La extra?a dieta de Marilyn Monroe
La actriz revel¨® en una entrevista de 1952 sus extra?os h¨¢bitos alimenticios. Una periodista ha tratado de emular su dieta y la ha dejado a los tres d¨ªas.
Atkins, Dukan, la paleodieta, que se puso de moda el a?o pasado y consiste en comer como en el Paleol¨ªtico, la dieta de Jesucristo (con mucho predicamento en el Cintur¨®n B¨ªblico de Estados Unidos)¡al paso que van las dietas-fen¨®meno, no ser¨ªa extra?o que alguien pronto se haga rico patentando la Dieta de Marilyn.
Pero quienes quieran comer igual que la Monroe tienen que estar avisados. No es f¨¢cil. Para empezar, implica desayunar huevos crudos batidos en leche tibia, algo que algunos consideran una llamada a la salmonelosis. La actriz revel¨® ¨¦ste y otros de sus curiosos h¨¢bitos alimentarios en una entrevista que concedi¨® en 1952 a la revista Pageant y que volvi¨® a salir a la luz con motivo del 50 aniversario de su muerte.?
La protagonista de Ni¨¢gara, que ten¨ªa entonces 26 a?os, era ya una estrella en aquel momento, pero sus h¨¢bitos culinarios se parec¨ªan a los de miles de solteras que por entonces viv¨ªan en apartamentos diminutos equipados con un hornillo de gas, como recoge un popular libro de cocina de la ¨¦poca, Saucepans & The Single Girl. "Empiezo por calentar una taza de leche en el camping gas que tengo en mi habitaci¨®n de hotel. Cuando est¨¢ templada, rompo dos huevos en la leche, lo bato con un tenedor y me lo voy bebiendo mientras me visto. Lo suplemento con una pastilla de multivitaminas".
Aunque llamativo, el desayuno de Monroe era un hijo de la ¨¦poca. Por aquel entonces, se cre¨ªa que los huevos manten¨ªan m¨¢s prote¨ªnas crudos que cocinados, y, por lo menos en Estados Unidos, se consum¨ªan bastantes m¨¢s huevos por persona: 389 frente a los 247 de ahora. La propia actriz estaba convencida de sus virtudes. "Dudo que ning¨²n doctor recomiende un desayuno m¨¢s saludable para una chica con prisas", dijo a la revista.?
El almuerzo al mediod¨ªa directamente se lo saltaba y para la cena, explicaba: "Cada noche paso por el mercado y me compro un filete de ternera, cordero o un poco de h¨ªgado. Lo caliento en el horno el¨¦ctrico de mi habitaci¨®n. Normalmente, me tomo cuatro o cinco zanahorias crudas con la carne. Debo tener algo de conejo porque nunca me canso de las zanahorias crudas".
Los negacionistas de los carbohidratos, tipo Dukan, aprobar¨ªan esta cena. Pero no todo era autocontrol para la Monroe: "Menos mal que como poco durante el d¨ªa, porque en los ¨²ltimos meses he cogido el h¨¢bito de parar en la tienda de helados de Will Wright y me compro un 'hot fudge sundae' cuando vuelvo de mis clases nocturnas de arte dram¨¢tico. Estoy segura de que puedo permitirme este capricho, ya que mi dieta est¨¢ compuesta casi totalmente de prote¨ªnas". El 'hot fudge sundae' es una bomba cal¨®rica que suele llevar helado, frutos secos, nata montada, chocolate caliente y varios toppings.
Respecto al ejercicio, Marilyn no estaba para sesiones diarias de SoulCycle o Bikram Yoga, como las starlettes actuales. En la misma entrevista, la actriz admite que sol¨ªa hacer pesas hasta que se cans¨®. "No puedo soportar que se convierta en una obligaci¨®n", dice. S¨ª que hac¨ªa, sin embargo, "ejercicios para fortalecer el busto".
La semana pasada, la periodista Rebecca Harrington, de New York Magazine, hizo un intento de replicar la dieta de Marilyn, como ya hab¨ªa hecho con la inusual rutina alimentaria de Elizabeth Taylor, que suena bastante m¨¢s divertida: desayunaba cada d¨ªa bacon, huevos revueltos y un c¨®ctel Mimosa, de champagne con zumo de naranja, y ped¨ªa que se lo cocinasen todo con deliciosa crema agria. Harrington dur¨® solo tres d¨ªas sin hacer trampas (aunque soport¨® la tortura de acudir a una fiesta con pizza casera sin probar ni un bocado) y asegura que se sent¨ªa a la vez pesada y hambrienta, sobre todo en las interminables horas entre el desayuno y la cena. Sorpendentemente, el invento ma?anero de la Monroe le encant¨®, pero se asegur¨® de pasteurizar antes los huevos.?
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