Isabelle Huppert: ?Ganar o perder peso para un papel no me interesa. Para m¨ª la interpretaci¨®n es otra cosa?

En un momento de la ¨²ltima pel¨ªcula que estrena Isabelle Huppert, Mam¨¢ Mar¨ªa, Hyppolite Girardot, que interpreta a su jefe y novio, un comisario de polic¨ªa, le dice: ?Pareces tan fr¨¢gil, delicada y luego tienes tanta confianza en ti misma, eres tan fuerte?. Y eso se lo dice sin saber que esta menuda mujer, su amante e int¨¦rprete de ¨¢rabe en importantes operaciones contra el tr¨¢fico de drogas, se ha convertido en una capo del hach¨ªs en la capital francesa, trabajo para el que la actriz parisina de 67 a?os debe disfrazarse como una elegante jequesa. Con pa?uelos de Herm¨¨s, por supuesto. La Daronne es el t¨ªtulo original de la pel¨ªcula, basada en la novela de Hannelore Cayre, y es el mote de su personaje, que traducido vendr¨ªa a ser como ¡®la vieja¡¯, pero en ese sentido cari?oso de referirse a una madre como mi vieja. En la pel¨ªcula, Huppert se siente a gusto con el apelativo. En la realidad ser¨ªa otra historia. La Huppert es una diva del cine internacional, especialmente desde su relanzamiento en 2016 con Elle y su primera nominaci¨®n al Oscar incluida, con la que toda una generaci¨®n de cin¨¦filos descubri¨® y redescubri¨® a la actriz favorita de Claude Chabrol y Michael Haneke. Pero nada de decirle a ella que es una diva, una estrella, un icono. Parecer¨¢ delicada por su aspecto, refinad¨ªsima, siempre educada, pero Huppert puede ser mucha Huppert. Su respuesta ante un halago incluir¨¢ ese resoplido tan franc¨¦s con levantamiento de hombros y un ?No s¨¦, mejor gustar que no gustar, supongo?. Suele ser seria en las entrevistas, hasta cortante, aunque en este encuentro por Zoom asegura sin rubor: ?Depende del momento, puedo ser una bromista?.

Parece que se lo pas¨® bien interpretando a esta Mam¨¢ Mar¨ªa.
En realidad, cuando le¨ª el libro por primera vez y despu¨¦s el guion no lo vi como una comedia. Por supuesto, que ella puede ser muy divertida. Y tiene que disfrazarse para llevar a cabo sus planes y, sin duda, ese es un recurso cl¨¢sico en la comedia. Pero siempre me fij¨¦ m¨¢s en su lado doloroso y melanc¨®lico. Todos somos m¨¢s complejos de una manera que la comedia no siempre lo es.

Como le ocurre a su personaje, nuestras elecciones casi siempre est¨¢n profundamente inspiradas por lo que nos ense?aron nuestros padres. Siempre cuenta que su madre la anim¨® a ser actriz. ?C¨®mo influyeron en su visi¨®n y sus elecciones de vida en usted?
Es una pregunta intensa. Siempre hay una herencia, te dejan algo que luego t¨² dejas a tus hijos, ya sea bueno o malo. En mi caso, fue bueno todo. Es algo que siempre pienso cuando hago una pel¨ªcula o interpreto un personaje, y fue especialmente importante en Mam¨¢ Mar¨ªa. La idea de que tu comportamiento est¨¢ dictado desde tus padres le da profundidad al personaje, y emoci¨®n. Intentas entenderla mejor, ves que siente una gran nostalgia, que la conduce hasta ese final abierto.?

M¨¢s all¨¢ del disfraz, la transformaci¨®n del personaje para entrar en el mundo del narcotr¨¢fico implica tambi¨¦n el lenguaje, ?aprendi¨® ¨¢rabe de verdad?
No podr¨ªa decirte nada en ¨¢rabe ahora mismo. Lo memoric¨¦ todo fon¨¦ticamente con la ayuda de un coach de idiomas. Es solo una peque?a parte del papel, pero tuve que tom¨¢rmela muy en serio para decir todas estas l¨ªneas, fue mucho trabajo escuchando las frases que ten¨ªa que decir una y otra vez todas las noches. No es magia, solo trabajo duro. Sab¨ªa lo que significaban las oraciones enteras, no las palabras individualmente. Es curioso sumergirte en un lenguaje en el que no tienes referencias.

Ha trabajado en personajes muy distintos, en diferentes idiomas y, sin embargo, nunca ha tenido que cambiar mucho su aspecto f¨ªsico.
Eso de ganar o perder peso para un papel no me interesa. Para m¨ª la interpretaci¨®n es un movimiento, una energ¨ªa. No me paro a pensar en diferentes opciones, no me paro mucho a pensar en cada escena y es algo m¨¢s instintivo. Mi trabajo es ser una persona distinta en cada pel¨ªcula, pero ese cambio puede venir desde dentro. Si tuviera que recurrir siempre a lo externo no ser¨ªa buena actriz.?

En 2021, Huppert celebra 50 a?os como actriz. Cinco d¨¦cadas con m¨¢s de 140 t¨ªtulos en pantalla y otro buen pu?ado de obras de teatro. Acerc¨¢ndose a los 70, sigue rodando una media de tres pel¨ªculas al a?o por todo el mundo, en ingl¨¦s o en franc¨¦s. Incluso en 2020, con la pandemia, ha rodado cuatro filmes, entre Hungr¨ªa, Italia y Francia. Tiene dos cines en Par¨ªs, que dirigen y programan su hijo y su marido, Ronald Chammah. Trabaja a menudo junto a su hija, la tambi¨¦n actriz, Lolita Chammah, como en la pr¨®xima La sombra de Caravaggio, de Michele Placido. No para. ?Trabajadora compulsiva? ?No trabajo constantemente, trabajo a menudo?, matiza muy seria. ?Y puedo ser muy buena en dedicarme a hacer nada?. Aunque cuesta creerlo repasando su extensa filmograf¨ªa, que arroja, por cierto, una variedad de personajes intensos, definidos por muchos como monstruos. Pero seg¨²n ella ni La pianista (2001) lo era, ?la ¨²nica persona malvada? que ha interpretado fue la reciente Greta en La viuda. Huppert no los juzga y solo elige sus proyectos en funci¨®n del director o directora y, vi¨¦ndola en pantalla, porque parece que se lo sigue pasando muy bien.

?En 50 a?os de carrera en el cine le queda alg¨²n sue?o por cumplir?
No, porque cada papel sigue siendo algo nuevo para m¨ª, cada pel¨ªcula es una nueva aventura. Empiezas desde cero cada vez, sin compararlo con los anteriores. No tengo una lista de personajes pendientes ni de directores con los que querr¨ªa trabajar. Quiz¨¢ me gustar¨ªa interpretar a un hombre. Lo he hecho en teatro y ser¨ªa interesante delante de una c¨¢mara. ?

?No es una persona nost¨¢lgica, no le gusta mirar atr¨¢s?
Supongo que como todo el mundo, depende del momento. [Se calla]. No s¨¦ c¨®mo responder a eso, no soy buena dando respuestas personales.