Sophie Marceau: ?Interpretar es una terapia, una forma de soltar emociones?

La pandemia y el confinamiento global pillaron a Sophie Marceau (Par¨ªs, 55 a?os) tranquila en su casa. Llevaba m¨¢s de un a?o as¨ª, dedicada a su hogar, a sus hijos, a ella. ¡°A menudo necesito tiempo para m¨ª y me recluyo un poco¡±, confesaba el a?o pasado cuando ya pod¨ªamos pasear (algo m¨¢s) tranquilos por el Festival de Cannes. La actriz, favorita de la prensa rosa francesa desde que debut¨® con 13 a?os en La Boum (1980), est¨¢ m¨¢s que acostumbrada a una vida de puertas para dentro esquivando fot¨®grafos y drones curiosos. Adem¨¢s, en 2018, despu¨¦s del estreno de su tercera pel¨ªcula como directora, guionista y protagonista, Mrs Mills, hab¨ªa acabado agotada. ¡°No ten¨ªa ganas de rodar, no ten¨ªa ganas de ponerme al servicio de la historia de otros, solo quer¨ªa bajar el ritmo, pararme a reflexionar¡±, explica.

El par¨®n le dur¨® m¨¢s de tres a?os. M¨¢s largo de lo habitual en una carrera de cuatro d¨¦cadas que ha conducido con total libertad. El verano pasado, precisamente en Cannes, sal¨ªa de su retiro voluntario para presentar Todo ha ido bien, de Fran?ois Ozon, la adaptaci¨®n de la novela autobiogr¨¢fica de Emmanu¨¨le Bernheim, en la que la escritora relat¨® c¨®mo asisti¨® a su padre en su deseo de morir. La eutanasia est¨¢ prohibida en Francia y el filme es una elecci¨®n m¨¢s pol¨ªtica de lo habitual para Marceau, que ha hecho de la neutralidad su bandera. Y por eso habla del tema con requiebros emocionales, siempre pol¨ªticamente correctos. ¡°El objetivo de esta pel¨ªcula es compartir algo con lo que no acabamos de llevarnos bien, que es la muerte. Es una encrucijada de sentimientos, relaciones, es el sentido de la vida¡±, dice la actriz. ¡°Y lo que me lleva a esta pel¨ªcula es vivir todas estas emociones humanas. ?T¨² has pensado qu¨¦ quieres para tu muerte? Yo no lo s¨¦, no me gustar¨ªa ser juez de algo as¨ª¡­ Convertir la muerte en ley ¡ªsuspira¡ª; pero, siempre apuesto por la libertad de cada persona para decidir lo que crea que es mejor para ella¡±.

Para Ozon (En la casa, 8 mujeres), Todo ha ido bien (estreno en cines el 28 de enero) es casi ¡°un documental de Sophie Marceau¡±. La forma en la que su c¨¢mara observa detenidamente a la actriz demuestra su inter¨¦s (casi obsesi¨®n) por ella, que le hab¨ªa rechazado muchas veces antes. ¡°Siempre pongo algo de m¨ª en cada personaje. Cada pel¨ªcula se lleva una parte de m¨ª¡±, reconoce ella con su perenne sonrisa misteriosa y su altiva iron¨ªa. ¡°Pero es lo que me gusta de esta profesi¨®n. Interpretar es una terapia, es una forma de hacer fluir las emociones, de vivirlas al m¨¢ximo y compartirlas con otra gente¡±.

Hija de un camionero y de una comercial, su nombre original era Sophie Maupu. Cuando en 1980 La Boum dispar¨® su carrera le ofrecieron cambiar de apellido. ¡°Me presentaron un mont¨®n de nombres de calles y avenidas, y la Avenida Marceau me gust¨®, al menos as¨ª conservaba mis iniciales¡±, se r¨ªe. El resto de su vida ha sido una lucha interna entre esos dos nombres: Sophie Marceau, la estrella internacional; Sophie Maupu, ¡°la que no tiene nada de actriz en d¨ªa a d¨ªa¡±, como le gusta tanto recordar. Aunque se ha esforzado por mantener su intimidad, sus relaciones con el director polaco Andrzej Zulawski (con quien tuvo un hijo), el productor americano Jim Lemley (con quien tuvo una hija) y el actor franc¨¦s Christopher Lambert, m¨¢s su proyecci¨®n mundial en los noventa, tras el ¨¦xito de Braveheart (1995) o su chica Bond en El ma?ana nunca es suficiente (1999), la han sometido siempre a una atenci¨®n no buscada que, inevitablemente la ha marcado. ¡°La sobreexposici¨®n te modifica todo, tu libertad, algunas cosas en tu cabeza¡±, dice. Y, sin embargo, cuando ha decidido escribir o dirigir casi siempre lo ha hecho desde lo autobiogr¨¢fico, como en su ¨®pera prima Parlez-moi d¡¯amour (2002), donde volc¨® su relaci¨®n con Zulawski, o en La Disparue de Deauville, donde reflexion¨® sobre la complejidad de una actriz. ¡°Cine y realidad se combinan muy bien, y el cine es casi mi forma de protegerme¡±, se defiende ella. Adem¨¢s, a lo largo de su carrera tambi¨¦n ha podido ir encontrando formas de evadirse de ella misma, de ser mujeres muy opuestas a lo que es ella o a lo que se esperaba de ella. ¡°Como cuando me ofrecieron hacer a la chica Bond, era la villana, algo que nunca hab¨ªa hecho y pens¨¦ mucho si ser¨ªa capaz, pero acab¨® siendo divertido, m¨¢s f¨¢cil y un poco liberador, porque no ten¨ªa ning¨²n compromiso pol¨ªtico¡±, recuerda.

Tras el ¨²ltimo par¨®n, y quiz¨¢ gracias a la repercusi¨®n de Todo ha ido bien, Sophie Marceau ha recuperado el ritmo de rodaje con otras dos pel¨ªculas pendientes de estreno. Y a pesar de todo, arrancando su quinta d¨¦cada como actriz, sigue enamorada de su profesi¨®n. ¡°Es maravillosa, es una b¨²squeda de distintos tipos de vida, de estudiar al ser humano¡±, asegura. Si pudiese dejarle un mensaje a aquella Sophie Maupu antes de ser Marceau, ?qu¨¦ le dir¨ªa? ¡°S¨¦ libre¡±. ?No ha sido bastante libre? As¨ª la retratan siempre. Se r¨ªe. Y calla.