalidad. Lo digo honestamente. A lo largo de mi vida he ido poniendo la proa hacia aquellos sitios en los que cre¨ªa que pod¨ªa aprender algo. Todo eso me ha ido llevando, poquito a poco, hasta donde estoy hoy. Ha sido un viaje apasionante y lo volver¨ªa a repetir mil veces.
Su productora, que paga parte de esta pel¨ªcula, ha cumplido 20 a?os. Como empresario tambi¨¦n ha demostrado dotes.?
Pero ser¨ªa injusto decir que lo he hecho yo, ?ni mucho menos! Ha sido una labor de tantos a?os¡ y de un equipo grande de gente que se subi¨® a un barco y sigui¨® navegando. Nos ha costado much¨ªsimo, han sido montones de horas de esfuerzo.
Fuera del trabajo, su familia sigue creciendo. Le acaban de hacer abuelo a los 54 a?os.
?S¨ª! Es una sensaci¨®n inexplicable. Algunos amigos que ya lo eran me dec¨ªan: ?Ya ver¨¢s, el d¨ªa que nazca tu nieto algo va a cambiar en ti?. Y es cierto, algo se te mueve dentro, algo que hace clic. Es m¨¢gico, maravilloso, la vida en estado puro. No hago m¨¢s que mirar el reloj para poder salir de aqu¨ª y estar un tiempo con ¨¦l. Son las cosas por las que merece la pena vivir.
?Qu¨¦ es lo que menos le gusta del mundo que va a heredar?
Las barbaridades que se est¨¢n haciendo. Uno de los temas que tratamos en un gui¨®n en el que estamos trabajando ahora es c¨®mo podemos ser tan burros y tan miopes. Por suerte, la sociedad lo tiene muy claro, pero otros se empe?an en que no sea as¨ª y, desgraciadamente, suelen ser los dirigentes. Pero para eso tenemos derechos, y todos esos movimientos puntuales que han surgido creo que funcionan. Soy de los que nunca pierden la esperanza, de los que piensan que, a la vuelta de la esquina, algo bueno puede estar esperando. Como en esta pel¨ªcula.
El grito de guerra de la cinta es que nadie tiene derecho a escribir el final de nuestra historia. ?C¨®mo imagina su vejez?
?Uy!¡ ?Bien rodeado de familia, de nietos, cocinando mucho ¨Csoy cocinillas¨C y haciendo mucha m¨²sica en casa! Con eso, s¨ª, ser¨ªa feliz.
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