?Ha cambiado el ¡®#MeToo¡¯ la forma de negociar los desnudos en pantalla?
Hollywood comienza a endurecer las cl¨¢usulas que regulan las escenas de sexo o con desnudos a favor de escenarios m¨¢s seguros para actrices y actores. ?Llegan los cambios tambi¨¦n a la industria espa?ola?
No cuestionarse el porqu¨¦ de un desnudo femenino o lo que aporta a un guion una escena de sexo resulta cada vez m¨¢s impensable en tiempos del #MeToo. La gratuidad y el detenimiento con los que se han expuesto los cuerpos de mujeres (sobre todo de mujeres j¨®venes) en pantalla ha sido objeto de estudio y de denuncia ya desde los 70, siempre como uno de los indicadores de un problema amplio de desigualdad y abusos en la industria. Pero con esas estructuras de poder ya algo agrietadas, se suman fuerzas no solo para cuestionarlos, sino para proteger mejor a los artistas que los graban. Desde entornos m¨¢s ¨ªntimos y seguros de grabaci¨®n a contratos con mayor nivel de detalle. ?La cantidad de desnudos solicitada es menor. La gente sin duda est¨¢ siendo mucho m¨¢s sensible acerca de c¨®mo pedir estas cosas y sobre c¨®mo se van a percibir para que no sean tachadas de gratuitas¡±, contaba el abogado Jamie Feldman (con clientes como Gillian Jacobs y Juno Temple) a Tatiana Siegel para The Hollywood Reporter. Pero como la periodista se?ala tras conversar con varios cineastas y representantes de la industria americana, ¡°las vulnerabilidades y las presiones inc¨®modas que se dan al rodar estas escenas persisten y las actrices (y s¨ª, m¨¢s a menudo en estos d¨ªas, los actores) necesitan m¨¢s garant¨ªas que nunca, y en la era #MeToo est¨¢n m¨¢s dispuestos a exigirlas¡±.
En Espa?a el cambio de conciencia en estos asuntos tambi¨¦n tiene presencia. ¡°M¨¢s que una sensibilizaci¨®n en los proyectos, hay un empoderamiento por nuestra parte¡±, cuenta Antonio Abeledo, representante de Leticia Dolera, Mar¨ªa y Paco Le¨®n o Mariola Fuentes, a S Moda. ¡°Representantes y artistas nos sentimos m¨¢s respaldados en nuestro derecho a decir ¡®oye, ?esta escena qu¨¦ sentido tiene?¡¯. Sientes el apoyo del movimiento¡±. Un espacio de seguridad muy necesario que, precisamente su representada Dolera, echar¨ªa en falta cuando negociando su participaci¨®n en una pel¨ªcula de terror francesa le toc¨® vivir una desagradable situaci¨®n, seg¨²n contaba en una entrevista con Eldiario.es en 2016. ¡°Entiende que para que la gente vaya a ver la pel¨ªcula tenemos que mostrarles algo que sea sexy¡±, le espet¨® el productor. ?Cogi¨® un papel y un boli y me dibuj¨® para que se?alara sobre el papel hasta d¨®nde estar¨ªa dispuesta a ense?ar. Estaba alucinando viendo ese papel, al director callado y a la directora de casting tambi¨¦n callada, muerta de verg¨¹enza pero callada. Tuve una reacci¨®n rara, le dije ¡®mi culo no es as¨ª¡¯, ahora pienso: ¡®Le podr¨ªas haber dicho tantas otras cosas¡¡¯. Pero es verdad que en momentos as¨ª te sientes tan violenta¡ Yo estaba en una reuni¨®n de trabajo con un se?or productor dibujando un culo que en teor¨ªa era el m¨ªo. Evidentemente les dije que no, que no hac¨ªa la peli. Y me fui llorando en el metro¡±.
Esos espacios seguros, adem¨¢s de estar en la cultura y en la conciencia de la industria en general, deben quedar reflejados por contrato. A estas cl¨¢usulas que en EEUU llaman nudity rider, como investiga Siegel, les est¨¢n llegando cambios. ?Tienes que ser muy diligente, no dir¨ªa que cauteloso, pero s¨ª mirarlo de una manera muy protectora para tu cliente?, cuenta en el art¨ªculo Joanne Wiles, de ICM Partners. ?Otros representantes que anteriormente hab¨ªan sido un poco m¨¢s laissez-faire definitivamente ya no lo son tanto porque ahora este es un tema muy candente¡±.
¡°Aqu¨ª las productoras mandan el mismo contrato a todos y ya cada uno negocia y redacta de nuevo el suyo¡±, dice Abeledo. ¡°Yo, si veo que hay desnudos o escenas comprometidas, siempre meto una cl¨¢usula que hice con el abogado de la agencia que es de la que me siento m¨¢s orgulloso. Mientras se rueden esas escenas tiene que haber un equipo m¨ªnimo en el set y nadie puede tener m¨®vil, as¨ª se asegura que exista intimidad para la actriz o el actor. Aunque luego depende de cada artista, los hay que les importa menos y otros que s¨ª son m¨¢s conscientes del tema de la regulaci¨®n?. Hay actrices, como por ejemplo Elisabeth Moss, que tienen el 100% del control sobre el material una vez se ruedan estas escenas, para que estas se publiquen ella tiene que dar el s¨ª rotundo previamente. ?La clave est¨¢ en que el acuerdo se produzca satisfactoriamente entre directores y actores¡±, explica el representante.
La medida de m¨®viles fuera cobra especial sentido porque, como apunta Tatiana Siegel, resultar¨ªa ingenuo creer que esas im¨¢genes no se puedan filtrar en alg¨²n momento mientras, d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, surgen noticias de que han hackeado el tel¨¦fono a alguna famosa y salen a la luz sus fotos ¨ªntimas. Como ocurre con el material que se graba pero que finalmente se queda fuera de metraje, es susceptible de ser filtrado y eso ?es algo que tambi¨¦n se recoge en el contrato?, explica Antonio Abeledo. En muchos casos hay que comprobar que, no solo no se tenga derecho de reproducci¨®n de esas im¨¢genes, sino que en efecto se hayan destruido.
Las presiones que se pueden llegar a dar en el propio momento de rodar la escena son uno de los aspectos que no son tan f¨¢ciles de reflejar en el contrato, pero que son clave para la creaci¨®n de esos espacios de seguridad y con los que hay que hacer conciencia y se?alar. La actriz Evangeline Lilly contaba en The Lost Boys podcast lo que le ocurri¨® en el rodaje de su personaje Kate Austen en Lost: ?En la tercera temporada tuve una mala experiencia en el set, b¨¢sicamente me arrinconaron para hacer una escena parcialmente desnuda y sent¨ª que no ten¨ªa otra opci¨®n (¡) Estaba mortificada y temblando cuando la termin¨¦. Llor¨¦ a l¨¢grima viva y despu¨¦s tuve que seguir¡±.
Abeledo cuenta que ninguno de los actores a los que representa le ha contado algo as¨ª, pero s¨ª dice haber presenciado recientemente una situaci¨®n que ser¨ªa ejemplo claro de la objetificaci¨®n y la mayor falta de respeto con la que el medio ha tratado hist¨®ricamente al cuerpo femenino. ¡°Se estaban grabando dos escenas en las que la misma actriz ten¨ªa que aparecer en un embarazada y en la otra no. Y en pleno set, a un volumen que todo el mundo pod¨ªa escuchar con claridad, se pusieron a discutir sobre el tama?o del pecho de la actriz diciendo que ten¨ªa poco como para que fuera realista el cuerpo de embarazada. Estoy seguro que no lo har¨ªan de la misma forma al hablar de las partes ¨ªntimas de un actor. Es una cuesti¨®n que requiere intimidad y que hay que hacer con gusto¡±.
Berta Ojea, actriz y secretaria de Igualdad de la Uni¨®n de Actores y Actrices, cuenta a S Moda que, m¨¢s que casos en los que se denuncien este tipo de situaciones abusivas en los rodajes, lo que s¨ª les llega son ¡°denuncias de castings falsos donde citan en la habitaci¨®n de un hotel y piden a las actrices verles el cuerpo. Nosotros estamos en denuncia de todo eso y colaboramos con las Fuerzas de Seguridad del Estado¡±. Pero el quid de la cuesti¨®n para ella est¨¢ en el nivel anterior: ¡°Lo que hay que cambiar son los contenidos de las historias para que las cosas cambien, y luego ya una decidir si se quiere desnudar o no¡±. En su opini¨®n, ¡°no existe algo forzado como decirle a una mujer ¡®tienes que hacer esto o si no te vas¡¯, la industria no es gente mala, la gente que dirige una pel¨ªcula es como nosotras, lo que pasa es que hay una ideolog¨ªa vigente que cuenta que las mujeres, sobre todo j¨®venes, son el punto de deseo de los hombres y se cuentan las historias desde esa mirada, esa es la que hay que transformar¡±. (Solo el 7% de las pel¨ªculas espa?olas de 2017 fueron dirigidas por mujeres, seg¨²n apuntaba la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales CIMA).
Una realidad sexista que las propias actrices, como Jessica Chastain o Aura Garrido en nuestro pa¨ªs, ya han denunciado en m¨¢s de una ocasi¨®n. Garrido contaba en una entrevista reciente con El Espa?ol que ?nunca me hab¨ªa planteado el uso externo de mi cuerpo, pero de repente empec¨¦ a trabajar y descubr¨ª que mi cuerpo no me pertenec¨ªa a m¨ª, sino a unos productores y directores. Eran ellos los que decid¨ªan si yo ense?aba o no ense?aba¡±. En datos del estudio de Medios de Comunicaci¨®n, Diversidad y Cambio social (MDSC) de la Universidad de Southern California, entre las 100 pel¨ªculas m¨¢s taquilleras de 2015 de la industria de Hollywood, en el 29% de ellas hab¨ªa alg¨²n tipo de desnudo femenino frente al 9,5% masculino. ¡°A las actrices j¨®venes se las coloca en posiciones complicadas, he ido aprendiendo con la experiencia, pero a veces es dif¨ªcil marcar l¨ªmites o sentir que tienes la capacidad o el valor¡ no es que te obliguen a hacer cosas, pero se aprovechan de tu vulnerabilidad¡±, se?alaba la actriz en la misma entrevista. Y abordaba una cuesti¨®n m¨¢s all¨¢, un brecha seg¨²n estatus: ¡°He tenido la suerte de poder hacerlo (rechazar un papel con un desnudo gratuito): no todas mis compa?eras pueden¡±.
M¨¢s papeles de mujeres (solo el 38% de la producci¨®n cinematogr¨¢fica espa?ola lo fueron el pasado a?o, se?alaba CIMA) y m¨¢s miradas femeninas como v¨ªa para acabar con esa arraigada representaci¨®n androc¨¦ntrica de la industria audiovisual -a la que habr¨ªa que sumar tambi¨¦n la necesidad de visibilizar otras orientaciones sexuales, identidades de g¨¦nero, clase y etnias-. ?Yo creo que la igualdad es mucho m¨¢s rentable econ¨®micamente, hay unos nichos de p¨²blico donde los productores en nuestro pa¨ªs a¨²n no se han dado cuenta de que hay que llegar. HBO, por ejemplo, s¨ª est¨¢ haciendo historias por y para mujeres con ganancias econ¨®micas, como El cuento de la criada¡±, dice Berta Ojea. Antonio Abeledo tambi¨¦n subraya esta necesidad: ¡°El personaje de Amy Adams en Heridas Abiertas, una mujer protagonista que hace y no solo acompa?a al hombre o el caso de Leticia Dolera con D¨¦jate llevar, la serie que ahora mismo est¨¢ preparando para Movistar+: ella dirige, escribe, ellas son protagonistas y llevan las riendas de la historia¡±. Pinceladas de un cambio que se palpa: ¡°Todo lo que esta pasando nos est¨¢ haciendo adquirir conciencia de la situaci¨®n y mirarlo con las famosas ¡®gafas moradas¡¯. Son cosas que hace un tiempo no nos plante¨¢bamos. Desde ah¨ª se puede generar el cambio, lo de los desnudos es un lunar (tambi¨¦n a cambiar) dentro de todo esto¡±, concluye el representante.
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