Felipe Oliveira Baptista: ?La moda necesita deseo, no basta con dise?ar uniformes que funcionen?
Director creativo de Lacoste desde 2010, el dise?ador portugu¨¦s explica a S?Moda el manual de uso de una nueva elegancia, m¨¢s desenfadada, que ¨¦l describe como ?poco convencional?.
Pasado o futuro. Tradici¨®n o innovaci¨®n. Repetir la f¨®rmula del ¨¦xito o reinventarla. Cuando un dise?ador se enfrenta al reto de dirigir el equipo creativo de una firma con una larga trayectoria como Lacoste, siempre existen dos opciones. La primera, reeditar los modelos del archivo hist¨®rico al pie de la letra, es la m¨¢s f¨¢cil. La segunda, redefinir la est¨¦tica de la marca, muchas veces se traduce en una ruptura demasiado dr¨¢stica con el pasado. El aut¨¦ntico desaf¨ªo consiste en inventar una tercera v¨ªa y crear un lenguaje propio que, sin traicionar la filosof¨ªa de la casa, se adapte al pulso de los nuevos tiempos y consiga hacer las paces con las tendencias del momento. Y esa es, precisamente, la que eligi¨® Felipe Oliveira Baptista en 2010 cuando, tras la marcha de Christophe Lemaire a Herm¨¨s, fue nombrado dise?ador de Lacoste. El resultado, mucho m¨¢s femenino, se llama Unconventional Chic (en espa?ol, ?un chic no convencional?). Una campa?a que este invierno protagonizan las modelos Kasia Struss y Kati Nescher.
?La idea es sacar del armario la mujer que la firma lleva dentro?, cuenta el portugu¨¦s a S?Moda en una peque?a nave industrial de Par¨ªs, d¨ªas antes del ¨²ltimo desfile en Nueva York. ?Lacoste es una marca muy masculina y deportiva. La soluci¨®n, obviamente, no es dise?ar polos con volantes, sino reformular esa est¨¦tica boyfriend con tejidos m¨¢s sensuales, t¨¢ctiles y divertidos, y crear, por ejemplo, polos de seda o piqu¨¦. La mujer necesita m¨¢s libertad de movimiento que el hombre. Los materiales que se utilizan en las colecciones masculinas son demasiado r¨ªgidos?, explica. ?Se trata de una elegancia natural. Un chic desenfadado, con referencias deportivas. Una est¨¦tica m¨¢s f¨¢cil, pero no por ello m¨¢s aburrida. ?No estamos hablando de llevar pijama por la calle! La clave es encontrar un equilibrio. En realidad, tiene mucho de ese charme franc¨¦s sin pretensiones de parisinas como Charlotte Gainsbourg, que lleve lo que lleve siempre est¨¢ perfecta, sin esfuerzos?.
?Elegancia natural? ?Comodidad minimalista? La propuesta de Felipe Oliveira Baptista es la respuesta a una nueva actitud que, desde hace varias temporadas ¨Cy coincidiendo con la crisis econ¨®mica¨C, tambi¨¦n vemos en las casas de lujo¡ y en la calle. Las aut¨¦nticas prescriptoras de estilo ¨Caquellas que, en lugar de estilismos reconocibles, prefieren looks silenciosos¨C buscan l¨ªneas sencillas, de corte perfecto, siluetas m¨¢s amplias y, sobre todo, tejidos de gran calidad. Cachemir, seda, algod¨®n org¨¢nico¡ ?La moda se mueve por ciclos de 10 a?os?, asegura Felipe. ?La primera d¨¦cada del siglo XXI fue excesiva. Los 90, m¨¢s serios; y los 80, muy extravagantes. Es cierto que hoy la situaci¨®n econ¨®mica impone un nuevo manual de uso. Durante los primeros a?os de la crisis la moda bailaba al ritmo del estribillo Back to Basics (en espa?ol, ?volver a los b¨¢sicos?). Pero la gente necesita seguir so?ando. La moda necesita deseo, no basta con uniformes que funcionen?.
Memoria gr¨¢fica. ?Siempre llevo una c¨¢mara de fotos conmigo, para capturar un detalle, una forma, una silueta¡ No tiene nada que ver con el fen¨®meno Instagram. No tengo tiempo para colgar im¨¢genes en redes sociales. Supongo que estoy enganchado a la b¨²squeda constante de inspiraci¨®n. Soy como una esponja. Tambi¨¦n me obsesiona comprar libros, ver pel¨ªculas¡?, asegura. De hecho, para este joven creador (35 a?os), la moda fue una vocaci¨®n tard¨ªa. ?Me fui a Londres con 17 a?os para descubrir qu¨¦ quer¨ªa hacer?, recuerda. ?Durante el primer a?o hice un poco de todo. Me interesaba el dise?o gr¨¢fico, la arquitectura, la fotograf¨ªa¡ Y decid¨ª que la moda, de alguna manera, combinaba todos esos ¨¢mbitos del dise?o. As¨ª que empec¨¦ a estudiar Moda [en Kingston University, Londres]?. En la colecci¨®n de este oto?o-invierno ya se insin¨²a su predilecci¨®n por los grafismos. ??Espera a ver los estampados de la pr¨®xima primavera!?, advierte. ?Lacoste siempre ha apostado por rayas y bloques de color. Convertir los estampados gr¨¢ficos en una declaraci¨®n de estilo es el siguiente paso?.
Este portugu¨¦s, que hoy vive en Par¨ªs, sostiene que la moda es un ejercicio de dise?o autobiogr¨¢fico. ?Nac¨ª en Azores y mis primeros 17 a?os los pas¨¦ en Portugal. Es inevitable volver al origen y viajar a la infancia o a la adolescencia?, confiesa. Aunque reconoce que todo lo que sabe de esta industria lo aprendi¨® en Londres. Lacoste es una de esas pocas marcas que forman parte de sus primeros recuerdos. ?Mi madre me compr¨® mi primer polo cuando ten¨ªa ocho a?os. Las connotaciones emotivas son inevitables. Pocos logos, como el del cocodrilo, consiguen crear ese efecto en un ni?o. Quiz¨¢ el de Nike. Todav¨ªa recuerdo mi primer par de zapatillas. ?Me sent¨ªa tan orgulloso! Y casualidades de la vida, tambi¨¦n acab¨¦ trabajando para ellos?. En 2007, Nike le encarg¨® un proyecto sobre su sudadera con capucha. Por aquel entonces, ya era una firme promesa de la moda.
Cinco a?os antes, en 2002, hab¨ªa ganado el prestigioso premio del Festival Internacional de Moda y Fotograf¨ªa de Hy¨¨res, meca de la vanguardia europea. ?Vivir esa experiencia cuando tienes 20 a?os es, sencillamente, incre¨ªble. La moda es una industria que puede ser muy dura y dif¨ªcil, sobre todo los primeros tres o cuatro a?os, cuando intentas abrirte un hueco en el mercado?, cuenta. Podr¨ªa haber desarrollado una carrera m¨¢s experimental, como otros ganadores antes. Pero Felipe Oliveira Baptista prefiere seguir la ley de la calle. ?Me gusta cuando la moda se hace realidad. Por eso cuando en 2006 Uniqlo me invit¨® a dise?ar una colecci¨®n c¨¢psula, acept¨¦ al instante. ?Por fin iba a poder ver a gente en la calle paseando con mi ropa!?, admite sin complejos.
?Es incre¨ªble tener la oportunidad de proponer un buen abrigo por poco m¨¢s de 100 euros, que sabes que llevar¨¢n miles de personas, en lugar de dibujar un modelo de 1.500 euros, que solo comprar¨¢n 50 personas?, cuenta este dise?ador que, curiosamente, es miembro de la C¨¢mara Sindical de Costura [en 2005, fue invitado por primera vez para desfilar dentro del calendario oficial de la Semana de la Alta Costura de Par¨ªs]. ?Es importante saber adaptarse a los diferentes circuitos de esta industria?. Como tambi¨¦n los es adaptarse a las tendencias y saber leer lo que quiere el p¨²blico. ?El logo de Lacoste es incre¨ªble. Est¨¢ entre los 10 m¨¢s reconocibles del mundo. Pero no creo que hoy una mujer quiera ir a la oficina con un cocodrilo gigante. Por eso en esta colecci¨®n aparece de un modo m¨¢s sutil?.
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