La espa?ola que decide el armario de Woody Allen
Hablamos con Sonia Grande, dise?adora de vestuario del cineasta neoyorkino, sobre los retos a los que se enfrenta en su trabajo y el dif¨ªcil arte del vestir el cine.
En Magia a la luz de la Luna (cuyo estreno est¨¢ previsto para diciembre) Woody Allen vuelve a la Francia de los ¨²ltimos a?os 20. Vuelve a un periodo de hedonismo y bonanza econ¨®mica, de americanos adinerados dispuestos a descubrir y festejar la tradici¨®n europea. Lo que llama la atenci¨®n es que, trat¨¢ndose del mismo periodo, la indumentaria de los personajes tambi¨¦n difiere mucho de lo visto anteriormente.
Eso es, tal vez, lo que define a un buen dise?ador de vestuario: respetar las ¨¦pocas y, al mismo tiempo, saber construir una identidad est¨¦tica distinta en cada personaje; apoyar la trama a trav¨¦s de lo que la ropa expresa sin caer en la espectacularizaci¨®n ni el anacronismo. En ese sentido, Sonia Grande es una maestra de los tiempos, los espacios y las personalidades. Supo aportar las dosis justas de misterio y terror contenido a Los Otros, dotar a La ni?a de tus Ojos de esa est¨¦tica tan glamourosa como provinciana que acompa?aba a ciertos c¨ªrculos en la posguerra espa?ola. O jugar con el kitsch y la iron¨ªa pop que siempre definen el trabajo de Almod¨®var en Los abrazos rotos.
Junto con Paco Delgado (nominado al Oscar por Los Miserables), Grande es la dise?adora de vestuario espa?ola m¨¢s internacional. Woody Allen es, desde que se cruzaran sus caminos en Vicky, Cristina, Barcelona, su director fetiche. Si el neoyorkino basa su filmograf¨ªa reciente en capitales europeas emblem¨¢ticas y periodos hist¨®ricos distintos, ella es la responsable de dotar a cada ciudad y cada ¨¦poca de su estilo est¨¦tico correspondiente.
En la ¨²ltima cinta de Woody Allen, el rigidez brit¨¢nica contrasta con el hedonismo estadonidense (tambi¨¦n en el vestuario).
Cordon Press
Salvo casos excepcionales como el de Edith Head, que vist¨ª¨® la ¨¦poca dorada de Hollywood, el nombre de los dise?adores de vestuario no suele sonar al gran p¨²blico. Hoy, sin embargo (y, en parte, gracias a las series de televisi¨®n) muchos comienzan a interesarse por este oficio. ¡°De un tiempo a esta parte me llegan preguntas y peticiones de gente. Cada d¨ªa hay m¨¢s personas interesadas en este trabajo¡±, afirma Grande. Ella, por su parte, tuvo claro que acabar¨ªa imaginando y vistiendo pel¨ªculas: ¡°Comenc¨¦ a dise?ar vestuario desde peque?a. Sin saberlo¡±, cuenta. ¡°Cuando jugaba siempre hac¨ªa teatro, pon¨ªa a las mu?ecas en situaciones teatrales. Despu¨¦s, cuando empec¨¦ a hacer mis primeras lecturas, dibujaba a los personajes, los adornaba con telas y hac¨ªa collages¡±, confiesa.
El vestuario de la cinta est¨¢ basado ¨ªntegramente en trajes originales.
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?C¨®mo se viste una ¨¦poca en el cine?
Magia a la luz de la Luna cuenta la historia de Stanley (Colin Firth), un esc¨¦ptico ilusionista ingl¨¦s al que le encargan una extra?a misi¨®n: acudir a la Riviera francesa a visitar a Sophie Baker (Emma Stone), una m¨¦dium americana con poderes extrasensoriales para comprobar si es, efectivamente, una criatura sobrenatural o simplemente una estafadora. El ambiente est¨¦tico de Niza en los primeros veinte, plagado de americanos acaudalados choca frontalmente con la sobriedad del atuendo brit¨¢nico. Fue, precisamente, ese choque entre estilos y culturas lo que Allen se empe?¨® en reflejar a trav¨¦s de la indumentaria. ¡°Me insisti¨® mucho en el personaje de Colin Firth. Quer¨ªa tweed y coderas, era su forma de demostrar lo muy brit¨¢nico que era el personaje¡±, afirma Grande. ¡°Tambi¨¦n hizo hincapi¨¦ en la escena del Cabaret. Woody quer¨ªa reformular la est¨¦tica del arte expresionista¡±, a?ade.
El final de los a?os veinte fue una ¨¦poca revolucionaria para la moda, conviv¨ªan estilos dispares fuertemente marcados por su cultura de origen y por la posici¨®n social de cada personaje. Por eso, al fastuoso vestuario de Midnight in Paris le unen muy pocas cosas con el de Magia a la luz de la Luna: ¡°Una cosa era Par¨ªs y su vertiente art¨ªstica y exc¨¦ntrica y otra muy distinta era la Costa Azul, ese centro de reuni¨®n de los ricos durante el periodo de entreguerras. Era una zona incre¨ªble, toda la jet set iba vestida de blanco. Ellas, con sus vestidos vaporosos, parec¨ªan palomas¡±, explica.
Y es, en ese sentido, en el que la moda de los a?os 20 resulta tan enriquecedora. Aquella fue la ¨¦poca en la que las mujeres, comandadas por el movimiento flapper, dejaron atr¨¢s el cors¨¦, los accesorios amplios y cualquier complemente que dificultara su movilidad. Los vestidos de Magia a la luz de la luna son tan funcionales que podr¨ªan perfectamente ser lucidos hoy en d¨ªa sin paracer exc¨¦ntricos o anacr¨®nicos. ¡°Al ver el atuendo del personaje de Emma Stone pens¨¦ en lo lucrativo que ser¨ªa hoy montar un negocio de moda de los a?os 20. En aquel momento la industria empez¨® a forjarse tal y como hoy la entendemos. Y el estilo lo marca, sin duda, ese sentido liberador del concepto femenino¡±, explica Grande.
Lo sorprendente es que esos trajes, que podr¨ªan haber sido dise?ados ayer mismos, tienen todos, sin excepci¨®n, casi cien a?os. Sonia Grande se encarg¨® personalmente de que cada pieza fuera aut¨¦ntica o, en su defecto, estuviera confeccionada con tejidos y aplicaciones de la ¨¦poca. ¡°Cuando una pel¨ªcula tiene un vestuario original, se crea una atm¨®sfera mucho m¨¢s emocionante. Busqu¨¦ por todo el mundo, en subastas, mercados, coleccionistas¡.a veces no lo encuentras todo, pero logr¨¦ que las piezas que se fabricaron para la cinta tuvieran materias primas del periodo. La paja en los sombreros, las flores e incluso el algod¨®n de los vestidos¡±, afirma.
Algunos de los estilismos de Emma Stone en ¡®Magia a la luz de la luna¡¯.
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M¨¢s de 2.000 trajes de ¨¦poca
Grande considera que no son los personajes, sino las pel¨ªculas, las que suponen retos para el dise?ador de vestuario. Y recuerda, en concreto, uno de sus ¨²ltimos proyectos, la superproducci¨®n latinoamerciana Libertador: ¡°he tenido que construir dos mil trajes de ¨¦poca. Ya no es solo la dificultad creativa, tambi¨¦n la log¨ªstica¡±, confiesa.
Afirma que no se trata tanto de distinguir entre trajes de ¨¦poca y contempor¨¢neos, sino ¡°de distinguir entre historias¡±. Y, en este sentido, considera que un buen vestuario cinematogr¨¢fico ¡°tiene que ser verdadero, tiene que contarte el gui¨®n pero en su justa medida. No me gustan los vestuarios que dicen demasiado. Antes de que un actor comience a hablar su ropa ya tiene que hablar por ¨¦l, pero lo justo¡±, explica. ¡°Luego, obviamente, est¨¢n los dise?adores que te envuelven con su est¨¦tica, que logran un trabajo cercano a la genialidad¡±, afirma. Y, aqu¨ª, Sonia Grande lo tiene claro: su referente es Milena Canonero, la dise?adora detr¨¢s de pel¨ªculas tan dispares y m¨ªticas como La Naranja Mec¨¢nica, Carros de Fuego, Maria Antonieta, Cotton Club o Barry Lyndon: ¡°hay que revisar siempre su trabajo. Puede haber pelis que, de repente, te gusten menos en un momento dado, como Carros de Fuego, y otras que te gusten m¨¢s, como Cotton Club o la Reina de ?frica. En cualquier caso, su trabajo es magistral. Nunca ver¨¢s un traje suyo excediendo la narrativa. Siempre est¨¢ en su sitio¡±, afirma.
Contrastes del vestuario femenino por ¨¦pocas en ¡®Midnight in Paris¡¯.
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Su hoja de ruta
Su proceso de trabajo es casi siempre el mismo. Tras leer la historia, no piensa en los dise?adores relevantes del periodo o las marcas de moda que podr¨ªan ser las favoritas del personaje. ¡°Siempre pienso en la pintura. Mi madre es pintora y me he educado en un ¨¢mbito en el que siempre se habla de ella, es mi forma de expresar las cosas. Luego vienen las fotograf¨ªas, los dise?adores y los textos. E incluso las referencias a estilos de la calle, si se trata de un vestuario contempor¨¢neo¡±, explica. Ese collage de im¨¢genes, bocetos y pinturas supone el primer acercamiento a la pel¨ªcula. Es, en definitiva, lo primero que le env¨ªa a Woody Allen: ¡°Con ¨¦l se discute mucho sobre personajes y ambientes, pero solemos estar de acuerdo en lo b¨¢sico, supongo que por eso me vuelva a llamar¡±, bromea.
Sonia Grande tiene pendientes de estreno, entre otras, Regression, la ¨²ltima cinta de Amen¨¢bar protagonizada por Emma Watson y que ver¨¢ la luz en 2015. Aunque es muy probable que Woody Allen la llame para vestir su pr¨®ximo largometraje, ahora que han formado un t¨¢ndem que se entiende a la perfecci¨®n. ?C¨®mo ve Sonia Grande los anteriores vestuarios del director? ¡°Hay de todo, desde pel¨ªculas menores a personajes cuyo vestuario han marcado no s¨®lo las tendencias, sino la forma de entender la moda¡±, afirma.
Funcionalidad y erotismo, su reto en ¡®Vicky, Cristina, Barcelona.
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?Visten igual las mujeres de Woody Allen?
Hace unos meses, la revista Jezebel denunciaba que todos los personajes femeninos del neoyorkino visten igual: con b¨¢sicos de firmas caras, luciendo un tipo de estilo ¡°propio de madres del Upper east Side¡±, que estaba muy alejado de la realidad. Por otro lado, se han escrito infinidad de reportajes sobre los personajes femeninos de sus pel¨ªculas: para muchos, Allen refleja a mujeres neur¨®ticas e hist¨¦ricas, para otros, su cine est¨¢ cuaja de hero¨ªnas modernas que destacan frente al elenco masculino
Grande opina como estos ¨²ltimos: ¡°ha logrado definir un tipo de mujer, y no s¨®lo gracias a su vestuario, aunque tambi¨¦n por ¨¦l. Ha creado un tipo de protagonista distinta a la que el cine estaba acostumbrado. Esa modernidad a la hora de definir a sus personajes femeninos tuvo en su tiempo una imagen est¨¦tica concreta: lo suyo no son las mujeres fatales, sino las chicas normales y profundamente inteligentes. Es la chica con la que vas al cine y , a la vez, la que te deja perplejo con frases lapidarias. Woody ha construido un modelo femenino a partir de m¨²ltiples personajes muy distintos. Ese legado lo ha sabido recoger muy bien la moda actual. Lo encantadoramente distinto marca hoy la pauta en la moda¡±.
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