Olivia Munn, la periodista sexy de The Newsroom
Es deslenguada, a conciencia.Y sexy. Pero esto, sin pretenderlo. Tambi¨¦n una nerd confesa que se r¨ªe de los estereotipos. De madre china y familia militar, la serie de televisi¨®n The Newsroom la ha colocado (por fin) en el punto de mira.
Cuando interpreta a Sloan Sabbith, la periodista financiera superdotada de The Newsroom, Olivia Munn pronuncia a ritmo de metralleta los historiados an¨¢lisis macroecon¨®micos que le escribe el creador de la serie, el reverenciado Aaron Sorkin. Cuando habla en la vida real, Munn no es menos r¨¢pida ni elocuente.
Esta asi¨¢tica-estadounidense, quien despunt¨® en Iron Man y Magic Mike, ha tenido una carrera at¨ªpica. Estudi¨® Periodismo y lleg¨® a trabajar en un canal de deportes, hasta que pas¨® a presentar Attack of the Show, un programa de videojuegos y cultura nerd, donde se hizo con toda una base de fans entregados. De ah¨ª salt¨® a The Daily Show, el famoso informativo sat¨ªrico de Jon Stewart, mientras tramaba una carrera dram¨¢tica paralela.
Munn es lo que en ingl¨¦s se llama opinionated: est¨¢ cargada de opiniones que la alejan del modelo de actriz insulsa que intenta no herir susceptibilidades con sus declaraciones. Se revolvi¨®, por ejemplo, cuando la acusaron desde webs feministas de robarle el puesto en el programa de Stewart a alguna c¨®mica de verdad y de explotar de manera obvia su imagen de bomba sexual. Sin embargo, ella cree que su actitud no es distinta a la de cualquier mujer que haya comprado en alguna ocasi¨®n un push-up para parecer m¨¢s sexy.?
Y aunque se defiende sola, cuenta con buenos aliados: Tina Fey le dio un papel en?Noche loca?y hasta le dedic¨® un cap¨ªtulo de su serie?Rockefeller Plaza. Parece que la actriz ha llegado a Hollywood para quedarse, y no precisamente callada.?
Jersey de mohair y falda de lana con aplicaciones de plumas y encaje, todo de Louis Vuitton; y collar de Iradj Moini.
Mathew Welch
Enhorabuena. HBO ha renovado The Newsroom y, adem¨¢s, muchos art¨ªculos la destacan como lo mejor de la serie.
Gracias. Me encanta ser parte de ese equipo y trabajar con Sorkin. El ¨²nico motivo por el que le puedo gustar a alguien es por sus guiones. No es mi m¨¦rito.
?Ya era fan de Sorkin antes de trabajar en esta producci¨®n?
Todos queremos trabajar con ¨¦l; sus di¨¢logos son geniales. Cuando o¨ª hablar de The Newsroom yo estaba haciendo The Daily Show y sab¨ªa que me arrepentir¨ªa si no hac¨ªa esa apuesta. As¨ª que les dije a mis agentes que se centraran en lo de Sorkin. Soy estadounidense de primera generaci¨®n, mi madre es china pero criada en Vietnam y crec¨ª en una familia militar sin mucho dinero. Las oportunidades que me est¨¢n llegando son incre¨ªbles. Estaba muy nerviosa en las pruebas: los actores eran buen¨ªsimos, con carreras en Broadway y Hollywood.
?Se parece usted a Sloan?
Sloan es ferozmente leal y, si le preguntas a cualquiera de mis amigos, te dir¨¢ que yo tambi¨¦n. Adem¨¢s, ella no necesita justificar sus acciones, y esa tambi¨¦n es mi filosof¨ªa. Cuando era peque?a nos mud¨¢bamos de ciudad cada poco tiempo y ten¨ªa que hacer nuevas amistades. Me di cuenta de que no pod¨ªa gustar a todo el mundo, ten¨ªa que sentirme c¨®moda con mis imperfecciones porque la gente las nota enseguida. Quer¨ªa darle al personaje esa determinaci¨®n. Me inspir¨¦ en muchas mujeres que conozco.
Es curioso que diga eso, que se fij¨® en mujeres reales de su entorno, porque algunos cr¨ªticos han dicho que ?Sloan es un personaje masculino con escote?, una fantas¨ªa de Sorkin, y que en realidad no existen chicas as¨ª.
Eso no lo hab¨ªa o¨ªdo, pero yo no la interpreto como un hombre ni como una mujer, solo como un ser humano. No quiero hacerla muy girly, la mayor¨ªa de las mujeres no somos as¨ª. Y, cuando dudo, pienso: ?A ver, ?qu¨¦ har¨ªa Arianna Huffington??.
Sloan tambi¨¦n es bastante nerdy. A usted la adoran los nerds, los fan¨¢ticos de las subculturas del c¨®mic y el videojuego, entre otras cosas.
Los nerds ya no son como en las pel¨ªculas de los 80. Puedes ser un obseso de los videojuegos o de las finanzas y la pol¨ªtica, como Sloan. Cuando creces en una familia militar, siempre eres la chica nueva del cole, y a m¨ª el colectivo que siempre me acept¨® fue el nerd. En el momento en el que empec¨¦ a trabajar en el programa de videojuegos, la gente pensaba que, por mi aspecto, yo no era la persona m¨¢s indicada para representar a esa cultura. Pero lo cierto es que ellos siempre me aceptaron. Y los fans que me siguen desde el principio de mi carrera son lo mejor que tengo.?
Camisa de gasa transparente de Pedro del Hierro Madrid, sujetador de Oysho, falda asim¨¦trica de Peter Pilotto y pulseras de Jenny Fisher.
Mathew Welch
Tambi¨¦n la acusaron de explotar su f¨ªsico, sobre todo cuando se vest¨ªa de doncella francesa con cofia en su programa o cuando pos¨® con poca ropa para varias revistas masculinas.
Cuando hac¨ªa esas cosas, estaba ri¨¦ndome de los estereotipos, no participando de ellos. Incluso cuando llevaba un traje de doncella francesa era una parodia. Hac¨ªa como que me ca¨ªa en un pastel gigante, en plan torpe. Mi idea de la comedia consiste en re¨ªrse de los establecido, de lo que se considera sexy pero en realidad no lo es. Cuando otras mujeres te critican est¨¢n creando nuevos techos de cristal para m¨ª, para ti, para tus hijas y para tus nietas. Respecto a las portadas en revistas masculinas, hay actrices que son mucho m¨¢s famosas y m¨¢s guapas que yo y que las han protagonizado: Jessica Chastain, Michelle Williams¡ Ellas incluso llevaban menos ropa. Y estaban estupendas. Adem¨¢s, ?qui¨¦n no quiere que la vean guapa alguna vez? ?Qu¨¦ tiene eso de malo? Si te compras un push-up o un pintalabios, es porque quieres verte bien y gustar a los dem¨¢s.
Entonces, ?por qu¨¦ cree que la critican?
Porque la evoluci¨®n de mi carrera en Hollywood no ha sido la cl¨¢sica. Ojal¨¢ mi primera oportunidad hubiera sido un gran proyecto interpretativo, pero las cosas se desarrollaron de otra manera. Creo que hab¨ªa gente que pensada que no merec¨ªa salir en The Daily Show ni trabajar con Sorkin. Pero yo simplemente he aprovechado las oportunidades que me han ido dando.
Tambi¨¦n cuenta con apoyos que muchas querr¨ªan, como el de Tina Fey.
Eso signific¨® mucho. Es la prueba de que nunca son las mujeres con ¨¦xito las que juzgan y critican, sino las que est¨¢n escalando para llegar a alg¨²n sitio.?
Vestido de Peter Pilotto, pendientes de diamantes de Tous y collar de Eddie Borgo.
Mathew Welch
Cuando era muy joven escribi¨® un libro (titulado algo as¨ª como Que te den, Wonder Woman. Las desventuras de una geek en Hollywood). ?No era un poco pronto para una biograf¨ªa?
Lo hice porque me lo ofrecieron. Me lo plante¨¦ como los consejos que me habr¨ªa gustado recibir a los 14 a?os. Pero me dej¨¦ influir demasiado. La editorial me puso hasta tres negros diferentes. Al primero lo ech¨¦ porque escrib¨ªa todo en plan autoayuda, y yo no soy as¨ª.
El cap¨ªtulo m¨¢s comentado fue en el que cuenta su mala experiencia posando para la portada de Playboy.
Odi¨¦ esa sesi¨®n de fotos. No volver¨ªa a hacerlo jam¨¢s. Dije expresamente que no me desnudar¨ªa y as¨ª figuraba en el contrato, pero segu¨ªan presion¨¢ndome para que lo hiciera. Acced¨ª a posar porque se trataba de un n¨²mero especial. No deja de ser un honor, y Playboy es una revista importante. Adem¨¢s, tampoco supon¨ªa sacrificar ninguno de mis principios. Pero lo que aprend¨ª es que, por mucho que t¨² tengas las cosas claras, no todo el mundo te sigue. Yo no soy modelo profesional, para empezar no soy lo suficientemente alta, y posar es muy estresante.
?La alfombra roja tambi¨¦n le estresa?
Me pongo ah¨ª, aguanto la respiraci¨®n y espero a que pase el momento. Lo tengo que hacer e intento que no me afecte demasiado.
Al d¨ªa siguiente todas las webs juzgan su estilismo.
No le doy ninguna importancia a eso. Siempre prefieres que digan cosas buenas de ti; pero si no lo hacen, ?qu¨¦ le vas a hacer?
Vestido de Thakoon y pendientes de Gilles & Brother.
Mathew Welch
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.