?Lena Dunham no es ni ser¨¢ feminista. Es una cr¨ªa malcriada que no tiene ni idea de lo que dice?
Jessa Crispin no est¨¢ aqu¨ª para hacer amigos. La ensayista reparte estopa para todos y apuesta por una revoluci¨®n m¨¢s all¨¢ de las camisetas feministas en Por qu¨¦ no soy feminista (Lince).
Si Jessa Crispin se hubiese criado en Espa?a y no en Estados Unidos estar¨ªa fascinada con el sketch Caminos diferentes de La Bola de Cristal. En ¨¦l, la Bruja Aver¨ªa infiltra en el Gobierno a una supuesta l¨ªder del movimiento feminista¡ que acaba corrupta perdida por mantener el poder y lucrarse con ¨¦l. ¡°Hombre o mujer es igual mientras hagan el mismo mal. Tenga bigotes o tenga tetas lo que importa es que sepa manejar una escopeta?, dice la bruja con su p¨¦rfida risa, en un prematuro alegato contra el feminismo corporativo alabado ahora por cualquier espectro pol¨ªtico 30 a?os despu¨¦s. Y no hay nada con lo que disienta m¨¢s esta autora que con la beatificaci¨®n medi¨¢tica de figuras como Sheryl Sandberg & Co, esas l¨ªderes empresariales que hacen apolog¨ªa del woman power mientras, en su opini¨®n, perpet¨²an las desigualdades en el mundo. ?Una CEO puede alzarse orgullosa y proclamar su fe en el feminismo mientras sigue externalizando la producci¨®n de su empresa en f¨¢bricas donde mujeres y ni?os trabajan en condiciones de esclavitud, mientras sigue contaminando la atm¨®sfera y las reservas de agua con desechos t¨®xicos, mientras sigue pagando a sus empleadas unos salarios escandalosamente bajos?, escribe Crispin en Por qu¨¦ no soy feminista- Un manifiesto feminista (Lince, 2017).
Esta no es, ni de lejos, la frase m¨¢s dura del pol¨¦mico ensayo de la que fuese fundadora de la web de rese?as BookSlut (2002-2016). Aqu¨ª hay estopa para todos. Para las revistas femeninas que banalizan el movimiento con titulares tipo ?El feminismo me dio mejores orgasmos?, para los que se casan aunque digan ser progresistas, para las adictas a la rom com y hasta paras las activistas que olvidan a las radicales enfadadas del pasado por no incomodar a nadie. Crispin es la trol oficial del feminismo mainstream.?Una nost¨¢lgica del radicalismo de Dworkin. Su ensayo levanta asperezas, por aquello de obviar, en cierta manera, la estructura de la violencia de g¨¦nero sobre las mujeres y reducirla a una cuesti¨®n de abuso de poder, independiente de si es hombre o mujer el que lo ejerce. La suya es una cr¨ªtica a que la conversaci¨®n cultural del movimiento, en la era pre Weinstein, se hubiese marketinizado con lemas en camisetas a 500 euros o listas virales sobre qu¨¦ princesa Disney es m¨¢s feminista.
Su trabajo, exento de autocomplaciencia, consiste en recordarnos que el omnipresente rosa millennial que ha te?ido al activismo tambi¨¦n est¨¢ lleno de espinas.
?Podr¨ªas definir qu¨¦ es el ?lifestyle feminista? y por qu¨¦, en tu opini¨®n, es tan ?vergonzoso??
Es la idea de que el feminismo es algo que se puede expresar en tu camiseta, en tu bio de Twitter, algo que b¨¢sicamente es un bien de consumo. El feminismo real es un movimiento que requiere acci¨®n, reflexi¨®n y el poder construir nuevas estructuras para nuestra vida y nuestra sociedad. Pensar que alguien pueda ser feminista porque lea Teen Vogue, se pegue atracones de Buffy la cazavampiros o lleve un pussy hat rosa, pero luego trabaje para una empresa malvada y viva en un hogar de familia nuclear, pensar eso es vergonzoso pero es lo que prevalece en la cultura feminista. Es vergonzoso porque es algo a lo que me he dedicado muchos a?os en mi vida, de lo que he escrito much¨ªsimo. Esta idea es blanda y prosaica.
?La b¨²squeda de un proyecto feminista universal y esa especie de sororidad a cualquier precio en webs y revistas que se dirigen a las mujeres han simplificado el mensaje feminista?
Existe una idea simplista con el feminismo y es que las mujeres son una especie de seres cuidadores, emocionales, intuitivos y compasivos con los hombres, as¨ª que lo ¨²nico que necesitamos para hacer de este mundo un lugar mejor es conseguir que las mujeres tengan el poder. Esto es falso, por supuesto. Ahora mismo hay una mujer que ha ordenado un genocidio en Myanmar. Es el poder en s¨ª lo que es problem¨¢tico, no el g¨¦nero. Pero este sector del feminismo no quiere pensar en esto, porque lo que quieren es el poder. As¨ª es como nace el feminismo universal, con esta idea na¨ªf de que las mujeres har¨¢n un mundo mejor, as¨ª que solo tenemos que animarlas a que sean ambiciosas. Y ah¨ª tienes a toda una industria de revistas y webs esparciendo esa idea.
Hace unas semanas Chimamanda Ngozie, la escritora que inspir¨® el mensaje feminista de Beyonc¨¦ y Dior,? pidi¨® en una charla en Barcelona que tom¨¢semos distancia del ?feminismo acad¨¦mico? del pasado para acercarnos a la gente con historias personales, m¨¢s simples, y as¨ª conseguir aliados en la causa. En el libro pareces contradecir a este tipo de activismo, ?por qu¨¦?
No estoy totalmente en contra de este tipo de activismo, pero no creo que sea revolucionario. Necesitamos al feminismo acad¨¦mico. Necesitamos grandes pensadores para que podamos imaginar nuevas formas de vivir en el mundo. Las ra¨ªces del movimiento son importantes, pero de una forma totalmente distinta.
?Por qu¨¦ el feminismo tiene que ser ?inc¨®modo??
Porque el cambio real da miedo. Y lo necesitamos si queremos construir un mundo que trate a todo el mundo igual. No es suficiente con pensar ¡®donar¨¦ algo de dinero a una una ONG y ser¨¢ suficiente¡¯. Necesitamos a gente que realmente quiera vivir sus vida acorde a lo que cree, y eso nunca ha sido f¨¢cil.
Dices que ?no somos del todo humanas si solo aceptamos las cosas buenas que hay en nosotras? y que ?nos hemos convertido en las perseguidoras, pero, respaldadas por la absoluta certeza de que somos nosotras las perseguidas?, que ?esta mentalidad de v¨ªctima se convierte en un escudo, y de este modo, no tenemos que analizar nuestras acciones?. ?Por qu¨¦ escudarnos en el factor de vivir oprimidas es problem¨¢tico?
Bueno, mira Israel. Israel sostiene geopol¨ªticamente el lugar de la v¨ªctima en nuestro mundo. Si los criticas por haber creado un estado apartheid o por sus cr¨ªmenes contra la humanidad, de repente te acusar¨¢n de ser ?antisemita?. Ellos hablar¨¢n del Holocausto como justificaci¨®n de sus cr¨ªmenes continuamente. Aqu¨ª es donde el escudo de la v¨ªctima se personifica.
No creo que sea sano crear una atm¨®sfera en la que continuamente est¨¢s pensando y hablando sobre ser una v¨ªctima. Necesitamos darnos cuenta de que las mujeres tienen much¨ªsimo poder estos d¨ªas, y que no lo estamos empu?ando de forma justa o sin causar da?o. Las mujeres americanas viven bajo un gobierno (no solo con Trump, empez¨® antes que ¨¦l) que financia una guerra sin fin en muchos pa¨ªses. Las mujeres americanas oprimen econ¨®micamente a gente de todo el mundo, porque as¨ª pueden tener bienes de consumo m¨¢s baratos. Suma y sigue. Necesitamos dejar de pensar en nosotras mismas como las v¨ªctimas, reconocer nuestra capacidad de oprimir a otros y empezar a pensar c¨®mo cambiar esto.
En el libro tambi¨¦n criticas el feminismo del Lean In y esta especie de corporativismo feminista liderado por mujeres que alzan la bandera del empoderamiento, pero despu¨¦s ejecutan pr¨¢cticas sexistas con sus trabajadoras. ?El neoliberalismo no puede ser feminista?
No. El tema del feminismo no es aprovecharse de este sistema que oprime a los pobres por el bien de su propia riqueza. No deber¨ªa ser luchar por un puesto en la mesa, si esa mesa est¨¢ cubierta de mierda. El paradigma neoliberal ha derivado en una rampante desigualdad en todo el mundo. Causa muerte y sufrimiento por todas partes. Decir que es feminista participar en este tipo de sistemas, porque al menos una mujer ahora puede ayudar a decidir qu¨¦ pa¨ªs vamos a bombardear con nuestros drones o cu¨¢ntos miles de trabajadores ser¨¢n despedidos para que los directores puedan tener un bonus m¨¢s alto, es simplemente enfermizo.
Dices que la cultura del empoderamiento, a la que defines como una especie de nuevo movimiento de autoayuda, ?deshumaniza la sociedad, provoca exclusi¨®n social y narcisismo?. ?Por qu¨¦?
Nadie dice que se sinti¨® ?empoderada? y por eso se convirti¨® en una pol¨ªtica socialista, cre¨® un proyecto de viviendas de protecci¨®n oficial o ayud¨® a los trabajadores a crear un sindicato. Siempre es sobre lo que el poder te da ti: sexo y dinero. Es todo sobre el yo, no sobre la acci¨®n colectiva. Trata sobre consumir y la avaricia, no sobre crear un mundo mejor.
Acad¨¦micas y otras figuras (relacionadas con la Women¡¯s March) han afirmado que su intenci¨®n es crear un movimiento feminista anticapitalista, transversal y antirracista, del 99%, para estar en solidaridad con todas las mujeres. En tu libro defiendes esta teor¨ªa tambi¨¦n. ?Estamos abandonando al feminismo hip¨®crita y buscando nuevas metas?
Lo que veo es una nueva visi¨®n para el futuro. S¨ª, organic¨¦monos desde la base pero, ?qu¨¦ tipo de mundo queremos construir? Necesitamos visionarias. Veo demasiada nostalgia en las revoluciones del pasado, como la Bolchevique o la Francesa. ?Esas revoluciones fallaron por una raz¨®n! Necesitamos nuevas ideas.
Lena Dunham es al movimiento feminista¡
Lena Dunham no es ni ser¨¢ una feminista. Es una malcriada, una cr¨ªa blanca inconsciente que no tiene ni puta idea de lo que dice.
Tambi¨¦n escribes contra la denominada ¡®cultura de la indignaci¨®n¡¯. Pero, ?realmente crees que sin esas voces feministas cr¨ªticas y activas en las redes en los ¨²ltimos diez a?os estar¨ªamos contemplando la ca¨ªda de todos estos hombres poderosos se?alados como depredadores sexuales?
No estoy en contra de lo que, en la mayor¨ªa de casos, est¨¢ pasando ahora, que es la acusaci¨®n, investigaci¨®n y las consecuencias. De lo que estoy en contra es de esa respuesta desmesurada, una especie de venganza, y de que rumores insustanciales y las acusaciones se tomen como hechos. Ha habido de todo durante muchos a?os. Tampoco soy fan del bullying y de tratar de silenciar a otros, que es algo a lo que se han dedicado muchas feministas durante muchos a?os.
?Quiz¨¢ el haber tenido a todas esas revistas femeninas apostando por el activismo en sus art¨ªculos y esta universalizaci¨®n, marketinizaci¨®n y simplificaci¨®n del mensaje, con sus fallos, ha ayudado a moldear este momento, donde todos estos hombres poderosos como Weinstein pueden perder su trabajo por sus acciones?
Que las mujeres hayan ganado poder contribuye a que los hombres sean despose¨ªdos del suyo por acoso y abuso. Pero, ?qu¨¦ viene despu¨¦s? Si reemplazamos a estos hombres con mujeres, ?se convertir¨¢ el mundo en un sitio mejor? De nuevo, pensamos en peque?o. Necesitamos pensar estructuralmente. ?C¨®mo creamos un sistema donde la gente no se sienta libre de abusar de su poder? ?Las mujeres CEO tambi¨¦n han sido acusadas de acoso y abusos! Ellas tambi¨¦n abusan de su poder, a su manera. Hay que preguntarse por qu¨¦ una persona tiene todo este gran poder sobre toda una industria, que puede incluso intimidar y silenciar a otros. Cuando empecemos a pensar en c¨®mo evitamos que esto vuelva a pasar de nuevo esto s¨ª llevar¨¢ a un mundo mejor. Si es una mujer la que acosa a sus empleados y act¨²a como una tirana, ?es necesariamente un mejor escenario? No lo creo. Pero hasta que no cambiemos las cosas estructuralmente, esto volver¨¢ a pasar.
?Por qu¨¦ caen todos ahora y no en 2009, cuando Polanski fue acusado y la industria lo apoy¨® sin condiciones?
Hemos llegado a un punto c¨²spide. Adem¨¢s, mira, estamos tratando con hombres que, de lejos, hab¨ªan llegado al final de sus carreras. Bill Cosby es viejo y culturalmente irrelevante. Los hermanos Weinstein ya tuvieron sus d¨ªas de gloria. As¨ª se vuelven vulnerables. Cuando la gente todav¨ªa es poderosa nunca cristalizar¨¢n esas acusaciones, ya sean tan poderosos culturalmente como Woody Allen o Polanski o como Donald Trump en la pol¨ªtica. No ves que haya consecuencias directas con ellos. ?Quiz¨¢ por eso el cambio es tan lento? Hay hombres en el mundo editorial de los que he escuchado historias terror¨ªficas durante m¨¢s de diez a?os, son muy poderosos e influyentes, y no les ves perder su trabajo.
En Catalu?a el movimiento independentista ha utilizado el s¨ªmil de la violencia de g¨¦nero para sostener que Espa?a es el maltratador y Catalu?a la mujer maltratada. ?Qu¨¦ opinas de emplear estas estrategias en pol¨ªtica?
Entiendo que esta ret¨®rica se puede utilizar como propaganda, por supuesto. Pero tenemos que ser cuidadosos para no tirar de estos estos estereotipos, porque borran a los hombres v¨ªctimas de violencia y pueden caer f¨¢cilmente en el racismo (como cuando durante la crisis de los refugiados la Uni¨®n Europea fue retratada como una mujer blanca atractiva que estaba siendo asediada por manos oscuras). La gente deber¨ªa pensar m¨¢s las cosas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.