Yolanda Ramos: ¡°El ¨¦xito no es dif¨ªcil, lo dif¨ªcil es estar en el sof¨¢ de tu casa y que no te llame ni dios¡±

Yolanda Ramos (Sabadell, 1968) pide que durante la sesi¨®n fotogr¨¢fica suene m¨²sica de las bandas sonoras de Fellini, dice que es su director preferido. ?Es tragic¨®mico, que es lo que verdaderamente me gusta. Yo intento ser as¨ª con personajes como Noem¨ª Arg¨¹elles, que hacen re¨ªr porque en su fondo hay algo tragic¨®mico. As¨ª sabe a verdad. Si solo haces comedia sobre comedia es dif¨ªcil que nadie se lo crea?. Ese papel, el de la estetici¨¦n reconvertida a community manager de la serie Paquita Salas, la ha hecho viral y le ha dado una nueva fama inesperada tras m¨¢s de 30 a?os de profesi¨®n que culmin¨® en enero con un reconocimiento en forma de premio Feroz. Sobre el escenario, con un body de lentejuelas con cola de Antonio Velasco que remit¨ªa a sus inicios como vedette en El Molino, defendi¨® entre l¨¢grimas su profesi¨®n: ?Ser c¨®mica y mujer en este pa¨ªs, y haber venido del cabaret, como yo, es muy dif¨ªcil (¡­) A los cr¨ªticos que me han votado quiero deciros que est¨¢ empezando a nevar caspa en Espa?a, que vayamos con cuidado, y que tienen el derecho y la obligaci¨®n de que la comedia se respete?.

?Le ha costado mucho hasta llegar donde est¨¢ ahora? Adem¨¢s del Feroz, el a?o pasado gan¨® la Biznaga de Plata en el Festival de M¨¢laga por el corto Benidorm 2017, de Claudia Costafreda. Pues imag¨ªnate. Como el 95% de los actores, o cualquier profesi¨®n vocacional donde no haya mucho trabajo. Hasta que t¨² no te sientes con derecho de no querer ser abogada, ni dependienta ni panadera y dices: ?Yo he nacido artista? y lo asumes, pasa un tiempo de b¨²squeda e inseguridad en el que te puedes volver loca.

?Lleg¨® a pasarlo mal? Algunos actores cuentan que han tenido que dormir en la calle antes de dedicarse a la interpretaci¨®n. Yo he llegado a tener situaciones apretadas econ¨®micamente. Pero lo peor lo viv¨ª cuando estaba fuera de la vida que a m¨ª me pertenec¨ªa, antes de ser actriz. Era lo que es llamado ahora una nini, ni trabajaba ni estudiaba. Entr¨¦ en las Quinielas del Estado, en la Diputaci¨®n, donde trabajaba mi padre, pero me escap¨¦ de esa vida que me tocaba. Me ahogaba. No sab¨ªa si era una vaga, si no estaba bien de la cabeza o si lo que me gustaba era fantasear¡­

?C¨®mo dej¨® de ser una nini? Es que era nini total, incluso para lo que yo quer¨ªa, que era ser actriz. Me apunt¨¦ a teatro e iba dos d¨ªas, me aburr¨ªa¡­ He ido un poco a mi rollo y eso me ha tra¨ªdo problemas, porque a veces parece que tiene m¨¢s m¨¦rito estar ah¨ª estudiando mucho. Para escapar de todo me fui a Mallorca, vend¨ªa mantas a los del Imserso hasta que un t¨ªo me contrat¨® para una compa?¨ªa de baile que iba por los hoteles. Hicimos Canarias, Mallorca¡­ Volv¨ª a casa de mis padres tocada. Y ah¨ª vi El Molino por la televisi¨®n y todo cambi¨®.

?Qu¨¦ recuerda de ese cabaret m¨ªtico de Barcelona? Antes de entrar me parec¨ªa la casa del mal. No sab¨ªa todo lo que pasaba all¨ª; hab¨ªa m¨¢s cultura que en muchas bibliotecas. Coincid¨ªan los dos extremos de la vida. Fui a pedir trabajo con mi madre, me daba miedo lo que iba a encontrar. Al llegar a plaza Catalu?a vimos una humareda, ard¨ªa el Liceo. Fue supersimb¨®lico: yo llegaba al cabaret y el gran teatro estaba en llamas.

?Cu¨¢l fue el episodio m¨¢s surrealista de esas noches? Tengo mil an¨¦cdotas pero me cuesta mucho contarlas, porque hay personas implicadas que existen todav¨ªa. Lo que pas¨® en El Molino se queda en El Molino, no se cuenta. Alg¨²n d¨ªa har¨¦ un libro.

?Y no se lanza a contar alguna cosa sin dar nombres? No s¨¦¡­ Una vez nos encontramos una dentadura en el ba?o de artistas, nadie sab¨ªa de qui¨¦n era. Y de repente vimos pasar al chico m¨¢s guapo de todo El Molino corriendo hacia el lavabo. Todo era as¨ª. Era el ser humano expuesto. Me dio unas tablas que si hubiera ido a much¨ªsimas clases de teatro, con todo mi respeto hacia ellas, no hubiera tenido.

Todav¨ªa conserva el mant¨®n de Manila con el que all¨ª hac¨ªa un striptease ?muy fino, con m¨²sica cl¨¢sica?. Luego llegaron la compa?¨ªa de teatro La Cubana y El Terrat con Homo Zapping. ?En El Molino sembr¨¦, en La Cubana aprend¨ª disciplina y luego ya recog¨ª con la culminaci¨®n de la tele, que es lo que te da visibilidad y popularidad?. Recuerda que su primera imitaci¨®n fue Beatriz Luengo y que Mar¨ªa Teresa Campos fue la que m¨¢s cal¨®. ?Casi nunca he buscado referencias. No voy de chula, pero siempre he intentado que todo saliera de m¨ª?, dice.

?Hay alg¨²n personaje al que no imitar¨ªa nunca? No, en mi caso no deja de ser una caricatura, no me parezco ni en la voz ni nada. Solo me aburren algo los que est¨¢n ya muy imitados.

?Har¨ªa de alg¨²n pol¨ªtico? S¨ª. Si me fijara, s¨ª. Pero es que me fijo muy poco en los pol¨ªticos¡­

Como catalana en Madrid, ?le afecta la tensi¨®n pol¨ªtica actual? Desconecto. Desconecto porque mi empat¨ªa es tan grande por todas las ideas que al final tienes que desconectar.

Muchos actores se posicionan pol¨ªticamente, ?usted? Igual que me met¨ª con Jos¨¦ Luis Moreno, no tengo narices de posicionarme en pol¨ªtica. Est¨¢ claro que no soy de ultraderecha.

En el programa Hable con ellas le reclam¨® a Moreno 25.000 pesetas que le deb¨ªa por un trabajo y en Chester Smile le dijo a Risto Mejide que hab¨ªa aprendido m¨¢s de Jos¨¦ Corbacho que de Pedro Almod¨®var, con quien trabaj¨® en Volver. Se ha atrevido a criticar a figuras poderosas en su industria¡­ S¨ª, porque me dan mucha rabia los intocables. Si eso sigue as¨ª, todos los que han luchado por la justicia, todo lo que se intenta ir hacia delante, se rompe otra vez y se queda la humanidad igual.

?Existe una ley del silencio en Espa?a? En Estados Unidos el movimiento Me Too ha denunciado abusos de poder. Bueno, a lo mejor lo del Me Too no ha pasado, pero todo el mundo me aplaud¨ªa por lo que cont¨¦, aunque no ha salido nadie diciendo ¡®A m¨ª tambi¨¦n¡¯. Respeto que la gente tenga miedos, pero no pasa nada por hablar. Cuando denuncias algo as¨ª encuentras apoyo y no dejas de trabajar. Si te hieren a ti es que han herido a mucha gente.

?Hay mucho intocable en el mundo del espect¨¢culo? S¨ª, igual que en la pol¨ªtica o que en la historia de la humanidad¡­

?C¨®mo ve la situaci¨®n de la mujer en su profesi¨®n? Est¨¢ cambiando, pero hemos estado mucho tiempo dormidas. Yo ahora, desde que me han explicado qu¨¦ es lo del micromachismo, no dejo pasar ni una. He despertado. Si no tienes informaci¨®n te tragas cosas. El maximachismo lo ves a la legua, pero el otro no.

?Qu¨¦ micromachismo ha descubierto en usted misma? Por ejemplo agradecer que mi pareja tire la basura. Cada vez que lo hace, que es casi siempre, pienso, ¡®qu¨¦ majo¡¯. ?En serio? ?Qu¨¦ majo porque tira la basura? Eso no es culpa de ¨¦l, es m¨ªa. Tambi¨¦n daba por hecho que muchos de mis compa?eros cobraban m¨¢s que yo. Me parec¨ªa lo normal. Ahora ya no.

Tiene una ni?a peque?a, ?le habla de feminismo? S¨ª, est¨¢ muy bien, porque mi hija lo tiene muy claro. Pero me preocupa mucho el tema de la educaci¨®n. Los ni?os se aburren. Se vuelve a preparar mano de obra barata. En general, solo se cuida al ni?o y su vocaci¨®n y su libertad en colegios muy caros. Eso es sospechoso. Algo falla.

?C¨®mo naci¨® Noem¨ª Arg¨¹elles? Brays Efe cuenta que ¨¦l se inspir¨® en Terelu Campos para crear a Paquita Salas. Noem¨ª estaba ah¨ª metida y sali¨® un d¨ªa. S¨¦ que hay gente como ella, que se cree que habla bien pero no lo hace, que utiliza palabras cultas fuera de lugar¡­ Yo he conocido a gente as¨ª. Que no tiene luz.

?Resulta dif¨ªcil gestionar un personaje-fen¨®meno? No, lo que es dif¨ªcil gestionar es que est¨¦s en el sof¨¢ de tu casa y no te llame ni dios. Con esto, tienes los miedos de que el pr¨®ximo que hagas a lo mejor no est¨¢ a la altura, pero es normal. Me sabe mal la gente que de repente se hace famosa y le pone tanto cuento¡­ Es que si te pasas toda la vida intentando tener ¨¦xito en esto y cuando lo tienes te parece dif¨ªcil gestionarlo, ya apaga y v¨¢monos.

Su pareja, Mario Matute, tiene un bar cerca de la Filmoteca, La Esperanza. Tras MasterChef Celebrity, ?se ve en la hosteler¨ªa? No, all¨ª ya hay un chef con mucha historia y profesi¨®n detr¨¢s. Pero mi abuela ten¨ªa uno en el barrio G¨®tico de Barcelona, el bar Cleo, al que iban desde Jordi Pujol de joven hasta muchos escritores y pintores. Superbohemio. All¨ª yo ve¨ªa a la gente de noche y flipaba.

En La Esperanza tambi¨¦n hay mucho movimiento, actores¡­ Va todo el mundo menos yo¡­ Me agobio. Me estoy volviendo mayor, me quedo en casa pensando, fumando¡­ Vida de intelectual [risas].

Quiere ser la bohemia. S¨ª, pero sigo siendo un poco la nini.