Fotogenia para presidentes (y vicepresidentas)
Mariano Rajoy y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa comparten poder¡ y una no muy buena relaci¨®n con las c¨¢maras que analizamos.
Tenemos nuevo Gobierno. Mariano Rajoy y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa son sus cabezas visibles, los jefazos a los que tenemos que seguir con atenci¨®n en los pr¨®ximos meses. Mucho se ha hablado de la timidez del presidente. La vicepresidenta tiene mucho desparpajo, nos cuentan quienes la conocen, pero parece mantener una relaci¨®n inc¨®moda con los fot¨®grafos. El caso es que ni el presidente ni su n¨²mero dos parecen sentirse c¨®modos cuando un objetivo les apunta.
Un t¨¢ndem que funciona desde hace a?os
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Y eso que Soraya S¨¢enz protagoniz¨® uno de los posados que m¨¢s cotilleos ha provocado en los ¨²ltimos a?os: el que la llev¨® a ser portada de El Mundo. Pero de entre todos los posados que uno conoce de la vicepresidenta se queda con uno del a?o 2005 para Uly Mart¨ªn ¨Cque ilustraba una entrevista de Karmentxu Mar¨ªn a la entonces asesora de Mariano Rajoy-. En esa foto, mucho menos espectacular que la de El Mundo pero m¨¢s jugosa, la vemos con 33 a?os apoyada en la barra de un bar practicando el deporte nacional: tomar ca?as. A pesar de su gesto artificial se la ve m¨¢s distendida que en las fotos de familia del nuevo Gobierno en la Zarzuela y en la puerta de la Moncloa ¨Cen las que sin embargo proyectaba una imagen m¨¢s sofisticada-.
El primero de muchos posados.
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A pesar de las diferencias de tiempo, espacio y poder pol¨ªtico que hay entre aquel retrato y las fotos de estos d¨ªas encontramos un punto en com¨²n: a la vicepresidenta le falta naturalidad. Si ya en la foto de 2005 la vemos apoyando de forma muy forzada el brazo en la barra del bar ahora le da por cruzar las manos. Un gesto que a buen seguro ha sido ensayado y que comparte con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Mucho mejor en la espontaneidad que en las fotos preparadas.
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La pol¨ªtica con m¨¢s poder de Espa?a parece brillar fotogr¨¢ficamente cuando no posa ¨Clo demuestran las fotos en las que aparece distra¨ªda a su llegada a la Moncloa-. Un rasgo que comparte con su jefe, con el que a efectos de fotogenia tambi¨¦n le une que su sonrisa no es su punto fuerte. Por eso ambos prefieren contornear sus labios a lo Mona Lisa.
Rajoy ha ganado al perder peso, pero Gallard¨®n gana en altivez.
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Rajoy gan¨® enteros en cuanto al amor recibido por las c¨¢maras desde que perdi¨® kilos. Ahora parece m¨¢s alto y m¨¢s erguido. Aunque a pesar de hacer dieta y m¨¢s ejercicio sigue sin competir en cuestiones de estilo con el ministro de Justicia, Gallard¨®n, que entr¨® en Moncloa marcando estilazo.
Quiz¨¢ presidente y vicepresidenta cambien de imagen en los pr¨®ximos meses. Seguramente a peor en lo f¨ªsico, como sucede con casi todos los que han pasado por la Moncloa. Pero quiz¨¢ tambi¨¦n el poder les de una seguridad frente a las c¨¢maras que a¨²n no acaban de tener.
Para un t¨ªmido, una imagen as¨ª debe marcar un antes y un despu¨¦s.
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