?Quise dejarlo, pero mi mujer me dijo que si lo hac¨ªa era un cobarde?
Ferr¨¢n Adri¨¢ es la cabeza visible de un ambicioso proyecto que, junto a Disney, fomenta los h¨¢bitos de vida saludable en el entorno familiar.
Ferran justifica la solemnidad con la que posa: ??Has visto a Steve Jobs riendo alguna vez? Si hablas de innovaci¨®n y creaci¨®n, tienes que fotografiarte serio o la gente no te cree. Eso solo lo puede hacer Zuckerberg porque es la imagen de Facebook y debe socializar m¨¢s?. El mejor cocinero del mundo, comparado con genios como Dal¨ª o Picasso, pone su list¨®n al nivel de sus semejantes. Pero ahora tambi¨¦n se codea con Mickey Mouse. En su ¨²ltima aventura, Te cuento en la cocina, se al¨ªa con The Walt Disney Company para ?crear un ecosistema educativo en casa ¨Ccompuesto de un libro interactivo (Penguin Random House), un e-book, una aplicaci¨®n, una web y varios programas de televisi¨®n¨C en el que las familias aprendan a alimentarse de forma saludable. Es muy dif¨ªcil encontrar una marca global capaz de llegar a toda esa gente que, m¨¢s o menos, puede comer en su hogar de forma digna. Eso son 4.000 millones de personas. Ni siquiera la Champions League: la ven unos 600 millones. Pero es complicado que alguien no conozca a Mickey, Capit¨¢n Am¨¦rica o Spiderman.
Son los prescriptores ideales (el libro contiene 60 recetas inspiradas en los personajes de Disney, Star Wars, Pixar y Marvel, que cuentan con el asesoramiento nutricional del Hospital Universitario La Paz). Por eso es seguramente el trabajo m¨¢s importante en mi carrera, porque por primera vez tenemos la oportunidad de llegar casi al mundo entero. Y adem¨¢s llegar¨¢ a todas las escuelas gracias a la Obra Social La Caixa?.
?Es m¨¢s importante que elBulli?
?Si siguiera creando recetas, no me estar¨ªas entrevistando ahora. Har¨ªa platos m¨¢s o menos creativos, pero ser¨ªa lo mismo. Era imposible ir m¨¢s all¨¢ con ese formato. Creo que no lo he confesado nunca en p¨²blico: tras el cierre de elBulli, ten¨ªa decidido retirarme. Pero mi mujer me dijo que si lo hac¨ªa era un cobarde, que si dejaba la partida a medias era un ego¨ªsta, que si en verdad amaba la cocina como hab¨ªa dicho siempre no la pod¨ªa abandonar. En eso, ella fue la visionaria. Necesitaba un nuevo challenge. Y lo encontr¨¦?.
?Y es?
Sapiens. Cuando empezamos en elBulliLab no pretend¨ªamos ni ambicion¨¢bamos crear este proyecto. Todo comenz¨® por la propia necesidad que ten¨ªamos de querer entender la cocina, saber c¨®mo comenz¨®, su historia. Y estudi¨¢ndolo hemos descubierto una metodolog¨ªa para comprender cualquier disciplina, no solo la gastronom¨ªa. En las 100 primeras p¨¢ginas del libro Te cuento en la cocina aplicamos Sapiens para educar a los ni?os en cuestiones de alimentaci¨®n y para que los padres os enter¨¦is de qu¨¦ va, ya que el vocabulario est¨¢ manipulado. Por ejemplo, ense?amos que no todo lo natural es sano: hay muchas plantas que son incomestibles e incluso venenosas.
Entonces, ?por qu¨¦ lo asociamos?
Porque se han utilizado t¨¦rminos equ¨ªvocos para llamar a las cosas. Otro ejemplo: ?qu¨¦ es un plato tradicional? ?Existen un mont¨®n de t¨¦cnicas diferentes para una misma receta! Y es que, probablemente, hay tanta cocina de la abuela como abuelas existen. Esta metodolog¨ªa de conocimiento implica una nueva forma de ver el mundo que puede aplicarse a cualquier ¨¢mbito.
?Tambi¨¦n en la moda?
Tambi¨¦n. La historia puede explicarse a trav¨¦s de la moda, desde que existe la necesidad del vestir. Pero a veces se asocia a algo m¨¢s fr¨ªvolo y eso es porque se ha hecho una mala comunicaci¨®n. Yo he conocido el oficio desde dentro, y es muy complejo. A escala creativa es de locos, hay mucha presi¨®n. Solo se ense?a lo bonito, pero nadie habla de los cientos de dise?adores que tienen que cerrar sus negocios. MasterChef, Pesadilla en la cocina o Top Chef han hecho que la gente no conciba la cocina como algo tan glamuroso. Ahora se ve lo duro que es dedicarse a esto, no es un juego.
?Ve esos programas? ?Le gustan?
Los veo poco por falta de tiempo, pero estoy a favor. Quiz¨¢ solo haya una cosa con la que no estoy muy de acuerdo. Yo tard¨¦ 20 a?os en salir en una portada en este pa¨ªs pero ya llevaba muchos entre fogones. Hoy en d¨ªa, los chicos y chicas tienen ¨¦xito r¨¢pido y se les pide que el pr¨®ximo a?o sean igual de vanguardistas que este. Y eso es muy dif¨ªcil.
?Los chefs actuales se dejan seducir r¨¢pido por la popularidad?
Bueno, que cada uno haga lo que quiera¡ ?Faltar¨ªa m¨¢s! Pero creo que uno de los grandes factores que ha hecho que la cocina espa?ola est¨¦ en la cima del mundo ha sido la personalidad de sus cocineros. Subijana, Arzak, Aduriz¡ Nosotros no ¨¦ramos nadie, ¨¦ramos gente normalita que cocinaba bien. Todo lo que hemos conseguido ha sido un sue?o. Y eso te da una perspectiva diferente del fen¨®meno. Yo lo ¨²nico que deseo a los j¨®venes es que no se hagan da?o, porque tal y como subes, bajas. Y eso te puede marcar toda la vida.
Muy normalitos no eran¡ De hecho, han resultado excepcionales. Quiz¨¢ lo que no hab¨ªa entonces era tanta competitividad.
Puede ser. En una sociedad con tanto talento creativo diferenciarse es muy dif¨ªcil. Hacer algo disruptivo cada vez cuesta m¨¢s. Por eso el mundo es tan competitivo y me da pena la presi¨®n a la que nos someten, tambi¨¦n a los ni?os. Sin embargo, a m¨ª la presi¨®n me encanta. Siempre me pongo de ejemplo. Nosotros hacemos creatividad extrema, nos gusta el riesgo¡ Me gusta tener problemas y lo llevo sin dramas y sin psicoanalista. De hecho, como me hac¨¦is tantas entrevistas ya me sirven de terapia. Pero mi caso es muy excepcional porque, como yo no buscaba esto en mi vida, considero que lo conseguido en mi carrera es un regalo. En cambio, siendo profesor en Harvard durante ocho a?os, con 5.000 t¨ªos que tienen un coco incre¨ªble, he llegado a pensar que si todos fueran como ellos, dar¨ªa miedo. Yo no quiero vivir rodeado de monstruos.
?Dir¨ªa que en Espa?a somos creativos?
En Espa?a lo que falla es el modelo de gesti¨®n en las pymes. El mundo anglosaj¨®n ha tenido siempre claro que el control presupuestario es muy importante en cualquier concepto de negocio. Nosotros dejamos la caja para el final. Pero hay que decirle a la gente que si no controlan su dinero se van a pegar una hostia en seis meses. Hay que dec¨ªrselo as¨ª, con un lenguaje que se entienda. Y dejarse de manuales. Por otro lado, hay un problema de exigencia creativa: hay quien cree que tiene entre manos algo creativo cuando hace ya 20 a?os que se ha inventado. Y, para finalizar, no se puede decir ?yo de presupuesto no s¨¦, yo soy el creativo?, porque solo una buena gesti¨®n te da libertad para crear. As¨ª que mejor no le des las cuentas a tu madre o a tu primo, por muy familiar tuyo que sea. Para m¨ª, la innovaci¨®n es sin¨®nimo de saber gestionar bien lo que quieres hacer, tanto econ¨®mica como humanamente. Y capacidad de ver el futuro.
?Nos ve en el futuro comiendo pastillas?
No creo que prescindamos de la comida, pero s¨ª ayudar¨¢n a compensar. Sustituir por completo la alimentaci¨®n no me interesa. Ahora, ?que puede haber alguien que lo haga? S¨ª, hay gente para todo. De hecho, creo que ya hay marcianos en la Tierra, as¨ª que seguro que lo veremos.
?Usted no es un poco marciano? En sus comienzos, la gente no entend¨ªa lo que hac¨ªa en elBulli. ?Cree que ahora comprenden cuando habla de elBulliLab?
?Noooo! ?Ahora es peor! [r¨ªe]. Pero claro, es culpa m¨ªa. A ver¡ cierro un restaurante que no cierro porque resulta que invento otra cosa que, adem¨¢s, desde que la anunci¨¦, ha cambiado porque es un proyecto vivo. Todo es muy extra?o, s¨ª. Cuando empezamos a explicar lo que hac¨ªamos en elBulli, cre¨ªamos que todo el mundo sab¨ªa lo que era una esferificaci¨®n. Y nos dimos cuenta de que no era as¨ª. Pero al final conseguimos cambiar la forma de pensar. En 1994 un cocinero serv¨ªa platos para agradar a su cliente. Pero nosotros no: nuestro restaurante era un lugar de reflexi¨®n y experimentaci¨®n. Ense?amos al sector de la gastronom¨ªa que pod¨ªamos hacer lo que nos daba la gana. elBulli1846 ¨Cun nuevo espacio que combinar¨¢ gastronom¨ªa y creatividad y que se abrir¨¢ sobre elBulli original en Cala Montjoi el a?o que viene¨C probablemente tambi¨¦n ser¨¢ dif¨ªcil de comprender.
Ha dedicado Te cuento en la cocina a su madre, que falleci¨® recientemente. ?Ella tambi¨¦n era la mejor cocinera del mundo?
?Faltar¨ªa m¨¢s! Su tortilla de patatas era ¨²nica aunque, a nivel profesional, fuera la ant¨ªtesis de como yo creo que debe hacerse [r¨ªe]. Pero era la mejor. Y eso que mi hermano Albert era el ni?o repelente que se encerraba en el ba?o cuando hab¨ªa lentejas. Y yo, m¨¢s o menos igual.
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