Patricia Caz¨®n: ¡°Los ¨¦xitos de las mujeres deportistas se olvidan muy r¨¢pido¡±
La periodista alumbra y reivindica en el relato coral ¡®Las mujeres salm¨®n¡¯ las historias de las deportistas
C¨®mo puede ser que no existiera ya este libro?¡±, se sorprende y reflexiona Patricia Caz¨®n (Le¨®n, 44 a?os), periodista. Y tambi¨¦n escritora de Las mujeres salm¨®n, una conjunci¨®n de m¨¢s de 40 voces e historias ¡ªcuatro de ellas de hombres¡ª sobre deportistas que lucharon por un hueco, para ser escuchadas, o al menos vistas. Algunas recibieron un portazo. Otras, carcajadas. Mujeres que fueron sepultadas en el silencio del olvido, y con las que Caz¨®n ten¨ªa un objetivo claro: desempolvar y dignificar aquellos ¨¦xitos que se perdieron en la historia. Todo ello en un compendio de testimonios independientes, aunque no tanto. ¡°Forman un relato com¨²n. Cada una tiene un foco. Pero cuando te alejas, es un relato coral que explica una situaci¨®n general, m¨¢s que una historia concreta¡±, especifica. Mujeres del ¨²ltimo siglo que tuvieron ¡ªy tienen¡ª que nadar a contracorriente en todas las disciplinas deportivas, incluso dentro del periodismo, y que muestran el avance y las carencias sociales m¨¢s all¨¢ del deporte. Desde Lil¨ª ?lvarez, la primera espa?ola ol¨ªmpica en Par¨ªs 1924, hasta la victoria mundial de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol femenino, pasando por Mireia Belmonte, Amaya Valdemoro, Laia Sanz o Edurne Pasaban. Y otros nombres que el p¨²blico general desconoce, y que Caz¨®n llama a la reflexi¨®n del porqu¨¦. Hoy, gracias a los referentes, para ella las mujeres salm¨®n no est¨¢n encerradas un r¨ªo: ¡°Ahora es todo un oc¨¦ano¡±.
?Por qu¨¦ ¡°mujeres salm¨®n¡±?
Es una met¨¢fora, una imagen, un verso. Va mucho m¨¢s all¨¢ del propio nombre de pioneras. Son mujeres que derribaron tab¨²es y puertas, por ellas y por las dem¨¢s. Lograron hacer normalidad de cosas que eran anormales, y por las que sufrieron mucho.
El libro trae luz a las historias que han ca¨ªdo en el olvido.
Los ¨¦xitos de las mujeres se olvidan muy r¨¢pido. Cuando hablamos de ?ngel Nieto o Manolo Santana nadie tiene que explicar qui¨¦nes fueron, los tenemos muy presentes. Pero la gente no sabe qui¨¦n es Mari Paz Corominas, una deportista coet¨¢nea a ellos y que fue la primera que particip¨® en una final ol¨ªmpica.
Antes fue Lil¨ª ?lvarez.
Lil¨ª ?lvarez fue la primera ol¨ªmpica espa?ola, y qu¨¦ r¨¢pido parece que se ha olvidado. Cuando vimos a Conchita ganar en Wimbledon, ella ya hab¨ªa estado all¨ª antes. Estaba metida en muchas competiciones deportivas, pero todo lo que hizo y avanz¨®, enseguida eran escombros. ?C¨®mo puede ser que el polvo haya ca¨ªdo tan r¨¢pido sobre ella? Ahora llegan los Juegos, nos pegamos a la televisi¨®n y levantamos el pu?o cuando una mujer gana. Pero lo que tenemos que hacer es no olvidarlas, estar siempre ah¨ª y reconocer sus m¨¦ritos y lo que han hecho m¨¢s all¨¢ del momento puntual. Por eso escrib¨ª este libro, para toda la sociedad.
?C¨®mo influye la publicaci¨®n de Las mujeres salm¨®n antes de los Juegos de Par¨ªs?
Espero que sea una gu¨ªa, pero una gu¨ªa desde dentro. Se pueden contar unas olimpiadas desde las medallas y las efem¨¦rides, pero tambi¨¦n desde el coraz¨®n y la piel. Como con Miriam Blasco, la primera medallista ol¨ªmpica de verano que consigui¨® el oro. Subes con ella al podio, inundada de l¨¢grimas por su historia tr¨¢gica. Pegas patadas con Bistuer, sientes la fuerza de sus piernas. Est¨¢s con Montse Puche en ese momento en que ellas estaban a¨²n vestidas con ropa de hombre. Porque a la mujer se le ha negado hasta eso. Ten¨ªan que lavar su propia ropa, dejar las camas hechas. Este libro es una gu¨ªa emocional de los Juegos, que cuenta con una perspectiva desconocida y desde dentro de ellas. F¨ªjate en Carolina Mar¨ªn. Cuando la veamos estos Juegos, si te has le¨ªdo este libro, todav¨ªa pondr¨¢s m¨¢s en valor lo que sea capaz de hacer.
?Son los Juegos Ol¨ªmpicos un escaparate de reivindicaci¨®n para la mujer?
Los Juegos son uno de los mayores escaparates que tiene la mujer en la sociedad. Recuerdo los de Londres 2012, la primera vez que las mujeres ganaron m¨¢s medallas que los hombres. A partir de ese momento se cambi¨® el paradigma: la mujer estaba ah¨ª, y hab¨ªa que mirarla, contarla, hacerle caso. Pero aquello no fue excepcional, y desde entonces en todas las citas ol¨ªmpicas las mujeres obtienen m¨¢s resultados que los hombres. Demuestra que en el momento en el que se tienen medios e infraestructuras, la mujer hace lo imposible una y otra vez. La edici¨®n en la que Espa?a gan¨® m¨¢s medallas fue la de Barcelona 92. Este a?o estoy segura de que lo vamos a superar. Por ejemplo, Mar¨ªa Corbera, pirag¨¹ista. Estoy convencida de que ella va a ser una mujer salm¨®n en los Juegos de Par¨ªs.
?Alg¨²n d¨ªa las mujeres dejar¨¢n de considerarse salm¨®n?
Ese es el prop¨®sito, y el sue?o. Que ya no haga falta llamarlas ¡°mujeres salm¨®n¡± para definirlas. Tan solo mujeres. Para eso es muy importante conocer la historia, para que no se repitan sus errores y poder seguir remando en los aciertos. Es muy importante la educaci¨®n y que entre nosotras nos apoyemos. A¨²n queda mucho. Se ha avanzado, pero se debe seguir. Ver a ni?as con la camiseta de Alexia no te sorprende, pero tampoco te empieza a sorprender ver a ni?os con el nombre de Alexia.
?Qu¨¦ les dir¨ªa Lil¨ª ?lvarez a las deportistas actuales? ?Y ellas a Lil¨ª?
Las de ahora a Lil¨ª ?lvarez le dir¨ªan: ¡°Gracias¡±. Y Lil¨ª a ellas: ¡°Valientes, menos mal que me seguisteis¡±.
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