Viggo Mortensen: ¡°Cuanto m¨¢s viejo me hago, m¨¢s me cansa Hollywood¡±
Caminar, hacer crucigramas y la jardiner¨ªa mantienen cuerdo al actor en su piso de Madrid, gustoso de pasar de las normas. Aragorn, en su nueva cinta, va de padre alternativo.
Viggo Mortensen era tan t¨ªmido, que de su primera audici¨®n sali¨® por patas. ?Ten¨ªa 12 o 13 a?os cuando un amigo me anim¨® a ser actor, algo que nunca se me hab¨ªa pasado por la cabeza. Entonces viv¨ªa en Nueva York y no conoc¨ªa a nadie. Me sub¨ª al escenario y le¨ª el primer p¨¢rrafo de David Copperfield. Lo ¨²nico que escuch¨¦ antes de cerrar el libro y huir de esa tortura inconcebible fue: ¡°M¨¢s alto, m¨¢s alto¡±. ?Y aqu¨ª me tienes!?, confiesa esta inusual estrella. Ahora, con 57 a?os, lleva m¨¢s que bien haber sido nominado al Oscar por Promesas del Este (2007), la fama que le dio el papel de Aragorn en la saga de El se?or de los anillos o su flamante estreno con bastantes buenas cr¨ªticas: Captain Fantastic (2016). Eso, adem¨¢s de su pasi¨®n por la fotograf¨ªa, la m¨²sica, la poes¨ªa y la pintura, aficiones de un actor poli¨¦drico que vive feliz en Madrid junto a Ariadna Gil. Una vida por la que este neoyorquino con sangre danesa y criado en Argentina le ha dado la espalda a Hollywood.
?Nos puede describir c¨®mo es ese d¨ªa a d¨ªa madrile?o?
Me gusta madrugar para dar un paseo, leer un poco, escribir. Tambi¨¦n me gusta hacer el crucigrama del peri¨®dico. Me recuerda a mi abuela, que lo hac¨ªa siempre y lleg¨® a los 90 a?os con las ideas claras. Aunque me amarguen, luego me enfrento al ordenador para ver las noticias de Dinamarca, Estados Unidos, Reino Unido y, por supuesto, Espa?a. Desayuno con caf¨¦ con leche mientras escucho la radio y le planto cara a lo que me eche el d¨ªa. Mis jornadas, por lo general, est¨¢n bastante liadas, pero procuro tom¨¢rmelas con calma. ?Ah!, se me olvidaba, antes de nada me ocupo de mis plantas.
La jornada suena id¨ªlica, pero no explica por qu¨¦ Espa?a.
La primera vez que vine a Espa?a fue en la d¨¦cada de los 70, quiz¨¢ antes, con mi padre. ?bamos a Dinamarca, pero me propuso un viaje loco por el pa¨ªs. No me acuerdo de todo, aunque luego repet¨ª m¨¢s veces. Siempre me he sentido muy c¨®modo aqu¨ª, y saber el idioma ayuda [risas]. No es la misma Espa?a que conoc¨ª en aquella ¨¦poca. Podemos parecer ca¨®ticos y chillones, pero lo que para otros es estresante para m¨ª es relajante. Aqu¨ª las personas no gritan, hablan animadamente, convencidas de lo que van a decir. Y eso es algo que me hace sentir como en casa.
Y lo mantiene lejos de Hollywood.
Supongo que algo de eso hay. Cuanto m¨¢s viejo, m¨¢s me cansa la industria. No tengo la misma energ¨ªa. Depende de la pel¨ªcula y de muchas cosas. Pero me sigue gustando formar parte de citas como el Festival de Cannes. ?Dicen que es la alfombra roja m¨¢s importante del mundo! Est¨¢ claro que es una gran oportunidad estar all¨ª.
En la presentaci¨®n en Cannes describi¨® Captain Fantastic como una vuelta a su infancia.
Me es familiar. Yo pas¨¦ temporadas en una casa en medio del bosque, aunque ten¨ªamos electricidad y hasta tel¨¦fono. No como en la pel¨ªcula. Pero es cierto que, cuando me sent¨¦ a leer el gui¨®n de Captain Fantastic, me dio la risa al ver la historia de esta familia. La utop¨ªa liberal en la que viven me pareci¨® muy cercana.
?C¨®mo es Viggo Mortensen como padre?
He pasado mucho tiempo en el bosque con mi hijo, como mi padre hizo conmigo. Hemos ido de acampada y de pesca. Nunca de caza, como hac¨ªa mi padre, pero pasamos mucho tiempo al aire libre. No existe un ¨²nico modelo de paternidad. Y, por mucho que lo intentes, siempre hay algo que lamentas. No existe tal cosa como una perfecta amistad, un matrimonio perfecto, una familia perfecta o una democracia perfecta. Pero hay que intentarlo.
?Cu¨¢les son sus m¨¢ximas preocupaciones?
Mi madre muri¨® el a?o pasado. Y llega ese momento en el que te pones a pensar seriamente en la muerte. Quiz¨¢ porque no lo hab¨ªa hecho hasta ahora. Como sano, pero no descanso lo suficiente y tal vez deber¨ªa cuidarme m¨¢s, pues este mundo es totalmente fascinante, la gente, la naturaleza¡ y quiero disfrutarlo todo lo posible. Al menos mientras tenga la cabeza en su sitio. Digo esto porque en mi familia hay algo de demencia y Alzheimer y he visto de cerca sus efectos. La muerte no me preocupa, me enfada. Es injusta. ?Pero hay tantas cosas que son injustas!
?C¨®mo se libra de esta ansiedad?
Paseando. Si es posible, por el bosque. La ciudad tambi¨¦n me vale si es temprano. Andar me calma y pone mi cuerpo y mi cerebro en marcha. Y la jardiner¨ªa. Plantar ¨¢rboles y ver c¨®mo les va al cabo de un a?o. Es como visitar a tus amigos. De hecho, suelo plantar semillas de los lugares por donde voy. Quiz¨¢ no sea legal, pero son regalos de la naturaleza que me encuentro en el bolsillo.
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