Vodka y sexo: Emilia Pardo Baz¨¢n o el hedonismo de una autora adelantada su tiempo
En la escritora gallega, cuyo centenario se celebra ahora y a la que se rindi¨® homenaje ayer en Conde Duque, se dio una tormenta perfecta de modernidad y conservadurismo, humor y sentido mist¨¦rico, feminismo y singularidad. La escritora Mar¨ªa Folguera reinvindica su faceta de mujer disfrutona a pesar de los l¨ªmites de la sociedad en la que vivi¨®.
Llamar a una escritora c¨¦lebre ¡°excepcional¡± o ¡°adelantada a su tiempo¡± es un t¨®pico habitual. Muchas veces, este tipo de elogio encubre la consideraci¨®n de la mujer exitosa como un fen¨®meno inexplicable, una especie de milagro espont¨¢neo que debemos aceptar, sin preguntarnos por las circunstancias hist¨®ricas y sociales que ¡°permitieron¡± que la rareza ocurriera. En el caso de Emilia Pardo-Baz¨¢n, el lugar com¨²n es tentador. Tal y como recoge Isabel Burdiel en su espl¨¦ndida biograf¨ªa (Taurus, 2019) en ella se dio una tormenta perfecta de modernidad y conservadurismo ¨Ccomo si personificara las dualidades decimon¨®nicas de Espa?a¨C, humor y sentido mist¨¦rico, feminismo y singularidad. Privilegiada desde la cuna, muy apoyada por sus padres ¨Cempez¨® a publicar siendo adolescente¨C, Emilia Pardo-Baz¨¢n aprovech¨® al m¨¢ximo las posibilidades de su posici¨®n y se qued¨® a las puertas de algunos lugares, pero eso no le impidi¨® plantar cara y clamar contra los l¨ªmites de su tiempo hist¨®rico. Dio guerra, y su sentido de la acci¨®n y del placer son un motivo m¨¢s para celebrar su centenario en 2021. Vamos a contar en dos tragos ¨Cuno de vodka y otro de tila¨C por qu¨¦ Pardo-Baz¨¢n es una autora ineludible que merece la pena leer y conocer a fondo.
El vaso de vodka lo bebi¨® Emilia en Par¨ªs, 1886. Hac¨ªa poco que se hab¨ªa separado, sus tres hijos quedaban en La Coru?a al cuidado de su madre, la leal Amalia de la R¨²a, y estaba determinada a convertirse en escritora profesional ¨C¡°Me he propuesto vivir exclusivamente del trabajo literario, sin recibir nada de mis padres (¡); y este prop¨®sito, del todo varonil, reclama en m¨ª fuerza y tranquilidad¡±, le dir¨ªa posteriormente a Benito P¨¦rez Gald¨®s¨C. Par¨ªs era la capital mundial de la literatura y Emilia irrumpi¨® con fuerza en las tertulias. Su actitud, de herencia aristocr¨¢tica, a menudo resultaba arrolladora en los c¨ªrculos intelectuales, de una contenci¨®n m¨¢s burguesa, y sobre todo de un cerrado c¨®digo de g¨¦nero, donde las pocas asistentes se comportaban con discreci¨®n. Ella, en cambio, vestida de sat¨¦n blanco, muy escotada, se re¨ªa en voz alta; o bien se mostraba dispuesta a discutir hasta el final con Zola o Goncourt. Emilia aspiraba, a su manera, a ser ¡°no una se?ora con la cual hay que guardar cumplimientos, sino un compa?ero, el m¨¢s cari?oso, franco y poco molesto¡±, como le dijo al escritor catal¨¢n Narc¨ªs Oller en una carta. Emilia Pardo-Baz¨¢n quer¨ªa ser ¡°uno m¨¢s¡± entre escritores, pero no lo consegu¨ªa del todo, seg¨²n demuestran los testimonios maliciosos de muchos de sus supuestos camaradas. Se empe?aba en permanecer hasta altas horas con sus compadres; en una de estas ocasiones quiso ir m¨¢s all¨¢ en nombre de la integraci¨®n, y bebi¨® por primera vez un vaso de vodka. Se mare¨®, tuvo que retirarse a una habitaci¨®n y reapareci¨® dos horas despu¨¦s, despeinada, pidiendo que la acompa?aran de vuelta a su hotel. Los comentarios y las risitas condescendientes estaban servidos. Este desencuentro entre las expectativas de Pardo-Baz¨¢n y la incomodidad de los ¡°correctos¡± de su tiempo ser¨ªa un presagio de su posterior batalla perdida en torno a la Real Academia Espa?ola. Se postul¨® como acad¨¦mica y jam¨¢s fue admitida; aunque algunos acad¨¦micos la apoyaron, otros escritores c¨¦lebres de su tiempo se burlaron abiertamente de su ambici¨®n, dejando adem¨¢s lamentables referencias a su f¨ªsico y su peso. Recientemente, la RAE le ha dedicado un acto de desagravio.
?C¨®mo ser¨ªa despertar en Par¨ªs despu¨¦s de aquel primer vaso de vodka? En Insolaci¨®n, novela corta escrita por Pardo-Baz¨¢n unos a?os despu¨¦s, en 1889, la protagonista amanece paralizada por la resaca. Necesita una taza de tila para ordenar su jaqueca: ¡°?Qu¨¦ pas¨® ayer?¡±. El sorbo de agua caliente le permite reconstruir los hechos: la narradora nos cuenta que se fue a la pradera de San Isidro de Madrid del brazo de un seductor gaditano. A partir de aqu¨ª, Insolaci¨®n construye un magistral relato de ambivalencia sobre el goce femenino y su vigilancia social. Insolaci¨®n fue un esc¨¢ndalo por presentar el deseo de una mujer, no exento de duda, con un final ¨Catenci¨®n, spoiler suave¨C marcado por la autodeterminaci¨®n, y no por el castigo de la pecadora como era tradici¨®n en la literatura castellana. Muchos quisieron ver en el libro el reflejo del romance que la escritora mantuvo con L¨¢zaro Galdiano durante un viaje a Arenys de Mar, simult¨¢neo a su relaci¨®n de amistad y amor con Benito P¨¦rez Gald¨®s; un cotilleo de la ¨¦poca alimentado por el ya citado Narc¨ªs Oller, que trajo mucha cola y del que la relaci¨®n entre Emilia y Benito logr¨® resarcirse.
M¨¢s all¨¢ de las relaciones a veces forzadamente lineales entre ficci¨®n y biograf¨ªa, lo importante de Insolaci¨®n es que Emilia Pardo-Baz¨¢n se atrevi¨® a explorar en su escritura tanto el exceso como el d¨ªa despu¨¦s. Sus centenares de cuentos, sus novelas y otros textos nos muestran una relaci¨®n viva entre palabra y formas de estar en el mundo. Emilia Pardo-Baz¨¢n dej¨® escrito que una taza de tila, y una buena charla con un amigo ¨Clean Insolaci¨®n¨C, pueden con el miedo a vivir. Clar¨ªn, antiguo amigo que deriv¨® en feroz cr¨ªtico ¨Cy uno de los m¨¢s destructivos hacia la mencionada novela¨C, le dijo una vez que a ¨¦l escribir le hac¨ªa mucho da?o. ¡°?Por qu¨¦ le hace a usted da?o?¡±, replic¨® Emilia, ¡°A m¨ª ninguno: es verdad que yo debo a Dios una magn¨ªfica complexi¨®n f¨ªsica, una plenitud de vida que me hace apta para disfrutar de todo y en todo¡±.
Mar¨ªa Folguera es directora art¨ªstica del Teatro Price, escritora y acaba de lanzar la novela Hermana (Placer) en Alianza, donde analiza el papel del disfrute en la vida de las grandes escritoras espa?olas.?
El evento celebrado en Conde Duque ayer con la presencia de Paula Bonet, Remedios Zafra y Lorena ?lvarez se puede ver completo aqu¨ª?
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