Kate Hudson, la estrella que creci¨® en los plat¨®s de Hollywood y lucha para que dejen de darle la espalda
Veinte a?os despu¨¦s del personaje que la catapult¨® a la fama, el de la groupie de Casi famosos, su papel en la pel¨ªcula Music ha vuelto a situarla en la primera plana de la industria. Considerados sus ¨¦xitos pret¨¦ritos de ¡°golpes de suerte¡±, tratar¨¢ ahora de demostrar que su potencial de estrella global sigue vigente.
Su perfil era el m¨¢s demandado del Hollywood de principios de siglo. Atractiva, aunque no intimidante, estilosa sin esfuerzo, repleta de confianza y de sonrisa contagiosa. ¡°Oro de portada¡±, dec¨ªa Laura Brown, antigua editora de Harper¡¯s Bazaar, sobre el tipo de chica con la que cualquiera querr¨ªa tomarse una ca?a o, si no es factible, encontrarse en la pantalla. Ten¨ªa raz¨®n. Pocas actrices pueden presumir de haber aparecido hasta en cuatro ocasiones en la portada de la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue en solo una d¨¦cada. Su estreno con apenas 20 a?os en el filme, hoy de culto, Casi famosos, fue una de las m¨¢s impactantes de este siglo y su linaje hollywoodiense parec¨ªa destinarla a una grandeza inevitable. Sin embargo, algo se torci¨® en la carrera de Kate Hudson, la actriz que, dos d¨¦cadas despu¨¦s, vuelve a reclamar su sitio en la industria.
A sus 41 a?os, la int¨¦rprete ser¨¢ de nuevo protagonista ¨Cno sabemos si de forma telem¨¢tica o presencial¨C de la gala de los Globos de Oro que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 28 de febrero. La californiana pelear¨¢ por hacerse con el premio en la categor¨ªa de mejor actriz por Music, el debut en la direcci¨®n de la cantante Sia, int¨¦rprete de ¨¦xitos como Chandelier. En este musical, que la oblig¨® a deshacerse de su envidiada melena dorada y raparse la cabeza, da vida a una joven reci¨¦n rehabilitada de sus adicciones que debe cuidar de su hermanastra autista (Maddie Ziegler, musa de los videoclips de Sia). Un ¨¦xito que se ha tornado agridulce por las duras cr¨ªticas recibidas por su retrato del autismo. Tanto por haber elegido a una actriz no neurodivergente para el rol protagonista como por algunas escenas en las que la joven aparece atada, y que ha llevado a su c¨¦lebre realizadora a hacer un nuevo montaje de su ¨®pera prima y a pedir perd¨®n p¨²blicamente.
La madre de Hudson, la legendaria Goldie Hawn, no pudo contener el orgullo maternal cuando se enter¨® de la nominaci¨®n de su hija y la felicit¨® a trav¨¦s de Instagram afirmando que estaba ¡°dando saltos de alegr¨ªa¡±. Para su primog¨¦nita, la nominaci¨®n supone una inesperada oportunidad para reivindicarse y comenzar, quiz¨¢, un renacimiento profesional como el llevado a cabo por su habitual coprotagonista cinematogr¨¢fico, Matthew McConaughey. De demostrar a los medios que tildaban su rol de Penny Lane en Casi famosos de ¡°mero golpe de suerte¡±, que estaban equivocados.
La magn¨¦tica groupie ¨Caunque ella tachar¨ªa de ¡°falta de respeto¡± ese adjetivo¨C que interpret¨® en la pel¨ªcula semiautobiogr¨¢fica de Cameron Crowe del a?o 2000 la convirti¨® en toda una estrella emergente, haci¨¦ndola merecedora de un Globo de Oro a la mejor actriz secundaria y de una nominaci¨®n al Oscar. ¡°Es la interpretaci¨®n con m¨¢s confianza por parte de una ¡®don nadie¡¯ que he visto jam¨¢s¡±, aleg¨® un directivo de Dreamworks, sintetizando la impresi¨®n del sector al comprobar que aquella joven era mucho m¨¢s que la hija de Goldie Hawn ¨Ce hijastra de Kurt Russell¨C. Los p¨®steres del filme, en el que su protagonismo es absoluto, siguen luciendo hoy en las paredes de los nost¨¢lgicos de los primeros a?os del siglo, personificando la est¨¦tica Y2K.
Las acusaciones de enchufismo se detuvieron de manera fulminante y la popularidad de la joven se multiplic¨® con su exitoso salto a la comedia rom¨¢ntica, convirti¨¦ndose en un trasunto de Doris Day en pel¨ªculas como Guerra de novias o C¨®mo perder a un chico en diez d¨ªas. Su salario se multiplic¨® por diez en un par de a?os, cobrando hasta siete millones de d¨®lares por pel¨ªcula. Pero, al contrario que compa?eros de reparto como McConaughey o Hathaway, que supieron desencasillarse y triunfar en el ¨¢mbito del cine m¨¢s ¡®oscarizable¡¯, ella ni siquiera ha vuelto a asomarse a su ¨¦xito temprano. Y, cuando las comedias rom¨¢nticas dejaron de funcionar en las salas, por la invasi¨®n de los h¨¦roes en mallas, el tel¨¦fono dej¨® de sonar.
Pero no solo fue una mala racha en taquilla lo que apart¨® a Hudson de Hollywood. Cuando los periodistas le preguntan acerca de su evaporaci¨®n de la primera l¨ªnea, ella siempre ofrece la misma respuesta: ¡°Demasiados ni?os¡±. Actualmente dedica la mayor parte de su tiempo a la crianza de sus tres hijos. El primero, Ryder, fruto de su matrimonio de seis a?os con el cantante del grupo The Black Crowes, Chris Robinson; el segundo, Bingham, hijo de Matt Bellamy, l¨ªder de la popular banda Muse; y la tercera, Rani, nacida en 2018, es la ¨²nica descendiente de su actual pareja, el m¨²sico y actor Danny Fujikawa. ¡°Hacer una pel¨ªcula cuando tienes hijos es todo un desaf¨ªo ¨Clos horarios son una locura y los ni?os odian venir al plat¨®¨C pero tener tres hijos de edades tan diferentes (17, 9 y 2) lo hace alg¨²n m¨¢s complicado. Si voy a hacer una pel¨ªcula ahora, tengo que ver si puedo conciliarla con mis hijos¡±, explica. Teniendo en cuenta que su madre, Goldie Hawn, se pas¨® quince a?os sin protagonizar un proyecto cinematogr¨¢fico, no parece que una tregua dilatada preocupe a la actriz.
Aunque con menor repercusi¨®n internacional y controversia medi¨¢tica, si hay un perfil similar al de Hudson en Hollywood es el de Gwyneth Paltrow. Al igual que la ganadora del Oscar, la actriz tambi¨¦n decidi¨® probar suerte como empresaria y en 2013 fund¨® Fabletics, una firma de moda especializada en ropa deportiva y athletisure, perfecta para aquellas que desean hacer los recados pendientes de la ma?ana sin tener que pasar por el vestuario tras la clase de yoga. Puede que el rostro de Kate Hudson ya no venda entradas de cine, pero s¨ª que despacha cientos de leggins al d¨ªa. ¡°Lo que distingue a Fabletics es Hudson, que ha impregnado a la marca con un aura de su propia imagen de celebrity: una mezcla de confianza, vibraciones cool y de California¡±, sostiene Buzzfeed, sobre el esp¨ªritu Malib¨² boho chic de la artista.
Quiz¨¢ producto del edadismo hist¨®rico (discriminaci¨®n por edad) presente en las colinas de Los ?ngeles, el n¨²mero de actrices que brillaron a principios de siglo y redirigieron sus esfuerzos hacia marcas de estilo de vida no para de crecer. Adem¨¢s de las mencionadas, otras como Jessica Alba, Reese Witherspoon o Drew Barrymore tambi¨¦n lo han intentado. En el caso de Hudson, por partida doble, ya que lanz¨® en 2019 su propia l¨ªnea de moda sostenible femenina Happy x Nature. ¡°Crec¨ª en los plat¨®s de cine y no creo que nunca deje de rodar, delante o detr¨¢s de la c¨¢mara, pero ha sido bueno poder dar un paso atr¨¢s por un segundo y redescubrir por qu¨¦ me gusta tanto hacerlo¡±, explic¨® al Morning Herald, despu¨¦s de cuatro a?os de hiato profesional.
En un ejemplo m¨¢s del sexismo que siguen teniendo que soportar las actrices de Hollywood conformen van cumpliendo a?os, otros medios achacaron el desd¨¦n de la industria hacia ella a su ¡°descuidada¡± vida amorosa (¡°tener hijos con padres diferentes le impiden ser una aspirante a grandes papeles¡±) o en unas elecciones estil¨ªsticas con las que ¡°intenta aparentar m¨¢s joven de lo que es y parece desesperada¡±. Para otros, la batalla por la custodia de sus hijos o su ilustre historial amoroso, en el que aparecen nombres como Nick Jonas, Alex Rodriguez o Lance Armstrong, la hacen mecedora de aparecer en las p¨¢ginas de la prensa rosa y no en las de los medios especializados en cine. ¡°Las mujeres somos acosadas constantemente en Hollywood. Hay hombres con teleobjetivos tratando de levantarte la falda. Salgo de mi casa y me aterroriza que el viento levante mi falda porque despu¨¦s habr¨¢ fotos en todas partes, mis hijos las ver¨¢n, y me sentir¨¦ avergonzada y humillada. Para m¨ª, esa es una forma de acoso¡±, denuncia.
Tambi¨¦n provoc¨® r¨ªos de tinta la relaci¨®n con su padre, Bill Hudson, que desapareci¨® de sus vidas cuando ella y su hermano Oliver (tambi¨¦n actor) eran solo unos ni?os. En declaraciones a The Daily Mail en 2015, el actor y m¨²sico dijo que ambos ¡°estaban muertos para ¨¦l¡±, que no les reconoc¨ªa como hijos suyos y les instaba ¡°a deshacerse del Hudson¡± en su nombre art¨ªstico. Como terapia curativa, Kate y Oliver presentan un podcast semanal (Sibling Revelry) en el que exploran las din¨¢micas familiares y el lazo entre hermanos. Aprovechando este inesperado renacimiento profesional ¨Clo pr¨®ximo para ella ser¨¢ Truth to be told, una serie para Apple TV¨C, quiz¨¢ la int¨¦rprete pueda hacer realidad los deseos de su ausente padre y lucir el apellido que la convertir¨ªa en una dign¨ªsima heredera del s¨¦ptimo arte: Kate Hawn.
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