Isabel Allende: ?He trabajado con y para mujeres toda mi vida?

?He trabajado con mujeres y para mujeres toda mi vida. ?C¨®mo no van a ser las hero¨ªnas de mis novelas??. Sobre todo, las chilenas: ?Son fuertes, solidarias, se r¨ªen de s¨ª mismas y de los hombres. A gritos, por supuesto¡­?. La escritora ha pasado por Madrid para presentar su ¨²ltimo libro M¨¢s all¨¢ del invierno (Plaza & Jan¨¦s). Radiante, porque a los 75 est¨¢ reci¨¦n enamorada. ?Por primera vez me siento absolutamente celebrada. Aunque tienes menos tiempo y vas apurada?, r¨ªe.

Avanza sin medias tintas que todo lo que ha aprendido en su vida ?ha sido del esfuerzo y del dolor, empezando por el d¨ªa en que, de ni?a, mi padre nos abandon¨®?. Tambi¨¦n de la situaci¨®n pol¨ªtica de su pa¨ªs, y de sus dos divorcios, ?que fueron sin un grito ni un portazo porque, si te has querido tanto¡­ ?para qu¨¦ pelear??. Incluso de la muerte de su hija Paula se queda con una lecci¨®n bonita: ?En el a?o que estuvo en estado vegetativo tuve que ir desprendi¨¦ndome de todo: su alegr¨ªa, su voz. Entend¨ª que, al final, lo ¨²nico que queda de todo lo que has hecho en la vida, es el amor. El que das?.

Nunca se ha sentido m¨¢s segura de s¨ª misma que ahora. ?Con 20 a?os eres desafiante, pero no sabes bien lo que quieres. Ahora no voy a peleas que te quitan la energ¨ªa y no merecen la pena. A m¨ª siempre me indign¨®, por ejemplo, c¨®mo se trata a las mujeres y a las ni?as en la sociedad patriarcal. Antes pataleaba de rabia. Ahora tengo una fundaci¨®n para intentar ayudar a programas y organizaciones que trabajan en este sentido?. Porque Isabel Allende siempre ha sido feminista. ?Desde antes de conocer ese t¨¦rmino. Imag¨ªnate, a los 5 a?os me di cuenta de que mi madre, que no ten¨ªa marido pero s¨ª tres hijos, viv¨ªa de la caridad de su padre y hermanos, y no ten¨ªa derecho ni a dinero propio. Lo ten¨ªa que pedir. Pero hasta los 18 a?os no vi que exist¨ªa un movimiento que luchaba contra todo esto?.

Instalada ?en una burbuja, en la parte m¨¢s liberal de California?, sue?a con volver a Chile, donde a¨²n viven sus padres. Pero estar cerca de su hijo, sus tres nietos, y sus amigos se lo impiden. ?El exilio es muy doloroso. Abandonas todo lo que conoces?. No acepta que la definan como una celebridad. ?No soy una cantante de rock. Vendo libros. Vivo en una casa chiquita con mi perra. No hay glamour, solo trabajo?. Pero est¨¢ agradecida con la vida: ?Mi abuela, que era vidente de verdad y loca como una cabra, me dijo que estaba marcada por la suerte. Y siempre lo he sentido as¨ª.