Lindsey Wixson: ?Debes aceptar lo que te hace diferente?
La belleza imperfecta seduce. Con 17 a?os, su diastema y su boca de geisha la convirtieron en la ?supermodelo adolescente de Estados Unidos?. Tres a?os despu¨¦s, sigue entre las mejores.
En 2011, Lindsey Wixson (20) ten¨ªa 17 a?os cuando se convirti¨® en ?la top model teen de Estados Unidos?. Quiz¨¢ en el instituto de Wichita (Kansas) no fuera una adolescente m¨¢s, pero ten¨ªa los mismos sue?os que cualquier otra chica de su edad. Para ella, como para sus amigas ¨Cque no hab¨ªan posado ante el objetivo de Steven Meisel ni hab¨ªan protagonizado una gran campa?a¨C, elegir el vestido del baile de graduaci¨®n era lo m¨¢s importante. La ¨²nica diferencia estaba en la etiqueta de la prenda: en la de Lindsey pon¨ªa Jason Wu. ?Fue un sue?o hecho realidad. Mis padres se sent¨ªan muy orgullosos. Sab¨ªan que la gente de la industria hablaba de m¨ª, pero no pod¨ªan creer que el mismo modisto que vest¨ªa a Michelle Obama hubiese creado un dise?o exclusivo para m¨ª?, recuerda ahora en voz alta. ?Su f¨®rmula para mantenerse con los pies en el suelo en una industria acostumbrada a crear reinas ef¨ªmeras? ?Volver a casa?.
Si hace dos a?os Models.com la situaba en el puesto 11 de su ranking, hoy, en el 20, sigue siendo una de las m¨¢s solicitadas, sin haber tenido, como otras, que hacer las maletas y mudarse a Manhattan. ?Nunca me he planteado cambiar de casa; vivir en Los ?ngeles o la Gran Manzana es demasiado costoso [seg¨²n un estudio de la consultora Mercer de 2013, Nueva York es la ciudad m¨¢s cara del continente americano, debido, en parte, a la subida del precio de los alquileres]. Tampoco es el estilo de vida al que estoy acostumbrada. Yo he crecido en Whichita, que debe de tener unos 300.000 habitantes [seg¨²n el ¨²ltimo censo, m¨¢s de 630.000]. Tenemos una ciudad, pero no es una gran urbe cosmopolita. Y aunque es gratificante que la gente te reconozca por tu trabajo, me siento m¨¢s c¨®moda en un lugar tranquilo, rodeada de naturaleza, con mis amigos y la gente que de verdad me quiere?.
Top de Saint Laurent by Hedi Slimane y pendientes de A Peace Treaty
David Roemer
Lindsey ha comprado una casa en Kansas, quiz¨¢ el estado m¨¢s conservador de la uni¨®n. ?En realidad, solo la pagu¨¦, pero no est¨¢ a mi nombre; quer¨ªa liberar a mi hermana de su hipoteca?, observa. En el Medio Oeste no hay grandes almacenes como Macy¡¯s. ?All¨ª se organizan mercadillos en los que la gente vende lo que ya no quiere: trastos, muebles antiguos, moda?vintage¡ y revistas viejas por 10 centavos. Yo ten¨ªa 12 a?os cuando empec¨¦ a interesarme por la moda. Me fascinaba pasar las p¨¢ginas de los n¨²meros que encontraba de?Vogue?, asegura mientras se prueba una de las pelucas. Dicen de ella que, durante las semanas de la moda, calcula la cantidad de desfiles que puede hacer al d¨ªa por el estado de su cabello. Extensiones, fijadores, recogidos¡ Ser modelo perjudica seriamente la salud de cualquier melena. ?Por eso siempre llevo un acondicionador de Bumble and Bumble?, confiesa. ?Aunque la clave es ser m¨¢s selectiva en lugar de decir s¨ª a todo?.
Con una belleza casi hipn¨®tica, su peque?a boca de?geisha y?su diastema seducen al equipo. ?Te aseguro que no siempre fue as¨ª?, insiste. ?En el colegio, algunos ni?os pueden ser crueles. Es un serio problema. Por suerte, cuando sales al mundo real, la gente te juzga por tu personalidad. No tiene sentido preocuparse tanto por el f¨ªsico. Debes aceptar lo que te hace diferente?. Como dice Lagerfeld, ?la clave para triunfar es no ser perfecta?.
* Maquillaje: Frederik Stambro / Peluquer¨ªa: Peter Gray
Vestido de Valentino.
David Roemer
Body bordado a mano con pedrer¨ªa de Louis Vuitton.
David Roemer
Vestido plisado de Givenchy by Riccardo Tisci
David Roemer
David Roemer
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.