Italia 11 ¨C Francia 5

Que la competici¨®n entre las pasarelas internacionales es cada vez m¨¢s feroz es algo evidente. Solo tenemos que pensar en la guerra que se desat¨® en diciembre entre Par¨ªs, la C¨¢mara Nacional de Moda Italiana y el Consejo de Dise?adores de Moda de Am¨¦rica (CFDA). Si en enero Nueva York y Londres cedieron finalmente a la presi¨®n de Mil¨¢n, ahora la hegemon¨ªa de la moda italiana se impone tambi¨¦n sobre la alfombra roja de Hollywood.

Hoy en Mil¨¢n el ¨²ltimo d¨ªa de desfiles ha empezado con la euforia cl¨¢sica tras un triunfo rotundo. A primer hora, en el desfile de Giorgio Armani, todo el mundo hablaba del vestido en tono azul gris¨¢ceo ¨C?como el cielo antes de una tormenta?¨C de Armani Priv¨¦ que luci¨® anoche Pen¨¦lope Cruz. Apenas una hora y media despu¨¦s, en el desfile de Roberto Cavalli, se respiraba el mismo ambiente de victoria. ?l hab¨ªa vestido a la actriz Leslie Mann, esposa del director y productor Jude Apatow. En el backstage, la top model rusa Natasha Poly explicaba ?los dise?os de Roberto Cavalli tienen fuerza; ¨¦l siempre viste a mujeres seguras de s¨ª mismas?. Elisa Sednaoui a?ad¨ªa: ?sus vestidos te hacen sentir bella?. Y las estilistas de las celebrities parecen estar de acuerdo porque ellas tambi¨¦n prefieren el glamour italiano.

Pen¨¦lope Cruz y Ellie Kemper lucieron dos modelos de Armani Priv¨¦, mientras que Shailene Woodley y Livia Firth optaron por Valentino.

Quiz¨¢ Alber Elbaz haya vestido a la ganadora del Oscar a la mejor actriz, Meryl Streep ¨C que apareci¨® radiante con un premonitorio Lanvin dorado, como la codiciada estatuilla. Pero a las puertas del teatro Kodak solo vimos cuatro piezas m¨¢s con etiqueta parisina: una creaci¨®n de color blanco roto de Riccardo Tisci para Givenchy Couture, que luci¨® Rooney Mara (favorita antes incluso de que pisara la alfombra); un Christian Dior vintage (l¨¦ase ?no de Bill Gaytten?), que convirti¨® a Natalie Portman en una actriz de los a?os 50; un bonito vestido coral de Louis Vuitton, que hizo de Michelle Williams una de las m¨¢s admiradas (como tantas otras veces); y un dise?o negro de Yves Saint Laurent, que llev¨® Melanie Griffith y que podr¨ªa no aparecer en esta lista.

Angelina Jolie visti¨® un dise?o de Atelier Versace, Cameron Diaz fue musa de Gucci, Busy Phillips eligi¨® un vestido de Dolce & Gabanna; y Emma Stone opt¨® por el dise?ador Giambattista Valli Couture.

Sin embargo, a la que todos esperaban apareci¨® vestida de¡­ Versace Atelier. Como casi todas las quinielas apostaban, Angelina Jolie escogi¨® un imponente vestido de Donatella Versace en terciopelo negro con una abertura lateral que dejaba su pierna desnuda al descubierto. Apenas una semana antes, la creadora italiana adelantaba a S Moda ?los premios Oscar son muy importantes para nosotros. No me gusta compartir los secretos profesionales, pero digamos que cada celebrity tiene necesidades diferentes y nosotros somos aut¨¦nticos maestros a la hora de hacer realidad todas esas peticiones?. ?El encargo de Angelia Jolie? Un vestido que gritara ?glamour de Hollywood?.

Y como Angelina, muchas otras ¨Casesorgadas por sus estilistas, que trabajan mano a mano con relaciones p¨²blicas de las principales casas italianas¨C aparecieron vestidas con dise?ados made in Italy: Armani (Pen¨¦lope Cruz y Ellie Kemper), Giambattista Vali (Emma Stone), Valentino (Shailene Woodley y Livia Firth), Gucci (Cameron Diaz), Alberta Ferretti (Sarah Hyland), Dolce & Gabbana (Busy Phillips), Roberto Cavalli (Leslie Mann)¡­ Detr¨¢s de este despliegue se esconde, claro est¨¢, meses y meses de trabajo y dedicaci¨®n por parte de relaciones p¨²blicas y departamentos enteros dedicados ¨²nica y exclusivamente a vestir a celebrities.

Melissa McCarthy llev¨® a la gala de los Oscar un vestido de Marina Rinaldi; Leslie Mann visti¨® de Roberto Cavalli; y Sarah Hyland de Alberta Ferretti.

La alfombra roja es una m¨¢quina de marketing brutal y los italianos saben muy bien c¨®mo explotarla para que los destellos de sus creaciones sigan brillando meses despu¨¦s de la gala en las portadas de las revistas, estrenos, fiestas y armarios VIP. ?La gala de los Oscar es la mejor pasarela para un dise?ador?, asegura Donatella. Vestir a un actriz no solo influye en los clientes, tambi¨¦n en los compradores de grandes almacenes como Barney's. Lo que significa conseguir m¨¢s ventas. Hoy, de momento, ya han conseguido colapsar la red con galer¨ªas de im¨¢genes, que son el mejor lookbook de sus colecciones. ?Bravo!