Desmontando el mito de la autoestima: ?La relaci¨®n con las marcas es t¨®xica. Te dicen que te quieras, pero te venden algo inalcanzable?

Rosalind Gill, profesora de an¨¢lisis social y cultural en la City University de Londres, y su compa?era Shani Orgad, profesora de comunicaci¨®n en?London School of Economics and Political Science, llevaban tiempo observando que algo fallaba en los mensajes que desde los medios de comunicaci¨®n y las redes se les lanzaba a las mujeres. En ellos se mostraba que la clave del ¨¦xito para cualquier ¨¢mbito de la vida de una mujer resid¨ªa simplemente en su propia autoestima y en la confianza que hab¨ªa logrado tener en s¨ª misma. Hartas de lo que ellas definen como un ?enga?o?, y despu¨¦s de investigar decenas de manuales de autoayuda con consejos para alcanzar el ¨¦xito y centenares de anuncios con lemas sobre el amor propio, se decidieron a escribir Confidence Cult(ure). En el libro, editado por Duke University Press, analizan c¨®mo esa secta (cult) de la confianza saca los problemas estructurales de la ecuaci¨®n de la vida para cargar con toda la?responsabilidad a las de siempre: las mujeres.

?Por qu¨¦ nuestra cultura est¨¢ tan obsesionada con la confianza en uno mismo?

Rosalind Gil: Creemos que este tipo de giro hacia la confianza se debe, en parte, a que hay un nuevo inter¨¦s en el feminismo y en consecuencia el tema de la confianza de las mujeres ha entrado en la agenda. Pero tambi¨¦n se debe al creciente movimiento de autoayuda y a la atenci¨®n al bienestar que se ve en todas las redes sociales. Supongo que nuestra cr¨ªtica al respecto es que se anima a las mujeres a verse a s¨ª mismas proyectadas por sus propios d¨¦ficits internos, por sus propias carencias, en lugar de repartir la responsabilidad con una sociedad patriarcal, que sigue siendo muy injusta.

En vuestro libro Confidence Cult(ure)?incid¨ªs en que la confianza tambi¨¦n puede ser algo bueno ?Cuando la confianza en uno mismo es algo positivo?

Shani Orgad: Es muy importante que dejemos claro que no estamos en contra de la confianza. Por supuesto, nos gustar¨ªa que las mujeres prosperaran. Nos gustar¨ªa que todas, todo tipo de mujeres, tuvieran confianza en s¨ª mismas. Y la respuesta directa a tu pregunta es que la confianza nunca es mala como tal. Pero, de nuevo, nuestra cr¨ªtica es a aquello en lo que se ha convertido. El problema es que se usa esta confianza como la soluci¨®n a problemas que en realidad son estructurales. Es complicado porque nos dicen que la soluci¨®n a las desigualdades y la injusticia reside en nuestra confianza, que es un problema personal que requiere una soluci¨®n personal. Solo a trav¨¦s de cambios estructurales que apoyen a las mujeres, que empoderen a las mujeres ¨Cno s¨®lo como individuos sino tambi¨¦n como algo colectivo¨C se conseguir¨¢n los cambios positivos que tanto buscamos.

Rosalind Gil: Es crucial para nosotras no sugerir que estamos pidiendo de alguna manera que las mujeres carezcan de confianza o que sean inseguras. Eso no es en absoluto lo que decimos. Pero estamos muy preocupadas porque todo el peso de los problemas caen en la responsabilidad de las mujeres. Las mujeres debemos sentirnos mejor en nuestra propia piel, ser m¨¢s seguras, m¨¢s asertivas, querernos mucho a nosotras mismas, y as¨ª sucesivamente, sin analizar que muchas veces son las estructuras patriarcales las que nos est¨¢n minando esa confianza. Y sin cambiar esos problemas estructurales dif¨ªcilmente podremos nosotras por nosotras mismas avanzar.

La presi¨®n para tener confianza en uno mismo es muy alta, mientras que la industria de la belleza y los est¨¢ndares de belleza son al mismo tiempo muy poco realistas.

Rosalind Gil: Las marcas de moda y belleza, a trav¨¦s de sus lemas y su publicidad, nos est¨¢n tratando de persuadir diciendo de que todo funciona en torno a estar c¨®moda en tu propia piel. Se trata de sentirse bien, de ser feliz y tener confianza y autoestima. Pero, al mismo tiempo, nos lanzan mensajes con sus est¨¢ndares de belleza, que cada vez son m¨¢s severos y m¨¢s intensos. As¨ª que existe esta situaci¨®n contradictoria. Es una tensi¨®n real y las mujeres tienen que lidiar con ella, sometidas a todos estos ideales realmente dif¨ªciles de alcanzar. Es bastante t¨®xico porque te dicen ¡®Vamos tienes que sentirte bien contigo misma¡¯ y, sin embargo, te venden algo inalcanzable.

?La cultura de la confianza es m¨¢s dura con las mujeres?

Rosalind Gil: Definitivamente. Hemos visto algunos ejemplos de mensajes de confianza dirigidos a los hombres, y es bastante diferente. Es decir, existe, pero es bastante distinto. As¨ª, por ejemplo, en uno de los cap¨ªtulos, examinamos los mensajes en torno a las relaciones ¨ªntimas que reciben los hombres y nos fijamos en el tipo de orientaci¨®n que se les da. Todo se trata de tener ¨¦xito y conseguir m¨¢s citas y este tipo de cosas. Se enmarca en t¨¦rminos de rendimiento y logro y lo que se obtendr¨¢ por ser seguro de s¨ª mismo. Mientras que para las mujeres, es mucho m¨¢s sobre una especie de cambio psicol¨®gico interno. Corregir, algo que nos falla. Es un tipo de trabajo mucho m¨¢s profundo el que se nos exige a nosotras. No se trata s¨®lo de una actuaci¨®n exterior. Se trata tambi¨¦n de mirar realmente dentro y trabajar en uno mismo. Y es ese trabajo el que parece haber a?adido toda una carga extra a la vida de las mujeres.

Shani Orgad: Me gustar¨ªa a?adir que en el caso de los hombres la presi¨®n es temporal. Parece que deben trabajar la confianza, mejorar el rendimiento, adquirir estas habilidades y lograr el objetivo. Mientras que para nosotras, las mujeres, es un trabajo continuo y es un campo sin fondo. Nunca se alcanza el objetivo. Es un objetivo m¨®vil y siempre hay que trabajar m¨¢s. Incluso si supuestamente has alcanzado cierto nivel de confianza, siempre hay una advertencia que viene con ella que dice que tengas cuidado porque es algo que puede agotarse muy r¨¢pidamente. As¨ª que para nosotras es un trabajo profundo, psicol¨®gico, bastante ¨ªntimo con tu cuerpo, en la psique, en todo, en c¨®mo respiramos, en c¨®mo dormimos, en c¨®mo nos sostenemos, en c¨®mo pensamos, en c¨®mo sentimos. En cierto modo, nunca termina.

?Conocen algunos ejemplos concretos de c¨®mo la cultura de la confianza nos hace responsables de problemas que no podemos cambiar?

Shani Orgad: Tal vez pueda darte un ejemplo del ¨¢mbito laboral. Cuando investigamos para el libro, nos centramos mucho en ver c¨®mo se materializa la confianza en el trabajo y analizamos algunos?best sellers,?que aconsejan a las mujeres sobre c¨®mo ser m¨¢s ¨¦xitosas y progresar en sus profesiones. Todos esos libros tienen buenas intenciones, al menos se enmarcan en un ¨¢mbito feminista y te hablan como si fueran tu amiga. ?De hecho, en uno de los ejemplos que vimos, en el libro de Rachel Hollis Girl, Deja de disculparte ella dice: ?Soy tu amiga?. As¨ª que tu lo interpretas como que te habla una compa?era. Y, sin embargo, estos textos, estos libros est¨¢n llenos de consejos, ejemplos y met¨¢foras que tienen que ver con la interiorizaci¨®n de la idea de que algo est¨¢ mal en nosotras. Un ejemplo que utilizamos tambi¨¦n es el libro Confidence Code, escrito por dos periodistas, Patty Kay y Claire Shipman. De nuevo este texto se enmarca como un manual para ayudar a las las mujeres. Pero vuelve otra vez a incidir en que lo que no conseguimos laboralmente es culpa nuestra, hay algo mal en nosotras, no es el sistema sino nosotras que deber¨ªamos ser m¨¢s seguras de nosotras mismas.

Rosalind Gil: Doy otro ejemplo tambi¨¦n del ¨¢mbito del trabajo. Y se trata de que en muchas empresas las mujeres no se presentan para pedir un aumento de sueldo. Y ahora, en lugar de culpar a la empresa o responsabilizarla de no permitir que las mujeres florezcan en sus lugares de trabajo y de animarlas a ascender, a estar mejor pagadas, se les culpa de no tener la suficiente confianza en s¨ª mismas como para tener la asertividad necesaria para pedir un aumento de sueldo. Existen ejemplos de tuits sobre esto y son realmente agresivos hacia las mujeres. Son realmente horribles. Vienen a decir esto es tu culpa, fallaste en esto, y por eso est¨¢s ganando menos. Es muy preocupante que toda la responsabilidad sea nuestra. Tambi¨¦n el de no prosperar y no romper el techo de cristal.

Ustedes hablan de Lizzo como un ejemplo de una cantante famosa que da un buen ejemplo de confianza en s¨ª misma.

Shani Orgad: Creo que Lizzo efectivamente es un ejemplo realmente interesante. Y sentimos que, en primer lugar, no pod¨ªamos escribir un libro sobre la cultura de la confianza sin ella porque es la reina del amor propio. Por supuesto, ella tambi¨¦n participa y reproduce muchos de los temas que criticamos y examinamos en el libro, es imposible escapar a todo. Pero hay algunas cosas que son realmente interesantes sobre Lizzo. Ella hace visible el trabajo que hay detr¨¢s de la confianza. Ella, muy expl¨ªcitamente en su Instagram, en las entrevistas con los medios de comunicaci¨®n dice: ¡®Estoy trabajando en ello, estoy en terapia¡¯.?Ella pone encima de la mesa el trabajo que implica. En segundo lugar, quiz¨¢ lo m¨¢s obvio, a diferencia de los elementos dominantes en la cultura de la confianza ¨Cque siguen ajust¨¢ndose a unos est¨¢ndares heteronormativos, bastante estrechos, de imagen corporal, de belleza, heterosexuales, blancos, de clase media¨C Lizzo es una revoluci¨®n. Una revoluci¨®n radical en su forma de actuar y en su persona. Creo que la tercera cosa que encontramos realmente interesante sobre ella es parte de la cultura de la celebridad, pero tambi¨¦n subraya constantemente el hecho de que no est¨¢ sola y de que depende de mucho del apoyo de su familia. Una cosa que es bastante rara en Lizzo es que en todas sus giras le acompa?an sus amigos y su familia, lo que no es tan com¨²n entre los famosos. Y se empe?a en decir que no podr¨ªa sobrevivir sin este apoyo, que no se consiguen este tipo de triunfos en soledad. Y esto, hasta cierto punto, va en contra de la cultura altamente individualista de la confianza.

Como padres, ?c¨®mo podemos ense?ar a nuestros hijos a tener una relaci¨®n positiva con la confianza y la autoestima?

Shani Orgad: Creo que el mensaje principal ser¨ªa el de animar a nuestros hijos a sentirse bien consigo mismos, pero tambi¨¦n pensando en t¨¦rminos colectivos y en t¨¦rminos estructurales. Dejar claro que la confianza no es algo que s¨®lo debe cultivarse de forma individual y competitiva. Mucho de lo que descubrimos investigando es que se educa muchas veces a los ni?os en un contexto bastante competitivo, competitivo entre los padres y competitivo tambi¨¦n entre los ni?os. El tipo de pensamiento que esperamos que surja del libro es que el sistema educativo estructuralmente debe de nutrir de un clima en el que los ni?os se sienten apoyados y se sienten empoderados, pero no dentro de los t¨¦rminos estrechos, competitivos e individualistas, propios de la cultura contempor¨¢nea y neoliberal.

Rosalind Gil: ?En el libro tambi¨¦n analizamos lo que llamamos el doble golpe de la cultura de la confianza en relaci¨®n con la maternidad, en la que las mujeres son responsables de su propia confianza, pero tambi¨¦n tienen que ser responsables de la de de sus hijos, especialmente de la confianza de sus hijas. Y se convierte en un trabajo m¨¢s, un sitio m¨¢s de fracaso potencial y realmente quer¨ªamos abrirlo y darle una mirada cr¨ªtica.

?Qu¨¦ le dir¨ªan a alguien que repite el mantra: ?Todos tus sue?os son posibles, solo tienes que creer en ti y en que puedes conseguirlos??

Le dir¨ªamos que es muy es muy bueno creer en uno mismo y creer que hay posibilidades abiertas para ti. Pero lo que no es ¨²til es creer que todas las barreras que encuentras, que todos los retos a los que te enfrentas son solo tuyos como individuo. Hay fuerzas estructurales y desigualdades sist¨¦micas que operan en todas nuestras vidas. Puede que no sean tan visibles como la forma en que te sientes internamente en t¨¦rminos de confianza, pero realmente est¨¢n ah¨ª y son importantes. No todo va a depender de ti.