?La fiabilidad no se aprende?
Maria ?ngels Vallv¨¦, presidenta de GVC Gaesco, dice que en el mundo financiero, como en la vida, lo vital al asumir riesgos es ?que te permitan dormir tranquilo?.
Tengo muchas cosas de mi padre. Sobre todo la honestidad y la perseverancia en el trabajo. ?l me dec¨ªa: ¡°Cuando un d¨ªa tienes que hacer dos cosas, elige primero la que te cueste m¨¢s¡±. Y yo lo he repetido cada d¨ªa?.
Vallv¨¦ fue la primera mujer agente de cambio y Bolsa en Espa?a hace 45 a?os: ?Antes, solo pod¨ªas acceder si eras var¨®n y espa?ol?. Fue duro. ?Mi marido me anim¨®. Tuve suerte. Necesit¨¦ preparaci¨®n y suerte, como todo en la vida?. La Virgen de la Esperanza, patrona de la Bolsa, presidi¨® su juramento de seguir la normativa con honorabilidad. ?No recuerdo qu¨¦ pens¨¦. S¨ª la emoci¨®n?. Aquel guirigay de testosterona que la tuvo muda el primer mes no la arredr¨®. ?El mundo financiero parece un juego y es muy serio. La fiabilidad no se aprende. El olfato lo dan los a?os?.
Jubilada como notaria y presidenta en activo de GVC Gaesco (sociedad de valores especializada en inversi¨®n que tiene 1.100 millones de activos bajo gesti¨®n ¨C4.000 millones sumando los activos administrados¨C), ha ido aceptando sus distintos cargos con m¨¢s ilusi¨®n que miedo. ?He vivido con entusiasmo el aumento de mujeres en el sector. Siempre he encontrado comprensi¨®n y respeto, pero cuesta ascender con condiciones equiparables a las de un hombre. En el mundo financiero es dif¨ªcil que una mujer tenga puestos importantes. En el comit¨¦ de mi empresa somos dos de seis: mi hija y yo?. Agradecida, ella repetir¨ªa todo lo hecho. ?Bueno, intentar¨ªa pasar m¨¢s tiempo con mis cinco hijos; no obstante, han aprendido y practican la conciliaci¨®n?.
Va arreglada con esmero. ?Me lo inculc¨® mi madre: ¡°V¨ªstete para ti y para los dem¨¢s¡±. Siento que afronto el d¨ªa m¨¢s animada?. Porque, lo reconoce, es una mujer muy pr¨¢ctica, ?pero tambi¨¦n sentimental?. La m¨²sica y el piano ¨C?Aunque ya no toco tanto como antes?¨C la acompa?an en sus momentos ¨ªntimos. De nuevo, otra herencia familiar.
Valora la lealtad. Primero, en sus amistades: contadas, profundas. Tambi¨¦n en sus empleados: ?Busco que sean buenas personas. El d¨ªa que haces un argumento dogm¨¢tico del mercado, este hace lo contrario de lo que piensas. Hay que ser humilde. Cuando las cosas est¨¢n complicadas, siempre hay esperanza si hay buena gente?.
Ha viajado mucho, pero los destinos que hoy le importan son los pendientes. ?El que m¨¢s, Jap¨®n. Y ?frica. Creo que nunca somos demasiado mayores para aprender y escuchar. Yo hablo catal¨¢n, castellano, franc¨¦s e ingl¨¦s. Y ahora me encantar¨ªa aprender ¨¢rabe. ?Lo que dar¨ªa por poder pronunciar esos versos tan bonitos!
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