¡®Freedom¡¯, el himno de George Michael que resume los a?os 90
El cantante estaba preparando un documental sobre el videoclip, dirigido por David Fincher y protagonizado por las supermodelos Linda Evangelista, Christy Turlington, Cindy Crawford, Naomi Campbell y Tatiana Patit.
George Michael lanzo? Freedom en 1990. La cancio?n llego? al nu?mero 8 de la lista estadounidense y al 28 de la brita?nica. Su relevancia musical no mejor¨® con los an?os: en una lista reciente de los temas ma?s descargados del cantante figura en el puesto 13. Lleva 18 millones de escuchas en Spotify, 32 millones menos que su cancio?n ma?s popular. Pero hay piezas cuyo valor trasciende a las cifras, porque son temas que explican no solo lo que era el artista en ese momento, sino que son capaces de contarnos co?mo era el mundo entonces. Y Freedom¡¯90! es una de ellas. Au?n hoy sirve para entender la moda, la mu?sica, la fama, los hombres, las mujeres, la sexualidad y los medios de comunicacio?n de los an?os 90. De hecho, si echamos un vistazo al aspecto que tienen hoy las supermodelos del clip (Linda Evangelista, Christy Turlington, Cindy Crowford, Naomi Campbell y Tatiana Patitz) y luego nos fijamos en co?mo luc¨ªa George Michael hace unos meses, entendemos al instante hacia do?nde ha ido la industria de la moda y hacia do?nde la de la mu?sica.
Lo que hizo George Michael ¨Ccontar con modelos para protagonizar un videoclip¨C ya se habi?a hecho antes. Y tambi¨¦n despue?s. Pero nunca de aquella manera. Por aquel entonces, el cantante estaba cansado de ser protagonista de sus v¨ªdeos e inspirado por la famosa portada de Peter?Lindbergh para Vogue, que resume en una fotograf¨ªa la revoluci¨®n de las tops de los 90, le pidi¨® a las modelos del momento que salieran en el clip. ?El caso de Freedom es distinto porque George Michael no puso simplemente chicas guapas y famosas, puso a todo el mundo de la moda en esa grabacio?n. Por primera vez, se nos sacaba de ese universo en el que los hombres exhiben sus trofeos sexuales para abrirnos la puerta a un mundo en el que se nos ensen?aba su visio?n del estilo y la este?tica femenina que entonces se llevaba y que le fascinaba?, recuerda Katie Baron, periodista y profesora del London College of Fashion al respecto del videoclip rodado por David Fincher (El club de la lucha, La red social) y lanzado nueve an?os antes de que George Michael admitiera pu?blicamente su homosexualidad.
?A pesar de que la relacio?n entre moda y mu?sica se ha estrechado una barbaridad, nadie ha sido capaz de replicar su idiosincrasia. Solo existe un vi?deo similar. Too Funky, tambi¨¦n de George Michael?, dice Craig Marks, coautor de I want my MTV, una cruda narracio?n del auge y cai?da de la cadena musical y del videoclip como ma?xima forma de promocio?n discogr¨¢ficaca. Dirigido por Thierry Mugler, Too Funky (1992) es visualmente mucho ma?s expli?cito y menos sugerente, pero este?ticamente captura a la perfeccio?n un momento en el que la moda era una fiesta que duraba varios di?as. ?Los desfiles de Mugler eran eventos a los que todos queri?an acudir y George Michael no se perdi?a ninguno?, recuerda Danilo, peluquero del vi?deo y colaborador cercano del dise?ador galo en aquellos tiempos. Entre uno y otro videoclip, ocurri¨® el memorable desfile de Versace en el que las protagonistas de Freedom (Linda, Christy, Cindy y Naomi) recorrieron la pasarela haciendo playback de la cancio?n. Un hito que elevo? el estatus del cantante en la industria de la moda.
La influencia de la este?tica de la grabacio?n se puede ver, por ejemplo, en Paparazzi, de Lady Gaga, y entronca con otros clips que universalizaron una apuesta este?tica, como Vogue, de Madonna, y? Single ladies, de Beyonce?. Si?, todas mujeres. Quiz¨¢ porque Freedom habla precisamente de eso: de mujeres. Y Too Funky, sin embargo, se centra en reflejar las tendecias. Camilla Nickerson, ce?lebre estilista del primero recuerda dos motivos ma?s alla? de la psique de George Michael que podri?an justicar esto: ?Casi toda la ropa del vi?deo era mi?a. Fincher era el que ma?s se preocupaba por lo que iban a lucir. De hecho, se gasto? todo el presupuesto en una prenda [una sa?bana de lino de 18 metros de largo para cubrir a Turlington], lo que me dejo? poco margen de maniobra. George estaba ma?s preocupado por socializar con las modelos, sobre todo con Linda?. El clip hizo de Nickerson un personaje clave en la industria. En contraposicio?n a la imagen bomba?stica con la que pareci?a menester vestir a las sexys modelos, ella opto? por una visio?n ma?s retrai?da. En el vi?deo, Linda luce un jersey XL propiedad de la propia Camilla y las botas de Naomi eran del novio de la estilista. Lo exhibido en Too Funky por algunas de las tops (Eva Herzigova, Nadja Auermann, Shana Zadrick o Tyra Banks) es justamente lo contrario: corse?s, casi armaduras, flirteos con el BDSM, colores estridentes y un futuro imaginario en el que todos andar¨ªamos con la?tigos por la calle. Dos visiones contrapuestas de la mujer que George Michel logro? hacer complementarias.
?Podri?a hoy repetirse la magia de Freedom? A pesar de la reciente reivindicacio?n de las supermodelos de los 90, Marks opina que cualquier reinterpretacio?n del mito Freedom seri?a pobre y desnaturalizada. ?Lo ma?s similar que tenemos hoy son videoclips de famosos con amigos famosos, como Bad Blood, de Taylor Swift; Number one, de Pharrell; o Famous, de Kanye West?. Desde que se lanzo? Freedom, se han publicado unas cuantas versiones. Solo dos han tenido cierta relevancia: una es la de Robbie Williams, que encarna una visio?n de la mujer opuesta a la del li?der de Wham!; la otra es de Alvin & The Chipmunks, una banda virtual formada por ardillas. Ma?s ruidosa ha sido la recreacio?n libre del clip con modelos actuales (Adriana Lima, Joan Smalls, Anna Ewers, Irina Shayk y Taylor Hill). Tal vez con el fin de poner cierto orden en caso de que Freedom sufriese de un descontrolado revival y quedase en manos de gente que jama?s entendio? que iba ma?s de mujeres que de ropajes, George Michael estaba trabajando, antes de su inesperada muerte, en un documental sobre el vi?deo que tiene previsto su estreno en marzo (coincidiendo con la reedicio?n de Listen Without Prejudice). Amor, e?xito, tragedia y peleas legales son los ingredientes de una cinta que promete arrojar luz sobre un periodo y un personaje claves para entender el devenir del pop y su este?tica.
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