Julio Iglesias, el fen¨®meno veraniego del WhatsApp

El Frank Sinatra de la Espa?a de bien (la que s¨ª interesa, la que vota bien) acaba de cumplir cuarenta y cinco a?os como rey indiscutible de la m¨²sica latina. Despu¨¦s de una breve carrera futbol¨ªstica en el Real Madrid y una torta descomunal en un accidente de tr¨¢fico que lo dej¨® noqueado y sin identidad, el 17 de julio de 1968 Julio Iglesias resurgi¨® y se present¨® al Festival de la Canci¨®n de Benidorm. Fue, vio y venci¨®. Y de Benidorm, al mundo. Si despu¨¦s de tanto tiempo y tantos ¨¦xitos alguien lo imaginaba marchit¨¢ndose en la hornacina de San Julito de ?Weeaah!, que se prepare este verano. El cantante aterriza en nuestro pa¨ªs para recordarnos que pasa de abdicar, que ¨¦l no tiene yernos problem¨¢ticos, y que s¨®lo quiere hacer feliz a la gente.

Por un lado, como parte de su gira universal '1' World Tour, visitar¨¢ cuatro ciudades en agosto: Marbella, Algeciras, Santander y Tarragona. Y por otro, desde finales de junio, se ha reciclado en involuntario gur¨² de faldas y comisuras. Las redes sociales y las aplicaciones de mensajer¨ªa instant¨¢nea lo han coronado sin permiso como el or¨¢culo de la hora de la merienda. Para que nadie se pierda, explicaremos el proceso de creaci¨®n del mito que se ha desarrollado en tiempo r¨¦cord. Seguramente por casualidad, en alguna tonta conversaci¨®n de WhatsApp, alguien decidi¨® que en la filosof¨ªa vital del truhan (ahora sin tilde) se encontraba la clave para agitar la flacidez invernal y llenar de sangre los conductos que irrigan el verano del amor. Y de ah¨ª al estrellato de los trending topics.

?Y c¨®mo ha ocurrido? Pues a trav¨¦s de la cultura meme, que ya explic¨® nuestro compa?ero Tom C. Avenda?o en qu¨¦ consist¨ªa: "Chorradas de Internet que molan y que sirven para expresarnos, a veces con tanta precisi¨®n como el lenguaje, en formato audiovisual". En una cadena m¨¢gica de comuni¨®n y amor libre, decenas de im¨¢genes maqueadas con r¨®tulos imposibles, y mensajes en algunas ocasiones machistas, han ido pasando de dispositivo en dispositivo hasta convertirse en un fen¨®meno viral de dimensiones end¨¦micas. Todas ellas con alardes superlativos de car¨¢cter sexual y torpedos contra los pagafantas de turno. En este nuevo papel que han otorgado al artista m¨¢s imitado de los karaokes, talism¨¢n del Toni 2 de Madrid e hijo del inefable Dr. Iglesias Puga, Julito presume de haberse ligado a todas las tordas oxigenadas de la gala Starlite de Marbella. "Tienes hambre?", se pregunta. "Aqu¨ª hay fiambre", aclara.

Julito, siempre a punto.

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"?A ver? ?Te lo has tragado?", interpela a la presentadora y actriz argentina Susana Gim¨¦nez. Adem¨¢s, quien avisa no es traidor: "Ya te dije que era grande", explica en otra imagen a su sufrida esposa Miranda Rijnsburger. Seg¨²n se hizo eco la periodista Beatriz Cort¨¢zar ayer, el propio cantante ya fue informado la semana pasada de la moda que est¨¢ protagonizando. Como no pod¨ªa ser de otra manera, el ¨ªnclito womanizer se lo tom¨® fenomenal, es decir, faaanomenal. O falomenal, si procede la gracia. Qui¨¦n le iba a decir al artista latino que m¨¢s discos ha vendido en el mundo (seg¨²n recoge el libro Guinness de los R¨¦cords) que se convertir¨ªa en el nuevo Arcipreste de Hita con su arte para explicar el buen amor y el buen amar.

"Los sue?os son una necesidad y yo los vendo noche a noche", dijo el h¨¦roe de la era viral en una ocasi¨®n. Gestos y gestas que comenzaron aquel lejano 17 de julio de 1968 (recuerden otros alzamientos rebeldes en semejante d¨ªa): ochenta ¨¢lbumes publicados y m¨¢s de 300 millones de copias vendidas avalan a este guaperas a quien ni el tiempo ni el viento han osado erosionar. Su primer ¨¦xito fue La vida sigue igual, aunque aqu¨ª lo ¨²nico que sigue como el primer d¨ªa es el propio Julio Iglesias. Perfil derecho bien bronceado, media sonrisa y, pase lo que pase, siempre ?Weahh!

Alegr¨ªa y decisi¨®n.

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Julito, el orgullo de ¡®Papuchi¡¯.

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