Cosas que deber¨ªas saber sobre Isabelle Huppert, la gran sorpresa de los Globos de Oro
S¨ª, se puede ser una sorpresa y al mismo tiempo una gran diva del cine europeo con 40 a?os de carrera, m¨¢s de 100 pel¨ªculas y varios personajes memorables a tu espalda. Cosas de la industria.
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Susan Sontag, escritora americana clave tanto en el periodismo como en el activismo del siglo XX, dijo de ella que era la ¡°artista total¡±, la actriz ¡°m¨¢s inteligente que hab¨ªa conocido nunca¡±. Ferocidad, avidez, apetito, predisposici¨®n a asumir riesgos, coraje¡ Todos esos adjetivos fueron tambi¨¦n referidos a la misma int¨¦rprete, resumidos despu¨¦s como una mayest¨¢tica virtud: ¡°la ausencia de temor¡±. Sontag parece tener raz¨®n. A primera vista, y a segunda, el rostro de Isabelle Huppert expresa de todo menos miedo. La actriz francesa alcanz¨® este pasado domingo el momento m¨¢s medi¨¢tico de su carrera al llevarse el Globo de Oro a la mejor actriz dram¨¢tica por delante de muchas de las favoritas para los Oscar como Amy Adams y Natalie Portman. El culpable de tal honor es su poderos¨ªsimo personaje protagonista en el controvertido filme Elle, de Paul Verhoeven, que tambi¨¦n se llev¨® a casa el premio a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa. Un rostro tan habitual como indescifrable que nos despista sobre su verdadera edad o estado de ¨¢nimo, tan complejo como cualquiera de sus personajes. A sus 63 a?os, Huppert globaliza por fin su estatus de estrella del cine europeo e independiente, refrendado por cualquier cin¨¦filo pero ignorado por el espectador intermitente. Hasta hoy.
Es la incontestable musa del cine europeo
40 a?os de carrera. M¨¢s de 100 pel¨ªculas a sus espaldas. 15 nominaciones a los premios del cine franc¨¦s. Tres premios del cine europeo. Dos a la mejor actriz del Festival de Cannes. Premio Donostia en el Festival de San Sebasti¨¢n. Que se refieran a ella como la ¡°Meryl Streep europea¡± no es un halago atrevido (quiz¨¢ solo en este caso), sino la constataci¨®n de una realidad fehaciente. Igual que la Streep ha trabajado con todos los grandes directores norteamericanos, de Woody Allen a Clint Eastwood; Huppert ha pasado por la c¨¢mara de Jean Luc Godard, Claude Chabrol o Michael Haneke, con quien rod¨® La pianista, probablemente su trabajo m¨¢s conocido hasta el pasado a?o. Seg¨²n ella, solo se le escapa uno, Pedro Almod¨®var. Que ambas actrices fueran las grandes protagonistas de los recientes Globos de Oro es una sorprendente muestra de buen gusto impropia en este tipo de premios. No todo est¨¢ perdido.
Su carrera en Hollywood fracas¨® al poco de empezar
Hija del gerente de una empresa de cajas fuertes y una profesora de ingl¨¦s, Isabelle Huppert se licenci¨® primero en filosof¨ªa y letras en la Universidad de la Sorbona. Tras decantarse por arte dram¨¢tico al poco tiempo, su salto al estrellato es casi inmediato, logrando el Bafta a la actriz revelaci¨®n por La encajera. Su ¨¦xito en el cine franc¨¦s le regal¨® un pasaporte para cruzar el charco. Con 27 a?os protagoniz¨® La puerta del cielo de Michael Cimino, el ¨²ltimo gran western cl¨¢sico. La superproducci¨®n fue un fracaso de cr¨ªtica y p¨²blico, recaudando menos de una d¨¦cima parte del coste y hundiendo para siempre a su productora, United Artists (absorbida por la Metro), y la carrera de su director. Cimino, que ven¨ªa del exitazo de El cazador, apost¨® todo por darle el papel protagonista a una desconocida actriz francesa, cuyo ingl¨¦s fue tildado de ?incomprensible? por los cr¨ªticos. Huppert tuvo que volver a su pa¨ªs natal para reconstruir su dilapidada proyecci¨®n. Hoy en d¨ªa, y como tantas otras antes que ella, La puerta del cielo es considerada una obra maestra incomprendida. El ingl¨¦s de Huppert, agradeciendo el premio en los Globos, se entend¨ªa perfectamente.

Su papel es el m¨¢s pol¨¦mico del a?o
Una directiva de una empresa de videojuegos es violada por un hombre enmascarado. Lejos de llamar a la polic¨ªa, decide buscar a su agresor. Cuando por fin da con ¨¦l, intercambia el deseo de venganza por el deseo sexual, convirti¨¦ndose en una especie de soci¨®pata que desaf¨ªa cualquier posible empat¨ªa con el espectador. La reacci¨®n del personaje de Huppert ante la violaci¨®n ha dado lugar a una de las pol¨¦micas m¨¢s feroces del a?o cinematogr¨¢fico, dividiendo a aquellos que creen que el filme es un poderoso alegato de empoderamiento femenino y a los que piensan que es mera propaganda neomachista que trivializa las agresiones sexuales. Ali?ada adem¨¢s por una buena dosis de situaciones c¨®micas, la provocaci¨®n causada parece un objetivo consciente. El director Paul Verhoeven (Instinto B¨¢sico) tuvo que llevarse su proyecto de Estados Unidos a Francia, ya que varias de las mejores actrices de Hollywood se negaron a interpretar el papel protagonista. ¡°No les gust¨® y nunca explicaron por qu¨¦. No creo que sea tanto por la violaci¨®n como por cu¨¢ndo descubre qui¨¦n es su agresor. En la narrativa cinematogr¨¢fica americana se esperar¨ªa que esta fuera una pel¨ªcula de venganza, y no lo es¡±, explic¨® el cineasta. Huppert dijo s¨ª. ?Cu¨¢ntas estrellas se arrepentir¨¢n ahora de su decisi¨®n al verla recoger las decenas de honores?
Las estrellas la adoran
Precisamente algunas de las actrices que rechazaron el papel de protagonista en Elle se han deshecho en elogios hacia la parisina. Dos de ellas, Nicole Kidman y Julianne Moore, la situaron como un modelo a seguir. ¡°Me encanta la peligrosidad de su carrera¡±, afirma Kidman. ¡°Para m¨ª, es la mejor actriz del mundo¡±, sostiene Jessica Chastain. ¡°La reina de hielo¡±, como la defini¨® The New York Times, ha expandido su monarqu¨ªa a la meca del s¨¦ptimo arte. Su conversi¨®n en musa del cine norteamericano llega en forma de Globo de Oro, convirti¨¦ndola de manera autom¨¢tica en sorprendente favorita para los Oscar. Los premios sienten predilecci¨®n por las actrices francesas (en los ¨²ltimos a?os, Charlotte Rampling, Marion Cotillard y Emmanuelle Riva han sido nominadas), pero la carta de Huppert parece la m¨¢s factible de todas ellas. ¡°Pues claro que quiero ganar, ?qui¨¦n no querr¨ªa?¡±, contestaba Isabelle Huppert en una entrevista sobre sus posibilidades de cara a los premios.

Si tiene un personaje dif¨ªcil, better call Isabelle
Ambigua y fr¨¢gil, sensual y perturbadora, valiente e inocente¡. La diversidad de los roles que ha interpretado Huppert es solo comparable a los de Meryl Streep. Sin embargo, la oscuridad y riesgo de los papeles que interpreta est¨¢ fuera de cualquier registro. La perversa directiva de Elle, la profesora masoquista de La pianista o la esposa abortista en la Francia nazi de Un asunto de mujeres se desmarcan de cualquier arquetipo. ¡°La gente puede ser buena y mala, estar feliz y triste. La vida es compleja¡±, afirmaba la parisina en The Telegraph, que la comparaba con una femme fatale digna de las obras de Hitchcock. Su prol¨ªfica carrera no se ha visto frenada por la palpable escasez de papeles para las mujeres que entran en la madurez. En 2016, el a?o de su explosi¨®n mainstream, ha estrenado cinco pel¨ªculas. El a?o que viene, la web IMDB le adjudica hasta siete. Un trabajo que contrasta con su voluntad. ¡°Me gustar¨ªa ser invisible¡±, dec¨ªa en una mesa redonda con otras actrices en la carrera para los Oscar. Esperemos que, al menos en pantalla, ese deseo no se cumpla nunca.
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