Mi nombre es Bond, ?Jane Bond?
Gillian Anderson se postula para ponerse el esmoquin de 007. Pero antes tendr¨¢ que vencer la resistencia de ciertos fans que no toleran bien cambios de g¨¦nero como los de las cazafantasmas
Un agente al servicio de Su Majestad llega en su Aston Martin reluciente. Comprueba su pintalabios en el retrovisor, abre la puerta y clava un fin¨ªsimo tac¨®n. Ser¨¢ un d¨ªa importante para Bond, Jane Bond. La escena, que podr¨ªa tener lugar en una hipot¨¦tica futura pel¨ªcula de la saga que invent¨® Ian Fleming, emociona a un peque?o grupo de fans y espeluzna a otro, m¨¢s numeroso y, sobre todo, m¨¢s ruidoso.
Todo empez¨® con un meme. Ante los insistentes rumores de que Daniel Craig podr¨ªa abandonar la franquicia, Internet se abandon¨® a su pasatiempo favorito, la especulaci¨®n. Volvieron a surgir los nombres habituales para hacer de Bond: Tom Hiddleston, Idris Elba, Jamie Bell¡ hasta que a alguien se le ocurri¨® hacer un montaje con Gillian Anderson frente a la m¨ªtica diana de 007. La actriz lo retuite¨® y a partir de ah¨ª empez¨® a parecer posible. O por lo menos debatible: ?Podr¨ªa Bond ser una mujer?
Joan Casanovas y Eduardo Gim¨¦nez, miembros fundadores del principal club de fans de Bond de Espa?a, Archivo 007, no quieren ni o¨ªr hablar del tema. ?James Bond es un personaje definido desde sus or¨ªgenes literarios por ciertos rasgos b¨¢sicos, entre ellos que es un elegante var¨®n brit¨¢nico heterosexual. El actor que lo interprete debe mostrar esas caracter¨ªsticas en la pantalla. Si falla uno, deja de ser James Bond?, apunta Gim¨¦nez. Y remata: ?Bond debe ser un hombre, as¨ª como, digamos, Lara Croft debe ser una mujer?. Sin embargo, los remakes feminizados est¨¢n a la orden del d¨ªa. Se ha confirmado que Sandra Bullock ser¨¢ George Clooney y Cate Blanchett har¨¢ de Brad Pitt en la versi¨®n de Ocean¡¯s Eleven que rodar¨¢ este oto?o Gary Ross, de Los juegos del hambre. Jennifer Lawrence podr¨ªa unirse a la tropa y se comenta que el propio Clooney podr¨ªa hacer un cameo.
El mercado manda
Para saber si Bond podr¨ªa ser mujer, antes hay que preguntarse: ?vender¨ªa? Como se?ala otro bondista ac¨¦rrimo, el holand¨¦s Remmert van Braam, editor de la web Bond Lifestyle, el personaje y su m¨ªstica de playboy internacional sirven para comercializar de todo: relojes, coches, ba?adores y hasta cerveza, por muy anti-Bond que parezca (en Skyfall echa un trago a un botell¨ªn, cortes¨ªa de Heineken). En Bond Lifestyle, por ejemplo, uno puede hacerse con unas gafas de sol Tom Ford como las que lleva Bond en Spectre, unos gemelos iguales a los de Casino Royale o una cafetera Chemex, que al parecer usa el personaje en la novela Desde Rusia con amor.
?El negocio de James Bond est¨¢ completamente enfocado en el consumidor masculino. Est¨¢ claro que no es posible vender la misma ropa, coches y bebida a una audiencia del sexo contrario, pero creo que un spin-off femenino expandir¨ªa las posibilidades de promocionar productos para las mujeres. Ahora mismo, las chicas Bond y Miss Moneypenny no tienen muchas fans, pero un nuevo personaje, por ejemplo, Gillian Anderson como Agente 009, podr¨ªa servir para inventarse un estilo de esp¨ªa femenina?, opina Van Braam.
Lo que ¨¦l propone es expandir el universo al estilo de las sagas de Marvel, con un personaje paralelo. Una soluci¨®n similar a la que ha tomado Disney, que prepara una pel¨ªcula en torno al personaje de Delilah Dirk, una Indiana Jones femenina, en lugar de convertir a Indy en una mujer. Eso, para la escritora Laura Fern¨¢ndez, creadora de la superhero¨ªna Wendolin Kramer y experta en fandom, no es simb¨®lico ni suficiente. Ella s¨ª ve necesario que James se convierta en Jane Bond. ?Me encanta la idea. A menudo me pregunto qu¨¦ pasar¨ªa si la cosa fuera al rev¨¦s. Si vivi¨¦ramos en un mundo completamente matriarcal, en el que ¨²nicamente existiesen personajes populares femeninos y a alguien se le ocurriese que, por qu¨¦ no, esos personajes pudieran ser de vez en cuando masculinos¡ ?A que a nadie le extra?ar¨ªa la petici¨®n??.
Aunque Emilia Clarke, Daenerys Targaryen en Juego de tronos, tambi¨¦n se ha postulado como nueva James (o Jane) Bond, y hasta ha propuesto a Leonardo DiCaprio como chico Bond, Fern¨¢ndez se queda con Anderson: ?Es perfecta en todos los sentidos. Da el pego como inglesa, algo indispensable en esta saga, y ha sido un modelo en lo que a igualdad se refiere. Su personaje de Dana Scully en Expediente X fue rompedor?.
Seg¨²n la autora, las pel¨ªculas de Jane Bond ser¨ªan ?las m¨¢s cultas e interesantes? porque ?no estar¨ªan tan enclaustradas en los t¨®picos del personaje, podr¨ªan empezar de cero, como en los c¨®mics?. Y cita a Hulka, Ms. Marvel y Batwoman como ejemplos exitosos de cambio de g¨¦nero. ?Los tebeos de superh¨¦roes protagonizados por mujeres son en estos momentos los ¨²nicos que reciben nominaciones a los premios Eisner, los Oscar del c¨®mic?. En 2014, por ejemplo, Marvel anunci¨® que Thor pasaba a ser una mujer, la Diosa del Trueno, y la saga no parece haberse resentido. Al contrario, ha encontrado una nueva audiencia, sobre todo entre las ni?as.
En el cine comercial, sin embargo, los cambios de g¨¦nero conllevan una feroz oposici¨®n. Paul Feig, director de la nueva y 100% femenina Cazafantasmas, que se estrena en Espa?a el 12 de agosto, y sus cuatro protagonistas, Kate McKinnon, Melissa McCarthy, Kristen Wiig y Leslie Jones, est¨¢n experimentando el rechazo visceral de algunos seguidores desde que se anunci¨® el rodaje. El tr¨¢iler de la pel¨ªcula es el peor valorado en la historia de YouTube. Los votos negativos multiplican por cuatro los votos positivos, y eso no es nada comparado con los comentarios: ??Por qu¨¦ las feministas ten¨ªan que estropear uno de los cl¨¢sicos que amo??, ?Me gustar¨ªa poder darle al ¡°no me gusta¡± dos veces. Consigamos llegar al mill¨®n?. A este hater especialmente motivado hay que decirle que queda poco para alcanzar su sue?o: al cierre de esta edici¨®n el tr¨¢iler ya iba por los 862.000 pulgares hacia abajo. Incluso Donald Trump encontr¨® tiempo en plena campa?a electoral para machacar el remake en un v¨ªdeo hecho ex profeso.
Los cr¨ªticos con la pel¨ªcula suelen apelar a la nostalgia. ?Est¨¢n arruinando mi infancia?, dicen. Feig ha bromeado al respecto diciendo que pondr¨¢ la frase en su l¨¢pida, de tanto que ha tenido que o¨ªrla. ?Es tan dram¨¢tico. La ¨²nica manera en la que podr¨ªa arruinar tu infancia es si volviese al pasado y te dejase hu¨¦rfano?, brome¨® c¨¢usticamente en una entrevista en Variety. El realizador confesaba all¨ª que sigui¨® el rastro de algunos de esos comentarios online y se sorprendi¨® al descubrir perfiles que dec¨ªan ?orgulloso padre de dos ni?as?.
Si toda esa campa?a en contra de la pel¨ªcula acaba traduci¨¦ndose en un descalabro en la taquilla, las consecuencias podr¨ªan ser nefastas. ?No har¨¢n otra cinta protagonizada por mujeres hasta dentro de 75 a?os?, predijo la c¨®mica Marie Faustin. No exagera mucho. Cuando un filme protagonizado por actrices funciona bien, suele atribuirse a otros factores, mientras que si fracasa, se considera un correctivo para toda la industria, que sigue considerando en gran parte que ?la experiencia femenina es algo muy nicho?, como afirm¨® en una ocasi¨®n Cate Blanchett.
No solo es crucial que la pel¨ªcula aguante en taquilla para poder ver franquicias y taquillazos algo m¨¢s diversos en el futuro. Si no se venden suficientes mu?ecos de las cazafantasmas, tampoco se repetir¨¢ la experiencia. Recientemente, el director Shane Black admiti¨® que tuvo que eliminar una villana del gui¨®n final de Iron Man 3 porque Marvel, due?a de la franquicia, crey¨® que no se comercializar¨ªan suficientes figurines de una mujer. Black tambi¨¦n cont¨® que las apariciones de Rebecca Hall y St¨¦phanie Szostak en la saga se recortaron en el ¨²ltimo minuto porque los estudios siguen creyendo que el espectador tipo de estas pel¨ªculas comerciales es un hombre refractario al cambio e incapaz de empatizar con una figura femenina. Ese c¨¢lculo puede ser cierto a medias, pero no tiene en cuenta el ¨¦xito may¨²sculo de sagas de gran audiencia como Los juegos del hambre, protagonizada por una chica, o de la ¨²ltima entrega de Star Wars, donde el personaje de Rey, que interpreta Daisy Ridley, ten¨ªa un papel central, por mucho que la juguetera Hasbro quisiera ignorarlo, ningune¨¢ndola en su merchandising.
Lo femenino es nicho
Como editora de The Mary Sue, un portal dedicado al eje femenino del fandom, Carolyn Cox est¨¢ acostumbrada a nadar a contracorriente, pero confiesa que la virulencia que ha rodeado el caso Cazafantasmas le sorprendi¨®. ?La gente que creci¨® amando esa cinta deber¨ªa querer lo mismo para una nueva generaci¨®n. No s¨¦ c¨®mo no entienden que hay un mont¨®n de ni?as a las que les va a impactar esta pel¨ªcula. Los fans machistas acusan a Sony de rendirse a las mujeres, ?pero la industria ha estado rendida a los hombres durante siglos!?, comenta. Al final, todo se reduce a la simplificaci¨®n que rige los principios de la ficci¨®n m¨¢s o menos desde Shakespeare: la experiencia masculina es universal, mientras que la femenina se considera particular. Nicho, como dec¨ªa Blanchett.
En The Mary Sue abogan por la feminizaci¨®n de otros personajes como Doctor Who, la serie de ciencia ficci¨®n que emite la BBC desde 1963 y que arrastra fan¨¢ticos obsesivos. No lo hacen porque s¨ª, sino con una justificaci¨®n perfectamente nerdy: ?En 2013 se introdujo a El Corsario, un Se?or del Tiempo que cambia de g¨¦nero en cada reencarnaci¨®n, as¨ª que eso es posible dentro del canon [la biblia de una saga de ficci¨®n]?. Sin embargo, no creen que vaya a haber pronto una Jane Bond.
Pero hay un peque?o detalle que se le escapa a casi todo el mundo. Suceda lo que suceda, la persona que est¨¢ al mando de la franquicia Bond (y que tiene la ¨²ltima palabra en la elecci¨®n del nuevo int¨¦rprete) es una mujer. Se trata de la fant¨¢sticamente llamada Barbara Broccoli, quien la hered¨® de su padre, Albert R. Broccoli. En sus manos por tanto est¨¢ ponerle o no tacones y rouge de labios a 007.
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