Si eres mujer es m¨¢s probable que quieras tomarte unas vacaciones de internet
Un estudio revela que el ciberacoso es uno de los mayores condicionantes para ellas a la hora de usar redes sociales o trabajar en el ¨¢mbito digital. Varias mujeres con mucha presencia en l¨ªnea nos cuentan su experiencia al respecto.
...
?Cualquier mujer feminista y activa en Internet entender¨¢ que hay momentos en los que hay que descansar y cuidarse y eso es precisamente lo que voy a hacer un tiempo¡±, escrib¨ªa en Twitter la periodista Beatriz Serrano. Coordinadora de LOLA, el vertical de contenido feminista de BuzzFeed Espa?a, Serrano ha sido durante meses la cara visible de la plataforma con sus v¨ªdeos virales denunciando el machismo y la desigualdad en diferentes ¨¢mbitos -ahora tambi¨¦n presentados por Luc¨ªa Asu¨¦ Mbomio-, que cuentan con hasta 700.000 reproducciones en algunas piezas y una comunidad de m¨¢s de 100.000 mil seguidores. ¡°He decidido parar de hacerlos un tiempo porque me estaba empezando a afectar a mi vida personal. Los comentarios en los que te atacan est¨¢n ah¨ª y, aunque no quieras, los lees¡±, cuenta por tel¨¦fono a S Moda.
Comentarios de odio, insultos y hostigamiento en art¨ªculos, v¨ªdeos, fotos o al opinar en redes sociales, as¨ª como sometimientos de ¨ªndole sexual, son las formas en las que principalmente se manifiestan el ciberacoso y la violencia de g¨¦nero en la red. Problema que, como apunta Sara G. Ant¨²nez, abogada y presidenta de Stop Haters, primera plataforma anti acoso en l¨ªnea de Espa?a, afecta ¡°sobre todo a ni?as y mujeres j¨®venes (de entre 18 y 30 a?os) y a colectivos como el LGTBIQ+, las personas racializadas o con discapacidad¡±. Sus consecuencias se materializan en problemas de salud mental y en una menor presencia de las mujeres en internet y en trabajos relacionados con el ¨¢mbito digital y CTIM. ¡°Uno de los principales obst¨¢culos a los que se enfrentan las mujeres para participar en actividades en l¨ªnea y redes sociales es el ciberacoso¡±, confirma el reciente Dictamen del Comit¨¦ Econ¨®mico y Social Europeo sobre La brecha digital de g¨¦nero, que se?ala en datos del EIGE que ¡°el 51 % de las mujeres deben hacer frente al acoso en l¨ªnea, frente al 42 % de los hombres¡±.
¡°Mi cara ahora es reconocible y hasta los comentarios que me dejan en los v¨ªdeos han cambiado respecto a los de los art¨ªculos?, explica Beatriz Serrano sobre c¨®mo el aumento de exposici¨®n en internet ha transformado su experiencia. ?Las cr¨ªticas son sobre el f¨ªsico, mucho m¨¢s encabronadas, y el target soy yo? -v¨¦ase este v¨ªdeo sobre el sexismo y la poca originalidad insultando de los haters,?de Nerea P¨¦rez de las Heras e Isa Calder¨®n¨C. ?Esto, junto a encontronazos por la calle con alg¨²n t¨ªo que me reconoc¨ªa por los v¨ªdeos e iba a picarme sobre los temas que trato -aunque la gente normalmente es encantadora-, me empez¨® a dar mal rollo y a generarme desconfianza en quien se me acercaba. Tambi¨¦n sum¨® un art¨ªculo de Vice sobre disfraces terror¨ªficos para Halloween en el que me inclu¨ªan entre las opciones como ¡®la t¨ªa que hace los v¨ªdeos sobre feminismo de BuzzFeed Lola¡¯, sin decir ni mi nombre, de una forma totalmente despersonalizada y junto a otros como Santiago Abascal¡±.
Las mujeres que opinan e investigan (sobre todo de feminismo, identidades de g¨¦nero, racismo o pol¨ªtica) lo tienen m¨¢s crudo. Un ejemplo reciente de la reacci¨®n antifeminista que se est¨¢ gestando fuertemente en internet a ra¨ªz del #MeToo lo encarna la periodista Marina Lobo (@marinaLobL), quien tras conocerse el resultado de las elecciones andaluzas a principios de diciembre publicaba el siguiente tuit relacionado con VOX : ?Soy mujer, feminista, vegetariana y de izquierdas. Antes de votar a VOX, pensad en m¨ª. No quiero morir¡±. D¨ªas despu¨¦s la respuesta le lleg¨® tambi¨¦n en Twitter: ¡°Creo que tengo club de fans en Forocoches¡±, escrib¨ªa. ¡°Varios amigos que est¨¢n al tanto de lo que se habla ah¨ª me avisaron?y, justo al poco de que me lo dijeran, empec¨¦ a recibir de golpe un mont¨®n de comentarios ofensivos como respuesta a ese tuit. Ahora mismo hay m¨¢s de 600 respuestas y se puede comprobar que casi todo son insultos que se meten con mis ideas de una forma agresiva o directamente me insultan¡±, cuenta Lobo. ¡°Es habitual, y m¨¢s cuando eres mujer y hablas de pol¨ªtica. Es un mundo que sigue estando muy masculinizado. Hay muchos comentarios paternalistas estilo: ¡®cuando crezcas te dar¨¢s cuenta que eso que defiendes es una mierda¡¯ o ¡®por lo menos est¨¢s buena porque no tienes ni puta gracia¡¯. T¨² te expones porque pones tu foto y tu cara y ellos muchas veces no¡±.
Sobre esta problem¨¢tica de la presencia an¨®nima en internet, la periodista cultural Margot Rot apunta:?¡°A¨²n vemos internet como un espacio de ficci¨®n en el que no somos nosotros, un lugar en donde no hay reglas¡±. Usuaria de redes como Ask.fm o Curious Cat, donde la comunicaci¨®n se realiza a trav¨¦s de preguntas y respuestas en las que quienes preguntan pueden hacerlo mostrando o no un perfil, advierte que la identidad oculta o falsa se aprovecha en gran medida para dejar comentarios negativos. ¡°He recibido amenazas, insultos, comentarios sobre mi familia¡ La gente piensa que puede decirle lo que quiera al otro en an¨®nimo a trav¨¦s de internet y estoy segura de que no se paran a pensar en el tipo de personas en que los convierte eso.?Si son acosadores en Twitter tambi¨¦n lo est¨¢n siendo en sus vidas privadas¡±, explica. Rot utiliza esos mismos mensajes que recibe para hacer collages y denunciar el ciberacoso por la v¨ªa creativa en su Instagram: ¡°A veces lo hago para dejarles en evidencia, los an¨®nimos creen que solo yo les veo y necesito que la gente sepa que hay personas en sus casas escribi¨¦ndome cada d¨ªa que soy una puta por ense?ar mi cuerpo sin pudor en mi trabajo creativo. Quiero que se vean las dos caras de internet¡±.
Todas las entrevistadas coinciden, este tipo acoso se da principalmente en masculino. Aunque es dif¨ªcil saberlo en ocasiones precisamente por el anonimato y los perfiles falsos, Margot Rot pone un ejemplo: ¡°Me ha pasado en Tinder que cuando no le doy match a un t¨ªo al cabo de un tiempo me encuentro que me ha mandado mensajes a Instagram. Me molesta mucho, me hace sentir insegura. Es como si la decisi¨®n de no haber dado paso a conversar en una red no importase y siempre hubiese otra forma en la que te puede acechar. Soy bisexual y una mujer nunca me ha escrito despu¨¦s de no haber hecho match¡±, cuenta. ¡°Cuando se mete conmigo alguna mujer rara vez sus comentarios son tan agresivos, (salvo excepciones) somos mucho m¨¢s dialogantes¡±, apunta Marina Lobo. ¡°Y, desde luego, no te van a mandar fotos con contenido sexual ni a meterse con tu f¨ªsico. Recibo muchas fotos de t¨ªos, no muy bonitas¡±.
?De qu¨¦ manera condiciona todo esto la presencia online de las mujeres? Seg¨²n una investigaci¨®n de Amnist¨ªa Internacional en 2017, Cuando usas las redes y amenazan con violarte, se produce un efecto silenciador. El 76% de las mujeres que han sufrido acoso en internet afirmaban haber cambiado su forma de usar las redes y diferentes plataformas y el 32% de ellas adem¨¢s dec¨ªa haber dejado de publicar su opini¨®n sobre determinados temas. ¡°Si publicar te provoca un da?o ps¨ªquico hay que parar¡±, dice Roc¨ªo Gavil¨¢n, psic¨®loga de Stop Haters. ¡°La mayor¨ªa de las mujeres v¨ªctimas de este acoso que acuden a la asociaci¨®n, desde las que sufren maltrato machista por parte de sus parejas o ex parejas a las que son instagrammers y reciben comentarios o amenazas, acaban cambiando su forma de usar las redes. A lo mejor no lo hacen en un principio, pero cuando se ha da?ado su autoestima empiezan a creer lo que les dicen e incluso se replantean lo que est¨¢n publicando¡±, explica.
Muchas optan por hacer lo que dec¨ªa Beatriz Serrano, tomarse un descanso de determinada actividad o red social. ¡°Siempre que comienzan oleadas de amenazas y calumnias de todo tipo me borro las redes, no me suele quedar otra por mi salud mental¡±, argumenta Margot Rot. ¡°Aunque jam¨¢s me he coartado a la hora de ser yo en internet, y aunque me cueste mucho, much¨ªsimo, soportar emocionalmente todo lo que conlleva, nunca dejar¨¦ de escribir o de subir fotos por ese tipo de comentarios. ?Por qu¨¦ tengo que irme de sitios o dejar de hacer cosas que quiero hacer?¡±. ¡°Si vieras mis tuits en borradores¡¡±, dice Marina Lobo. ¡°Creo que todos y todas nos planteamos qu¨¦ publicar, pero especialmente las mujeres. Me pienso mucho m¨¢s en Twitter subir una foto que escribir algo. Aunque de momento no me he planteado hacer un descanso,?s¨ª que a veces me paso unos d¨ªas sin usarlo, pero m¨¢s bien de manera inconsciente?.
En palabras de Blandine Mollard, responsable de la ¨²ltima investigaci¨®n del Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero (Igualdad de G¨¦nero y juventud: oportunidades y riesgos de la digitalizaci¨®n): ¡°Cre¨ªamos que internet empoderar¨ªa a las mujeres, pero no siempre es as¨ª¡±. Beatriz Serrano hace balance: ?A m¨ª internet me ha empoderado mucho y me ha permitido encontrar a gente que pensaba como yo y gente queer que en mi c¨ªrculo cercano me habr¨ªa costado. Y,?a pesar de que te pueden perseguir de otras formas y hay mucho odio?(la voz de las mujeres molesta mucho a no ser que seas una asistente, una Siri), me parece un espacio mucho m¨¢s seguro que la calle. Nos ha dado mucho altavoz , lo que pasa es que la replica es tambi¨¦n m¨¢s potente?.