Marina Abramovic: ?Al igual que el arte, la moda tiene grandes artistas. Me interesan los revolucionarios?
Marina Abramovic ha encumbrado la ¡®performance¡¯. Su vida es una obra de arte. Es la artista a la que hay que ver y conocer.
Llega al estudio un cicl¨®n de energ¨ªa. Un mujer que con sus conmovedoras obras ya es parte de la Historia del Arte. Han pasado 40 a?os desde que Marina Abramovi? comenzara a hacer performances en Yugoslavia, ?cuando contar con 30 personas como p¨²blico era una multitud?, afirma. El pasado a?o logr¨® el r¨¦cord de visitantes del MoMA en arte en vivo. ?Hac¨ªan cola durante horas para sentarse delante de m¨ª y en Nueva York nadie tiene tres minutos para nada?.
Ahora es capaz de pasearse por la alta costura de Par¨ªs o ir al Amazonas brasile?o a aprender con los chamanes. Le habr¨ªa gustado conocer a Rasput¨ªn o a Caravaggio y reconoce que le atrae trabajar con la gente de la moda.?Es interesante transformarla. Alg¨²n d¨ªa har¨¦ algo en la pasarela?, cuenta. Del 11 al 22 de abril interpretar¨¢ su biograf¨ªa escrita por Bob Wilson, Vida y muerte de Marina Abramovi?, junto a Antony Hegarty y Willem Dafoe en el Teatro Real de Madrid. Adem¨¢s, S Moda colaborar¨¢ en la exposici¨®n Selected Early Works, una selecci¨®n de fotograf¨ªas y v¨ªdeos de performances hist¨®ricas de la artista, organizada por La F¨¢brica Galer¨ªa (lafabricagaleria.com) a partir del d¨ªa 10.
?En qu¨¦ se diferencia la Marina que ahora tenemos delante de la de las performances?
La diferencia es inmensa. En mi vida privada soy una persona muy distinta: alocada, con este foll¨®n de agenda [nos muestra todo lo que tiene programado para estos d¨ªas y se le cae uno de sus dos tel¨¦fonos al suelo]. Y nunca hago cosas que no me gustan. No me gusta el sufrimiento ni cortarme con una cuchilla. Prefiero el placer y la diversi¨®n. Pero nadie ha cambiado haciendo cosas que le gustan. La felicidad es un estado maravilloso, pero no es productivo porque cuando eres feliz no haces nada profundo, no cambias. Por eso llevo a escena situaciones complejas, dolorosas y a las que tengo miedo, para sacar a la otra Marina, la soldado, la que hace arte, la que me absorbe entera y me arrebata cada gota de energ¨ªa. Y eso que tengo una fuerza gen¨¦tica salvaje. Cuando acabo la performance vuelvo a ser la peque?a Marina otra vez y necesito comer un helado [r¨ªe].
?Cu¨¢ntas Marinas dir¨ªa que existen?
Reconozco a tres. Cuando me muera, habr¨¢ tres cuerpos en tres puntos del planeta: Belgrado, ?msterdam y Nueva York. Nadie sabr¨¢ cu¨¢l de todos es el cad¨¢ver real. Cuando el espectador entre al Teatro Real para ver Vida y muerte de Marina Abramovi? se ver¨¢ inmerso en un funeral.
?No es contradictorio aceptar la existencia de varias personalidades para tener personalidad?
Al principio de mi carrera me avergonzaba de cosas que cre¨ªa vac¨ªas o superficiales, como la moda. Ahora creo que es importante exponerse a contradicciones, porque la verdad es contradictoria. Yo no tengo secretos, mi vida es p¨²blica y trabajo con la verg¨¹enza, expongo cosas de las que me siento avergonzada.
?Y no se arrepiente de nada?
En absoluto. Es muy importante fracasar, porque si no fallas es que nunca experimentas. Si te repites a ti mismo porque lo exige el mercado, porque as¨ª te reconocen, estar¨¢s medio muerto el resto de tu vida. Primero tienes que sorprenderte a ti mismo y tomar el fallo como una ense?anza, una oportunidad para aprender.
Abrigo negro de Yohji Yamamoto, top, pantalones y anillo, todo de Givenchy; anillo escultura de Lotocoho, peep-toe de Jimmy Choo
?lvaro Beamud Cort¨¦s
?Nunca ha dudado de lo que hace?
Estamos rodeados de elecciones y hay que tener intuici¨®n para saber qu¨¦ es lo que tienes que hacer en la vida. Claro que me he planteado qu¨¦ hago en este planeta, cu¨¢l es mi funci¨®n. Para algunos es ser pol¨ªtico o ser madre. Yo he sufrido un divorcio horrible estos ¨²ltimos cuatro a?os, pero soy afortunada porque s¨¦ que siempre puedo volver al arte, que es mi refugio, mi vida. Si volviera a reencarnar, ser¨ªa artista de nuevo, es lo ¨²nico que s¨¦ hacer.
La hemos visto en la primera fila de Givenchy. Supongo que ya no piensa que la moda es superficial.
En los 70, si vest¨ªas a la ¨²ltima, no eras un buen artista. Cuando cumpl¨ª 40 a?os, romp¨ª con mi pareja. Perd¨ª al hombre que amaba y a mi compa?ero de trabajo. Me sent¨ªa miserable. Con el primer dinero que gan¨¦ me fui a Par¨ªs, me compr¨¦ un traje de Yamamoto, fui a la peluquer¨ªa, me sub¨ª a unos tacones, me pint¨¦ los labios y me vi guapa. Entonces me puse a prueba y pens¨¦: hago mi trabajo, creo en ¨¦l y amo la moda. ?Por qu¨¦ deber¨ªa estar avergonzada?
?Y qu¨¦ le interesa de la moda?
Al igual que el arte, tiene grandes artistas e imitadores, y est¨¢n muy cerca. Solo estoy interesada en los que aportan algo nuevo, de la misma manera que me atraen los revolucionarios en el arte. Comme des Gar?ons son incre¨ªblemente creativos, idean esculturas, aunque eso no significa que te las puedas poner todas. Acabo de ver la ¨²ltima colecci¨®n en Par¨ªs de Costume National y me ha gustado porque es muy geom¨¦trica, muy limpia. Tambi¨¦n adoro a Margiela y a Riccardo Tisci porque representan a la mujer con mucha fuerza, justo lo contrario que Cavalli. No puedo soportar la idea de vulgarizar la imagen de la mujer en cualquier aspecto donde una se convierte en un objeto de deseo sin proyectar su propia personalidad. Lo m¨¢s divertido: tengo 65 a?os y he hecho portadas de revistas de moda que otras har¨ªan con 18.
?Por qu¨¦ ha elegido una ¨®pera para interpretar su vida?
No lo es en el sentido estricto. Si lo denominas as¨ª, los asiduos del Teatro Real nos crucificar¨¢n y nos tirar¨¢n piedras. Es una idea m¨¢s moderna, una representaci¨®n de mi vida en el escenario. Le di a Bob Wilson todo el material sin restricciones ¨Cmis cartas ¨ªntimas, mis escritos y mis libros¨C para que rehiciera mi vida como quisiera. Siempre he tenido el control de mi vida y de mi trabajo. Pero he dejado que Bob hiciera lo que quisiera. Y ha hecho una locura. Me dijo que tendr¨ªa que interpretarme a m¨ª misma y a mi madre, y acept¨¦. Aunque viv¨ª un infierno con ella y siempre la he odiado. Me dijo que un se?or con bigote har¨ªa de m¨ª de peque?a y tambi¨¦n acept¨¦. ?Y no he tenido bigote en mi vida!
?Y por qu¨¦ viene a Madrid?
Por mi gran historia de amor con Gerard Mortier [director art¨ªstico del Teatro Real]. El Teatro Real es alucinante. Cuando entras, se te corta la respiraci¨®n. Pero all¨ª solo se hac¨ªa ¨®pera vieja; nada nuevo. ?Que estamos en el siglo XXI, baby! Lleg¨® Gerard, hizo unas propuestas y est¨¢ poniendo a prueba a la burgues¨ªa espa?ola.
?Por qu¨¦ eligi¨® a Antony (de Antony and the Johnsons) y Willem Dafoe?
Antony es un ¨¢ngel en la Tierra, un cantante incre¨ªble y el ¨²nico con el que quer¨ªa trabajar. Wilson me propuso a Bj?rk, que tambi¨¦n es mi amiga, pero es que toda la obra de Antony gira alrededor de las emociones. Y Willem, porque es un grande de las tablas. Representa a mi padre, a mi amante, a mi marido, a un payaso¡ Solo ¨¦l pod¨ªa interpretarlos a todos.
?Qu¨¦ significa para usted ser artista?
Es aceptar una gran responsabilidad social y saber que hay mucho por hacer. Tenemos que crear el equilibrio en esta sociedad tan desconectada, donde la tecnolog¨ªa lo invade todo. Pensar que el artista tiene que estar en un estudio, borracho y drogado, sin que le importe el reconocimiento es una idea est¨²pida. Tiene que funcionar como un gatillo y conseguir que las personas miren dentro de s¨ª mismas.
Camisa blanca de Givenchy.
?lvaro Beamud Cort¨¦s
?En qu¨¦ cree?
En la religi¨®n no. Es una instituci¨®n y no conf¨ªo en las instituciones. Creo en la energ¨ªa de las personas y en esa invisible que lo envuelve todo. Cuando el cuerpo muere, algo sigue existiendo; es un hecho cient¨ªfico que cuando fallecemos perdemos 21 gramos de ?algo?. Creo en ese ?algo?.
?Y sabe d¨®nde est¨¢ su l¨ªmite?
La cuesti¨®n es qui¨¦n crea los l¨ªmites y yo no tengo la respuesta. Si te dices: ?No puedo hacerlo?, no lo har¨¢s. Pero si te planteas: ?Lo har¨¦ de cualquier forma?, lo acabar¨¢s haciendo. Lo extra?o es la experiencia con el dolor. Puedes sufrir, poner tu cuerpo al l¨ªmite y pensar que o te mueves o te desmayas. Entonces decides no moverte y todo el dolor desaparece. Es incre¨ªble, pero no basta con que lo cuente, si no lo experimentas, no puedes entenderlo. Yo lo he conseguido, he visto que hay una luz al otro lado y me ha hecho feliz.
?Cu¨¢l es la diferencia entre hacer una obra que se expone, una performance en la que solo la observan y una performance en la que el p¨²blico interviene?
Hay una gran diferencia. En mis inicios yo cre¨ªa que era pintora. Cuando empec¨¦ a experimentar con mi propio cuerpo descubr¨ª que esa era mi herramienta. Tambi¨¦n entend¨ª que no solo pod¨ªa hacer las performances para m¨ª misma, ten¨ªa que ser para un p¨²blico porque completa la obra. Tengo que encontrar una forma para que la gente experimente mis performances cuando yo ya no est¨¦ presente. Estoy ense?ando a los artistas j¨®venes c¨®mo rehacerlas. Pero no es suficiente. A la gente nunca la han instruido para ver performances. Por eso he creado el M¨¦todo Abramovi?. En ¨¦l expongo que nadie cambia observando experiencias de otras personas. Leer un libro o ver una pel¨ªcula es bonito, pero no te cambia. Lo ¨²nico que te transforma es la propia experiencia personal. Quiero poner al p¨²blico en una situaci¨®n en la que sean ellos quienes experimenten.
?Y c¨®mo piensa llevarlo a la pr¨¢ctica?
He comprado un viejo edificio de los a?os 30 en Hudson (Nueva York) y cuento con el arquitecto Rem Koolhaas para el proyecto. Pretendo que sea una ONG donde solo necesitar¨¦ el tiempo del p¨²blico. Si t¨² me das tu tiempo, yo te doy tu experiencia. Ser¨¢ el Center for the Preservation of Performance Art y habr¨¢ danza, teatro, v¨ªdeo, performance, etc¨¦tera. El p¨²blico tendr¨¢ que ponerse una bata, dejar relojes y m¨®viles en una caja y subirse en una silla de ruedas. Habr¨¢ un aparcamiento para dormir y ser¨¢ parte de la performance.
Capa negra, top y pendiente, todo de Givenchy.
?lvaro Beamud Cort¨¦s
Quimono blanco con banda roja de Alexandre Vauthier.
?lvaro Beamud Cort¨¦s
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