La libertad y la voz de las ni?as en Internet est¨¢ bajo amenaza
Comparadas con sus compa?eros hombres, las mujeres j¨®venes se enfrentan a m¨¢s violencia sexual, comentarios sobre su aspecto y m¨¢s intentos de silenciar su opini¨®n
La violencia contra las ni?as y mujeres en Internet es un problema creciente. Pasamos una gran parte de nuestro tiempo en espacios online, y el abuso y el acoso tambi¨¦n est¨¢n encontrando nuevas formas en Internet. Las investigaciones e informes de Plan International muestran que, tal y como sucede en el espacio offline, el acoso en l¨ªnea no es neutro: tiene un fuerte componente de g¨¦nero. Aunque son muchos los j¨®venes que est¨¢n sometidos a la presi¨®n de las redes sociales, comparadas con sus compa?eros hombres, las mujeres j¨®venes se enfrentan a m¨¢s amenazas de violencia sexual, m¨¢s comentarios sobre su aspecto o comportamiento y m¨¢s intentos de silenciar su opini¨®n y sus experiencias.
La violencia y el acoso son utilizados, de forma accidental y de forma estrat¨¦gica, para silenciar las voces de las ni?as y mujeres y para limitar su participaci¨®n en los debates online. Esto refleja comportamientos preocupantes hacia las mujeres que participan en los espacios pol¨ªticos. Una encuesta reciente revel¨® que casi la mitad de las mujeres que participan en pol¨ªtica se hab¨ªan enfrentado a serios abusos, incluidas amenazas de muerte, violaci¨®n y asalto. Una quinta parte asegur¨® que hab¨ªa sufrido violencia sexual. Adem¨¢s, en 2016, la asociaci¨®n Frida present¨® un informe que revela que m¨¢s de la mitad de las 1.500 organizaciones feministas lideradas por mujeres j¨®venes, ni?as y trans entrevistadas se sent¨ªan inseguras por el trabajo que hac¨ªan.
En este sentido, las chicas y mujeres que toman responsabilidades en liderazgo pol¨ªtico y las que se enfrentan al status quo sufren graves amenazas, de diferente naturaleza y m¨¢s frecuentes, que las que sufren los hombres. Por eso, la libertad, la voz y la acci¨®n de las ni?as y mujeres en Internet est¨¢ bajo amenaza.
Las estad¨ªsticas son alarmantes: en Suecia, uno de los pa¨ªses con mayor igualdad de g¨¦nero, m¨¢s de la mitad de todas las ni?as que usan Internet aseguran que han sido contactadas con prop¨®sito sexual por alguien que creen que es adulto. En la vecina Noruega, las ni?as de 16 a?os est¨¢n en mayor riesgo: el 40% se?alaron que hab¨ªan recibido propuestas sexuales online en el ¨²ltimo a?o. Solo el 13% de los chicos inform¨® de lo mismo.
Aunque los datos globales sobre las experiencias online de las ni?as son escasos, las experiencias de las mujeres adultas sugieren que el problema es global: el 45% de las mujeres en Kampala y el 21% de las mujeres en Nairobi han sido acosadas o amenazadas online; siete de cada 10 mujeres de entre 18 y 24 a?os que usan Internet a diario han sido v¨ªctimas de abuso online.
La industria tecnol¨®gica y los gigantes de Internet deben tomar acciones para asegurar que las redes sociales son seguras para la infancia y los j¨®venes, implementando fuertes mecanismos de denuncia
Las amenazas a las que se enfrentan las ni?as y mujeres j¨®venes en el Internet son reales, pero nuestra respuesta no puede pasar por limitar su voz, acci¨®n y libertad en la red: la protecci¨®n no puede suponer exclusi¨®n. Debemos acercarnos a la cuesti¨®n de la seguridad, acceso y participaci¨®n online no solo desde una perspectiva individual, sino entendiendo que Internet es una herramienta social central y una plataforma crucial para la ciudadan¨ªa activa. Si no apoyamos a los j¨®venes para ejercer sus derechos y expresarse online, ponemos en riesgo la capacidad de transformaci¨®n y movilizaci¨®n desde la sociedad civil de las generaciones futuras.
En este sentido, la plataforma online Free to Be, lanzada por Plan International en mayo en cinco ciudades del mundo (S¨ªdney, Madrid, Lima, Nueva Delhi y Kampala), tambi¨¦n ha servido de espacio online seguro (gratuito, accesible y an¨®nimo) para que las ni?as y mujeres j¨®venes compartieran sus experiencias sobre seguridad e inseguridad en la ciudad y denunciaran el acoso callejero. Una herramienta que ha permitido la recogida de datos que evidencian que el acoso callejero es un problema global y normalizado que afecta a las ni?as y mujeres de todo el mundo, pero muchas veces no se denuncia.
Seg¨²n otra reciente encuesta, de los ni?os y ni?as entrevistados en 60 pa¨ªses, solo el 34% se sinti¨® seguro expresando sus experiencias y opiniones en p¨²blico y solo el 38% se sinti¨® seguro yendo a protestas y manifestaciones p¨²blicas. Las respuestas para garantizar el uso de las plataformas digitales y la seguridad y libertad de las ni?as en Internet deben tener en cuenta que las ni?as tienen derecho a expresar su opini¨®n, online y offline.
La nueva campa?a de Plan International, #GirlsGetEqual, tiene este objetivo: asegurar que cada ni?a y mujer joven tiene el poder de decidir sobre su vida y de participar en el mundo que la rodea.
Por eso, las ni?as tambi¨¦n necesitan igualdad en Internet. Los espacios online no est¨¢n sujetos al mismo escrutinio que los espacios de la vida real, y los marcos legislativos no son tan fuertes. Esta falta de control pone a los j¨®venes en una situaci¨®n vulnerable a la violencia y el acoso, y no deber¨ªamos esperar simplemente que la soluci¨®n sea que se desconecten. Igual que la respuesta a la violencia contra las ni?as y las mujeres en los espacios p¨²blicos reales no deber¨ªa restringir su libertad de movimiento, responder a la violencia de g¨¦nero online debe pasar por hacer de Internet un espacio seguro para ellas.
Todos y todas tenemos un papel que desempe?ar. Los Gobiernos deben reforzar la legislaci¨®n e incrementar la cooperaci¨®n para asegurar que los que ejercen violencia online no quedan impunes. La industria tecnol¨®gica y los gigantes de Internet deben tomar acciones para asegurar que las redes sociales son seguras para la infancia y los j¨®venes, implementando fuertes mecanismos de denuncia y respondiendo a los casos de violencia o abuso de forma sensible y eficiente. Los ni?os, ni?as y j¨®venes tambi¨¦n necesitan m¨¢s formaci¨®n sobre derechos humanos y violencia de g¨¦nero, a trav¨¦s de educaci¨®n ciudadana o educaci¨®n sexual, por ejemplo.
Podemos ser ciudadanos y ciudadanas responsables online, alzando la voz contra la violencia y el abuso, denunci¨¢ndolo cuando lo veamos y defendiendo a las v¨ªctimas. Podemos animar a otros, especialmente a los ni?os, ni?as y j¨®venes, a usar Internet para expresar sus opiniones, para reclamar sus derechos y pedir soluciones a los problemas que les afectan. Todos podemos exigir desde nuestras posiciones que los espacios online sean seguros para todos y todas.
Para empezar, podemos unirnos a la iniciativa de Plan International por la libertad y la igualdad de las ni?as. Todos podemos poner de nuestra parte para defender los derechos de las ni?as y mujeres y hacer de Internet un lugar m¨¢s igualitario y seguro.
Emilia S¨¢nchez es directora de incidencia pol¨ªtica de Plan International
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