Leonor Watling: ?Cuando te levantas, el espejo te devuelve una cara que no es la que esperabas?

Watling coge su m¨®vil, mira a la c¨¢mara y posa como una diosa del selfie. En la imagen aparece con una mano extendida (le est¨¢n pintando las u?as de negro) y con su larga melena recogida bajo una malla que m¨¢s tarde el peluquero cubrir¨¢ con una peluca corta al estilo de Louise Brooks ?en su versi¨®n replicante de Blade Runner?, como puntualiza. Est¨¢ a la espera del estreno de Another me, la ¨²ltima pel¨ªcula de Isabel Coixet, en la que la directora se adentra por primera vez en el g¨¦nero del terror. Coixet asegura que ella es su talism¨¢n. ?O su pok¨¦mon de la suerte?, matiza entre risas. ?He estado en casi todos sus filmes, creo que el ¨²nico en el que he faltado fue en Mapa de los sonidos de Tokio y ?porque estaba embarazad¨ªsima de Luca!?, su hijo de cuatro a?os. Tambi¨¦n tiene a Lea, de uno, ambos fruto de su relaci¨®n con Jorge Drexler. ?Siempre que veo a Isabel le pido un protagonista, un mon¨®logo¡­ y nos re¨ªmos much¨ªsimo. Pero yo voy dejando ah¨ª el mensaje?. Se acerca a saludar uno a uno a todo el equipo que va llegando, se prepara un caf¨¦ y enciende un cigarrillo mientras espera que le expliquen el estilismo de la sesi¨®n. Se deja hacer, est¨¢ dispuesta a jugar y a someterse a los maquillajes m¨¢s extremos del invierno.

A la protagonista de Another me ¨CSophie Turner, famosa por su papel de Sansa Stark en Juego de Tronos¨C comienza a perseguirla un fantasma que tiene su mismo aspecto. A usted, ?qu¨¦ fantasmas le persiguen?

Son presencias bonitas y fuertes. Son las personas que he querido y que ya no est¨¢n aqu¨ª. Esa es mi parte m¨¢s m¨ªstica, prefiero no decir religiosa, porque en este pa¨ªs enseguida te toman por cat¨®lica, apost¨®lica y romana, cuando hay miles de formas de tener fe. Es una pena, pues tengo ciertamente esa parte anglosajona m¨¢s espiritual. Tambi¨¦n me persigue otro tipo de fantasmas: mis meteduras de pata. No s¨¦ guardar un secreto, soy despistad¨ªsima y, sumado a que creo que soy buena persona, hace que me comporte como una imb¨¦cil.

En la cinta de Coixet interpreta un papel secundario en el que encarna a la autoridad. ?Es autoritaria en su vida diaria?

?Autoridad yo? ¨Cestalla en carcajadas¨C. No soy nada disciplinada, pero s¨ª intento serlo con mis hijos. Hago todo lo posible por ser la mejor madre. Respecto a los papeles secundarios, son m¨¢s f¨¢ciles de compatibilizar con las giras que realizo con Marlango.

Pronto estrenar¨¢ The Food Guide to Love, de Dominic Harari y Teresa Pelegr¨ª, en la que s¨ª recae sobre usted la trama del filme.

Es una comedia rom¨¢ntica. Adoro este g¨¦nero, que es como la tortilla de patata: la encuentras en todos los restaurantes, y no en todos est¨¢ buena, pero cuando lo est¨¢, es maravillosa. Tambi¨¦n soy consciente de que pronto pasar¨¦ de ser la chica de la pel¨ªcula a ser la madre de la chica, pero en mi profesi¨®n siempre es agradable experimentar.

Abrigo de pelo de Carven y gorro de pelo de zorro argent¨¦ de Ramiro Guardiola.

Eugenio Recuenco

?A cada sorbo de caf¨¦ entorna los ojos y la fina piel que los rodea se arruga con peque?as l¨ªneas de expresi¨®n, como si fuera papel de fumar.

El hecho de que se acerquen los 40, ?le asusta?

Estoy en plena crisis [y eso que Leonor a¨²n tiene 38 a?os y conserva sus reconocibles rasgos juveniles]. Me pas¨® lo mismo con los 30, empec¨¦ a pensar en ellos a los 27 o 28. Sufro crisis precoces. Yo creo que al ser actriz tiendes a mirarte mucho. Cuando te levantas, el espejo te devuelve una cara que no es la que esperabas, pero no te queda m¨¢s remedio que asumirlo. Tambi¨¦n tiene su lado bonito.

Pero tras la maternidad ha comenzado a mostrar una imagen mucho m¨¢s atrevida, incluso se ha animado a hacer sesiones de fotos mucho m¨¢s sexies.

Me cambi¨® el metabolismo y me qued¨¦ m¨¢s delgada. Antes era m¨¢s¡­ sanota, digamos. Ahora me siento infinitamente m¨¢s segura y no me importa mostrar una faceta m¨¢s sensual. No tengo miedo a jugar con mi cuerpo. Cada maternidad es diferente, hay madres a las que les da por vivirla intensamente y amamantar a sus hijos durante dos a?os y otras que salen disparadas como Courtney Love. Yo me sit¨²o en el medio.?

Abrigo de Alexander Wang y gafas de Fendi.

Eugenio Recuenco

Mientras la maquillan recuerda c¨®mo la gente la miraba mientras ella daba pecho. ?Un amigo me coment¨® que me iba a hacer un babero que pusiera: ?Si quieres ver m¨¢s, ponte Son de mar? [la pel¨ªcula que rod¨® a las ¨®rdenes de Bigas Luna].

Entonces, sinceramente, ?no hay truco para tener su piel o su figura?

Fumo, que es lo peor que se puede hacer, y soy muy torpe con la alimentaci¨®n. De hecho, voy a una nutricionista para que me cuide en ese sentido, ?ngela Quintas. Lo hago para tener una dieta correcta, para que cuando llegue a los 70 no tenga los huesos de tiza. Estoy en una edad en la que no debo olvidarme de m¨ª. Ya no puedo tirarme dos meses comiendo mal y poco, porque si lo hago me caer¨¦ y no me voy a recuperar tan r¨¢pido como antes.

?Por su cabeza pasa la idea de usar en un futuro la cirug¨ªa o las inyecciones?

Antes de empezar a hacer cosas m¨¢s dram¨¢ticas e irreparables creo que es mejor recurrir a tratamientos de belleza. Me gustan las m¨¢quinas de radiofrecuencia para el rostro, como las de Indiba. Las agujas me dan mucha grima. Durante una ¨¦poca me entregu¨¦ a la medicina china y fue lo que mejor resultado me dio. L¨¢stima que la doctora regresara a su pa¨ªs: me recetaba una barbaridad de hierbas y vitaminas. Soy de las que cree que el mejor cuidado para la piel comienza desde dentro.

Sudadera de Iro, collares de perlas de Dior y de Tiffany & Co. y broche con forma de ara?a de Barcena.

Eugenio Recuenco

?Al entregarle el disco de oro por las 50.000 copias de la primera producci¨®n de su grupo Marlango, Pedro Almod¨®var dijo: ?Recuerdo en una ocasi¨®n cuando ¨ªbamos en una limusina por Nueva York y se puso a cantar una canci¨®n de Billie Holiday y entonces me di cuenta de que no era una m¨¢s. Ella quer¨ªa salir al escenario. Es una gran cantante?. Hoy nadie cuestiona su carrera como int¨¦rprete. Su s¨¦ptimo ¨¢lbum se har¨¢ esperar. ?Tenemos problemas con el productor, as¨ª que no hay fecha?. Hace dos semanas viaj¨® de nuevo con el director manchego a Berl¨ªn donde le entregaron el Premio de la Academia Europea de Cine a toda su trayectoria. Para la ocasi¨®n luci¨® un vestido de Dior y joyas de Bulgari.

?C¨®mo es su relaci¨®n con la industria del lujo?

Conozco las casas de moda porque me prestan cosas. Y es genial poder ir a un estreno o a una fiesta con grandes dise?os. Pero el m¨¢ximo lujo que me permito, el que compro y consumo de verdad, es Zadig?&?Voltaire. Me gusta hacerme con ciertas prendas, pero mucho menos que antes. Creo que hay que elegir bien las cosas y darle su valor. Si sue?as con comprarte unos zapatos de firma, hazlo. Y luego t¨®mate un caf¨¦, y al llegar a casa guarda la caja y la bolsa. Hay que disfrutar de esas experiencias como lo que son, un acontecimiento especial.

?Cu¨¢les son los m¨¢ximos caprichos que se concede?

Para m¨ª, un lujo total es asistir a un concierto de Borja Barrueta o escuchar a Ben Sidran en el Caf¨¦ Central y luego tomarme una ca?a con ¨¦l. O poder coger un avi¨®n a Londres para ver la obra Henry V con Jude Law. Hoy en d¨ªa, la cultura me parece un lujo.

P¨²blicamente, a usted y a su pareja se les considera intelectuales, sensibles¡­

Y cool, es curioso. Son adjetivos que en teor¨ªa deber¨ªan ser positivos, pero a veces se convierten en insultos cuando te los adjudican: ?Esos son unos cool?. No s¨¦ por qu¨¦, pero sucede. De todas formas cada uno puede tener la opini¨®n de ti que quiera, con eso no puedo ni quiero pelear.

?Qu¨¦ tal se lleva con las aplicaciones musicales para el m¨®vil que cre¨® su pareja, Jorge Drexler?

Me parece una locura total. Es una forma de participar en la composici¨®n y edici¨®n de sus temas. Es una genialidad, pero¡­ ?Qu¨¦ voy a decir yo!

Tambi¨¦n se le conoce por su imagen solidaria. Participa en el proyecto Alimentos con poder, la acci¨®n de Oxfam Interm¨®n. ?Qu¨¦ la impuls¨®?

Comenc¨¦ hace ocho a?os con la campa?a Armas bajo control y he continuado. Este nuevo proyecto es muy ambicioso. Con cada mensaje que se env¨ªa, con un coste de 1,2 euros, se ayuda a que las poblaciones productoras de arroz o ma¨ªz puedan seguir cultiv¨¢ndolo, se organicen y tengan la oportunidad de mandar a los ni?os al colegio. Sus resultados son a largo plazo y su fin es que estas sociedades prosperen. Todos los que tenemos una imagen p¨²blica debemos ayudar. No hacerlo me parecer¨ªa absurdo.

Leonor Watling lleva jersey de Balenciaga.

Eugenio Recuenco