Luz Casal: ?Es muy bestia lo que sigue pasando con ¡®Piensa en m¨ª'?
La cantante vive un gran momento de iluminaci¨®n y expansi¨®n creativa: acaba de publicar un disco tributo a la francesa Dalida; seguir¨¢ con su gira por los cinco continentes durante dos a?os y en agosto volver¨¢ al estudio para grabar su pr¨®ximo ¨¢lbum in¨¦dito.
* (Fot¨®grafo: Javier Biosca, Estilismo: Francesca Rinciari)
Con estas palabras escritas en una nota, el 3 de mayo de 1987, la cantante Dalida justificaba y se disculpaba por su decisi¨®n antes de tomar una sobredosis de barbit¨²ricos que acabar¨ªa con su vida en su casa de Montmartre: ?La vie m¡¯est insupportable. Pardonnez-moi?? (?La vida me resulta insoportable. Perdonadme?). Era la cantante m¨¢s popular de Francia y estaba considerada la reina de la canci¨®n mediterr¨¢nea. Veinte a?os antes, era la propia Dalida quien encontraba la nota de despedida de uno de sus grandes amores, Luigi Tenco, que se hab¨ªa pegado un tiro en la habitaci¨®n de hotel que compart¨ªan. Acababan de participar juntos en el Festival de San Remo con Ciao amore ciao, que ni siquiera pas¨® la primera criba. Es una de las canciones elegidas por Luz Casal para el ¨¢lbum homenaje A mi manera, que acaba de salir a la venta en Francia.
Nos encontramos con ella en los jardines de la Embajada de Francia, en plena calle Serrano de Madrid, donde la cantante, espl¨¦ndida, acaba de terminar la sesi¨®n de fotos para esta entrevista. Est¨¢ radiante y emociona comprobar que sigue manteniendo, despu¨¦s de haber sido aplaudida y reconocida en escenarios de todo el planeta, ese deje aut¨¦ntico en el hablar, esa actitud sin imposturas, esa verdad que ya la hizo ¨²nica cuando el p¨²blico la descubri¨® en la d¨¦cada de los 80.
?Por qu¨¦ un tributo a Dalida?
Fue surgiendo de manera natural, porque la verdad es que yo no he tenido grandes gu¨ªas en mi m¨²sica. Puedo hablarte largo y tendido de ?dith Piaf, puedo hablarte de Janis Joplin, de Chrissie Hynde, son grand¨ªsimas artistas a las que admiro, pero no puedo decir que haya seguido la estela de una cantante en concreto. Sin embargo, Dalida fue, de alguna manera, viniendo a mi vida. Aunque estil¨ªsticamente ella es m¨¢s pop que yo, en mi repertorio habitual hay tres o cuatro canciones de ella que siempre incluyo en mis conciertos. Luego, conoc¨ª a su hermano peque?o, un hombre de m¨¢s de 80 a?os, bastante peculiar, por cierto, que lleva media vida preservando el legado de su hermana, considerada hoy una de las grandes divas de la m¨²sica francesa.
Por otra parte, durante unos meses, cada vez que iba a Par¨ªs me alojaba en un hotel que estaba al lado del cementerio de Montmartre, donde ella est¨¢ enterrada y, desde la terraza de mi habitaci¨®n, ve¨ªa su sepultura y las legiones de fans que iban all¨ª un d¨ªa tras otro a visitarla. Te puedes imaginar el d¨ªa que me asom¨¦ la primera vez y vi que mi habitaci¨®n daba a su tumba¡ me qued¨¦ muerta, claro. Y creo que este homenaje parte de todas esas llamadas, esas peque?as se?ales que me han ido acercando a Dalida.
El suicidio de Dalida fue el final de una trayectoria marcada tanto por la gloria profesional como por la tragedia personal. De los hombres que hubo en su vida se suicidaron tres (Luigi Tenco, Morisse ¨Csu exmarido¨C y Richard Canfray) y la palabra que m¨¢s se repiti¨® cuando ella muri¨® fue ?soledad?.
Ella, en la m¨²sica, lo hab¨ªa conseguido todo. Fue la primera cantante a la que se le entreg¨® un disco de diamante, creado ex profeso para ella, vendi¨® m¨¢s de cien millones de ¨¢lbumes y cant¨® unos mil temas, muchos de los a?os 60, pero en su repertorio hay tambi¨¦n canciones de los a?os 40 y 50, que son aut¨¦nticos himnos para los franceses. Abarrotaba los conciertos y el p¨²blico la adoraba. Pero ella buscaba el amor verdadero y, por las razones que fuera, no eligi¨® a los hombres adecuados. Iba detr¨¢s de ese gran amor que la quisiera por qui¨¦n era ella y no por su ¨¦xito y no lo encontr¨®. Su vida, adem¨¢s, parece que estuvo marcada por un aborto, al que se someti¨® voluntariamente, que la dej¨® est¨¦ril, y hay que situar ese acontecimiento en la ¨¦poca, finales de los a?os 60, porque ahora las mujeres que decidimos no tener hijos lo hacemos libremente, pero para aquellas mujeres no era lo mismo. A m¨ª tambi¨¦n me llama mucho la atenci¨®n la nota que escribi¨®, porque puede parecer que el suicidio es una decisi¨®n ego¨ªsta y, sin embargo ella pide perd¨®n, como si dijera: ?No puedo m¨¢s, me tengo que ir, entendedme?.
De casi las mil canciones que grab¨® Dalida usted ha dado forma a un disco de 11. ?C¨®mo ha sido ese proceso de selecci¨®n? ?Por qu¨¦ unas canciones y no otras?
A m¨ª las canciones me tienen que decir algo en la piel, necesito sentirlas. Lo que no necesito es vivir la letra, no necesito que la letra me haya pasado a m¨ª espec¨ªficamente, por eso soy int¨¦rprete y no compositora. A veces, cuando se me acerca un fan y me dice: ??Qu¨¦ total esa letra que has escrito!?, tengo que puntualizar: ?Que no, que no la he escrito yo?, pero me gusta sentirla y hacer que el p¨²blico la sienta. En la selecci¨®n de los temas de Dalida nos encontramos con un material muy amplio y muy disperso, no exagero si te digo que habr¨¦ escuchado m¨¢s de 500 canciones. Pero hay algunas que van como qued¨¢ndose. Si pasan 15 d¨ªas y no me acuerdo de un tema es que no me sirve, pero si me despierto una noche con una frase o la melod¨ªa o la historia, digo: ?Atenci¨®n, que aqu¨ª hay algo?.
La producci¨®n ha corrido a cargo de ¡°Albert¡±, el sobrenombre de tres productores franceses muy? j¨®venes, y uno de los cuales pertenece al grupo de m¨²sica electr¨®nica Air; y el mezclador es Dave McDonald, que ha trabajado con Adele o Portishead, ?c¨®mo ha sido la conexi¨®n con ellos?
Hab¨ªan producido el disco de una amiga m¨ªa y m¨²sica francesa, La Grande Sophie, y consiguieron una sonoridad extraordinaria y yo siempre pensaba ??c¨®mo lo habr¨¢n hecho?? Empleaban teclados que utilizaba el rock sinf¨®nico pero adem¨¢s manejaban la electr¨®nica y para m¨ª era muy importante que las canciones no sonaran a pasado, as¨ª que nos fuimos abocando a ellos. Y son tan j¨®venes que, s¨ª, sab¨ªan quien era Dalida, pero en plan: ?Ah, ya, aquella cantante de los a?os 60?¡ De modo que para ellos eran canciones casi desconocidas, era como trabajar con un material nuevo. Y a McDonald, el mezclador, le convencimos envi¨¢ndole lo que hab¨ªamos hecho. Lo escuch¨®, me llam¨® y lo que me dijo fue uno de los ¡®momentos pico¡¯ que yo he tenido en mi propio trabajo, me dijo algo que me gust¨® mucho¡
?Qu¨¦ fue?
Algo muy bonito.
Cuando Luz habla de Dave McDonald se acerca por el jard¨ªn Yves Saint-Geours, el embajador de Francia. ?No pretendo interrumpir, solo vengo a saludar un momento?. ?Merci. ?Y felicidades por su se?ora ¨Cdijo Luz cuando el embajador se iba¨C, que ha sido muy amable con nosotros!?. Libertad, igualdad, fraternidad¡ A la vista del ascenso de partidos como el Frente Nacional de Marine Le Pen, ?Francia est¨¢ involucionando en cuanto a los valores que la hicieron grande?
Mi visi¨®n de la jugada es que esto responde a un impulso primario de la gente que se siente agredida, es una crispaci¨®n que tiene que ver con las reacciones de las personas afectadas por lo que est¨¢ pasando. Pero Francia es un collage de muchas cosas, no se pueden cerrar fronteras, tenemos que saber a qu¨¦ mundo pertenecemos y entenderlo y estoy segura de que en los pr¨®ximos a?os, yo espero verlo, este tono de crispaci¨®n se haya reducido.
En una anterior entrevista que concedi¨® a S Moda cuenta la relaci¨®n que ten¨ªa con Francia casi desde peque?a. Era como su objeto de deseo¡
Mi deseo era Par¨ªs. Los escritores, los poetas, los pintores, ?Picasso!, todos iban a Par¨ªs y a m¨ª me parec¨ªa que el mundo al que yo aspiraba ten¨ªa que pasar por Francia. Y este disco a Dalida es un homenaje a una de las mujeres m¨¢s poli¨¦dricas de la m¨²sica popular francesa, pero tambi¨¦n es una necesidad de agradecimiento por la acogida que me ha dado siempre el p¨²blico franc¨¦s.
?Por qu¨¦ el disco se va a publicar solo en Francia?
Parece que hay un poco de mosqueo porque el ¨¢lbum no vaya a editarse aqu¨ª, pero es que en Espa?a casi no se conoce a Dalida. La idea original era sacarlo solo en Francia, pero si vemos que el p¨²blico espa?ol lo busca, podr¨ªamos publicarlo m¨¢s adelante. De todas formas, hay cuatro o cinco temas de Dalida que llevo siempre en mi repertorio. Uno de ellos, A mi manera.
El tema es una joya en su voz, ?cu¨¢l es la intrahistoria de esta canci¨®n?
La compuso una mujer canadiense que ahora tiene 80 a?os, pero Dalida no cant¨® la original, sino una adaptaci¨®n. Y nosotros quer¨ªamos trabajar sobre la primigenia, as¨ª que llamamos a la autora para pedir los derechos y ella lo primero que dijo es que quer¨ªa venir a Europa a conocernos. ??Pero qu¨¦ va a hacer esta se?ora aqu¨ª ¨Cdec¨ªamos nosotros¨C si lo ¨²nico que tiene que hacer es cedernos los derechos??. Y, mira, ahora estoy deseando enviarle el disco a Canad¨¢ para que escuche A mi manera, porque yo creo que la canci¨®n ha quedado rotunda. ?Estoy segura de que s¨ª se presenta aqu¨ª!
Durante la inauguraci¨®n de este Festival de Cannes sonaba Piensa en m¨ª mientras Pedro Almod¨®var atravesaba la alfombra roja. ?Qu¨¦ se siente?
Precisamente me lo dijo Agust¨ªn, el hermano de Pedro, cuando habl¨¦ con ¨¦l el otro d¨ªa. Te juro que yo no s¨¦ qu¨¦ ha pasado con esa canci¨®n, desde luego para m¨ª fue un punto de inflexi¨®n. Recuerdo que cuando se estren¨® la pel¨ªcula me quedaba en un hotel cerca de los Campos El¨ªseos y ve¨ªa la cola de gente a lo largo de toda la calle para ver Tacones lejanos y no pod¨ªa m¨¢s que alucinar¡ Tambi¨¦n ahora, cuando he estado en Tokio [acaba de llegar de all¨ª donde ha llenado durante tres d¨ªas el m¨ªtico Blue Note Japan] donde me conocen pero no tanto, empezaron a sonar los primeros acordes de Piensa en m¨ª y arrancaron todos a aplaudir. Ha sido muy bestia lo que ha pasado con esa canci¨®n.
Hace diez a?os public¨® un disco que tambi¨¦n marcar¨ªa un antes y un despu¨¦s, Vida t¨®xica, tras superar el c¨¢ncer de mama que le diagnosticaron, ?qu¨¦ tal se encuentra ahora?
No es que me olvide de lo que ha pasado, porque s¨¦ que es una enfermedad cr¨®nica, pero yo hago todo lo que dicen y paso mis revisiones, y como no soy una persona miedosa, eso que tengo ganado. Yo me siento bien, llevo mi vida y mi trabajo de la manera m¨¢s completa que puedo as¨ª que, qu¨¦ voy a decir¡ cojonudo.
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