¡®Yolanders¡¯: c¨®mo la ministra de Trabajo se ha convertido un fen¨®meno pop no solo entre sus votantes

Antes de que el periodista de Pedro Vall¨ªn diera la bomba informativa de la semana el lunes por la ma?ana ¨Cque Pablo Iglesias se presentaba como candidato por la Comunidad de Madrid y que dejaba de alguna manera v¨ªa libre en el liderazgo de Unidas Podemos a Yolanda D¨ªaz¨C, nadie, ning¨²n polit¨®logo, tertuliano o periodista hab¨ªa previsto esa posibilidad, por lo menos por escrito. S¨ª lo hizo, sin embargo, un tuitero an¨®nimo que entonces ten¨ªa menos de 200 seguidores y ahora va por los 500. El gestor de la cuenta Yolanda Presidenta (@yolandamania), un joven que prefiere no dar su identidad pero que se declara ¡°comprometido con la izquierda¡±, tuite¨® el s¨¢bado d¨ªa 13 lo siguiente: ¡°A los que ped¨ªs a @Yolanda_Diaz_ como candidata de UP en Madrid; no est¨¢is viendo que aqu¨ª la jugada maestra es presentar a @PabloIglesias de candidato a la CAM y ella asciende a Vicepresidenta y futura l¨ªder del Nuevo Espacio del cambio. De nada. Jaque mate a Iv¨¢n Redondo¡±.

La existencia de esa cuenta, que se dedica a retuitear mensajes elogiosos con la ministra de Trabajo y a promocionar el hashtag #YolandaPresidenta, es sintom¨¢tica del fen¨®meno fan que genera la pol¨ªtica gallega desde hace alg¨²n tiempo y que funciona casi al margen de la refriega pol¨ªtica. El culto pop a su figura se materializa en memes, como aquel que se gener¨® en torno a una foto en la que ella e Irene Montero avanzaban por los pasillos del Congreso (y que el propio Pablo Iglesias difundi¨® con el texto ¡°gimme tha power¡±), y en el hecho de que su nombre suene en espacios que van m¨¢s all¨¢ del debate pol¨ªtico tradicional. ¡°He observado c¨®mo gente que nunca habla de pol¨ªtica de repente oye su nombre y dice: ¡®Esta es mi presidenta¡¯, un poco como si hablara de la Virgen del Roc¨ªo. La pol¨ªtica suele ser una cosa m¨¢s fr¨ªa y cuando te cruzas con cosas as¨ª, se nota que estamos ante un fen¨®meno poco frecuente¡±, cree el publicista Rafa Gil.

D¨ªaz es un personaje recurrente, por ejemplo, en el en el programa de humor Buenismo Bien de la SER, donde suelen hablar de ella con devoci¨®n (la semana pasada el periodista la ensalz¨® como ¡°lo mejor del Gobierno¡±) y donde la propia ministra ha estado como invitada en un par de ocasiones. ¡°No es ning¨²n secreto que es m¨¢s accesible de lo que suele ser habitual a esos niveles¡±, apunta Fernando Gonz¨¢lez, Gonzo, que le dedic¨® a la ministra un programa monogr¨¢fico en Salvados en el que estuvieron hablando con varios trabajadores en situaci¨®n precaria. En su caso, dice, no fue por fandom ni porque su perfil pol¨ªtico pueda estar al alza, sino por ser titular de Trabajo en plena crisis. Gonzo, que ya la conoc¨ªa de antes, destaca de ella que aprovecha su cercan¨ªa y facilidad de trato. ¡°Maximiza sus virtudes, como hacen la mayor¨ªa de los pol¨ªticos¡±.

El community manager de @yolandamania, que suele interactuar con una cuenta de fans de Pedro S¨¢nchez llamada Mr. Handsome, compara la figura de la ministra con la de otros pol¨ªticos ¡°que son guapos y atractivos, que combinan cercan¨ªa y capital er¨®tico¡±, y cree que el fen¨®meno es equiparable al que generaron en su d¨ªa las llamadas ¡°errejoners¡±, si bien estas eran m¨¢s activas cuando el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs era a¨²n el ala disidente de Podemos (el ¨²ltimo post de la cuenta Errej¨®n as Puppies es de febrero de 2016), o con el propio Alberto Garz¨®n en los d¨ªas en los que el ministro de Consumo inspir¨® el hashtag #garzonmelofo, aunque no quiere incidir en esa l¨ªnea tan enfocada en su aspecto ¡°por no generar din¨¢micas machistas¡±. En su momento, In¨¦s Arrimadas e Irene Montero llegaron a generar incluso fan fiction, relatos que imaginaban un shippeo o una relaci¨®n entre ambas.

Mireia Castell¨®, asesora en comunicaci¨®n pol¨ªtica que ha trabajado para varios partidos en Espa?a (como es habitual en el gremio, prefiere no citarlos) y subdirectora del club de debate Beer & Politics ve un ¡°enorme potencial¡± en las posibilidades comunicativas de D¨ªaz y la compara con Alexandria Ocasio-Cortez, ¡°la pol¨ªtica pop por excelencia, porque ambas han roto el estereotipo de que las mujeres de izquierdas no pueden ir arregladas¡± y con Jacinda Ardern, la primera ministra neozelandesa, que tambi¨¦n gener¨® en sus inicios un fen¨®meno que se conoci¨® como la ¡®jacindaman¨ªa¡¯ (cuando se hac¨ªan memes de ella vestida como La Novia de Kill Bill) y ahora ha consolidado una imagen internacional de eficacia. ¡°Me parece muy acertado trazar un s¨ªmil entre ambas¡±, explica Castell¨®. ¡°Son mujeres que est¨¢n presentando la idea de un liderazgo femenino, sereno, m¨¢s maduro. Son atributos dif¨ªciles de encontrar en candidatos de la izquierda pura y por tanto podr¨ªan votarla votantes de sus adversarios. Podr¨ªa ganarse votantes del PSOE y del centro, que ahora est¨¢n en plena descomposici¨®n¡±. En el panorama nacional, Castell¨® la compara con lo que pudo suponer Salvador Illa al inicio de la pandemia. ¡°Illa tiene en masculino atributos que ella tiene en femenino. Son un tipo de pol¨ªticos que est¨¢n proyectando unos valores de serenidad y firmeza, aunque tienen perfiles diferentes. En un momento de descr¨¦dito de la pol¨ªtica, esto se valora. Son conscientes amos de que su imagen comunica y se muestran pr¨®ximos. Su relato es: ¡®Vengo de la calle, vengo del pueblo¡¯. Juegan con elementos de su relato personal, y eso engancha mucho¡±.

En redes y en sus entrevistas, la ministra suele hablar algo de su vida personal, pero no muy a fondo. Su cuenta de Instagram, de hecho, tiene el identificador?@yolanda_carmela, juntando su propio nombre y el de su ¨²nica hija, Carmela, nacida en 2012 de su matrimonio con el dibujante t¨¦cnico Juan Andr¨¦s Meizoso. En sus publicaciones, D¨ªaz alterna el gallego y el castellano y combina el perfil institucional con el privado, con algunas fotos familiares, aunque sin llegar a la intimidad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que suele colgar, por ejemplo, v¨ªdeos de sus hijos y celebraciones caseras.

Rafa Gil, que estuvo involucrado en la primera campa?a de Manuela Carmena, cuando los dibujantes y dise?adores gr¨¢ficos tuvieron un papel fundamental en el lanzamiento de la candidatura de la exjueza y quisieron hacer a escala municipal ¡°lo de Obama con Obey¡±, cree que lo que tienen en com¨²n todos estos pol¨ªticos que generan un fandom es ¡°algo tan peligroso como el carisma. A veces va acompa?ado de talentos pol¨ªticos y a veces es solo la capacidad de ser un encantador de serpientes. Es un arma de doble filo que se puede compartir desde lo luminoso o desde lo oscuro¡±. La pensadora Naomi Klein tambi¨¦n ha alertado en alguna ocasi¨®n contra el peligro de los pol¨ªticos-celebridad. En una entrevista con S Moda en 2017, a ra¨ªz de la publicaci¨®n de su libro Decir no no basta (Paid¨®s), en el que abordaba el tema, dijo: ¡°La gente quiere sacarse fotos con ellos. Son decoraci¨®n. Muchos de sus votantes est¨¢n satisfechos con su imagen y no piden m¨¢s. Los pol¨ªticos-meme generan una desmovilizaci¨®n entre los sectores de la izquierda, que se quedan en la superficie y no exigen m¨¢s¡±. Klein lo dec¨ªa a prop¨®sito de su primer ministro, Justin Trudeau, pero sus palabras no parecen aplicables a D¨ªaz, que genera entusiasmo entre los votantes de la izquierda. En el ¨²ltimo CIS, apareci¨® como la ministra m¨¢s valorada entre los votantes de UP, por encima de su todav¨ªa l¨ªder, Pablo Iglesias. Estos le daban un 7,3 en el CIS, frente al 6,3 que conced¨ªan al ya exvicepresidente.

Una parte no menor del fen¨®meno yolander tiene que ver con su imagen y con su presentaci¨®n p¨²blica. ¡°Viste de una manera inesperada, m¨¢s conservadora de lo que podr¨ªa corresponder a sus ideas pol¨ªticas¡±, coinciden Patricia Soley-Beltran, soci¨®loga y asesora en perspectiva de g¨¦nero que gan¨® hace a?os el premio Anagrama de Ensayo con el libro ?Divinas! Modelos, poder y mentiras, y la polit¨®loga Castell¨®. ¡°A las mujeres se nos exige que que hagamos mayor esfuerzo en nuestro aspecto f¨ªsico pero si eres demasiado guapa, te desprestigia profesionalmente¡± ¨Csabe de lo que habla, fue modelo antes de doctora en Sociolog¨ªa¨C. ¡°Hay que encontrar el punto medio y ella lo alcanza a la perfecci¨®n¡±. Se nota que ha hecho un esfuerzo con la ropa y el maquillaje, pero que lo disfruta. No pierde profesionalidad por ello¡±, apunta.

Iria Valinho, licenciada en Ciencias Pol¨ªticas que trabaja en el ¨¢mbito de la moda y es gallega como la ministra, es una de esas tuiteras que suelen comentar los estilismos de la pol¨ªtica cuando esta hace intervenciones p¨²blicas y podr¨ªa considerarse una cl¨¢sica yolander. ¡°Creo que su estilo es totalmente real. No se hace un look. Ella tiene un look. Es una persona que tiene estilo y que tiene clar¨ªsimo lo que le favorece y la silueta que escoge. Nunca la he visto inc¨®moda, ni con un tac¨®n, ni con un vestido. Nunca la he visto forzada¡±, dice. ¡°No estoy de acuerdo con el mito de que solo viste bien la derecha. Eso es un reflejo clasista. En los setenta todos los pol¨ªticos de la izquierda llevaban unos lookazos incre¨ªbles y en democracia hemos tenido figuras como Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, pero todav¨ªa hay pocas mujeres en el poder y siguen llamando la atenci¨®n si se salen de la norma¡±. M¨¢s all¨¢ de su presentaci¨®n p¨²blica, a Valinho le atrae de la ya vicepresidenta tercera ¡°que representa lo que se supone que se un pol¨ªtico¡±. ¡°Venimos ¨Cdice¨C de unos a?os de estar muy frustrados con los pol¨ªticos, que roban, que corrompen, y ella forma parte de la pol¨ªtica en la que queremos creer. Gente que habla con criterio y es profesional en lo suyo. Me resulta cre¨ªble y apasionada y me recuerda a muchas otras mujeres profesionales, ya sean doctoras o cajeras de supermercado, que me encuentro en el d¨ªa a d¨ªa y que son las mejores en lo suyo. D¨ªaz representa a la mujer trabajadora¡±.

En realidad, Valinho no dijo ¡°D¨ªaz¡± sino ¡°Yolanda¡±, como suele circular su nombre entre quienes la admiran y, cada vez m¨¢s, en los medios. Se ha dicho en ocasiones que esa propensi¨®n a llamar a las pol¨ªticas mujeres por su nombre de pila ¨CHillary, Soraya¨C tiene un poso machista, porque presupone una familiaridad, un colegueo dom¨¦stico que no se suele dar con los hombres, como si ellas todav¨ªa fueran todav¨ªa unas invitadas en el espacio p¨²blico. Pero tambi¨¦n es cierto que no se da con todas las mujeres en pol¨ªtica. Nadie llama ¡°Carmen¡± a Carmen Calvo ni ¡°Nadia¡± a Nadia Calvi?o, o no se hace de manera tan habitual. Tambi¨¦n Felipe fue ¡°Felipe¡± porque Gonz¨¢lez, como D¨ªaz, es poco identificativo. Los yolanders, en cualquier caso, prefieren referirse a su ¨ªdola por su nombre propio.