Salma, la mejor embajadora de Gucci
Desde que se cas¨® con el magnate del lujo Fran?ois-Henri Pinault su vestidor es uno de los m¨¢s envidiados del mundo.
Acaba de estrenar Salvajes, lo ¨²ltimo de Oliver Stone, en Los ?ngeles. A la presentaci¨®n fue enfundada en un vestido verde esmeralda con pedrer¨ªa de Gucci, firma a la que guarda la misma fidelidad que a su marido, Fran?ois-Henri Pinault, presidente del grupo de moda de alta gama PPR y heredero de una de las 100 fortunas m¨¢s importantes del mundo, seg¨²n la lista Forbes. ?Mi vida es un lujo. Me siento muy privilegiada. Pero el privilegio no es formar parte de ese cuatro por ciento adinerado de la sociedad. El privilegio es pertenecer al uno por ciento de las mujeres felizmente casadas. De lo que realmente disfruto es de un matrimonio dichoso y eso es una bendici¨®n que le toca a poca gente?, puntualiza.
Casada el 14 de febrero de 2009, d¨ªa de los Enamorados, y madre de una hija, Valentina Paloma, de cinco a?os, Hayek repite insistentemente durante toda nuestra entrevista lo bien que se siente en este momento: ?Soy feliz, estoy sana, envejezco con estilo. ?Claro que estoy m¨¢s vieja! Eso no lo puedo negar¡ pero no estoy tan mal, ?no? Y mi hija es fant¨¢stica. As¨ª que me siento muy, muy afortunada?, resume con alegr¨ªa, mientras juguetea con su collar de Alexander McQueen, uno de los dise?adores que le ense?¨® a apreciar la moda. Y es que las marcas de lujo la persiguen. La empresa que preside su pareja es propietaria, entre otras, de McQueen, Balenciaga, YSL, Gucci, McCartney¡ ?Y teni¨¦ndolo todo a mi alcance, mis amigas, todas fashionistas, siempre me est¨¢n echando la bronca porque no soy nada shopaholic. ¡°?C¨®mo has podido pillar a ese marido!¡±, me dicen con iron¨ªa. Y ¨¦l, cuando lo escucha, se r¨ªe?, comenta divertida.
En realidad, a Salma lo que le gusta es comprar comida. En Par¨ªs, donde vive, le encanta llenar la cesta con productos que encuentra en mercadillos ambulantes, y en Los ?ngeles, acude a los supermercados de la cadena Whole Foods, especializada en alimentaci¨®n org¨¢nica. ?As¨ª puedo comprar de todo, incluso de lo que m¨¢s engorda, porque, al menos, es sano?, asegura esta mujer con curvas pero a la que no se le detecta un gramo de grasa. La actriz, acostumbrada a tener un ch¨®fer y un coche al salir de casa, a viajar en avi¨®n privado ¨C?a veces tambi¨¦n vuelo en aerol¨ªneas comerciales?, corrige¨C y a tener servicio dom¨¦stico, apunta una prioridad muy clara en su d¨ªa a d¨ªa: ?Me encargo de poner la mesa y preparar la cena todas las noches. Intento pasar todo el tiempo posible con mi hija. Soy una madre mexicana de las buenas. No soy de las que se pasan el d¨ªa compr¨¢ndole cosas o llev¨¢ndola a fiestas. Prefiero leer con ella un libro [en espa?ol, que es el idioma en el que ella le habla] o cenar en familia?.
Lo mejor que se le da a esta madre multitarea es organizar sus diferentes casas y sus diferentes negocios. Adem¨¢s de su carrera como actriz, tambi¨¦n contin¨²a su trabajo al frente de su productora, Ventanarosa, y de su casa de cosm¨¦ticos, Nuance by Salma Hayek, una l¨ªnea de precio asequible que incluye productos para el cabello y para la piel y cuyas recetas e ingredientes se inspiran en las cremas caseras que preparaba su abuela. ?De todo esto me encargo despu¨¦s de cenar con mi familia porque, como mi compa?¨ªa est¨¢ en Los ?ngeles, con la diferencia horaria, me puedo quedar hasta tarde trabajando. Eso s¨ª, mi marido me hace el favor de levantarse m¨¢s temprano y ser el que se ocupa de las primeras tareas del d¨ªa?.
La vida de Salma no fue siempre tan id¨ªlica. Tampoco la de Elena, la mujer capo de un c¨¢rtel que interpreta en Salvajes ¨Cpel¨ªcula sobre el narcotr¨¢fico mexicano que se estrenar¨¢ en Espa?a el pr¨®ximo mes de septiembre¨C. ?Es dura e inteligente. Alguien que sabe muy bien lo que le gusta y una gran mujer de negocios. Pero alguien para quien la familia tambi¨¦n lo es todo, su fortaleza y su debilidad?, comenta. ?He luchado mucho para crear un personaje as¨ª?, nos dice ense?ando las u?as. Ante tal declaraci¨®n, una no sabe si habla de ella o de su papel. Porque quien la conoce desde sus inicios sabe que ha tenido que pelear mucho hasta llegar a tener la posici¨®n que ahora disfruta.
Hija de un ejecutivo de la industria del petr¨®leo y de una cantante de ¨®pera, Salma siempre so?¨® con dedicarse a la pol¨ªtica, pero finalmente opt¨® por la interpretaci¨®n. No se conform¨® con sus ¨¦xitos en las series de televisi¨®n mexicanas y, muy pronto, se dispuso a so?ar a lo grande. Lleg¨® a Hollywood y, desde el primer d¨ªa, se dedic¨® a saludar al mundo de la industria a diestro y siniestro. As¨ª fue como consigui¨® debutar en Desperado (1995) ¨Csu primer filme importante en la pantalla grande¨C junto a Antonio Banderas y Robert Rodr¨ªguez. ?El camino hasta llegar donde estoy ha sido muy tortuoso?, confiesa. Tambi¨¦n en lo personal. Mientras Hayek se labraba una carrera no solo como actriz, sino como productora e incluso directora ¨Ccoqueteando con el Oscar (seis nominaciones por Frida, en 2002, incluida la de Mejor Actriz) y el Emmy (Betty, la fea obtuvo 11 nominaciones en 2007 y la serie la produjo Salma)¨C, en lo sentimental, sus relaciones con Edward Norton o Josh Lucas no llegaron a buen t¨¦rmino. Incluso con Pinault corrieron muchos r¨ªos de tinta antes de darse el s¨ª quiero: hubo una ruptura del compromiso justo cuando Salma supo que estaba esperando un beb¨¦. Recientemente tambi¨¦n ha sufrido otro vaiv¨¦n emocional. La modelo Linda Evangelista ha llevado a juicio a Fran?ois-Henri Pinault para reclamarle una manutenci¨®n de 35.000 euros mensuales para su hijo Augustus, de cinco a?os, fruto de su relaci¨®n de cuatro meses con el empresario.
Pero, como siempre, Hayek mira hacia delante, hoy con un vestido ajustado en rosa chill¨®n de Courr¨¨ges y esos tacones de Gucci sin los que ya no puede vivir. Todo car¨¢cter y sonrisas amplias, tan t¨ªpicas de ella. Posiblemente estas fueran las responsables de que conquistara r¨¢pidamente a medio Hollywood. Con la inocencia de los inicios ¨Cpero tambi¨¦n con mucha valent¨ªa¨C, ella misma agarraba el tel¨¦fono y llamaba a los mejores representantes de estrellas. Recuerda, con gracia, cuando se puso en contacto con la agencia William Morris y exigi¨® hablar con el mism¨ªsimo William Morris, sin saber que el fundador de la firma hab¨ªa fallecido hac¨ªa muchos a?os¡
Reconoce que su vida ha cambiado bastante desde entonces y que, ahora, tras una larga trayectoria en el cine, ha dejado de ver sus pel¨ªculas como un trabajo para pasar a considerarlas un acto de amistad. En Salvajes trabaj¨® junto a John Travolta, con quien anteriormente comparti¨® escenas en Corazones solitarios (2006). Pero el v¨ªnculo especial de este filme lo mantiene con el actor Benicio del Toro, que fue su compa?ero de estudios. ?Ten¨ªamos el mismo profesor de interpretaci¨®n, Arthur Mendoza. Y a la actriz y profesora Stella Adler. Porque los dos somos lo suficientemente viejos como para haber trabajado con Stella en la d¨¦cada de los 90?, dice ri¨¦ndose de los 46 a?os que cumple en septiembre. Tambi¨¦n habla de las razones que la llevaron a trabajar en su pr¨®ximo estreno, Here Comes the Boom, de Frank Coraci. El motivo que le ayud¨® a tomar la decisi¨®n fue la posibilidad de volver a actuar junto a su amigo Kevin James, a quien conoci¨® en la pel¨ªcula Ni?os grandes (2010). Otra amiga indiscutible, que siempre permanece a su lado a pesar de las distancias, es Pen¨¦lope Cruz. ?Resulta ir¨®nico. Ahora que las dos vivimos en Europa, nos vemos m¨¢s en Los ?ngeles¡ Pero seguimos muy unidas. Las dos tuvimos el mismo sue?o y seguimos caminos similares para llegar a ¨¦l, sin saber muy bien hacia d¨®nde nos iban a llevar?.
Hayek so?¨® con ver mundo y lo ha conseguido. Ahora ha convertido Par¨ªs en su hogar. ?Es una ciudad que lo tiene todo; arquitectura, comida, m¨²sica?. La actriz es feliz y se nota. ?Siento mariposas en el est¨®mago y tambi¨¦n una sensaci¨®n de paz por haber encontrado a alguien que es mi alma gemela y con quien tengo una hija. Quiz¨¢ hubo un tiempo en el que el amor fue sin¨®nimo de peligro, pero ahora es calma y, a la vez, energ¨ªa. Un estado que te hace querer ser mejor persona y que te ayuda a superar los momentos m¨¢s dif¨ªciles. S¨ª, soy una persona privilegiada. Eso es lo que soy?, resume con un suspiro.
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