No hace falta ser ¡°padre de hijas¡± para indignarse con Harvey Weinstein

The Toast, una a?orada web sat¨ªrica que dej¨® de operar el a?o pasado, poste¨® este texto, titulado Como padre de hijas, en 2014 y la actualidad se encarga de volverlo a poner en circulaci¨®n de vez en cuando. La ¨²ltima ha sido esta semana, a ra¨ªz del caso Weinstein y la escalada de declaraciones que ha generado. Todo aquel que colabor¨® con el productor se est¨¢ viendo obligado a aclarar que no sab¨ªa nada y que le repulsa su comportamiento. Pero s¨®lo algunos hombres lo hacen con ese prefijo, ¡°como padre de hijas¡±. Lo hizo Matt Damon, muy salpicado por el caso ¨Cle acusaron de haber amenazado a una periodista que pretend¨ªa publicar un art¨ªculo que ya pintaba a Weinstein como acosador sexual en 2003 y ¨¦l lo neg¨®¨C, que se?al¨® que ¡°como padre de cuatro hijas, este tipo de comportamiento predatorio es el que mantiene insomne por las noches¡±.

La frase no necesita mucha aclaraci¨®n: a Damon le preocupa, comprensiblemente, que cualquiera de sus cuatro hijas se tope en la vida con alguien tan repugnante como Weinstein, que las cite para una reuni¨®n de trabajo y a continuaci¨®n se les avalance, les obligue a practicarles una felaci¨®n y les amenace con arruinar sus carreras si se niegan ¨Ces imprescindible leer el art¨ªculo de Ronan Farrow que recoge los testimonios de Mira Sorvino, Asia Argento y otras actrices y empleadas¨C. ?Y qu¨¦ hay de las amigas de sus hijas?, ?les alcanza la indignaci¨®n de Weinstein?, ?y a sus vecinas?, ?y a las del barrio de al lado? La frase es doblemente denunciable, por profundamente insolidaria, ya que sustituye la fraternidad universal con todos los seres humanos sujetos de derechos por una especie de sentimiento de filiaci¨®n (me importas porque te conozco) y porque es el ejemplo mismo del patriarcado (me importas porque eres m¨ªa). Deja a las mujeres convertidas en ¡°nuestras hijas, nuestras esposas y nuestras madres¡±, otra frase hecha que tambi¨¦n suele utilizarse mucho en los discursos de hombres, para abogar supuestamente por los derechos de las mujeres.

El soci¨®logo feminista Michael Kimmel, autor del libro Angry White Men y director del primer centro universitario dedicado a las Masculinidades (en la universidad de Stony Brook) brome¨® en una conferencia diciendo: ¡°Si quieres ver a un feminista instant¨¢neo, habla con un padre cuya hija acaba de llegar a la pubertad, porque te dicen ?oh dios m¨ªo, los chicos ah¨ª fuera est¨¢n mirando a mi hija como a mi me ense?aron a hacerlo. Esto tiene que parar hoy, ya¡±. Seg¨²n Kimmel, tambi¨¦n los padres de hijas que sufren discriminaci¨®n laboral descubren de pronto desigualdades que les hab¨ªan pasado desapercibidas tras toda una vida trabajando con compa?eras v¨ªctimas de esa situaci¨®n estructural. El problema est¨¢, para el soci¨®logo, en que ¡°la mayor parte de hombres no saben que el g¨¦nero es importante, permanece invisible, ni siquiera creen que la palabra ¡®g¨¦nero¡¯ se refiere a ellos y esa es la definici¨®n de privilegio¡±.

Pocos est¨¢n a salvo de caer en el padredehijismo, ni siquiera feministas contrastados como Barack Obama, que utiliz¨® a menudo a Malia y Sasha en sus declaraciones, si bien a?adiendo matices. En un texto para la revista Glamour, aclar¨® que ¡°cuando eres el padre de dos hijas, te vuelves a¨²n m¨¢s consciente de c¨®mo los estereotipos de g¨¦nero invaden nuestra sociedad (¡­) Ves las presiones sutiles y no tan sutiles que se transmiten a trav¨¦s de nuestra cultura, sientes la presi¨®n gigante para que las chicas se comporten de cierta manera y tengan cierto aspecto¡±. El socialista franc¨¦s Benoit Hamon critic¨® a su compa?ero de partido Fr¨¦d¨¦ric Mitterand cuando ¨¦ste hizo apolog¨ªa del turismo sexual en Tailandia en sus memorias y dijo sentirse indignado ¡°como padre de familia¡±. M¨¢s tarde, tuvo que aclarar sus palabras.

En Twitter se est¨¢ empezando a cuestionar la coletilla, convirti¨¦ndola en el nuevo ¡°tengo muchos amigos negros¡± o ¡°tengo muchos amigos gays¡±. Un usuario avisaba: ¡°actores que est¨¢is escribiendo vuestros borradores sobre Weinstein, recordad que las mujeres no son ¡®hijas¡¯ ni ¡®mujeres¡¯ sino personas¡±. Otra se preguntaba ¡°imag¨ªnate c¨®mo deben ser lo hombres SIN hijas¡± y una tercera denunciaba a aquellos que ¡°s¨®lo humanizan a las mujeres cuando est¨¢n afectadas las mujeres de su vida. No pueden ver nuestra perspectiva hasta que ellas pasan por algo¡±. Tambi¨¦n alguien se?al¨®: ¡°Mucho hablar de proteger a nuestras hijas de los hombres depredadores y demasiado poco de ense?ar a nuestros hijos a no emularlos¡±.

Quiz¨¢ la primera respuesta para estos feministas instant¨¢neos y limitados a la sangre de su sangre sea cachondearse un poco de ellos. Adem¨¢s de lo de The Toast, otras dos lecturas recomendables: esta noticia del sat¨ªrico The Onion de 2013, titulada Eminem aterrado ahora que su hija empieza a salir con hombres criados con su m¨²sica ¨C¡°O sea, este t¨ªo probablemente escuch¨® mi canci¨®n Kim. Ah¨ª rapeaba sobre cortarle el cuello a mi mujer y luego conducir por ah¨ª con ella en el maletero¡±. Y este mon¨®logo en McSweeney¡¯s, que a?ade un elemento de mansplaining. Se titula Padre de una ni?a reci¨¦n nacida explica a una mesa llena de mujeres la importancia de las pol¨ªticas de g¨¦nero e incluye fragmentos as¨ª: ¡°A ver, hab¨ªa o¨ªdo hablar sobre la discriminaci¨®n y los horribles actos de violencia que sufren las chicas pero no me importaba mucho hasta que he visto delante de mi un beb¨¦ femenino que comparte algo de mi ADN. ?Ahora todo ha cambiado!¡±.