Expediente X: ?Por qu¨¦ Gillian Anderson es la mujer m¨¢s liberada sexualmente de la TV?
A sus 52 a?os, la protagonista de ¡®Sex Education¡¯ (ahora en Netflix) sigue rompiendo moldes.
Nos habl¨® de eso del g¨¦nero fluido cuando todav¨ªa nadie hablaba de ¡®g¨¦nero¡¯ y poco de ¡®fluidos¡¯. Nos demostr¨® que la clase y el sex appeal no ten¨ªa nada que ver con la edad. Ahora, a los 52, le echa una manita a su hijo (interpretado por Asa Butterfield) para que pierda la virginidad en Sex Education. Gillian Anderson (Chicago, 1966) es todo aquello que las monjas te negaron en las clases de sexualidad.
¡°Fuerte, independiente e inteligente¡±, as¨ª defin¨ªa Gillian Anderson al personaje que la convirti¨® en una estrella, la esc¨¦ptica polic¨ªa Dana Scully, hero¨ªna de Expediente X. As¨ª podr¨ªa definir tambi¨¦n a la mayor parte de personajes que ha elegido interpretar en la peque?a y la gran pantalla. A finales de los 90, la llegada del fin del milenio cambiaba el mundo y cambiaba tambi¨¦n a las hero¨ªnas. Dana Scully nos ense?¨® c¨®mo ser sexy vestida de negro y abotonada hasta la nuez. La melena roja, la piel de porcelana¡ Aguant¨® al sieso conspiranoico de Mulder, con tensi¨®n sexual no resuelta incluida, durante nueve temporadas. Se convirti¨® en el icono nerd por antonomasia. Pero tambi¨¦n de millones de mujeres, para las que supuso un modelo a seguir: las universidades se llenaron de j¨®venes que quer¨ªan ser como Scully y estudiar ciencia, medicina y derecho. Llegaron a estudiar su influencia acad¨¦micamente y le pusieron un nombre: El Efecto Scully.
Desapareci¨®. Demasiada presi¨®n. Se cans¨® de la fama de Hollywood y volvi¨® al anonimato de Reino Unido, a buscar aquella ni?ez que pas¨® en Londres. Hizo cine, hizo teatro. Se cas¨® dos veces. Tuvo tres hijos. En 2012 sorprendi¨® a todo el mundo contando que, adem¨¢s de los amores que se le conoc¨ªan, hab¨ªa tenido una relaci¨®n con una mujer durante sus a?os universitarios. Lo hizo como una prueba de amor tras su muerte, v¨ªctima de una hemorragia cerebral. ¡°Hay un mont¨®n de actrices que no salen del armario porque saben que si lo hacen ser¨¢ el fin de sus carreras. Y lo ser¨¢. Hay todav¨ªa demasiados prejuicios ah¨ª fuera, tambi¨¦n en los castings, como para que sus carreras no cambien. No digo que hagan lo correcto por no salir del armario. Lo que digo es que lo entiendo. Se est¨¢n protegiendo¡±.
Y volvi¨® a la televisi¨®n. ¡°Fuerte, independiente e inteligente¡±¡ y sexual. Justo cuando estaba a punto de cumplir el medio siglo, cuando las convenciones de la industria de Hollywood y su f¨¢brica de Lolitas la quer¨ªan poner a tricotar en pantuflas y bata de boatin¨¦, Anderson se revel¨® con The Fall (La caza, AXN 2013-2016). En esencia, volv¨ªa a ser Sculy: Stella Gibson era una polic¨ªa dura, soltera y que disfrutaba del sexo con otros oficiales sin complejos. A Stella le gustaban jovencitos y de uniforme, hasta el punto de enloquecer al guapo psic¨®pata Jamie Dornan. En una entrevista en el Daily Mail, lo contaba m¨¢s que natural: ¡°la gente tiene rollos de una noche constantemente. Stella est¨¢ encantada con su sexualidad. Tiene necesidades, y si las sacian un encuentro fortutito con el consentimiento de dos adultos, ?d¨®nde est¨¢ el problema?¡±.
Anderson es de otro mundo, de otra ¨¦poca. Un ordenador en el trabajo y un volc¨¢n en la cama. Por eso encaja tan bien en las producciones brit¨¢nicas. A Aldred Hitchcock le habr¨ªa encantado. The Fall fue su gran regreso. Lanzada, en American Gods dio un nuevo salto mortal interpretando a Media, un personaje capaz de mimetizarse en dos iconos, tan diferentes y tan sexuales como Marilyn Monroe y David Bowie.
Y ahora en Sex Education?vuelve a las andadas. Gillian, convertida en un mito intergeneracional, interpreta a una brillante terapeuta atribulada por los problemas de su hijo. De noche, se da alegr¨ªas con sus muchos amantes. De d¨ªa, vive obsesionada con los conflictos de su hijo con su virginidad adolescente. Ah¨ª sigue. Fuerte, inteligente, independiente¡ y sexual: una actriz que triunfa haciendo lo contrario de lo que la industria le pide.
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