Guapa, pero loca: el peligroso arquetipo que perpet¨²a la nueva versi¨®n de ¡®Atracci¨®n Fatal¡¯

Inmersos en la cultura del confort, que se empe?a en hacer de los remakes una mina de contenido que funciona como el tript¨®fano cultural con el que abrazar el escapismo sin riesgos, el anuncio de una nueva versi¨®n de Atracci¨®n Fatal en formato miniserie parec¨ªa destinada a ofrecer a la pol¨¦mica pel¨ªcula un nuevo prisma al ser su directora Alexandra Cunningham, que ejerce tambi¨¦n de guionista showrunner y productora ejecutiva. Muchos creyeron que al ser una mujer, se encargar¨ªa de solucionar la misoginia que prima en la cinta original, pero para sorpresa de muchos espectadores la miniserie reproduce las m¨¢ximas de la pel¨ªcula de Adrian Lyne: la pareja prevalece al expulsar a terceras personas en un abrazo a los valores familiares m¨¢s tradicionales.

El contexto en el que se estren¨® la versi¨®n original sirve para entender el storytelling de anta?o, pues como se?ala Susan Faludi? en Reacci¨®n: La Guerra No Declarada Contra la Mujer Moderna, ¡°Hollywood reforz¨® la tesis de que las mujeres americanas estaban infelices porque eran demasiado libres, y esa liberaci¨®n les hab¨ªa despojado del matrimonio y de la maternidad¡±.? Mar¨ªa Castej¨®n, autora de Rebeldes y Peligrosas, se?ala que Glenn Close interpreta a una mujer independiente, sin ataduras, soltera y que triunfa en su trabajo, y recuerda c¨®mo Faludi explica que todos estos relatos los tenemos que entender en clave de reacci¨®n a la segunda ola del feminismo, cuando se quiere meter a las mujeres en camino. ¡°En los a?os 80 se manten¨ªa el modelo dicot¨®mico de ser o la superesposa amant¨ªsima que ha dejado su carrera, o el reflejo del personaje al que da vida Close. No es raro que el remake surja ahora, porque aunque ya no nos van a mandar a casa, pues vivimos inmersos en un capitalismo feroz, si trabajamos en puestos donde no amenazamos y nuestro sueldo es algo anecd¨®tico, pueden seguir construyendo pel¨ªculas as¨ª para que el mensaje siga calando¡±, asegura.

La figura de la bunny boiler

La pel¨ªcula dio lugar al t¨¦rmino bunny boiler, que como asegura Castej¨®n, pese a no tener an¨¢logo castellano, bien podr¨ªa ser definido como ¡°una fusi¨®n entre la loca del co?o y la mujer fatal¡±. El nombre se debe a que el personaje de Alex se venga de Dan, que no quiere estar con ella, y tras haber tenido una t¨®rrida aventura, hierve en una olla al conejo de su hija. As¨ª nace un peligroso arquetipo al que en la actualidad todav¨ªa muchos se agarran: el de la mujer cute but psycho, la famosa exnovia loca a la que tanto se ha eludido para externalizar la responsabilidad y justificar, normalizar y trasladar a la v¨ªctima la responsabilidad de un comportamiento nocivo.

?C¨®mo es posible, entonces, que en un momento en el que los remakes se suceden ajust¨¢ndose a la sensibilidad actual, este arquetipo se haya mantenido en esta versi¨®n, en la que participan Joshua Jackson y Lizzy Caplan? ¡°Lo preocupante es que en la ficci¨®n se mantienen muchos arquetipos y este, para m¨ª, no es m¨¢s perverso que otros tantos, como el de la fea, pero inteligente a la que le quitan los brackets y se convierte en un bellez¨®n. En Atracci¨®n Fatal se patologiza a las mujeres, que es algo recurrente tanto en el cine como en la ficci¨®n televisiva, como es el caso de la serie Mare of Easttown. S¨ª, son personajes interesantes, pero tienen que tener alg¨²n trauma detr¨¢s, porque parece que sin traumas y sin problemas de salud mental, el personaje no funciona¡±, se?ala Sonia Herrera S¨¢nchez , Dra. en Comunicaci¨®n Audiovisual y especialista en cine y estudios feministas.

¡°Ese mix de la mujer buenorra y loca es y era un chiste machista creado por los internautas. El v¨ªdeo de YouTube original que dio vida a esta figura comenzaba asegurando que las mujeres son por naturaleza ardientes y psic¨®ticas, por lo que el verdadero reto de los hombres no era otro que encontrar a una mujer que estuviera lo suficientemente buena como para acostarse con ella sin que estuviera tan loca como para ¡°terminar en prisi¨®n¡±. Hay incluso un cierto gui?o a matar o hacer da?o a esa mujer, porque es insufrible¡±, escribe la Dra Jessica Taylor en Sexy but psycho. De hecho, en las proyecciones de Atracci¨®n Fatal, muchas cr¨®nicas de la ¨¦poca retrataban como los asistentes gritaban a la pantalla ¡°?Acaba con ella!¡±. ¡°La teor¨ªa b¨¢sica es que los hombres quieren a una mujer que est¨¦ buena (por lo que estar¨¢ por supuesto loca), pero no tanto como para que no puedas salir con ella o pasar por el altar¡±, dice Taylor en su libro.

La figura de la bunny boiler sirvi¨® para que en los 90 se retratara a los hombres como a las v¨ªctimas de las mujeres, y no hizo falta recurrir a la ficci¨®n para construir y reforzar este arquetipo: el caso de Monica Lewinsky fue un gran ejemplo. Glenn Close ha manifestado siempre su malestar por haber dado vida a una figura tan da?ina para el imaginario cultural. Antes de interpretar el papel, se puso en contacto con diversos psic¨®logos para dotar de veracidad a su personaje, al que ella ve¨ªa como una mujer merecedora de empat¨ªa. Bien sabemos que el resultado final no fue as¨ª, pues Michael Douglas se neg¨® a interpretar a ¡°un personaje d¨¦bil¡±, por lo que cada vez que el guion fue reescrito, el personaje de Dan se volvi¨® m¨¢s atractivo y emp¨¢tico, mientras que el de Alex iba torn¨¢ndose perverso e incluso repulsivo. No olvidemos que en esa ¨¦poca Douglas no dud¨® en asegurar estar harto de las feministas y de sus ¡°exigencias carentes de raz¨®n¡±. ¡°En la pel¨ªcula, el personaje de Alex tiene una casa en Nueva York al lado de una carnicer¨ªa, y en las escasas secuencias en las que baja a su puerta, aparecen un par de hombres como una vaca al hombro. ?No puede ser un retrato m¨¢s deshumanizado! As¨ª se env¨ªa el mensaje de que esa mujer independiente que le dice a Douglas que tiene que responsabilizarse por haber tenido una aventura est¨¢ loca. Es imposible que te caiga bien el personaje¡±, se?ala Mar¨ªa Castej¨®n.

Como explica en The New York Times Patrick J. Kennedy, una de las voces m¨¢s importantes en el campo de la salud mental y la adicci¨®n, el personaje de Alex contribuy¨® a la estigmatizaci¨®n de la salud mental. Glenn aclar¨® en esa charla que ninguno de los psic¨®logos consultados consider¨® que el personaje tuviera alg¨²n problema mental. ¡°Dieron por hecho que ten¨ªa que haber sido abusada por alg¨²n familiar cuando era una ni?a, algo que, por descontado, s¨ª puede conducir a un desorden mental¡±, explicaba la actriz. Sonia Herrera S¨¢nchez a?ade que, de hecho, no se ha ahondado tanto este tipo de problemas de salud mental cuando se retrata a los personajes masculinos, a los que se vincula m¨¢s con cierto alcoholismo. ¡°El trauma de las mujeres no suele relacionarse con el consumo, sino con la depresi¨®n, la ansiedad y en este caso, con el arquetipo de la loca, que tiene sus caracter¨ªsticas particulares¡±, asegura.

Para finalizar, la figura de la bunny boiler que responde al mensaje que se ha convertido en un im¨¢n de ventas, el de cute but psycho, sigue infiltr¨¢ndose en nuestro d¨ªa a d¨ªa e incluso en nuestro armario, pues no son pocas las marcas que apuestan por este mensaje como comod¨ªn de ventas en sus camisetas. ¡°Es algo preocupante y peligroso, porque no hay una alfabetizaci¨®n digital y audiovisual de las nuevas generaciones, por lo que no s¨¦ c¨®mo lo pueden descifrar. Es curioso que se asocie adem¨¢s este mensaje con personajes cuya sexualidad se potencia, porque seguimos una tarea importante con el sexo incluso desde dentro del feminismo¡±, dice Castej¨®n. Por su parte, Sonia Herrera S¨¢nchez considera que siempre hay cierto riesgo cuando algo se vuelve pop, pues se tiende a banalizar. ¡°Todo depende de c¨®mo nos reapropiemos pol¨ªticamente de eso. Si nos ponemos una camiseta que reza cute but psycho y nos sirve para hablar de la presi¨®n est¨¦tica, porque al parecer si eres bella, tienes que tener alg¨²n defecto, o si sirve para desestigmatizar la salud mental, entonces s¨ª puede ser una herramienta interesante seg¨²n c¨®mo lo usemos¡±, matiza.

El renacer de Atracci¨®n Fatal no solo ha sido una oportunidad fallida de arreglar los errores del pasado, sino que trae consigo una realidad a¨²n m¨¢s preocupante: la de que si la ficci¨®n siempre termina por ser un reflejo del momento en el que se produce, no es casualidad que ahora que la misoginia saca de nuevo pecho, el arquetipo de la?bunny boiler regrese sin pudor alguno.