Yara Shahidi: ?Con 13 a?os sent¨ªa que no estaba lista si no iba maquillada?
Crecer frente a las c¨¢maras le ense?¨® el poder de la imagen. Ahora, consolidada como productora, se erige en embajadora de Jean Paul Gaultier.
Aunque ha sido un rostro habitual de la parrilla televisiva estadounidense desde que ten¨ªa 13 a?os, en casa de Yara Shahidi (Minnesota, 23 a?os) apenas se encend¨ªa la peque?a pantalla. ¡°Hasta que no entr¨¦ en Black-ish no empezamos a ver la televisi¨®n entre semana, pero solo los mi¨¦rcoles, que era cuando se emit¨ªa la serie¡±, recuerda sonriente por videollamada. Aquella comedia familiar se alarg¨® durante ocho temporadas, acumul¨® 18 nominaciones a los Emmy y 7 a los Globos de Oro e hizo que Shahidi madurara frente a las c¨¢maras. Hoy demuestra que es posible crecer sin descarriar dentro de la industria, pero solo con ayuda: ¡°He tenido mucha suerte con mi familia, ellos son una gu¨ªa en mi vida¡±.
En casa de los Shahidi las estrictas normas iban siempre acompa?adas de lecciones. Muchas, especialmente en los convulsos a?os de la adolescencia, sobre la belleza: ¡°Desde una edad temprana mi madre fue muy intencional al ense?arme a amar mis rizos o mi piel. Siempre tuve a mi familia como ejemplo y como se parecen a m¨ª, crec¨ª pensando que yo tambi¨¦n era bonita¡±. Hasta que lleg¨® la pubertad: ¡°De repente me empezaron a influir m¨¢s todas las im¨¢genes que me rodeaban y pas¨¦ de tener mi estilo a querer un vestido porque era el que todas llevaban. Afortunadamente no me dur¨® mucho esa fase, pero recuerdo perfectamente pasar de sentirme bien y segura a dudar de todo y ponerme nerviosa por un brote de acn¨¦¡±. Con las herramientas que hoy tiene revisita su adolescencia:?¡°Estaba en el club de debate de mi colegio y en el equipo ¨¦ramos todos de diferentes or¨ªgenes, todos negros o latinos y con pelo rizado. Antes de un gran debate, las chicas sab¨ªamos sin que nadie nos lo dijera que ten¨ªamos que alisarnos el pelo para dar una imagen m¨¢s profesional¡±.?Entrar a formar parte de una de las series m¨¢s vistas de la televisi¨®n en abierto de Estados Unidos no ayud¨®: ¡°Con 13 llevaba dos juegos de pesta?as, siempre colorete, varios labiales¡ Sent¨ªa que no estaba lista para el mundo si no iba maquillada. Era muy peque?a para ser tan dependiente del maquillaje. Pero de nuevo fueron mis padres los que me ayudaron a reconstruir mi confianza. Ahora entiendo el maquillaje y el cuidado de mi cuerpo como accesorios de lo que soy. Unos complementos estupendos con los que puedo ser creativa y divertirme. Hay menos ansiedad y nerviosismo¡±.
Hoy es una mujer de negocios y desde 2018 produce junto a su madre Grown-ish, spin-off de la serie que la catapult¨®: ¡°Todo empez¨® porque me involucraba mucho en la parte de atr¨¢s de cada escena. B¨¢sicamente hac¨ªa el trabajo de producci¨®n sin llamarlo as¨ª, hasta que un d¨ªa la creadora del programa me dijo: ¡®No, lo que est¨¢s haciendo es producir¡¯. Entonces me di cuenta de cu¨¢nto me gustaba. Mi madre y yo somos socias y asumimos proyectos en los que contar historias creativas, construir equipos¡ es muy bonito porque es mi mejor amiga y compartimos valores. Grown-ish fue la primera toma de contacto y en oto?o saldr¨¢ nuestra primera pel¨ªcula¡±.
Ese debut como productora en un largometraje se estrena el 8 de septiembre en Amazon Prime, Sitting in Bars with Cake, una cinta sobre la amistad que tambi¨¦n protagoniza. La pasada primavera se convirti¨® en Campanilla en Peter Pan y Wendy, una nueva adaptaci¨®n del cl¨¢sico de Barrie que enfureci¨® a los sectores m¨¢s reaccionarios por contar con un hada negra. ¡°A la hora de elegir un nuevo proyecto tengo en cuenta dos cosas. Primero, si es una pel¨ªcula o una serie que a m¨ª me apetecer¨ªa ver, quiero hacer cosas creativas y divertidas, porque soy muy joven. Pero tambi¨¦n me gusta que tengan valores y un prop¨®sito; no significa que cada trabajo tenga que ser activismo, a veces son cosas sutiles como jugar con Campanilla. Me encant¨® encarnar esa fantas¨ªa que tanto me influy¨® y compartirla con una nueva generaci¨®n de ni?os. El prop¨®sito de cada proyecto no tiene que ser obvio, pero s¨ª debe tener algo que ame y con lo que conecte¡±.
Cambiar las im¨¢genes que dan forma al mundo para los que vienen detr¨¢s, que no es poco. Por eso se ha enfundado una armadura dorada en la ¨²ltima campa?a de Jean Paul Gaultier, para encarnar a la diosa de la fragancia Divine: ¡°Me pareci¨® una manera de hacer algo nuevo pero alineado con mis valores, porque se trata de abrazar todo lo que una mujer puede ser¡±. Ella, cuando se quita el cors¨¦, es solo una veintea?era disfrutona: ¡°La ¨²ltima vez que me sent¨ª divina fue en un concierto, me encanta c¨®mo me hace sentir la m¨²sica en directo. Estar con mis amigos, bailando¡ ?es absolutamente divino!¡±.
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