La lujosa vida de Tamara y Petra Ecclestone, las Kardashian europeas
Millonarias y manirrotas, las hijas del rey de la F¨®rmula 1 viven al m¨¢ximo su condici¨®n de estrellas medi¨¢ticas en el Reino Unido. Posan, r¨ªen y se divierten bajo la atenta mirada de un pa¨ªs at¨®nito.
Perdonen la vulgaridad, pero toca hablar de dinero. Mucho dinero. El que Bernie Ecclestone, dios supremo de la F¨®rmula 1, ha amasado durante a?os y que ahora lo disfruta con sus hijas. A sus 83 a?os, ha sabido convertir el espect¨¢culo de los b¨®lidos en un rentable deporte de masas, lo que le ha permitido ocupar los primeros puestos de las fortunas m¨¢s acaudaladas del Reino Unido. Tras divorciarse de la exmodelo croata Slavica Ecclestone en 2009, su vida ha sido una espiral de esc¨¢ndalos sentimentales y judiciales, una circunstancia que no ha eclipsado su mayor regalo a la industria del entretenimiento: sus hijas, Petra y Tamara. La educaci¨®n que han recibido estas j¨®venes de 25 y 30 a?os respectivamente, que ha gravitado entre la pompa y la disciplina m¨¢s laxa, ha desembocado en el nacimiento de dos estrellas medi¨¢ticas. ?Su secreto? Verbalizar con toda naturalidad las mundanidades propias de una vida de privilegios ¨C"hasta los doce a?os no me di cuenta de que no todo el mundo era rico", dijo Petra¨C y ofrecer carnaza a los tabloides, novios delincuentes y realities mediante.
El inter¨¦s que despiertan estas modelos-empresarias-madres-esposas-presentadoras-dise?adoras no se discute en ning¨²n foro. Cada movimiento, cada declaraci¨®n, sin necesidad de sacarla de contexto, es un regalo para quienes asisten estupefactos a la ausencia de doblez o intenci¨®n en ellas. No tanto para el padre, quien en m¨¢s de una ocasi¨®n ha afeado p¨²blicamente los excesos verbales y materiales de las ¨ªnclitas, as¨ª como la incapacidad de una de ellas para encontrar un novio que no delinca o extorsione. Los caracteres de Tamara y Petra son bien diferentes, lo que a?ade m¨¢s atractivo a sus singulares perfiles. La primera, experta en boutades y dispendio, ha trabajado para su padre y ha protagonizado el reality Billion $$$ Girl, en la cadena brit¨¢nica Channel 5. Dej¨® a medias dos carreras universitarias "por aburridas" y se ha visto obligada a defender su honor frente a un exnovio chantajista y otro exconvicto ¨Cque adem¨¢s le puso los cuernos con un transexual¨C. Petra, la peque?a, que se cas¨® en 2011 con un hombre m¨¢s rico que su padre, ha probado suerte en el dise?o de moda masculina y acaba de mudarse al Reino Unido tras dos a?os en Los ?ngeles.
Tamara y Petra se divierten en unos eventos.
Cordon Press
Las mareantes cifras econ¨®micas que acompa?an todos sus movimientos nos obliga a hablar continuamente de dinero. Desde una boda que cuesta 11 millones de euros hasta una mansi¨®n valorada en 75 millones de euros. Todo eso, en lo que a Petra respecta. El desglose de la celebraci¨®n de su matrimonio con James Stunt en un castillo romano en 2011 no parece de verdad: vestido de novia de Vera Wang (80.000 euros), alquiler del lugar de la boda (300.000 euros), actuaci¨®n de Black Eyed Peas (1.800.000 euros) y sesi¨®n de David Guetta (600.000 euros). Por no hablar del casopl¨®n de Los ?ngeles al que se mudaron acto seguido ¨Cahora en venta¨C, que la pareja compr¨® a la familia Spelling por 75 millones de euros.
Tamara, por su parte, gasta lo mismo pero en peque?as dosis. Su colecci¨®n de bolsos y zapatos, valorada en 200.000 euros, es una minucia si lo comparamos con la ba?era de cristal de su casa de Londres, que cuesta un mill¨®n y medio de euros. Tiene gustos caros, como la peluquera de beb¨¦s que contrata cada semana para que atuse los cabellos de su hija de seis meses. "Pap¨¢ no quiere que me preocupe por el dinero, sino que lo disfrute. Mi padre dice que ¨¦l ya ha trabajado mucho para que yo tenga una vida completamente distinta a la suya", explic¨® en una entrevista. No resulta sorprendente la actitud del aludido si recordamos c¨®mo piensa ¨C"las mujeres deber¨ªan vestir siempre de blanco como el resto de los electrodom¨¦sticos", afirm¨® en una ocasi¨®n¨C. La protecci¨®n del padre no solo cubre el aspecto econ¨®mico. La relaci¨®n de Tamara y Omar Khyami fue dinamitada por el propio Bernie Ecclestone cuando, hace dos a?os, cit¨® a su hija en su oficina de Londres para ense?arle un v¨ªdeo en el que su novio aparec¨ªa manteniendo sexo con un transexual. Aquello acab¨® en una batalla judicial que culmin¨® con un Lamborghini en manos del susodicho. Un par de a?os antes, Tamara se enfrent¨®, tambi¨¦n v¨ªa judicial, a su primer novio, quien la chantaje¨® con contar intimidades si no le pagaba 250.000 euros.
Pese a los problemas, hoy por hoy las dos hermanas viven felices con sus respectivas parejas e hijos en el Reino Unido. Las j¨®venes, que poseen una cuenta corriente que supera los 3.000 millones de euros procedentes de las arcas paternas, tratan de seguir como pueden con su vida de lujo. El divorcio de sus padres en 2009 se sald¨® con un acuerdo que ascend¨ªa a los 670 millones de euros. En la distancia, los cuatro siguen siendo una familia m¨¢s o menos avenida que se re¨²ne de vez en cuando para ejercer como la prole que un d¨ªa fue. De todas formas, es probable que el pr¨®ximo esc¨¢ndalo no se encuentre muy lejos, quiz¨¢s a la vuelta de la esquina. Y entonces los tabloides brit¨¢nicos podr¨¢n presumir de nuevo de sus propias Kardashian.
Bernie Ecclestone y sus hijas en M¨®naco.
Cordon Press
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