Eva Amaral se rinde a la est¨¦tica de los 70

?Si el equipaje de mano solo puede ser un bulto, siempre ser¨¢ la guitarra?, dice una radiante Eva Amaral refiri¨¦ndose al ajetreo de los aeropuertos durante la gira. Toda una declaraci¨®n de principios. La cantante llega a Madrid para cerrar el tour espa?ol de su ¨²ltimo disco, Hacia lo salvaje, con dos conciertos en la capital, el 16 y 18 de octubre, y uno en Barcelona, el 20. Y ya cuelga el cartel de entradas agotadas. Pero eso no es nada nuevo para Amaral, quien con cuatro millones de discos vendidos lleva en lo m¨¢s alto de la m¨²sica espa?ola desde su debut en 1998.

Se deja vestir con naturalidad y recomienda poner el ¨²ltimo disco de The Black Keys para ambientar la sesi¨®n de fotos. Es de esas personas que, aunque se confiese t¨ªmida, enseguida comienza a hacer bromas privadas para empatizar con la gente que la rodea. Un placer. Reconoce que le gusta la moda como expresi¨®n art¨ªstica, ?pero en estas sesiones me da miedo disfrazarme de algo con lo que no me identifico?, afirma. No es el caso, pues toda la ropa que cuelga en el vestidor tiene como referencia a sus iconos del rock: The Rolling Stones, Lou Reed o Patti Smith y le van como un guante.

?Empec¨¦ cantando como un hombre. Intentaba imitar a Lou Reed?

Pablo Zamora

?Le cost¨® encontrar su estilo?

Nunca me ha gustado sentirme esclava de una est¨¦tica determinada. Me apasionan las tiendas vintage y soy muy de rebuscar en ellas. Me suele gustar la ropa oscura, aunque hoy me siento feliz con tanto color encima.

?Y en su manera de interpretar?

Al principio estaba muy perdida, pero sal¨ªa al escenario y me pose¨ªa algo que me hac¨ªa tirar para adelante. Soy muy t¨ªmida y sentir c¨®mo me transformaba en lo contrario me enganch¨® tanto que aqu¨ª sigo. Yo empec¨¦ cantando como un hombre. En las primeras maquetas que grab¨¦ imitaba mucho a Lou Reed, Jim Morrison y Patti Smith. Siempre ha sido mi diosa y es la ¨²nica persona con la que he pedido hacerme una fotograf¨ªa. En esta, Patti sale resplandeciente, refleja la luz de una manera distinta al resto del mundo, casi como un poltergeist. Es para ense?¨¢rsela a Iker Jim¨¦nez [r¨ªe].

?Qu¨¦ es para usted la moda?

Si lo pienso, lo primero que me viene a la cabeza son intant¨¢neas de Twiggy en los 60. Me encanta ella en esa ¨¦poca. Creo que hay que quitar la frivolidad de la moda, quedarse con su creatividad y jugar. Me interesan y divierten los desfiles por su espectacularidad y como representaci¨®n teatral. Pero ahora, por trabajo, acudo a pocos.

?Y nunca le han tirado los tejos para desfilar o tocar en un desfile?

?No! Pero s¨ª he tenido contacto con dise?adores espa?oles e intento llevar cosas suyas cuando act¨²o en el extranjero. De hecho, en esta gira, todo el vestuario lo ha realizado Marcela Mansergas. Ha hecho unos trajes mezclando huesos, plumas y encajes vintage de piezas que ha ido encontrando en mercadillos. Pero en el escenario me tengo que olvidar de que esta mujer ha estado bordando durante horas, porque si no, no ser¨ªa tan bruta como soy. Es una ropa con una energ¨ªa especial porque s¨¦ que no se ha hecho en serie. Lo malo es que tengo a la pobre todo el d¨ªa remendando los vestidos.

?Qu¨¦ le pide a la ropa?

Necesito que me transmita fuerza, pero he variado con los a?os. Antes me sent¨ªa poderosa con tacones de aguja en el escenario. Ahora me da seguridad ir plana para sentir la tierra que piso, as¨ª que llevo botines de tac¨®n cubano. Adem¨¢s, con los stilettos no podr¨ªa echar a correr. Tambi¨¦n te dir¨ªa que nunca me pondr¨ªa un ch¨¢ndal. Pero qui¨¦n me dice que un d¨ªa no me va a apetecer usar uno.

Chaqueta y camisa de Kenzo, broches en forma de ojos de Lanvin y sombrero de Philip Treacy para Giorgio Armani.

Pablo Zamora

?Alguna vez le ha jugado una mala pasada el vestuario en el escenario?

En una ocasi¨®n se me rompi¨® por detr¨¢s el top. Una chica de la primera fila del p¨²blico me tir¨® su camiseta y gracias a ella pude continuar el concierto sin hacer un n¨²mero de cabar¨¦. Despu¨¦s de esa aventura ya siempre llevo repuesto, por si acaso. Aunque en el Liceo, en un concierto ben¨¦fico, se me raj¨® el vestido de arriba abajo y tuve que decir que iba a actuar como Tricicle. Consegu¨ª que los asistentes se rieran mientras me lo arreglaban con imperdibles.

Sus actuaciones suelen acabar con todo el p¨²blico entregado. ?C¨®mo se le queda el cuerpo despu¨¦s?

Me da mucha pena porque significa que termina la fiesta y, a veces, me dan ganas de llorar. El escenario engancha y no puedo estar mucho tiempo sin tocar. A Juan [el otro miembro de Amaral] le pasa igual, por eso un d¨ªa podemos estar en un macroconcierto y a la semana siguiente en una sala peque?a. Pero en esta ocasi¨®n tengo mucha ilusi¨®n de terminar en Espa?a porque despu¨¦s nos vamos a tocar fuera. [No recuerda las ciudades, pero ser¨¢n La Habana, Buenos Aires, Lima y M¨¦xico D.?F.].

?Es de las de ba¨²l de la Piquer a la hora de viajar?

Procuro que no, y m¨¢s ahora, por como se han puesto de estrictos en los aeropuertos¡­ Si el equipaje de mano solo puede ser un bulto, ser¨¢ siempre la guitarra.

?Podr¨ªa decir, como un futbolista, el n¨²mero de conciertos que lleva?

?Puf! ?Ni idea! S¨¦ que en una gira hicimos 250. Se me han pasado los a?os volando.

Al verse en las fotos, comentaba que se ve¨ªa mayor.

?Es que soy mayor! Dejadme que me sienta as¨ª [r¨ªe]. Acabo de cumplir 40 y me siento con mucha m¨¢s seguridad y fuerza que hace 20 a?os. No me asusta el paso del tiempo, lo importante es tener vitalidad.

Pero se cuida bastante, ?verdad?

Siempre me ha gustado hacer deporte, no por lo est¨¦tico, sino porque me sienta bien y me divierte. Me hago recopilatorios de m¨²sica para correr y he encontrado la canci¨®n perfecta, Teardrop de Massive Attack, porque tiene el ritmo del coraz¨®n y parece que est¨¢s en el videoclip.

Pantal¨®n de Rochas, camisa de Bel Air, broche de Lanvin y sombrero de Maison Michel.

Pablo Zamora

Es curioso porque esa es una frase que dice la gente que no protagoniza videoclips. ?Le gustar¨ªa no ser Eva Amaral en algunos momentos?

Pues me ha pasado varias veces ir a una fiesta de disfraces y ser la ¨²nica disfrazada. En una de esas me vest¨ª de George Harrison. Me hice una t¨²nica con brocados, me recog¨ª el pelo, me puse un bigote e iba paseando por Madrid mientras la gente dec¨ªa en la calle: ?Mira, ?Amaral con bigote!?. Un chasco porque con tanta producci¨®n no consegu¨ª mi prop¨®sito.

?Cu¨¢l ser¨ªa su Agustina de Arag¨®n contempor¨¢nea?

Chavela Vargas sin duda. Su valent¨ªa, su fuerza y su lucha la convierten en una de esas mujeres hist¨®ricas.

?Y cree que ahora un artista tiene que tomar posiciones pol¨ªticas?

Te lo tiene que pedir el cuerpo. Como ahora mismo no siento ning¨²n respeto por los pol¨ªticos, no me posicionar¨ªa con nadie. Me han llamado varias veces y siempre he dicho que no.

?De qui¨¦n le gustar¨ªa tener un traje?

M¨¢s all¨¢ de un dise?ador, me flipa el vestuario de la pel¨ªcula Dr¨¢cula de Francis Ford Coppola. Cuando le dieron el Oscar cre¨ª en la justicia. Me encantar¨ªa tener el vestido de boda de Lucy en una vitrina. Aunque seguro que me lo acabar¨ªa poniendo de vez en cuando. Tambi¨¦n me apasiona el vestuario de Bonnie & Clyde y toda la historia de la pel¨ªcula. Me identifico mucho con ese toque dandi un poco masculino. En el escenario no, pero en mi vida diaria lo uso bastante.

Durante la sesi¨®n me ha comentado que su madre era sastra. ?Qu¨¦ tal se le da a usted la aguja?

Yo no tengo ni idea. ?Si hasta me cog¨ªa mal los bajos del pantal¨®n! Pero no tiro la ropa. Recorto, coso, customizo y hago apa?os¡­ Ah¨ª llevo el gen de mi madre. Lo que s¨ª tengo en mente es retomar las Artes y Oficios que estudi¨¦. A veces, pienso que es tan f¨¢cil como comprarme un cacho de barro o una piedra y volver a hacer cosas. Pero estoy tan absorbida por la m¨²sica que s¨¦ que tardar¨¦ en hacerlo.

Eva lleva look total de Miu Miu y zapatos bicolores de Prada.

Pablo Zamora