C¨®mo las ideas peregrinas de Gwyneth Paltrow la llevaron a ganar 250 millones de d¨®lares

Era septiembre de 2008 cuando Gwyneth Paltrow sinti¨® la llamada. Con toda la fuerza. A su etapa como actriz, que le vali¨® nada menos que un Oscar, un Globo de Oro, el reconocimiento internacional y hasta una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la int¨¦rprete se refiere ahora como una ¡°mascarada¡±, un disfraz, el medio que justific¨® el fin de su verdadera vocaci¨®n. El convento aspiracional de Paltrow no es otro que la junta directiva de Goop, la compa?¨ªa valorada hoy en 250 millones de d¨®lares (230 millones de euros) que empez¨® siendo una newsletter en la que la artista daba recomendaciones de estilo de vida y viajes, publicaba entrevistas con otras personalidades o compart¨ªa recetas de comida sana. El crecimiento imparable en estos 15 a?os ha ido acompa?ado siempre de una controversia bien merecida. Mientras que los presentadores de late nights le dedican chistes crueles a los ins¨®litos productos de su web, los medios digitales se llenan de art¨ªculos firmados por especialistas que rebaten su pseudociencia y la justicia la condena a pagar 132.000 d¨®lares por publicidad enga?osa, Goop multiplica su facturaci¨®n cada a?o y ya cuenta con un equipo formado por 250 personas. Cada vez que Twitter se r¨ªe de Gwyneth Paltrow, su cuenta bancaria crece un poco m¨¢s.

Repelentes de vampiros, enemas de caf¨¦, huevos de cuarzo vaginales o pegatinas curativas. Algunos de los productos extravagantes, absurdos o directamente peligrosos para la salud que este nuevo actor del comercio digital comercializa en los ¨²ltimos tiempos han ocupado toda la atenci¨®n medi¨¢tica sobre Goop. La empresa est¨¢ lejos ya de ser el ¨²ltimo hobby estrafalario de una estrella de cine digno de chanza tuitera, erigi¨¦ndose como un conglomerado prescriptor new age que abarca una web, libros, una marca de moda, una revista impresa, una tienda online, tiendas f¨ªsicas en Los ?ngeles, Nueva York o Londres y conferencias varias sobre bienestar con entradas que alcanzaron precios cercanos a los 5.000 euros. Su podcast, presentado por Paltrow y por la directora de contenido de la compa?¨ªa, Elise Loehnen, adem¨¢s de ser uno de los m¨¢s escuchados de iTunes en 2018, ser¨¢ distribuido en hasta 600 aviones de la aerol¨ªnea Delta. Goop tambi¨¦n tiene en proceso de desarrollo una serie de podcasts sobre belleza, un programa de cocina para televisi¨®n y un club de lectura con entrevistas con los autores.

El pasado febrero, Netflix anunci¨® la producci¨®n de una docuserie de Goop centrada en el bienestar f¨ªsico y emocional, despertando de forma inmediata las suspicacias de una legi¨®n de detractores que afirmaban que la plataforma de streaming le iba a ofrecer un poderoso altavoz a la pseudociencia. La controversia es oro para la empresa. The New York Times afirma que la valoraci¨®n actual de la compa?¨ªa (250 millones) depende directamente del haterismo que ha recibido en los ¨²ltimos a?os, cuando ha triplicado sus ingresos. Su mano derecha, la antigua editora de revistas Elise Loehnen, resume en la publicaci¨®n Inc. el ¨¦xito en dos claves: dirigirse a los clientes/lectores como si fueran tus amigos y apostar por el contenido de calidad para diferenciarse de la competencia. ¡°No solo es subir un mont¨®n de cosas a la web y esperar que un algoritmo de SEO haga todo por ti¡±, conclu¨ªa.

Paltrow, tan odiada como imitada ¨Cactrices como Jessica Alba o Reese Witherspoon han seguido sus pasos como empresaria wellness¨C, ya se ha sentado como conferenciante en la Escuela de Negocios de Harvard para explicar las razones de su ¨¦xito. Porque es ella, asegura, y no otra, la mente detr¨¢s de todo esto, pese a las voces esc¨¦pticas y machistas que le preguntan a diario por la identidad del ejecutivo brillante y an¨®nimo que debe estar detr¨¢s de la idea. ¡°He aprendido a ser consejera delegada cometiendo errores y aprendiendo de mis mentores. No puedes saber lo que no sabes y yo nunca he hecho creer que entendiera el 99% de las cosas que un presidente ejecutivo tiene que manejar. He cometido fallos a diestro y siniestro¡±, confes¨® en una entrevista. Entre esos mentores se encuentran figuras todopoderosas como Oprah Winfrey o Bob Iger (CEO de Disney).

Ella no es solo la cara visible y prescriptora principal de la compa?¨ªa, es el logo y el alma. No ha dudado en atribuirse todo el m¨¦rito por la popularizaci¨®n del yoga o de los alimentos sin gluten. Su figura es una de las m¨¢s polarizantes del universo Hollywood: la misma semana que un peri¨®dico la calific¨® como la celebrity m¨¢s odiada de la meca del cine fue alzada por la revista People como la famosa m¨¢s bella de la industria. No ha dudado en re¨ªrse de s¨ª misma ni en aparecer en un sketch de Saturday Night Live que satirizaba la perfecci¨®n de las ¡®chicas Goop¡¯. La marca es tan personalista que cuando en marzo de 2014 se anunci¨® su divorcio con Chris Martin, muchos expertos pensaron que la compa?¨ªa se expon¨ªa a un riesgo. ¡°Ella se vende a s¨ª misma como una marca de estilo de vida, vende su destreza como madre, mujer y ama de casa. Una ruptura puede da?ar potencialmente a la firma¡±, escrib¨ªa Dorothy Pomerantz de la revista Forbes. Cinco a?os y medio despu¨¦s, no solo Goop sigue en plena forma sino que su ¡°separaci¨®n consciente¡± del cantante de Coldplay es hoy un ejemplo de c¨®mo romper un matrimonio en armon¨ªa.

La int¨¦rprete, hija de la actriz Blythe Danner y del productor de cine Bruce Paltrow, afirma que fue gracias a sus rodajes alrededor del mundo cuando pudo recopilar los primeros listados de recomendaciones para su newsletter. Con una fortuna actual valorada en cerca de 130 millones de euros, la ganadora del Oscar por Shakespeare in love ha frenado, que no detenido, su carrera como actriz, aceptando sobre todo papeles peque?os pero muy bien pagados en el universo cinematogr¨¢fico de Marvel (Iron Man y Vengadores). Este 27 de septiembre, coincidiendo con su 47 cumplea?os, se estrenar¨¢ en su primer papel protagonista en televisi¨®n. En la s¨¢tira pol¨ªtica The Politician, creada entre otros por su pareja Brad Falchuk, dar¨¢ vida a la madre de un adinerado estudiante (Ben Platt) que har¨¢ todo lo necesario para cumplir su sue?o: ser presidente de los Estados Unidos.

Goop tambi¨¦n ha sido acusada de elitismo, de promover un estilo de vida que la mayor¨ªa de sus lectoras jam¨¢s podr¨¢n alcanzar. ¡°Abraza uno de los mitos m¨¢s viejos: la belleza f¨ªsica no es solo el espejo de la salud de la persona sino tambi¨¦n de su rectitud esencial. Si el exterior es perfecto, el interior se supone que tambi¨¦n lo ser¨¢. Es una visi¨®n retr¨®grada de la femineidad para una compa?¨ªa que tan frecuentemente utiliza la palabra empoderamiento¡±, explica Amanda Mull en The Atlantic. Ella, que prefiere definirlo como aspiracional, defiende que la belleza que emana de sus productos no permite hacerlos m¨¢s baratos. ¡°Todos los contenidos editoriales son gratis¡±, se defiende en el New York Times, asegurando que los grandes postulados de su filosof¨ªa de bienestar no cuestan un solo euro. ¡°Estar en la naturaleza, meditar, comer alimentos frescos¡­ Si le hubieras dicho a tus abuelos que alimentarse con comida proveniente de la naturaleza era elitista te habr¨ªan llamado loca¡±.

El futuro de Goop ser¨¢ masculino o no ser¨¢. Adem¨¢s de expandir su red de tiendas f¨ªsicas a lo largo y ancho del mundo y de seguir recomendando lo ¨²ltimo de lo ¨²ltimo por muy condenable que sea por la ¨¦tica cient¨ªfica (alucin¨®genos como la iboga¨ªna ya est¨¢n en su mente), Paltrow ya planea ampliar su target de clientes. ¡°Cada vez m¨¢s hombres me dicen: ¡®Necesitamos el mismo tipo de contenido y el mismo tipo de productos¡±. De momento, este verano ya han lanzado una newsletter masculina y una l¨ªnea de moda para hombre, G. Label Men, compuesta por una peque?a colecci¨®n de cuatro jers¨¦is, una sudadera y un c¨¢rdigan fabricados en Italia utilizando tejidos como cashmere, lino o algod¨®n. Cada una, a la venta por un precio no inferior a los 400 euros. Nadie dijo que ser un hombre Goop fuera barato.