Kim Kardashian de Marilyn o el error de glamurizar las dietas extremas para caber en un siniestro vestido
La prenda pas¨® a la memoria colectiva como una de las m¨¢s ic¨®nicas de la cultura pop, y parte de la creaci¨®n del mito se debe a que la actriz se suicid¨® tan solo tres meses despu¨¦s de llevarlo.
?La idea me vino despu¨¦s de la gala Met del a?o pasado?, revel¨® Kim Kardashian a la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue al ser interrogada por su look de este a?o. El tema de la gala Met de 2021, En Estados Unidos: el lenguaje de la moda, fue la precuela de la de este a?o Estados Unidos: una antolog¨ªa de la moda: ?Me dije a m¨ª misma, ?qu¨¦ hubiese hecho con la tem¨¢tica estadounidense?de no haber llevado el look de Balenciaga? ?Qu¨¦ es la cosa m¨¢s estadounidense en la que puedes pensar? Marilyn Monroe?.?La idea a la que se refer¨ªa la celebridad era la de lucir el ic¨®nico vestido con el que Monroe le cant¨® Cumplea?os feliz?al entonces presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, una noche de mayo de 1962, tan solo unos meses antes de terminar con su propia vida.
Kim Kardashian tambi¨¦n ha reconocido que tuvo que adelgazar siete kilos en tres semanas para poder llevar el lunes ese vestido durante tan solo unos minutos, el tiempo que dura un paseo por la alfombra roja. Para la cena, Kardashian se enfund¨® en una r¨¦plica exacta, ya que no se hubiese atrevido a probar bocado con semejante retal de historia encima, como ella mismo explic¨®. La celebridad confes¨® que cuando se prob¨® por primera vez la pieza de museo no le cab¨ªa, por lo que se puso a una dieta estricta, que terminar¨ªa esa misma noche con un fest¨ªn de ?pizza y donuts?, seg¨²n anunci¨® ella misma durante la gala. Desde que hizo aquellas sorprendentes declaraciones sobre el duro cambio f¨ªsico al que se hab¨ªa sometido para ponerse un vestido, Kim Kardashian ha sido duramente criticada en redes sociales por promover unos extremadamente poco saludables est¨¢ndares f¨ªsicos basados en una r¨¢pida p¨¦rdida de peso y un posterior atrac¨®n y, adem¨¢s, alardear de hacerlo. No solo las redes encuentran condenable la actitud, como nos explica Ana de Hollanda, la endrocrin¨®loga y nutricionista coordinadora del grupo de obesidad de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n: ?La p¨¦rdida de peso debe conseguirse mediante cambios en el estilo de vida y teniendo en cuenta que esos cambios sean sostenibles en el tiempo, y en todo caso el objetivo de p¨¦rdida de peso debe ser consensuada entre la persona con obesidad y su m¨¦dico o dietista tratante, siempre buscando un objetivo de mejorar la salud y huyendo de la b¨²squeda de caber en una talla determinada o verse bien en un momento concreto del a?o, como en el verano?. O la gala del Met.
?Lo que yo me pregunto es por qu¨¦ una personalidad de la talla de Kim Kardashian siempre termina hablando de su cuerpo y de su peso. Me da la sensaci¨®n de que son una familia esclavizada por su propia corporalidad?, apunta?Raquel Carrera, activista, cocreadora de la plataforma de positividad corporal?SoyCurvy?y coautora junto a Lidia Juvanteny del libro?La revoluci¨®n del amor propio.??Y es curioso?, contin¨²a Carrera, ?porque esto no sucede con gente que est¨¢ much¨ªsimo m¨¢s delgada?. Aunque reconoce que Kardashian ha conseguido expandir los est¨¢ndares de belleza hacia un modelo alejado de la extrema delgadez, su cuerpo sigue formando parte de un est¨¢ndar inalcanzable: ?Yo celebro que haya algo de curva, la cuesti¨®n es que sus curvas nos encorsetan igual que otros tipos de cuerpo. El cuerpo de Kim Kardashian no representa una realidad: una persona grande tiene barriga, tiene cartucheras, tiene grasa en sitios donde preferir¨ªa no tener grasa. Kim Kardashian no tiene nada de eso y, adem¨¢s, parece que est¨¢ controlando en todo momento no ser gorda?.
No es la primera vez que la celebridad alardea ante la prensa o sus 307 millones de seguidores en redes sociales de llevar a cabo pr¨¢cticas poco saludables por simple est¨¦tica. En la gala Met de 2019, Kardashian confes¨® que tuvo que tomar clases de ejercicios respiratorios para poder lucir un cors¨¦ firmado por?Thierry Mugler, que le imped¨ªa tener libertad de movimiento hasta tal punto de que no pudo cenar c¨®modamente. En otra ocasi¨®n, la estrella de telerrealidad le confes¨® a Ellen DeGeneres en el programa The Ellen Degeneres Show lo que era capaz de hacer con tal de llevar el look perfecto: ?No me importa c¨®mo de inc¨®modo sea, no me importa cu¨¢nto tiempo lo tenga que llevar puesto, incluso si tengo que usar un pa?al y no ir al ba?o?.?
Kim Kardashian es la creadora y mejor embajadora de la firma Skims, una empresa de fajas reductoras y reafirmantes valorada en 3.200 millones de d¨®lares (m¨¢s de 3.000 millones de euros) que aboga por la diversidad de los cuerpos al tiempo que utiliza a modelos normativas salidas de la factor¨ªa Victoria¡¯s Secret en su ¨²ltima campa?a, fomentando as¨ª los est¨¢ndares de belleza m¨¢s tradicionales. Tanto ella como sus hermanas han sido capaces de influir en el f¨ªsico de las mujeres hasta?poner de moda un nuevo arquetipo de belleza femenino, ya sea a trav¨¦s del auge del contouring, una t¨¦cnica de maquillaje que modela los rasgos faciales difuminando los considerados defectos y potenciando los puntos fuertes, que culmina en las casi cl¨®nicas ?caras Instagram?, o generando un inter¨¦s en aumento por diversos tratamientos de cirug¨ªa est¨¦tica tales como el moldeamiento de gl¨²teos a trav¨¦s de inyectables o el relleno de labios.
Quiz¨¢s lo m¨¢s llamativo es c¨®mo en esta ocasi¨®n Kardashian vuelve a glamurizar?la ¨¦pica del sufrimiento por la moda, esta vez mientras luc¨ªa el vestido que llev¨® la que fue una de las mujeres sufrientes m¨¢s incomprendidas de la historia.
El d¨ªa que Marilyn Monroe se puso aquel vestido, la actriz hab¨ªa pedido permiso al director George Cukor para viajar al cumplea?os del presidente Kennedy en Nueva York. Monroe estaba rodando la pel¨ªcula?Alguien tiene que ceder, junto al actor Dean Martin. Cukor le hab¨ªa concedido el permiso en un primer momento, pero posteriormente lo rechaz¨® debido a los retrasos que acumulaban durante el rodaje. Y los retrasos ten¨ªan que ver con la propia Monroe, quien no se encontraba en perfectas condiciones mentales, y sus sonadas ausencias: la actriz acababa de salir de la cl¨ªnica psiqui¨¢trica Payne Whitney, en la que se hab¨ªa internado voluntariamente tras su divorcio y un sonado fracaso en taquilla. Mientras Monroe ensayaba el Cumplea?os feliz?que se convertir¨ªa en leyenda, el director ya estaba pensando en actrices para sustituirla, y fue despedida (y despu¨¦s recontratada a petici¨®n de Dean Martin) pocas semanas despu¨¦s. Durante la gala de celebraci¨®n del 45? cumplea?os de Kennedy en el Madison Square Garden delante de m¨¢s de 15.000 personas, su cu?ado, el presentador?Peter Lawford, utiliz¨® la mala reputaci¨®n de la actriz como chiste, anunci¨¢ndola constantemente ante la audiencia para m¨¢s tarde pedir perd¨®n cuando aparec¨ªa otro invitado. Tras la actuaci¨®n de Monroe, los rumores sobre la supuesta relaci¨®n entre la actriz y el presidente de Estados Unidos se dispararon, situando a la artista en el centro de la pol¨¦mica.
El vestido que luci¨® Marilyn Monroe y que acaba de lucir Kim Kardashian pas¨® a la memoria colectiva como uno de los m¨¢s ic¨®nicos de la cultura pop, y parte de la creaci¨®n del mito se debe a que la artista se suicid¨® tan solo tres meses despu¨¦s de llevarlo: la sociedad que la hab¨ªa juzgado por sus supuestas aventuras y se hab¨ªa re¨ªdo p¨²blicamente de su mala reputaci¨®n como actriz, decidi¨® perdonarla y elevarla a la categor¨ªa de icono. Desde entonces, la vida y muerte de Monroe han sido revisitadas por numerosos bi¨®grafos, documentalistas, directores de cine y escritores hasta dar una perspectiva de g¨¦nero a su tr¨¢gica historia. La feminista Gloria Steinem, autora de la biograf¨ªa Marilyn: Norma Jean, dijo en una entrevista en el podcast American Masters?que los problemas que tuvo la actriz, entonces incomprendidos, son problemas con los que muchas mujeres pueden empatizar a d¨ªa de hoy: la extrema cosificaci¨®n del cuerpo femenino, los abusos sexuales en la infancia, la vulnerabilidad de una mujer en un mundo masculino que no la tomaba en serio o los problemas de salud mental.
Quiz¨¢s el vestido de Marilyn Monroe no deber¨ªa ser simplemente icono de la cultura pop, sino recuerdo de un acontecimiento que pudo romper para siempre la fr¨¢gil salud mental de una mujer de 36 a?os. Aunque Kim Kardashian tan solo dio unos cuantos pasos enfundada en la emblem¨¢tica prenda, la reutilizaci¨®n de la figura de Monroe ¨²nicamente como s¨ªmbolo e icono sexual y la banalizaci¨®n del sufrimiento f¨ªsico de las mujeres solamente por pura est¨¦tica y entretenimiento, parecen muchos m¨¢s pasos de los que dio, eso s¨ª, en la direcci¨®n contraria.
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