Unos Oscar sin chispa

La gala para celebrar la 84 edici¨®n de los premios de la Academia ha sido aburrida. Sabemos que todos los a?os se dice lo mismo, pero este a?o ha sido verdaderamente sopor¨ªfera. Eso s¨ª, hay que darle especiales gracias al Circo del Sol, por animarnos cuando nos est¨¢bamos quedando dormidos, y a Angelina Jolie, por demostrar que unas piernas largas y sexys como las suyas pueden despertar del letargo a cualquiera.

Por lo dem¨¢s, como se esperaba, The Artist fue la gran triunfadora de la noche llev¨¢ndose a Francia los premios m¨¢s importantes de la noche (Mejor Pel¨ªcula, Mejor Director, Mejor Actor¡ªel magn¨ªfico Jean Dujardin¡ª Mejor Banda Sonora y Mejor Vestuario). Nos alegramos especialmente del premio al vestuario porque somos muy fans de los vestidos a?os 20 creados por Mark Bridges para la pel¨ªcula.

Los agradecimientos este a?o fueron un tanto extra?os y no consiguieron saltarnos las l¨¢grimas con tanta facilidad como en otras ocasiones. Suponemos que Michel Hazanavicius, el director de The Artist, todav¨ªa se estar¨¢ dando cabezazos contra la pared por haberse olvidado de dedicarle el premio a B¨¦r¨¦nice Bejo, que adem¨¢s de ser la protagonista de la pel¨ªcula es su mujer en la vida real. Ver a Bejo en el asiento esperando el agradecimiento que nunca lleg¨®, despu¨¦s de haber perdido en la categor¨ªa de Mejor Actriz Secundaria frente a Octavia Spencer y de escuchar el recordatorio del director al resto del equipo, nos rompi¨® el coraz¨®n. Sobre todo porque la actriz hab¨ªa comentado en Smoda que todo lo que quer¨ªa en sus primerios Oscar era impresionar a su marido. Hazanavicius trat¨® de arreglarlo cuando se subi¨® al escenario por segunda vez para recoger el Oscar al Mejor Pel¨ªcula y, tras el discurso del productor, tuvo unos segundos para esta vez s¨ª acordarse de B¨¦r¨¦nice. Sin embargo, nos dej¨® con la sensaci¨®n de que era demasiado tarde.

A la que no se le olvid¨® nada fue a Meryl Streep, que se hizo con su tercer Oscar a Mejor Actriz. Es normal si tenemos en cuenta que era la decimos¨¦ptima vez que estaba nominada. En este tipo de eventos, ya se sabe, la experiencia lo es todo. Meryl, de 62 a?os, empez¨® los agradecimientos por su marido. ¡°Quiero comenzar con mi marido porque si lo dejas para el final suena la m¨²sica y casi no se oye¡±, dijo la actriz, quien reconoci¨® que en sus casas los espectadores seguramente estaban diciendo: ¡°Otra vez ¨¦sta, qu¨¦ rollo¡±.

Aunque Alberto Iglesias y la pel¨ªcula de animaci¨®n Chico & Rita no se llevaron el premio, s¨ª que hubo un cierto sabor espa?ol en el escenario del Kodak Theater. Primero con Pen¨¦lope Cruz, que present¨® un premio junto a Owen Wilson. La espa?ola, muy guapa, encabeza las listas de las mejor vestidas en casi todos los medios estadounidenses gracias a un vestido de gasa de Armani Priv¨¦ y unas espectaculares joyas de Chopard. Y segundo, con su marido Javier Bardem, que fue mencionado en el discurso de Alexander Payne cuando recogi¨® el Oscar al Mejor Gui¨®n Adaptado por Los descendientes. ¡°Mi madre me hizo prometer que si ganaba el Oscar se lo dedicar¨ªa a ella como hizo Javier Bardem con su madre¡±, dijo Payne.

La alfombra roja, como el resto de la gala, nos dej¨® un poco indiferentes. Muchos modelos correctos y elegantes, pero casi ninguno espectacular. Est¨¢ por ver si alguno conseguir¨¢? pasar a formar parte de la historia de la alfombra roja de los premios. Daba la sensaci¨®n de que, tanto en la gala como en la alfombra roja, todo el mundo quer¨ªa cumplir con su papel de un modo correcto, pero sin llamar demasiado la atenci¨®n. Tal fue la formalidad que rodeaba todo que parec¨ªa que faltaba entusiasmo, que las estrellas estaban deseando que terminara la gala para irse a las after-parties. En definitiva, una gala ni f¨² ni f¨¢.

Meryl Streep y Jean Dujardin

Getty