Tokischa, la amiga dominicana de Rosal¨ªa, que incomod¨® a su pa¨ªs con sus letras expl¨ªcitas y sexuales
La artista dominicana lleg¨® de la mano de Rosal¨ªa, pero ya se ha hecho un hueco en nuestro pa¨ªs. En 2022, visitar¨¢ seis ciudades espa?olas.
Para la mayor¨ªa de los no iniciados en la m¨²sica latina, Tokischa lleg¨® de la mano de Rosal¨ªa. El pasado septiembre se estrenaba Linda, una colaboraci¨®n entre ambas que dio como resultado un tema de dembow acelerad¨ªsimo que ya acumula en YouTube m¨¢s de 53 millones de visualizaciones. El single, que bas¨® gran parte de su ¨¦xito en una letra divertida que millones de personas replicaron en redes sociales y especialmente en TikTok, nos ha dejado frases para el recuerdo con todos los n¨²meros para hacerse un hueco en el lenguaje callejero: ¡°Hoy estoy a fuego, toy chucky¡± o ¡°Nos besamo¡¯, pero somo¡¯ homie¡±.
Pero no todo lo que se canta en Linda ha gustado a todo el mundo. L¨ªneas como ¡°Le escupo la cara al tiempo como si fuera mi puta¡±, han molestado a algunas personas, especialmente en Rep¨²blica Dominicana, el pa¨ªs natal de Tokischa, en donde todav¨ªa existen muchos tab¨²es en lo relativo al sexo y a la religi¨®n.
?Qui¨¦n es Tokischa?
Tokischa solo tiene 25 a?os, pero empez¨® en el mundo de la m¨²sica en 2016. Cinco a?os despu¨¦s, vive ese momento tan dulce que precede al ¨¦xito comercial a este lado del Atl¨¢ntico. No es casualidad que el Primavera Sound haya anunciado hace solo unos d¨ªas una gira por nuestro pa¨ªs que recorrer¨¢ seis ciudades en abril del a?o que viene.
Pero a pesar de su corta carrera, la dominicana ya cuenta en su historial con una ingente lista de esc¨¢ndalos y dificultades, marcada por su irreverencia y su carisma; cualidades innatas y dif¨ªciles de encontrar que han conseguido que figuras fundamentales de la m¨²sica urbana como Ozuna, J Balvin o Bad Bunny hayan querido colaborar con ella o la hayan halagado p¨²blicamente.
El caso m¨¢s cercano a nosotros, por proximidad geogr¨¢fica, es el de Rosal¨ªa: la catalana calific¨® a Tokischa como una mujer que habla alto y claro, pero que hace que la gente se sienta inc¨®moda. Tambi¨¦n que es ¡°alguien que no encaja en ning¨²n canon, pero que nos representa a todas por su b¨²squeda de libertad¡±. Y eso se nota perfectamente en su v¨ªdeo, en el que las dos parecen divertirse de verdad, sin pensar en el qu¨¦ dir¨¢n y dedic¨¢ndole un gran fuck off al sistema patriarcal. De hecho, ese ¡°Las amigas que se besan son la mejor compa?¨ªa¡± no tiene nada de er¨®tico. Al menos, no si entendemos ese erotismo como algo destinado a satisfacer la mirada masculina.
?C¨®mo empez¨® todo?
?Tokischa Altagracia Peralta pas¨® su infancia y adolescencia en el barrio de Los Frailes, en Santo Domingo Este. Seg¨²n cont¨® en el programa Que bien de Tony Dandrades, ya desde peque?a hizo notar que ten¨ªa mucha personalidad. ¡°Yo siempre he sido una persona muy rebelde, yo no he sido como los ni?os que entienden que deben respetar y callar a todo lo que se le diga no, yo me defiendo¡±.
Porque por mucho que las biograf¨ªas de la artista que circulan por internet se empe?en en dulcificar su historia, la vida de Tokischa no fue exactamente f¨¢cil. Seg¨²n ella misma confes¨® en el programa de radio dominicano ?Alofoke Sin Censura? de Santiago Mat¨ªas, naci¨® en una familia desestructurada: su padre entraba y sal¨ªa de la c¨¢rcel todo el tiempo y su madre emigr¨® a Estados Unidos para buscar una vida mejor cuando ella todav¨ªa era muy peque?a. Y aunque mantuvieron el contacto, el que sus padres estuvieran ausentes supuso no tener un hogar fijo. Tratando de sobrevivir, Tokischa altern¨® peque?as estancias en casas de familiares y amigos de sus padres, personas que no siempre quer¨ªan o pod¨ªan prestarle la atenci¨®n que necesitaba.
A los 18 a?os, cansada de no tener un hogar estable, se mud¨® con su hermano a la capital y encontr¨® trabajo en un call center. Pero escapar al poco control que los adultos ten¨ªan sobre ella le mostr¨® sin filtros la realidad de la calle. Es en ese momento cuando tuvo su primer contacto con el mundo de la prostituci¨®n de la mano de una amiga.
A partir de entonces y durante unos a?os, los sugar daddies fueron su principal fuente de ingresos. Una experiencia que recuerda como algo terrible que la sumi¨® en un c¨ªrculo vicioso que pudo haber acabado con ella. Por suerte, lleg¨® la m¨²sica: ¡°Estar con una persona que no te gusta ni te agrada resulta frustrante. Despu¨¦s de tener sexo con ¨¦l, entraba al ba?o a ducharme, llorando, horrorizada. Al principio, me gastaba el dinero en droga; luego, en la m¨²sica¡¯¡¯, revel¨® Tokischa en el mismo programa de radio.
Porque a pesar de las constantes dificultades, Tokischa siempre sinti¨® una clara inclinaci¨®n hacia la m¨²sica y el arte, con la que entr¨® en contacto a trav¨¦s de la escena underground de la capital dominicana. Precisamente, en 2016, un amigo de la ¨¦poca le present¨® a Raymi Paulus, un fot¨®grafo, realizador, director creativo y productor dominicano, fundador del sello Paulus Music, que tambi¨¦n era uno de los agitadores culturales m¨¢s activos e irreverentes de la isla. El encuentro con Paulus fue crucial para la carrera de la artista. Junto a ¨¦l y todo su c¨ªrculo, Tokischa comenz¨® a aprender los secretos del negocio musical, y poco a poco fue d¨¢ndole forma a su estilo.
Su primer tema, editado en 2018, se llam¨® P¨ªcala. Una canci¨®n que habla sobre el placer de fumar marihuana y que ten¨ªa un videoclip que respira un evidente car¨¢cter fundacional, de declaraci¨®n de intenciones llena de im¨¢genes psicod¨¦licas, colores saturados, tardes interminables y hombrecitos verdes.
A P¨ªcala le siguen otros singles como Que Viva, Perras Como T¨² o Empatillada, inspiradas las tres en su propia vida, marcada todav¨ªa por los sugar daddies, las drogas y la fiesta interminable. Las canciones funcionaron bien, pero como les pas¨® a otras celebridades como Kim Kardashian o Paris Hilton, lo que realmente provoc¨® que la? fama de Tokischa explotara en su pa¨ªs fueron dos esc¨¢ndalos monumentales.
Por un lado, despu¨¦s de que varias de sus publicaciones fuesen censuradas en Instagram, por ir contra las puritanas pol¨ªticas de esta red social, la artista decidi¨® probar suerte en la plataforma OnlyFans, donde comenz¨® a publicar contenido 100% expl¨ªcito. ¡°En OnlyFans vi una forma de tirar todo lo que quer¨ªa sin rendir cuentas y sin censuras de ning¨²n tipo. Conoc¨ª a un equipo de trabajo que me mostr¨® que podr¨ªa sacarle dinero a eso y me ense?¨® c¨®mo hacerlo¡±, declar¨® a ABC. ¡°Siempre me ha gustado el contenido expl¨ªcito, la sexualidad, lo sexi, el morbo. Eso me tra¨ªa problemas en casa porque me ve¨ªan haci¨¦ndome fotos sexis, ¡®que t¨² eres una ni?a, ?que t¨² est¨¢s haciendo?¡¯¡±, recuerda. El hecho fue ampliamente comentado, debatido y criticado en los medios de su pa¨ªs, pero, a pesar de este esc¨¢ndalo, el ¨¦xito de su cuenta le permiti¨® dar un paso crucial en su carrera y como ser humano: primero, dejar de depender de sus sugar daddies y, despu¨¦s, centrarse en su m¨²sica.
Por otro lado, en octubre de 2020, ya en pleno confinamiento, Tokischa lanz¨® Desacato escolar, un tema que le permiti¨® abandonar el underground y atraer la atenci¨®n de medios m¨¢s mainstream. Se trataba de un dembow venenoso que se met¨ªa hasta la m¨¦dula, y que, marca de lacasa, ten¨ªa una letra explosiva con p¨ªldoras como ¡°En esa escuela, me cog¨ª hasta con lo¡¯ maricone¡¯/Me ch§Öquearon la mochila/Encontr¨¢n una Gillette, par cuchillo¡¯/Un cigarrillo y como di§Ö¡¯ condone¡¯¡±. Lo expl¨ªcito de las letras escandaliz¨® a una parte de la poblaci¨®n, plataformas incluidas, en donde la canci¨®n estar¨¢ censurada durante algunas semanas.
Algo parecido volvi¨® a ocurrir el octubre pasado cuando, una semana despu¨¦s del lanzamiento de Linda, se public¨® Perra, la colaboraci¨®n de la dominicana con J Balvin. El v¨ªdeo de la canci¨®n, destinada a ser un hit mundial, fue considerado machista, mis¨®gino y acusado de perpetuar un racismo que todav¨ªa est¨¢ muy presente en la m¨²sica, tambi¨¦n en la latina. La imagen que despert¨® m¨¢s cr¨ªticas fue la de Balvin paseando a dos mujeres negras encadenadas del cuello como si fueran animales.
YouTube acab¨® censurando el v¨ªdeo y el cantante colombiano disculp¨¢ndose ante sus fans, ante su madre y ante las mujeres negras a trav¨¦s de su cuenta de Instagram. Tokischa sali¨® en su defensa y celebr¨® el v¨ªdeo que acompa?a a la canci¨®n, dirigido como siempre por su buen amigo Raymi Paulus. ¡°No entiendo los ataques hacia ¨¦l [por Balvin]¡±, afirm¨® a la revista colombiana Semana. ¡°?l respet¨® mi arte, colabor¨® conmigo, vino desde afuera, a mi pa¨ªs, a grabar este v¨ªdeo conmigo, a apoyarme. Y me apoy¨® como mujer, se meti¨® en mi mundo y comparti¨® conmigo. Es obvio que ¨¦l apoya a una mujer, entonces no comprendo por qu¨¦ le dicen machista¡±.
A la artista le cogieron por sorpresa los mencionados ataques en varias redes sociales porque ella siempre se hab¨ªa considerado ¡°expl¨ªcita, abierta y er¨®tica¡±. Pero ya est¨¢ acostumbrada a las cr¨ªticas. ¡°Yo solo soy honesta y expreso situaciones que existen (¡). Una mujer ¡®perra¡¯ es una mujer libre, empoderada, una mujer a la que no le importa. Me sent¨ª muy a gusto. Es algo creativo. Adem¨¢s, el perro es el mejor amigo del hombre¡±, zanj¨® la dominicana con una cierta carga de iron¨ªa.
Sin embargo, ignorar que sus declaraciones, m¨¢s all¨¢ de resultar ofensivas desde un punto de vista puritano, pueden tambi¨¦n ser un motivo de debate feminista, ser¨ªa ligeramente naif. Reapropiarse de un insulto es algo que las minor¨ªas sociales llevan haciendo desde hace d¨¦cadas y que ha sido celebrado tambi¨¦n desde el feminismo, pero algunas te¨®ricas advierten desde hace a?os sobre la importancia de no caer en el reduccionismo. Una de ellas es la fil¨®sofa Ana de Miguel, que en su libro Neoliberalismo sexual (C¨¢tedra) carga contra ¡°el mito de la libre elecci¨®n¡± y avisa sobre el problema de que todo valga, aunque su principal preocupaci¨®n es que el movimiento feminista acabe banaliz¨¢ndose.
¡°Hoy hemos llegado a la tonter¨ªa de decir que todo lo que una mujer decida libremente o le empodere ya es liberador, pero ese planteamiento no resiste el m¨ªnimo an¨¢lisis intelectual¡±, apuntaba ya en 2017, en una entrevista que concedi¨® a S Moda. ¡°Una mujer que va a dar las campanadas de Fin de A?o y se viste medio desnuda y manifiesta que nunca se ha vestido ni sentido tan libre, por ejemplo. Ella que haga, efectivamente, lo que quiera, pero eso no es un acto que se pueda calificar de feminista¡±, asegur¨® entonces, momento en el que estaban surgiendo artistas que han hecho de su sexualidad y de la reapropiaci¨®n de la palabras ¡°puta¡± o ¡°zorra¡± una de sus se?as de identidad, como Bad Gyal o, especialmente, La Zowi.
La cantante granadina ha explicado en infinidad de ocasiones que lo que intenta usando estos t¨¦rminos es dejar claro qui¨¦n tiene el control, y que los hombres son seres dependientes, sujetos a sus intereses.
Algo similar le est¨¢ pasando ahora a Tokischa. Sea como sea, y aun teniendo en consideraci¨®n el pensamiento de estudiosas como De Miguel, lo que resulta evidente es que tanto las artistas espa?olas como la dominicana Tokischa tratan de expresarse con todas herramientas que tienen a su disposici¨®n y as¨ª est¨¢n inspirando a muchas otras mujeres a equilibrar la balanza en la sociedad, siempre desigual. Lo que no es poco.
Sobre si sus propuestas art¨ªsticas son interesantes o no, habr¨¢ tantas opiniones como personas que las disfruten, pero surge la duda de si en el caso de que quien cantara estas canciones fuese un hombre, quiz¨¢ se analizar¨ªan de manera distinta. Nos preguntamos si se juzgar¨ªan sus decisiones art¨ªsticas con la misma dureza o si se le pedir¨ªa el mismo nivel de responsabilidad que a estas artistas.
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